Giovani se acomodó detrás de Isabela para que ella se recostara contra su pecho de lado. Ella no protestó cuando él tomó esa posición, más bien parecía estar cómoda. Él agarró su mano entrelazó sus dedos para llevarla a su boca y dejar un beso sobre su dorso.

-Me diste tremendo susto Bela- le dijo él de forma suave- Me hubiera gustado saber tu condición médica, hubiera podido ayudarte desde antes.

-¿Ya te enteraste?- era lo más lógico si le habían hecho un chequeó ahora que estaba en el hospital.

-Hubiera sido más fácil si me lo hubieras dicho desde el inicio, así no me hubiera roto la cabeza pensando la razón por la que sangrabas y tenías moretones con tanta facilidad. Realmente me asusté cuando vi tanta sangre cuando te encontré, por suerte la herida no es tan grave y te recuperarás pronto.

Isabela sonrió pesadamente, su mirada fija en las manos de ellos entrelazadas en su regazo. Aun así pudo sentir como Giovani temblaba ligeramente mientras le decía.

-He vivido con esta condición toda la vida y nosotros solo estaríamos juntos por poco tiempo. Solo debo lidiar con ella como hasta ahora- siempre había estado sola en su vida llevando el peso de los problemas. No estaba acostumbrada a recibir ayuda porque sabía que algo se pediría a cambio- No quería seguir siendo más carga de la que era.

-Bueno, temo decirte que eso va a cambiar muy pronto. Tengo que ponerte al día y necesito que estés calmada- eso hizo que Isabela lo mirara dubitativa. El aprovechó y se inclinó para dejarle un beso en la nariz- Primero revisé el historial de pagos de servicios médicos... así como la deuda que tenías con ellos.

Isabela se removió incómoda. El brazo de Giovani alrededor de su cintura no dejó que hiciera movimientos bruscos para que no se lastimara.

-Eso...

-Nunca imaginé que tuvieras a tu nombre cirugías plásticas cuando estoy seguro por todo lo que he tocado que no tienes ni una sola gota de silicona en tu cuerpo. Eso me resultó realmente extraño y dado que tenía que atender ese asunto para poder ser internada con todos los servicios me encargué de investigar a fondo junto con mi abogado.

Giovani, en serio no tenías que hacer tanto- él le dio un beso rápido en los labios para callarla.

-Te tengo dos buenas noticias. En primera la mayor parte de la deuda se detectó que fue mediante un método fraudulento y está siendo investigado, por lo que de momento queda congelada y no será tomada en cuenta hasta que se cierre el expediente con el resultado. Lo segundo es que pagué el resto que quedaba, así como abrí un plan para ti y Allen, de tal forma que tú tendrás garantizado tu tratamiento y medicamentos y Allen podrá ser tratado para detectar su condición y tenga asistencia siempre que desee en cualquier hospital.

Isabela se había quedado sin habla y sus ojos se llenaron de lágrimas. Una de estas corrió por sus ojos.

-¿Por qué hace todo esto? ¿Por qué eres tan bueno con nosotros?- la voz de ella estaba completamente quebrada. Nunca se imaginó que todo lo que ella alguna vez quisiera se estuviera haciendo realidad. Una escuela para Allen donde los estudios eran de calidad, una casa donde él pudiera regresar y tener espacio para una mascota, y tratamiento para poder cuidar de su salud. Acaso podría ser más feliz.

-Acaso no puedo hacerlo. De que vale tener tanto dinero si no se gasta adecuadamente. Tengo autos de lujo, un closet llego que vale más de lo que te puedas imaginar, pero nada de eso realmente es importante en la vida real. La ropa es para vestir y sirve cualquiera, la comida se come sea cara o barata, pero la vida de una persona si puede cambiar solo con mejorar algunas cosas.

-Pero... es mucho dinero- en eso pensó en lo más lógico- Entonces... ya no tiene que pagarme los 10 millones que me iba a dar. No puedo recibirlos cuando ha gastado tanto en nosotros.

Giovani alzó una ceja.

-sino los quieres aceptar entonces aumentaré la cantidad en 20 millones y así cada vez que te niegues- alzó los hombros con desinterés.

-Realmente para usted el dinero no tiene tanta importancia- dijo ella con una gota de sudor corriendo por su sien.

-Lo tiene cuando es necesario y en este momento lo es- Giovani inclinó la cabeza sonriendo más relajado que muchas veces- Después que te den el alta comenzarás un tratamiento para la hemofilia. Ayudará a que tu coagulación sea mejor y los síntomas a futuro sean más leves. Tendrás una mejor calidad de vida y no tendrás tanto problema con la anemia.

Isabela abrió los ojos mucho más grande.

-Ese tratamiento es caro y es de...

-Por vida- respondió él.

Isabela se quedó con la boca abierta. Acaso él tenía intenciones de mantenerla por tanto tiempo. Se quedó pensativa por largos segundos hasta que...

-Nosotros estamos juntos debido a un contrato- comenzó a decir más por hallar una respuesta que para volver a tocar el tema del contrato, porque para esa altura estaba siendo muy evidente las intenciones de Giovani, mucho más que antes- ¿No fuiste con Samantha?- estaba totalmente seria.

Giovani negó gustándole la forma en que ella lo estaba mirando, la típica mirada que ella daba cuando estaba analizando algo para sacar una conclusión y él tenía intenciones que esa conclusión fuera favorable para él... muy favorable.

-Me siento como un estúpido de haber creído en ella después de todo lo que hizo y volvió a hacer ahora. Parte de la culpa de que esté así es por ella, pero me voy a encargar que no se repita de nuevo.

Ante sus palabras el corazón de Isabela comenzó a latir en su pecho y enterró un poco su cabeza contra él sin poder mirarlo. Por una parte, le gustaría tomar un avión y golpear a Samantha para devolverle toda la mierda que le había tirado, pero por otra parte... acaso se podía sentir tan bien estar en la posición que estaba ahora sin el peso sobre sus hombros de las deudas y un futuro prometedor. Solo faltaba...

Los brazos de Giovani la envolvieron y le agarró la barbilla para alzarle la mirada nuevamente, los labios de él terminaron cerca de los de ella cuando se inclinó, aunque no la besó.

-Dime Isabela, estabas celosa cuando me fui con ella.

-Ustedes fueron pareja antes, yo no tengo el derec...

-No hablo de eso, no me mientas, no uses la excusa de siempre para esconder tus sentimientos Bela- ella podía sentir el aliento caliente de él contra su piel- Ya pasé el susto de casi perderte por lo que yo no voy a retroceder, pero antes quiero saber lo que sientes tú. Dime la verdad. No querías que fuera con ella ¿verdad?

Isabela apretó los labios y se sintió vulnerable. Quizás era porque estaba débil pero no podía ser tan aguda en sus respuestas como siempre, le costaba mantener erguida esa pared que siempre la protegía. Así que negó con la cabeza.

-Si ibas con ella... era muy probable que retomaran su relac...

Giovani no la dejó terminar. Podría ser porque aún estaba alterado recordando como ella estaba inconsciente en el suelo, los días en cama sin despertar, el miedo de perderla, pero no quiso escuchar sus palabras y rápidamente la beso. Sus labios invadieron los de ella y aunque no fue el típico beso fogoso que solía darle a ella, jugó con ellos hasta que sintió a Isabela temblar en sus brazos donde la aferraba contra él.

-Por qué crees que volvería con Samantha cuando te tengo a mi lado.

Isabela abrió los ojos jadeando levemente perdiéndose en los orbes azules de él.

-Tú...

-Tengo intenciones de que te quedes a mi lado aun después que termine el contrato. Si es posible no romper nuestro matrimonio- le dijo él con el rostro serio y bajando su voz hasta que esta fue ronca- Dime Isabela, estás de acuerdo en quedarte como mi esposa, pero no por un contrato sino siendo mi pareja oficial.

-¿En una relación seria?- preguntó ella solo para asegurarse.

-No tengas miedo, no desapareceré de tu lado, no te haré sufrir, estaré junto contigo en las buenas y en las malas y cuidaré de ti y Allen- la apretó contra él con cuidado de no lastimarla- Solo quiero que correspondas mis sentimientos Bela- y acto seguido de sus labios salieron aquellas palabras que nunca pensó que saldrían sinceramente- Te amo.

Isabela tembló en sus brazos ante esas palabras y a pesar de que la luz en la habitación era tenue él pudo ver el sonrojo en las mejillas de ella. Él no estaba seguro de si ella le correspondería. Su mayor esperanza era que sí. Ellos habían compartido tanto en las últimas semanas y eran tan compatibles. Existía una química entre ellos que era realmente cómoda y satisfactoria.

Pero Isabela era tan impredecible que era complicado saber que estaba pensando y debido a su pasado estaba la posibilidad de ser rechazado. Por lo que esperó con su corazón latiendo fuerte en su pecho.

La mano de Isabela se puso sobre este sintiendo su palpitar. Él estaba nervioso al igual que ella. Él no le estaba mintiendo. Él se le había declarado. Él le había dicho te amo.

Quizás hacía dos meses atrás si le hubieran dicho esas palabras se hubieran sentido solo como puñales, pero ahora... lejos de lo que se imaginó... esas palabras fueron extremadamente acogedoras y satisfactorias. Una leve sonrisa apareció en sus labios y cuando abrió la boca para responderle... fue interrumpida por el insistente sonido del celular de Giovani.

-Ignóralo- le dijo el Ceo siendo que este era un momento importante, pero el celular no paró de sonar y no tuvo más remedio que responder.

-¿Qué pasa Rafael?- respondió de mala gana con el celular en altavoz.

-Ceo... siento si lo interrumpí, pero... llegaron lo resultados del ADN- Giovani se dio cuenta que el celular estaba en altavoz y fue a quitarlo antes que Isabela escuchara y sintiera la intromisión por haber hecho una prueba de ese tipo sin su consentimiento dado que Allen era su hijo, pero fue demasiado tarde- El resultado arrojó que Allen coincide en un 99,9% con usted. Es su hijo.

Y ante aquello, la mujer en los brazos del Ceo se congeló.