Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAP 03: "Nada Es Cómo Te Lo Esperas 🔞"

⚠️ Advertencia de contenido erótico heterosexual al principio del capítulo ⚠️

Estaba en el departamento de una de las chicas ayudándola a maquillarse para una fiesta que tenía esa noche. Porque sí, hasta había aprendido a maquillar gracias a Hoseok.

Al final, dio unos últimos toques y besó la mejilla de la chica mientras ambos se veían al espejo.

—¡Quedaste hermosa, querida!

La chica empezó a reír y le devolvió al beso en la mejilla —¡Gracias Taehyungie!

Ambos salieron del baño y se dirigieron a la habitación de la castaña. Ésta caminó hasta su clóset, teniendo una bata de baño y la mirada del castaño puestas sobre ella.

—¿Qué te vas a poner?— preguntó curioso, mordiéndose el labio de sólo verla.

—Este vestido con escote— respondió, sacando del clóset la prenda roja con detalles en la falda.

Taehyung se acercó a ella y le dio una nalgada —Qué perra eres, amiga— comentó con gracia, haciéndola reír.

—Tú sí que no cambias— acarició su mejilla.

—Por supuesto que no, cariño— se acercó a ella y le robó un beso.

La chica abrió sus ojos como platos, pero antes de que pudiera decir algo o golpearlo, el mayor se le adelantó.

—Como amigos ¿No?— la chica rió un poco y asintió, dándole un suave golpecito en el brazo.

—Sí, tontito.

Volvió a acercarse, sólo que esta vez la besó más profundo, acorralándola contra el armario. Ella dejó caer el vestido al suelo y colocó sus brazos al rededor del cuello del castaño para corresponder casi de inmediato.

La suave colonia que la muchacha tenía impregnada en el cuello lo llenaba de gozo. No recordaba la última vez que había estado con una mujer en el ámbito sexual, pero sin duda no iba a dejar pasar esta oportunidad.

Posó sus manos en los glúteos suaves de la chica y los amasó. Bajó sus labios a su cuello y empezó a dejar delicados besos allí, haciéndola suspirar y jadear un poco. Tomó sus piernas y las levantó, haciendo que se enrollaran en su cintura y así hacer más fácil el acto de llevarla a la cama.

Al dejarla sobre el suave colchón, tomó la bata y la retiró lentamente, dejando a la vista sus pechos y su vagina algo mojada por los previos besos. Volvió a agacharse y la besó en cada uno de sus pezones.

—Ahh— gimió por lo bajo, abriendo más sus piernas para darle más acceso —Hay condones en esa gaveta— señaló la mesita de noche.

Taehyung se acercó a la mencionada y abrió la gaveta, sacando el paquete de color dorado.

Sin perder tiempo, quitó su propia camisa y la desechó en el suelo, hizo lo mismo con sus pantalones, bóxer y zapatos. No tenía paciencia para esperar demasiado por ella, por lo que no tardó en acomodarse entre sus piernas, colocarse el condón y alinear su glande a la vagina de la muchacha.

—Voy a entrar— avisó.

Pero justo cuando iba a hacerlo, el sonido de una llamada entrante hizo un eco en la habitación, sacándolos de la atmósfera erótica que habían creado.

—Tch, mierda— la castaña rápidamente se colocó la bata y se bajó de la cama.

Taehyung empujó la carne interna de su mejilla con su lengua. Sea quien fuera el que había llamado, podría irse al mismísimo infierno por haber arruinado el polvo que ambos se iban a echar.

Se cubrió la entrepierna con la sábana mientras veía y escuchaba a la chica hablar por teléfono. Cuando ésta terminó, se acercó a él con timidez y mordió su labio, apenada.

—Lo lamento. Era mi amiga, la que va a hacer la fiesta. Me llamó para que me fuera en este momento para su casa, necesita ayuda con algunas cosas.

Taehyung soltó aire algo decepcionado, pero lo supo disimular muy bien. Solamente asintió y sonrió levemente.

—Descuida, querida. Otro día será— se levantó para quitarse el condón y empezar a vestirse.

Vio cómo la chica iba al baño con la ropa y lo dejaba solo en la habitación. Ahora que podía pensar con claridad se sentía como un estúpido, por un simple calentón iba a echar todo a perder ¿Qué clase de amigo gay se acuesta con su amiga solamente porque quiso?

Suspiró y terminó de vestirse. Desechó el condón y justo cuando iba a buscar a la castaña, ésta salió del baño completamente arreglada y lista para ir a la fiesta.

—Me siento mal por esto, no debimos... Estuvimos a punto de...— el dedo de Taehyung se posó sobre sus labios, callándola suavemente.

—Shh. Descuida, fue un descuido de ambos. No te mortifiques por eso.

—Es que no debí caer. No puedo hacerle eso a Hoseok, él es mi mejor amigo. No puedo acostarme con su pareja.

Taehyung quedó en un completo shock ¿Había escuchado bien? ¿Pareja? ¿Desde cuándo era pareja de Hoseok?

—¿Qué? ¿Cómo que pareja?— trató de sonar lo más casual y desinteresado posible, aunque estuviera a punto de sufrir un tic nervioso en el ojo.

—Sí, es demasiado obvio, Tae. Se ve que ustedes dos se aman mucho ¡Y está bien! Todas las chicas los apoyamos.

No entendía nada, su cara se deformó en una mueca que trató de disimular. No se suponía que esto pasara ¿Qué les había dicho Hoseok a las chicas para que creyeran que ellos estaban saliendo? Aunque no se lo aclarara a la castaña en esos momentos, debía salir a buscar a Hoseok para que le explicara qué mierda estaba ocurriendo.

Se despidió de la chica como siempre lo hacía y salió de su departamento.

Al salir del edificio, tomó un taxi y le dio la dirección al hombre que conducía. Por su mente pasaban mil y un pensamientos de cómo se suponía que todo había llegado a esto. Unos minutos después, se vio frente al enorme edificio de apartamentos que muy bien conocía. Le pagó al taxista y se bajó, no sin antes agradecer. Entró a la recepción y subió las escaleras, no tenía tiempo ni paciencia para esperar en el desesperante ascensor.

Al llegar, tocó la puerta un tanto impaciente. No pasó mucho para que la figura de Hoseok se hiciera presente frente a él.

—Hola querido ¿Cómo estás? Pasa— se hizo a un lado, invitándolo a pasar.

Taehyung entró algo receloso y se sentó en el sofá. Puso su vista en el mayor, quien le llevaba una taza de té de hierbas y se la ofreció.

—Veo que te está yendo muy bien con las chicas— comentó risueño al tiempo que se sentaba a su lado —Tu amiguito me lo comprueba.

Abrió sus ojos como platos y miró hacia su entrepierna.

—¡No me mires el pene!— se sonrojó, tapándose con una mano.

Hoseok soltó una carcajada y terminó de beber su taza de té para dejarla sobre la mesita y posar toda su atención en el menor. Éste desvió su mirada y terminó de beber para hacer lo mismo que el mayor había hecho.

—Tenemos que hablar muy seriamente— comenzó.

—Muy bien, soy todo oídos— cruzó una pierna y acunó su propio rostro en sus manos.

Taehyung tomó aire para después continuar —Yo agradezco que me hayas ayudado en todo. Es decir, me enseñaste a fingir ser como tú y me ayudaste, pero...— hizo una pausa —Creo que se presentó un malentendido... Hace rato estuve con Jennie y estuvimos a punto de tener sexo.

—¿Y qué sucedió?— preguntó intrigado al ver que había detenido su relato.

—Dijo que no podía hacerte esto, que eras su mejor amigo ¡Y no podía acostarse con tu pareja!— exclamó irritado —Yo le expliqué que tú y yo no éramos nada más que amigos pero no me creyó— hizo un inconsciente puchero y frunció el entrecejo.

Hoseok le sonrió antes de acomodarse mejor en el sofá y poner su propia mano en la pierna del menor.

—Vaya que es un problema— acarició muy levemente —Pero era de esperarse. Se supone que eres gay, no puedes andar acostándote con tus amigas.

—¿¡Pero entonces dónde quedan los privilegios que mencionaste!?

Hoseok desvió su vista, probablemente pensando en una respuesta adecuada.

—Mira. Ellas piensan que los besos y toques son de mentiras, es decir "como amigos"— hizo comillas con sus dedos —Pero una vez que empieza ese juego... No sabes dónde puede terminar— su voz de hizo más gruesa y su mirada se intensificó, mostrándole a Taehyung una parte de él que nunca había visto.

Tragó saliva nervioso. La mirada que le daba lo estaba intimidando y eso no le estaba gustando para nada.

—Bueno, creo que mejor me voy— su voz salió temblorosa por alguna razón y sin esperar más, se levantó de golpe y se dirigió a la puerta, pero justo cuando iba a abrirla, sintió un peso tras de sí que se lo impidió.

El aliento del mayor chocó con la piel de su cuello y le erizó cada vello del cuerpo. Abrió sus ojos como platos y llevó su mano a la manija de la puerta, pero nuevamente, fue interrumpido al sentir las delgadas y frías manos del mayor adentrándose en su camisa, acariciando su abdomen plano.

—¿Q-qué haces? Detente— jadeó al sentir los dedos del pelinegro pellizcándole los pezones —Ahh ¡Detente!

—Creo que no entiendes... Si quieres ser gay, tienes que comportarte como tal— posó sus labios en su cuello para empezar a besar y chupar la zona.

—Ahh... Pero yo no quiero serlo... Sólo quería fingirlo— llevó sus manos al cabello del mayor para tratar de apartarlo, pero no pudo contra la repentina fuerza que éste estaba demostrando.

—Bueno... Pues creo que de los errores se aprende ¿No?— empezó a desabotonar su camisa —Vas a aprender que no debes andar por la vida fingiendo ser gay para tu propio beneficio... Las acciones tienen consecuencias, Taehyung— lamió su lóbulo, provocándole un escalofrío.

—¡Hoseok!— gimió inconscientemente —No quiero... Ya no fingiré más pero detente— se mordió los labios para no seguir soltando sonidos vergonzosos ante el contrario.

—Es tarde para arrepentirse, cariño— sintió cómo lo levantaba de golpe y lo cargaba en su hombro.

El mayor caminó con él hasta su habitación y al entrar en ésta, cerró la puerta con seguro. Se dirigió a la cama y descargó a Taehyung en ésta como si fuera un costal de papas.

—¡No quiero!— trató de levantarse pero el cuerpo sobre sí se lo impidió —¡Voy a denunciarte por abuso sexual!

Había pensado que con su amenaza iba a intimidar a Hoseok y éste lo dejaría en paz, pero contrario a lo que pensó, se estremeció al ver una sonrisa amplia en su rostro y escuchar una suave risa.

—Ay, cariño— acarició su mejilla con cuidado —Si después de esto no te gusta lo que hacemos, tienes toda la libertad del mundo para denunciarme... Pero si te gusta, dudo mucho que quieras hacerlo, porque vas a querer que te folle cada día de tu vida de ahora en adelante.

Sus ojos se abrieron como platos y su rostro palideció. Entonces de todos modos, él y Hoseok iban a...

El pelinegro se incorporó y se quitó la camisa ante los ojos se Taehyung. Sorprendentemente éste no hizo ningún intento por huir, había quedado hipnotizado ante la vista del abdomen marcado del mayor. Éste le guiñó un ojo antes de ponerse de pie y desabrochar su pantalón.

—¡Eso no va a caber dentro de mí!— exclamó aterrado al ver el prominente miembro del mayor, escondido aún bajo la tela.

—Oh, vamos cariño, ni siquiera lo has visto bien— soltó una risa socarrona antes de bajarse la prenda y quedar totalmente expuesto ante el menor.

—Ahora más que nunca lo sostengo ¿¡Me quieres partir a la mitad o qué!? Te pareces al tipo de Xvideos.

Hoseok volvió a soltar una carcajada para después caminar hacia él, quitándose los zapatos y calcetines en el proceso. Volvió a acomodarse sobre él y posó sus labios nuevamente en su cuello. Taehyung se estremeció y por instinto, colocó sus manos en los hombros del contrario, pero no hizo movimiento alguno por apartarlo, sólo se sostenía de ellos para no perder la razón. No lo admitiría en voz alta por el momento, pero se estaba sintiendo jodidamente bien; los labios del mayor se movían profesionalmente sobre su piel, provocándole escalofríos, arrancándole jadeos y uno que otro gemido al sentir cómo rozaba su miembro expuesto contra el suyo, aún oculto.

Llevó su mano a su propio miembro y lo apretó bajo la tela, el dolor lo estaba matando. Al darse cuenta de esto, el pelinegro llevó su mano derecha al cierre de su pantalón y lo bajó. Se incorporó para quitarle por completo la prenda y despojarlo de sus zapatos.

—Pero mira qué tenemos aquí— comentó con una sonrisa —Mini Taehyung está despierto— acarició la extensión por debajo de la prenda, provocándole espasmos a Taehyung.

—No es pequeño— gimió entrecerrando sus ojos.

—Lo sé.

Tomó el elástico del bóxer y lo bajó por completo, haciendo saltar el miembro del menor, el cual se alzaba orgulloso hacia él. No pudo evitar relamerse, hace tiempo que no hacía una mamada y esta era la ocasión perfecta. Tomó el miembro de Taehyung en sus manos y dio una larga lamida desde la base hasta la punta, haciéndole doblar los dedos de los pies y arquear la espalda.

—¡Agh, Hoseok!— gimió, echando su cabeza hacia atrás.

El susodicho sonrió orgulloso y repitió la acción dos, tres y cuatro veces. Pasaba su lengua y labios por todo el falo de arriba a abajo, mojándolo con su saliva. Llevó sus labios al glande y dio una fuerte succión, haciéndole gritar de placer al castaño.

—Veo que te está gustando.

—Cállate— frunció el entrecejo y siguió gimiendo ante los movimientos del mayor.

Se había perdido en las sensaciones que le provocaba tener a Hoseok chupándole el pene, se sentía tan jodidamente bien ¿Cómo era posible que un hombre fuera mejor que una mujer haciendo una mamada?

—¡Agh... Voy a c-correrme!— avisó, empezando a dar embestidas en la boca del mayor.

En ese momento, Hoseok sacó de inmediato su miembro de su boca y miró agitado al menor, quien le estaba ahorcando con la mirada.

—¡Ya casi me corría!

—¿Por qué crees que lo saqué? No voy a dejar que te corras sin yo estar adentro de ti— se agachó y pasó sus manos por la espalda contraria, haciendo algo de fuerza para levantarlo y hacerlo sentar frente a él.

Tomó su camisa y la retiró lentamente hacia arriba, dejando expuesto el plano y algo marcado abdomen del menor.

—Tienes un cuerpo muy bonito, Taehyung— lo abrazó por el cuello y posó sus labios en su pecho, empezando a besar y dejar chupones en la zona.

El castaño cerraba sus ojos y acariciaba lentamente el fino cabello del mayor. Llevó sus manos a la espalda de éste y dejó suaves caricias allí, perdiéndose cada vez más en el placer que sentía.

Soltó un suave gemido al sentir los labios de Hoseok chupando uno de sus pezones con total vehemencia, llevó sus dedos al otro botón y empezó a hacer movimientos circulares en él.

—Voy a prepararte, cariño.

Dejó de lado todo lo que estaba haciendo y se acomodó entre las piernas de Taehyung, levantándolas hasta su pecho.

—¿Me va a doler?— preguntó tembloroso con la vista fija en el pelinegro.

—Al principio un poco, pero después vas a experimentar el más infinito placer, te lo aseguro.

El castaño suspiró y cerró sus ojos, tratando de confiar en las palabras de Hoseok. Estaba esperando el siguiente paso hasta que sintió los dedos del mayor en sus labios.

—Necesito que los chupes, para lubricarte.

—Eso se va a ver raro.

—Solo finge que es una paleta y ya.

Torció un poco su boca, pero terminó accediendo. Tomó los dedos de Hoseok y los lamió de abajo hacia arriba, de un lado a otro y al final los metió a su boca, lubricando con su espesa saliva cada centímetro del largo de sus dedos. Hoseok mordía sus labios desvergonzado de sólo imaginar a esa dulce boquita haciendo lo mismo con su miembro que pedía a gritos atención, pero que no se la daría hasta no asegurarse de preparar bien a Taehyung. No quería que su primera vez resultara siendo un fiasco y de paso, él resultara denunciado y posiblemente tras las rejas.

—Es suficiente— dicho y hecho, sacó sus dedos de la boquita del castaño.

