Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VIII

Querido Ulises:

No me convences del todo con lo que dices, muy a pesar de que creo –debo admitirlo– que lo que dices tiene y cobra demasiado sentido a medida que lo pienso... pero, insisto: no me convence.

En cuanto a lo otro, no sería tan mala idea. Medea necesita una intervención urgente, la misma urgencia con la que necesito yo extirparme también estas necesidades dependientes que me atribulan ni bien retorno del sueño.

Más allá de la conciencia, Ulises, desenvaino espadas y exploro universos de fantasía sin igual. Más allá de lo palpable, mi amigo, intento encasillar mis frustraciones tras mágicas jaulas de absurdo poder, dentro de diminutos frascos de infinita capacidad y bajo llave en baúles de mística procedencia.

Mis sueños son, a veces, relatos que escribo y oculto junto a toda una galaxia de papeles arrumados, exiliados, velados tras una serie de complots y confabulaciones que los mantienen, así como a ti y a mí, distanciados de cuanta vida existe –sobre todo la de Medea–.

Debo recurrir al lápiz y al papel como herramientas de despojo, como un juguete para la mente y para el alma, como una respuesta transitoria que naturalice, muy brevemente, las cuestiones que parecen carecer de forma y sentido en primera instancia.

Ahí estas tú, a veces, haciéndole compañía a la imagen glorificada que solía tener Medea antes de llamarse a sí misma de tal forma. Apareces repetidas veces como una noticia lejana o como un ave que parte vuelo hacia la lejanía.

Ciertamente Ulises, tu rostro y tu nombre han ganado un significado que no poseía en fechas anteriores. Pero así es la vida, amigo mío, y debemos conferirnos la inequívoca posibilidad –muy necesaria, de hecho– de crecer. Y le llamo posibilidad porque, para algunos, crecer es un hecho del todo imposible, un acto del todo improbable.

También están Héctor y Paris, Narciso y Ganimedes. Hasta Zeus. Increíble, ¿no te parece? Cómo la suma total de todos mis males busca habitarme, inclusive, en el más allá que sustento a base de fantasías infantiles, de magos y hechiceros, de guerreros de leyenda y espadas míticas.

El mal será mal, incluso en el sueño de un sueño. Porque no hay que olvidarse, Ulises, que el sueño es solo una porción fragmentaria de la fantasía y, ésta última, es un cuerpo demasiado extenso, demasiado cuantioso, demasiado susceptible a la maleabilidad porque, en sí mismo, es eso: maleable e inasible, inasible y maleable.

Ahí, precisamente, Héctor y Paris, compartiendo el rostro, se sitúan al otro lado de las márgenes que suelo evadir, incluso, en sueños. Y el bravucón impulsivo de Héctor me sentencia con sus palabras venenosas a la vez que Paris, con su afeminada presencia, me planta cara con espada en mano y me sonríe de una manera un tanto despreciable.

¿Qué sucede con Aquiles que no lo confronta? ¿Qué sucede con el de los pies ligeros que se queda ahí, como atónito, mientras el enemigo lo amedrenta con la lengua y lo amenaza con el filo de una espada?

El cielo se marchita, entonces, previo a la caída de una lluvia torrencial donde el clamor de los truenos musicaliza la desenfrenada risa de un Paris lunatizado que extiende los brazos hacia los lados, dejando el pecho al descubierto, mientras me sonríe con malicia a modo de provocación.

Estoy perdiendo la batalla interior, Ulises, y no habrá refuerzos que lleguen a último minuto, eso lo sabemos muy bien... tú y yo lo sabemos mejor que nadie. Y cuando yo caiga, ni Medea ni Zeus habrán de darse cuenta a tiempo.

¿Tendré tiempo suficiente para salvarnos?

Aquiles Javier Barboza

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro