Dije que iba a actualizar más seguido y ya estamos en mayo. Conclusión: no confíen en mí.

Existe algo que nosotros conocemos como fetiches, pero, ¿qué son? Son partes del cuerpo y/o atuendos que no están relacionados directamente con el acto sexual, pero que producen placer sexual. Ejemplo: las patas.

¿Qué tiene de bueno en añadirle fetiches a mis personajes? Mucho. ¿Por qué? Les estamos dando características a su personalidad, en la que influyen sus gustos. Esto ayuda a que nuestro personaje tenga matices.

Existen fetiches comunes que gran parte de las personas conocemos e incluso compartimos, como clavículas pronunciadas, nuez de Adán prominente, mandíbula marcada, manos venosas, dedos largos y finos, entre otros.

Pero también existen otros menos comunes e incluso... raros, como: patas.

El Perfume es un libro que trata de un psicópata obsesionado con sacarle el aroma de la piel a las mujeres. ¿Podría considerarse un fetiche? En cierta forma, puesto que hay personas que se sienten sexualmente atraídas a ciertos aromas, incluso si no son afrodisíacos. No hasta el punto de querer sacárselos, pero sí logrando excitarse solo con su aroma. Por ejemplo, he oído que muchas mujeres se sienten sexualmente atraídas a los perfumes masculinos o al olor del sudor masculino en sí, aunque el segundo está relacionado con las hormonas.

Tipos de fetiches.

Desde beber sangre, lamer tacones, vestirse como animalitos y usar pañales, el mundo del fetichismo es demasiado amplio como para abarcarlo todo, pero en este capítulo estaré hablando de los más extraños.

Llora, nena, llora, llora.

Así es, hay personas que se excitan con el llanto o la angustia emocional de su pareja y recurren a herirla física o verbalmente para llegar a esto. Se llama dacrofilia y, mientras sea consensuado, probablemente no haya necesidad de preocuparse. Aún así, yo considero que es de psicópatas tener un orgasmo con el sufrimiento de tu pareja, como dirían los expertos: “todos los fetiches y compulsiones sexuales tienen el potencial de volverse patológicas”. Sin embargo, esto puede servir como recurso para armar a un personaje abusador/maltratador.

Me calientan los badboys.

Este es muy común en Wattpad, aunque estoy segura de que la gran mayoría de chicas que lo escriben no tienen ni la menor idea de que es un fetiche. Se llama hibristofilia y trata sobre mujeres que sienten atracción por criminales de todo tipo, incluso por aquellos que cometieron crímenes imperdonables. Según expertos, esto ocurre generalmente si el criminal es atractivo, ha estado en los medios y ha ganado cierta notoriedad. Pero también existen casos leves en los que a la mujer solo le atraen los comúnmente conocidos como «chicos malos».

Aquí el macho soy yo.

En este fetiche, llamado autoandrofilia, a la mujer le excita vestirse de hombre o fantasear que es un hombre durante el acto sexual. Puede darse en heterosexuales y homosexuales, por lo que es apto para cualquier personaje femenino. También podría estar relacionado con confusiones respecto a la identidad de género.

Si no me ahorcas tú, me ahorco yo.

¿Creían que el «ahórcame» era loco? Pues existen personas que se cortan a sí mismas el paso de oxígeno al cerebro para aumentar el placer. Se llama asphyxiophilia y, según encuestas, cada año mueren entre 250 y 1000 personas por accidente debido a la asfixia autoerótica.

Uy, qué sexy arbolito.

Los perros mean en los árboles y los humanos tenemos sexo con ellos. Han sido arrestadas varias personas por tener relaciones sexuales con árboles; se llama dendrofilia y es la atracción sexual hacia las plantas.

El furry, mi peluchito.

Se trata de personas que disfrutan vestirse como animales de felpa y tener relaciones con personas vestidas de la misma manera; en sí, sienten placer por antropomorfizar animales, añadirles cualidades humanas y características tiernas. Y como si la explicación no fuese lo bastante rara, su nombre es ursusagalamatofilia. Incluso existe un tipo de animé basado únicamente en ello y unos cuantos fanfics que prefiero evitar mencionar.

En el nombre del padre, AHH, del hijo, OHH.

Aunque no lo crean, la hierofilia es real y se trata de la excitación sexual proveniente de objetos religiosos como cruces, biblias, etc. Algunas mujeres se masturban con imágenes o figuras religiosas. Puede ser ideal si su personaje es una monja (?), jajaja, mal chiste, lo sé.