—Más te vale que no me duela, porque si es así, vas a ver— abrió sus piernas y cerró sus ojos.

La risa de mayor se escuchó nuevamente. Éste se acomodó mejor entre sus piernas y las abrió un poco más. Dirigió el primer dedo a la fruncida entrada del menor y empezó a palpar.

—Necesito que te relajes, de lo contrario te va a doler— pudo apreciar como el castaño hacía su mayor intento por hacerle caso. No desaprovechó la oportunidad e introdujo el primer dígito.

—¡Agh! ¡Mierda, Hoseok!— siseó. Podía sentir como se movía dentro de él y la sensación era sumamente incómoda —No me gusta, sácalo— pidió apretando sus dientes.

—Lo siento, pero ese no fue el trato— introdujo otro dedo haciéndole soltar un gemido ahogado —Voy a hacerte rogar por mi polla, Taehyung.

El susodicho se encontraba sudando, tanto de nervios como por lo agitado que estaba. Le dolía, de verdad le dolía sentir cómo su interior era expandido por aquellos profesionales dedos. Cerró sus ojos y trató de relajarse, su pecho subía y bajaba con rapidez, y los dedos de sus pies se doblaban cada vez que el mayor profundizaba su toque.

—Voy a meter el tercero— avisó antes de hacer lo dicho y empezar a fingir embestidas con sus dedos.

—¡Hoseok!— chilló, arqueando su espalda —¡No más, por favor!— apretó las sábanas bajo su agarre.

—Tu boca dice que pare, pero tu cuerpo me indica lo contrario.

No entendía lo que decía ¿Cómo podía su cuerpo si quiera disfrutar...? Esperen... ¡¿En qué jodido momento sus caderas se empezaron a mover?!

Éstas se movían de un lado a otro y de atrás hacia adelante, haciéndole sentir cada vez más el toque glorioso del pelinegro.

También había dejado de sentir dolor. Estaba tan cegado en pedirle a Hoseok que parara, que no se había dado cuenta de que ya no existía la más mínima sensación de incomodidad, ahora sólo podía sentir corrientes eléctricas subir desde las puntas de los dedos de sus pies hasta su cuello.

—¿Cómo... Jodido carajo lo haces?— preguntó aturdido.

—La experiencia, cariño— se agachó hacia él para atrapar sus labios entre los propios e iniciar un beso sucio y algo morboso que, extraña y milagrosamente, fue correspondido por Taehyung.

El castaño movía sus labios al compás de los del mayor, metía su lengua y la enredaba con la contraria, iniciando una guerra entre ellas y haciendo derramar sus salivas por entre sus comisuras. Cerró sus ojos y sólo se dejó llevar por el inmenso placer que empezaba a experimentar.

Quiero probarlo.

Dificultosamente cambió las posiciones, quedando él encima del pelinegro. Éste le lanzó una mirada pervertida y se dejó hacer por él, aun desconociendo lo que el menor tenía planeado.

—No soy experto como tú, pero... Quiero hacerlo— se agachó y sacó los dedos del mayor para reemplazarlos con los suyos. Al hacerlo, soltó un sonoro y grave gemido —A-agh se siente tan... Aahh— contrajo cada músculo de su cuerpo al sentir un punto dentro de él que le hizo ver la galaxia entera —¡Hoseok!— echó sus ojos hacia atrás y abrió su boca en grande.

Golpeaba su propia próstata con algo de violencia. Creía que podía desmayarse de lo bien que se sentía tener algo dentro de sí. Si así se sentía tener solamente dedos, moría por experimentar que se sentía tener una polla tan grande y prominente como la tenía Hoseok.

Éste miraba más que extasiado la escena tan morbosa que tenía la dicha de presenciar. Taehyung, el hombre que alegaba con su vida ser heterosexual, estaba estimulándose la próstata con sus propios dedos frente a él mientras gemía su nombre. Quería grabar aquella imagen en su mente para recordarla por siempre.

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos al ver cómo el castaño se agachaba y acercaba su rostro a su miembro. Abrió sus ojos sorprendido, pero dichoso, de verdad Taehyung iba a mamarlo.

—Dime si lo hago bien— pidió con los ojos llorosos y sin más, dio un largo lengüetazo por todo el falo que le hizo a Hoseok arquear la espalda hacia adelante.

