Epílogo
2 años después.
Allen tocó la puerta del cuarto de Giovani mientras se frotaba los ojos. No recibió respuesta, pero aun así la puerta no tenía seguro pasado, eso significaba que podía entrar. Y lo hizo.
En las últimas semanas había tenido algunas pesadillas efecto secundario y temporal del tratamiento que estaba llevando para mejorar su salud, y aunque Isabela dormía con él cuando se lo pedía no podía quitarle todo el tiempo de estar con su esposo, y padre. El problema era que, si despertaba debido a esas pesadillas a mitad de la noche estando solo después no podía volver a dormir, aun cuando Kiki estaba con él.
Sus padres ya habían pensado en esas posibilidades y por eso estaba ahí. Cerró la puerta detrás de su espalda después que el Golden retriever entró detrás de él, y caminó en dirección a la cama. Y era automático. Giovani tenía el sueño ligero y alzó la cabeza al sentirlo.
-Tuviste pesadillas de nuevo- se sentó en la cama corriendo el cabello hacia atrás.
Allen asintió un poco apenado. Giovani sonrió y como todas las veces le señaló el otro lado de la cama, al costado de Isabela que estaba dormida. Últimamente por el trabajo terminaba agotada.
Allen sonrió y se subió acostándose contra Isabela, algo que ya le resultaba común y Giovani lo cubrió con la colcha y le sacudió la cabeza sin hacer mucho movimiento para no despertar a la mujer que por inercia había alzado el brazo y rodeado la cintura del niño.
-¿Pesadillas?- de igual forma era inevitable. Isabela inconscientemente estaba pendiente a él.
-Duerme Bela- Allen le besó la mejilla y después le agradeció a Giovani que esperó a que él cerrara los ojos antes de acostarse. Kiki con cuidado se acostó en el borde de la cama donde Giovani no lo bajaba cerca del niño.
La suerte era que en la cama cabían los cuatro sin problemas.
***
Allen tenía una expresión triste mirando a lo lejos donde el avión despegaba. Giovani le acarició la cabeza alborotando su cabello oscuro similar al de él.
-Regresará en tres días. No tienes que preocuparte- le dijo el Ceo- Son por asunto de trabajo y Kamil fue con ella para mayor seguridad.
-Sé que Bela estará segura, solo que la extrañaré- dijo Allen con un puchero en los labios.
Giovani se giró y se puso delante de él arrodillándose para que lo viera mejor.
-¿Qué crees si tú y yo mientras Bela no está hacemos cosas entre padre e hijo. Si no te sientes incómodo con ello. Siempre estás con tu madre y quizás ahora puedas encontrar nuevas cosas que te gusten.
Allen se quedó pensativo por unos segundos para después entrecerrar los ojos.
-Solo si me dejas comer lo que quiera. Bela es muy exigente con mi alimentación y dientes y no me deja comer siempre lo que quiero.
-Bela te deja comer muchas cosas y te consciente bastante.
Allen hizo una mueca.
-Entiendo, entiendo. Esta bien. Es un trato- extendió la mano y allen la apretó- Entonces vamos a aprovechar el resto de la tarde y divertirnos.
Allen entonces asintió con una sonrisa.
Giovani nunca pensó que tener un hijo hubiera sido tan especial. Igual si Allen no lo fuera lo trataría de igual forma, pero el hecho de tener a alguien que era su versión miniatura lo hacía aún más especial. Puso su mano sobre el hombro del niño y ambos se encaminaron hacia el auto para fortalecer su relación como padre e hijo.
Quizás así en el futuro le compartiera temas en los que Isabela no pudiera ayudarlo del todo.
***
Y tres días después.
-Me pueden decir en qué momento que no me di cuenta ustedes se hicieron tan buenos amigos- dijo ella con las manos en la cintura.
Allen se carcajeó y la abrazó.
-No te pongas celosa Bela. Giovani y yo salimos estos días y nos divertimos. Fuimos a muchas cafeterías. Compramos cosas, las tuyas ya están en el cuarto. Fuimos a correr con Kiki y nos bañamos con él en la piscina- Allen le parloteaba con una enorme sonrisa en el rostro mucho más feliz de lo que ella lo había visto en un tiempo.
Ella alzó las cejas y dirigió su atención a su esposo que se acercó a ella y le besó los labios rápido.
-Tuvimos una interacción padre e hijo y como que nos entendimos. Mi querida y hermosa esposa no tiene que preocuparte
-No me quiero imaginar que tanto se entendieron porque conociéndolos yo seré el blanco de ese entendimiento.
Giovani soltó una carcajada y le besó la mejilla.
-Digamos que todo es por un bien común, mi amor.
-Común entre ustedes dos.
-Belaaaaaa, no protestes más. Si él te hace algo yo tomaré venganza por ti.
-Ustedes dos- ella sonrió rindiéndose.
Kamil que acariciaba a Kiki miró la escena con los labios apretados. Esos tres tendrían nuevas aventuras sobre todo porque padre e hijo ahora confabularían para convencer a Isabela. Más no se preocupó. Hacía tiempo que no veía tan feliz a Giovani y se alegraba que al fin pudiera tener a una familia que lo quisiera.
-Bueno no pelees más, el almuerzo está listo y después te daré un baño para que descanse mi hormiga trabajadora- Giovani se inclinó y la cargó en brazos para girarse en dirección al comedor- Kamil ven con nosotros.
Allen caminó al lado de él con una sonrisa mientras la risa de Isabela se hacía oír en toda la sala.
Y todo lo que había comenzado con un simple contrato que parecía una estafa al final había tenido un final inesperado cambiando la vida no solo de una persona, sino la de tres.
Fin
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