Tiene que ser así o no lo quiero.

El parcialismo es la atracción sexual por determinada parte del cuerpo no genital, y a veces, en determinadas situaciones. Por ejemplo, existen personas que se excitan al ver un pie con zapatos de tacones pisando el pedal del acelerador del auto. En mi caso, me siento atraída sexualmente por los pezones, pero solo si son masculinos.

Quiero que seas mi puerquita.

Puede que la mayoría prefiera estar bien perfumado y limpio antes de las relaciones sexuales, pero a los salirofílicos les gusta la idea de ensuciarse durante el sexo o ensuciar a su pareja. Esto va desde despeinar al acompañante hasta correrle el maquillaje y romperle la ropa. La desaliñada general se hace con el preciso fin de excitarse, y puede ser tan emocionante que el resultado final sea lo de menos.

Cágame.

Si revolcarse en el barro para tener sexo te parece asqueroso, la coprofilia es peor. Se trata de obtener placer al manipular, tocar u oler los excrementos. Sinceramente, no sé cómo alguien podría sentir placer con eso, pero cada loco con su tema.

¿Cagadas? Qué asco, no, a mí méame.

Sí, como si disfrutar del excremento no fuese bastante, también hay gente con ondinismo, un fetiche que trata de la excitación por integrar la orina durante las prácticas sexuales, algunos le llaman «lluvia dorada».

Soy un bebé, gu-gu ta-ta.

Imagínate estar a punto de tener relaciones y que tu pareja entre al cuarto en pañales. Suena surrealista, pero no lo es, pues existen personas con infantilismo parafílico que tienen como fetiche usar pañales y actuar como bebés.

Solo tengo sexo con vampiros.

Lo curioso de la hematofilia es que aumentó de popularidad con la saga Crepúsculo, es decir, la gente de verdad es idiota. Consiste en involucrar, usar o incluso tomar sangre durante las relaciones sexuales. Sin embargo, también se encasilla en ello el tener pensamientos eróticos sobre la sangre, sin tomarla.

Clávame el colmillo.

¿Te gusta morder a tu pareja? ¿Te excita ser mordido? Si contestaste sí a una de las preguntas, es posible que pertenezcas a este club. Se aclara: no es como la hematofilia, ya que en los casos de odaxelagnia no hay la necesidad de chupar la sangre.

Rayo McQueen.

Ciertamente, los autos pueden ser sensuales. Pero para las personas con mecanofilia, autos, inventos y distintos gadgets son el centro de la atracción sexual. Estas personas no sólo se ven excitadas por las máquinas, sino que tienen sexo con ellas.

Eres muy humana para mi gusto.

Este es comúnmente empleado en películas y libros de ciencia ficción y trata sobre personas que desean tener sexo solo con robots. Se llama tecnosexualismo.

Entre cuatro paredes.

Así como existe la claustrofobia, también existe la claustrofilia, que es la excitación en espacios extremadamente pequeños. Los baños y ascensores están entre los espacios favoritos de los clautrofílicos.

Ay, mi piernita. 

Si de algo no podemos criticar a los acrotomofílicos es de discriminar a los discapacitados, pues sienten atracción sexual por las personas a quienes les falte una extremidad, use muletas o silla de ruedas. Entre ellos existen dos grupos, los «Devotee», que se enfocan en la admiración y el deseo sexual, y los «Wannabe», que envidian las lesiones ajenas.

¡Ya se durmió!

Quién sabe, quizá Maléfica encantó a Aurora porque tenía somnofilia y es que, aunque no lo crean, hay muchas personas a las que les gusta ver o tocar a sus parejas cuando están dormidas para poder sentir el pleno control sobre ellas, mientras que a la otra persona le excita el estar sometida en su totalidad.

Fiesta de máscaras. 

Si te gusta que te venden los ojos a los 50 sombras o usar una máscara de vez en cuando, no te preocupes, no necesariamente se trata de un fetiche. Esto se convierte en uno cuando la máscara es imprescindible en el acto sexual porque, sin ella, te vuelves incapaz de lograr la excitación.

En fin, hice este capítulo porque me divertí investigando y quise que ustedes también se divirtiesen en esta aburrida e interminable cuarentena.

Mala noticia: Wattpad considera que las imágenes del capítulo anterior son muy explícitas, así que nada de imágenes educativas de ahora en adelante.