—¡Taehyung!— gimió —Vuelve a hacerlo... Por favor.

El nombrado sonrió y repitió la acción, consiguiendo el mismo resultado que antes. Sin sacar los dedos de su trasero, apoyó el peso de su cuerpo en su codo derecho y con su mano libre tomó la extensión, empezando a lamer y chupar como Hoseok lo había hecho minutos antes. Dio lamidas desde la base hasta el glande para terminar por meterlo a su cavidad bucal, chupando con dedicación toda la longitud que le cabía en la boca.

El mayor estaba hecho un mar de jadeos y gemidos graves, la sensación en su miembro era espectacular y eso que el hombre que le estaba haciendo la felación era un principiante supuestamente hetero.

Su mente estaba cegada, no podía pensar con claridad y sus cinco sentidos estaban totalmente entregados a Hoseok.

Escuchaba sus jadeos y gemidos.

Sentía el olor a sexo proveniente de él.

Veía con pasión aquellos ojos negros y oscuros.

Disfrutaba del sabor del mayor en sus papilas gustativas.

Y, sobre todo, tocaba y quería tocar más de él.

Sacó su miembro de su boca y llevó sus labios hacia uno de sus testículos para meterlo por completo a su cavidad bucal y succionarlo. El sabor salado del pre-semen se adueñaba de su sentido del gusto y no podía estar más encantado con ello. Cuando sintió que estaba lo suficientemente lleno de su saliva, sacó el testículo de su boca y repitió la acción con el otro.

—Cariño... Estoy cerca, detente— gruñó al sentir las manos del mayor detener sus movimientos y apartar su cabeza de aquella paleta que se moría por seguir probando —Veo que ya estás listo.

Sacó sus dedos de su trasero y lo acostó nuevamente boca arriba, apartó sus manos y las sostuvo por encima de su cabeza. Su mirada era cada vez más penetrante al punto de erizarle cada vello del cuerpo a Taehyung.

Éste se removió y alzó sus caderas en una clara invitación a follarlo. Quería, no, se moría porque el mayor enterrara toda su polla en él y lo hiciera gritar de gusto.

Y al parecer, alguien allá arriba había escuchado sus plegarias, porque lo siguiente que vio fue a Hoseok acomodando sus piernas sobre sus propios muslos al tiempo que alineaba su glande a su entrada. Escupió tres veces en la anterior mencionada y sin hacerse esperar más, fue introduciendo centímetro a centímetro su longitud, sintiendo como las paredes anales lo apretaban y recibían gustosamente.

—¡Ugh! Estás tan caliente y apretado, me fascina— escuchó decir.

El castaño podía sentir cómo todo su interior se desgarraba de la manera más exquisita y placentera posible. Tenía razón al intuir que se sentiría mucho mejor que unos simples dedos.

Ambos soltaron un gemido cuando la punta del pene del mayor tocó fondo. De alguna manera se sentía tan deliciosa la conexión y ahora Taehyung se reprendía a sí mismo por haberse perdido del placer que proporcionaba el sexo entre hombres todo este tiempo.

—Muévete, por favor— imploró.

El pelinegro esbozó una sonrisa y sin querer hacerse del rogar, tomó impulso y arremetió contra él.

El gemido que dejó escapar resonó por todo el departamento.

Hoseok empezó a proporcionar estocadas firmes y seguras contra él, arrancándole gemidos y gritos cada vez que se adentraba más y tocaba su punto P con su glande.

—¡Por Dios! ¡Esto se siente tan... Agh!— blanqueó sus ojos y abrió más sus piernas.

El pelinegro apretó sus dientes y clavó sus dedos en las caderas acarameladas del menor, su tono de piel podía volver loco a cualquiera. Taehyung era simplemente hermoso desde todos los ángulos, especialmente ese en el que podías admirar cómo se enloquecía por tener tu polla enterrada en él.

—¡Aahh!— gimió cuando el pene del mayor se adentró más y maltrató su próstata —¡Más, por favor, más!— pidió a gritos, arqueando su espalda.

—Eres tan ruidoso— gruñó —Pero está bien... Lo dejaré pasar sólo porque me gustas mucho— y dicho esto, empezó a moverse más rápido, tal y cómo el menor le había implorado.

Pero éste a pesar de seguir gimiendo y disfrutando de los toques del mayor, no dejaba de repetir en bucle las palabras dichas por el contrario.

"Me gustas mucho"

¿Yo le gusto?

Reaccionó al sentir y ver cómo lo volteaban y lo ponían en cuatro. Miró por encima del hombro al mayor al tiempo que alzaba más su trasero hacia él.

—Pero mira qué dilatado estás, cariño— acarició una de sus nalgas con una mano —Qué delicia.

Un fuerte sonido hizo eco en la habitación, seguido de un grito por parte del menor.

—¡Joder!

Su piel ardía y hasta podía jurar que la mano del mayor se había quedado marcada como un tatuaje en su pobre y ahora, rosada nalguita.

Calló al sentir la mano del mayor en su boca, impidiéndole soltar más que sonidos provenientes de su garganta. Su piel se erizó al sentir el pene de Hoseok nuevamente adentrándose en él y arrancándole el aliento.

—¡Agh, hyung!— gimió ahogadamente cuando el mayor le dio la oportunidad de hacerlo —Quiero más ¡Por favor, deme más!

Dejó de sostener su cuerpo con sus brazos y se dejó caer, apoyando su torso y rostro contra el colchón.

El mayor respiraba agitadamente mientras no dejaba de penetrarlo salvajemente, sostenía las caderas del menor con fuerza y trataba de embestirlo con mayor velocidad, si es que eso era posible.

Sentía su orgasmo llegar, lo sentía tan cerca. Se aferró al cuerpo del menor, abrazándolo y dando las últimas estocadas que podía antes de poder correrse dentro de él.

Pero no sucedió.

—Hyung— llamó entrecortadamente —Quiero penetrarlo a usted también— lo miró con los ojos brillantes por encima de su hombro —Por favor.

Apretó sus dientes y lo pensó por poco tiempo antes de acceder y salir de su interior. Se tumbó boca arriba en el colchón y abrió sus piernas para él.

—No me prepares, sólo entra, cariño.

Taehyung se mordió los labios y asintió con un leve movimiento de cabeza. Se acomodó entre sus piernas y de un sólo movimiento, introdujo todo su miembro en él.

—¡Mierda!— siseó —Sí que estás bien dotado, Taehyung— abrió más sus piernas, entregándose completamente a él.

El castaño tomó las piernas de su mayor y las posicionó en sus hombros antes de empezar a embestir con algo de rudeza y velocidad.

Su vista se posó en la goteante erección de Hoseok que a gritos pedía liberarse. Esbozó una dulce, pero pervertida sonrisa antes de tomar la longitud en su mano y empezar a bombear de ella.

—¡Aah, Taehyung!— gimió —Qué bien lo haces, pequeño— alentó, moviendo sus caderas de un lado a otro rápidamente.

El sonido del choque de pieles inundó toda la habitación, acompañada de los gemidos de ambos y el rechinar de la cama que golpeaba la pared de vez en cuando.

—¡Estoy cerca, hyung!— hizo sus labios una "o" tratando de no correrse todavía.

—Yo igual, bebé— sonrió sobre excitado —¿Sabes hacer el 69?

Taehyung sonrió y asintió más que emocionado. Salió del interior del mayor y se acomodó de tal manera que el pene de éste quedara a la altura de su rostro y viceversa. Sin esperar nada, tomó la longitud y la metió a su boca, chupándola como si no hubiera un mañana.

Hoseok sostenía las nalguitas del menor y adentraba su dolorosa erección en su cavidad bucal, chupándola con profesionalismo y levantando lentamente sus caderas para embestir la boca del castaño.

Sólo bastaron un par de segundos en esa posición antes de que ambos derramaran sus esencias en la boca del otro en un delicioso orgasmo que les inundó el alma.

Taehyung tuvo que sacar el pene de Hoseok de su boca para poder tragar toda su esencia, cuidando de no dejar derramar ni una sola gota. El mayor, tras tragar la semilla de Taehyung, empezó a lamer su longitud para limpiarlo de los restos de su orgasmo.

Ambos estaban agotados, podían sentir sus corazones aporrearles la caja torácica ante cada latido desenfrenado. Había sido la mejor ronda de sexo de sus vidas sin duda alguna.

El menor se apartó de encima y se acostó apoyando su cabeza en la almohada, no pasó mucho para que el mayor hiciera lo mismo y los cubriera a ambos con la sábana hasta el pecho.

El pelinegro miraba al castaño con una sonrisa de corazón en el rostro. Luego de haber conseguido calmar sus respiraciones, se acercó a él para tomarlo por la mejilla y empezar a besarlo con dulzura y cariño. Fue correspondido inmediatamente, sentía los brazos de Taehyung rodearle el cuello y acercarlo más a sí para poder sentir cada centímetro de su cuerpo.

Al sentir que el aire les faltaba, ambos se separaron y clavaron sus miradas en el techo como si éste fuera la cosa más interesante del mundo.

—Este no era mi plan.

—El mío sí.

Taehyung abrió sus ojos como platos y miró indignado al mayor, quien no pudo retener una carcajada.

—Vamos querido, no me digas que creíste que haría todo lo que hice por ti por un desconocido.

El castaño trató de formular alguna respuesta, pero no pudo. Sólo podía balbucear, sintiéndose cada vez más tonto. Había sido engañado.

—¿Entonces por qué me ayudaste en primer lugar?— sin querer, se hallaba haciendo un mohín bastante tierno.

—Al principio fue curiosidad. Luego de que te fui conociendo me empezaste a gustar, así que las "clases para ser gay" fueron una excusa para acercarme más a ti. Además de que las chicas me ayudaron; desde que te vieron, pensaron que serías un buen partido para mí y me ayudaron con el plan.

—¡Tú, bastardo!— lo señaló, levantándose de la cama y lamentándolo medio segundo después —¡Ahg, mierda!— cayó nuevamente sobre el colchón debido al fuerte dolor que se adueñaba de su espalda baja.

—No vas a poder caminar por un tiempo, cariño— acarició su mejilla —Pero tranquilo, yo te cuido.

—No necesito que me cuides— apartó su mirada.

Escuchó la suave risa de Hoseok. En ese momento, volteó a mirarlo, dándose cuenta de que él tenía un brillo especial en sus ojos mientras lo miraba, como si estuviera admirando una obra de arte. Por alguna razón, aquella mirada le hizo olvidar del enojo que sentía y le trajo calma ¿Cómo hubiera podido imaginar que caería por ese hombre de hoyuelos bonitos y sonrisa de corazón? Tal vez no lo admitiría en voz alta, pero el chico era sumamente atractivo y debía aceptar que lo trataba como si fuera lo más valioso del mundo.

Le agradaba, vaya que sí.

—Entonces...— apoyó su codo sobre el colchón y sostuvo su rostro con la palma de su mano —¿Te gustó?

Un poderoso sonrojo se apoderó de las mejillas de Taehyung y éste no pudo hacer más que desviar la mirada para evitar que el mayor se diera cuenta.

Demonios. Se sintió tan bien que casi me desmayo.

—Veo que sí— soltó una risa nasal —¿Osea que ya no vas a denunciarme?

—No— susurró bajito —Ya no lo haré.

Vio cómo el pelinegro lo atraía hacia su cuerpo y lo abrazaba, transmitiéndole muchos sentimientos bonitos que le calentaron el corazón.

—Me disculpo por haber iniciado las cosas así. Si quieres podemos empezar de cero, sin trampas de por medio ¿Qué te parece, Taehyungie?

El castaño no respondió de inmediato. Sólo escuchó un suspiro proveniente de éste antes de ser atraído en un beso que no dudaría en corresponder.

—Está bien, pero llámame cariño, por favor.

FIN

AHAKSJSLANSJLANAKALAHH

¿Qué le apareció? Me tomó días escribir esto (~‾▿‾)~

Perdón por los insultos hacia las mujeres que se presentan en este fic. Quiero aclarar que no me gusta que traten mal a las mujeres, esto sólo es humor y en el capítulo anterior se explica que sólo se les trata así por juego, no porque de verdad piensen que son así. Lamento si se ofendieron con ese aspecto, yo me sentí un poquito incómoda mientras lo escribía, pero bueno, no sé ustedes que piensen. No quería irme sin aclarar ese detalle.

Gracias por leer♡

©AlejaDeMin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro