El cielo estaba completamente despejado, la luz del sol daba inició a la mañana, no había nada más que el sonido del viento y suave oleaje del mar. Hasta que una sombra pasaba rápidamente cobre el cielo, tan rápido que no se podía distinguir su formar.

Sin embargo en las alturas claramente se ve un dragón completamente negro que hacia resaltar sus ojos verdes, pero una parte de su cola se veía roja y sobre este había un jinete usando una armadura y una mascara que solo podía verse sus ojos verdes

"Solo resiste un poco más" hablo el dragón negro a su jinete

—No se si pueda Chimuelo— dijo la jinete con un poco de esfuerzo mientras se sujetaba su pierna izquierda

"¿Estás seguro de ir por aquí?" pregunto un pequeño dragón de color gris con la panza negra. Poseen un cuerno nasal largo y picos que recorren desde su cuello hasta el final de su espalda; en su larga cola sus espinas se vuelven color negro, más finas y más grandes

"Si Smokey" resoplo Chimuelo

"Si, llevamos horas volando y no hay nada más que mar" se quejo otro pequeño dragón pero a diferencia de su compañero, este el era verde con tonos marrones, una cola fina terminada en una flecha y una cabeza pequeña y redondeada. Posee un cuerno en la nariz parecido a una espina, un par de grandes ojos amarillos, un par de cuernos cortos y curvos y unas espinas que le recorren desde el cuello hasta la cola

"Lo se Tirador" Chimuelo hablo entre dientes

"¿Entonces por qué no buscas tierra?" reclamaron ambos dragones

"¡Estoy haciendo lo mejor que puedo, era salir volando o quedarnos y que Ryker y Krogan nos atraparan!"

"Aun no entiendo como nos encontraron tan rápido" reclamo Tirador

—Tirador, Smokey dejen de discutir— pido la jinetes

"Lo sentimos Hiccan" dijeron los tres

—Esta bien chicos... se que están preocupados por mi— acaricio a ambos pequeños dragones— Encontraremos algún lugar pronto, ¿verdad amigo?— acarició la cabeza de Chimuelo

"Lo haremos Hiccan" apoyo Chimuelo, mientras miraba abajo buscando cuidadosamente incluso la más pequeña masa de tierra donde acampar

Se lo que están pensado. Una chica montando un legendario Furia Nocturna con dos pequeños dragones. ¿Quién es ella? ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué la están persiguiendo? Bueno todo empezó hace unos días...

—¿Dónde estoy?— fue lo primero que dijo Hiccan al despertar y al aclarar su visión noto que estaba en un barco— Esto no puede estar pasando— murmuro sintiendo que estaba completamente atada

Mi nombre es Hiccup Hallfrid Haddock III, pero solo Hiccan esta bien. Hace años vivía en el norte del archipiélago en una isla llamada Berk, sin embargo mi tribu no me trataba bien fui despreciada e intimidada, pues a diferencia de los demás yo era demasiado débil para ser una guerrera como ellos. Toda mi vida trata de demostrar que no necesitaba levantar una espada para poder luchar y era muy buena crear resistentes armas... esperaba tener su aprobación y enorgullecer a mi padre...

Por desgracia mi padre era Estoico "el Vasto", el hombre más fuerte, valiente y el claro ejemplo de lo que un vikingo debe ser; lo que lo hace el Jefe de la Tribu, así que ya sabrán que con sus expectativas nunca me notara. Solo fui la siguiente heredera al trono o la que engendrara el futuro líder de Berk.

Algo realmente duro que eso es que durante más de siete generaciones hemos estado en guerra, no de una tribu o nación, sino de bestias salvajes conocidas como Dragones. Pensé que matar a uno solo me daría la oportunidad de demostrar mi valía ante la tribu, por eso había construido una maquina que lo haría por mi y funciono, atrape al dragón más mortífero de todos: Un Furia Nocturna.

—Esta bien lo admito. Tener una recompensa por mi cabeza es más estresante de lo que creía— dijo Hiccan mientras  se acercaba a una de las paredes del barco donde noto un clavo, al acercarse comenzó a frotar las cuerdas contra el metal para intentar romperlas— Como quisiera que Chimuelo estuviera conmigo—

Después de derribar al Furia Nocturna, claramente nadie me creyó, así que salí al bosque y lo encontré. Herido, dormido, listo para ser capturado. Estaba listo para matarlo, para demostrar finalmente que era un verdadera vikinga. Pero... lo más extraño fue que no pude matarlo. Estaba tan asustado como yo. Lo miré a los ojos y me vi... a mí.

No tuve más opción que dejarlo ir y salí con vida. Con el tiempo, me gané su confianza y respeto, y cuando vi que había perdido la aleta caudal, me propuse arreglar las cosas haciéndole una. Saber que no podía seguir adelante, debido al hecho de que ya no quería ser un asesina de dragones, ni siquiera un vikingo. Sabía lo que era, y no era ninguna de esas cosas. Era un jinete de dragones y fue así que fui bendecida con el don de los dragones.

—Me llevo un tiempo encontrarte Princesa— dijo el hombre moreno con una cicatriz en su ojo derecho

—Que puedo decirte Krogan soy una mujer difícil— respondió con sarcasmo

—Bueno por ahora me interesa algo de la recompensa y si tengo suerte enviarte con mi jefe—

—Créeme estoy ansiosa de conocer al misterioso Drago Manodura ¿Qué tal si nos ahorramos que me vendas con Viggo y vamos con Drago?— pregunto sin dejar su sarcasmo

—Créeme que eso quisiera pero me intriga saber más sobre tus poderes antes de darle mi informe completo a mi jefe— fue único que dijo Krogan para después levantarle y ponerle una cuerda nueva— Vámonos— luego la saco del barco y bajaron a la isla  

El don de los dragones era tener la capacidad de entenderlos y utilizar las habilidades de cada uno, prácticamente ser un dragón, esta fue una de las razones por las que nos tuvimos de que ir de Berk. 

Después de eso he viajado por la mayor parte del Archipiélago cuando me entere de Los Cazadores de Dragones, como su nombre lo indican se dedican a Cazar y matar dragones inocentes, claramente no iba a permitir que siguieran con su negocio ganándome el nombre de Princesa Dragón y con ello muchos enemigos que le dieron precio a mi cabeza.

—Lindo lugar, supongo que Viggo lo visita mucho cuando hace un trato ¿o me equivoco?— comento Hiccan siendo ignorada por Krogan, sin embargo ella solo uso eso para observar a su alrededor en busca de una salida y a lo lejos ver un cañón pasando por un bosque— Bueno sino vas habla no tiene caso que este contigo— con un fuerte movimiento se soltó de su agarre y comenzó a correr hacia el bosque, pero una cadena la rodeo el cuello y de un tirón la hizo caer— Eso es trampa—

—No vuelvas a hacer eso— ordeno Krogan antes de darse la vuelta y dar un fuerte tirón al metal.

—Vaya forma de tratar a una dama— murmuro Hiccan y las cuerdas fueron remplazadas por unos grilletes de metal verde— ¿Enserio? ¿Grilletes aprueba de dragones?—

—Te trato como eres: Mitad dragón— luego tiro de ella y continuaron su camino, durante algunas horas llegaron a un pequeño claro cerca de un acantilado. Donde Riker Grimborn los esperaba

—Por fin, Hiccan Haddock— se carcajeo Riker al ver el estado en la que llego— No hay dragones que te salven, no hay aliados que te salven. Estás completamente sola— se burla y avanza intentando agarrarla el cuello. Krogan tira de la cadena y me empuja hacia atrás con un silbido de dolor mientras el hombre abre la mano y la levanta hacia Riker.

—El oro— exige Krogan

—Tus ojos me resultan familiares, hombre enmascarado— comenta Riker viendo fijamente— ¿Te conozco?—

—Créeme esta muy cerca de ustedes— comento Hiccan antes de que Krogan tirara de la cadena— ¡Oye!

—El oro— ordena Krogan con su mano impaciente.

—Lo hiciste bien— dijo Riker mostrando una bolsa llena Krogan estaba por tomarla pero Riker la deja caer mostrando que eran rocas— Pero no habrá oro para esta tonta—

—Entonces no habrá trato— dijo Krogan

—¡CAZADORES!— grita y alrededor de una docena de hombres salen corriendo de los árboles 

—Genial— murmuro Hiccan, cuando Krogan comenzó a enfrentarse a ellos dándole una oportunidad de escapar e Hiccan corrió hacia el bosque— Sabía que Viggo no daría ni una moneda por mi— comenta mientras se quitaba la cadena del cuello y miraba a su alrededor— Tiene que haber algo en esta isla. ¡Un dragón! ¡Lo que sea!"— suplico y atravieso una densa ventilación hasta un pequeño claro lleno de ovejas.— Bueno, eso no es exactamente lo que tenía en mente—

—¡Date prisa! ¡No puede llegar muy lejos!— la voz de Riker la saca de su trance 

—Usaré lo que se— dijo mientras pasaba entre las ovejas, tomo una rama y con solo tocarla con su mano le prendió fuego, con eso comenzó a asustarlas y provocar una estampida contra Riker y los cazadores— Ovejas— dijo entre risas y comenzar a correr de nuevo asta que es derribada por Krogan

—Te llevaré ante Viggo yo mismo— gruñe mientras aplicaba fuerza en el cuello de Hiccan, pero ella uso eso a su favor para darle la fuerte patada en el pecho de Krogan logrando liberarse de su agarre y escapar de nuevo, pero Krogan se abalanza sobre ella provocando que cayeran al borde un acantilado.

La caída no fue falta gracias a las salientes que había, sin embargo tampoco es que hayan salido ilesos ya que Hiccan se golpeo la cabeza y en otra saliente cayo mal sobre su pie izquierdo para después quedar colgada en un borde con Krogan sujetándola sobre su pie lastimado.

—¡Súbeme!— suplico Krogan

—¡Eso quisiera pero mis manos están ocupadas gracias a ti!— exclamo Hiccan ya que apenas se podía sujetar debido a los grilletes, estaba débil y a penas se podía sostener; si seguía así ambos caerían eran él o ella tuvo que tomar una decisión— Déjame decirte que esto te lo buscaste tu solo— dijo mientras con su pie derecho parteaba las manos de Krogan hasta que ya no sintió peso en su pierna. 

Hiccan siente un poco de alivió por quitar ese peso y poco a poco, pero cuando llego al borde comenzó a resbalase hasta que una mano la sujeta y ver de quién se trataba

—Oh, me encantaría dejarte caer, pero Viggo quiere matarte él mismo —dice Riker. Luego, con un fuerte golpe, la arrastra desde el borde del acantilado hasta tierra firme

—Bueno, eso es muy considerado —dice con tono descarado.

Los cazadores avanzan y apuntan con sus arcos hacia ella, Riker camina hacia Hiccan la levanta cuando en eso un disparo de plasma derriba a algunos cazadores de dragones y a Riker le dispararon un dardo en el cuello

—¿Pero qué-?—

—Te he estado buscando Hiccan— 

—¿Throk?— dijo Hiccan y Throk abrió los grilletes

—Mala supo de la recompensa y me envió a rescatarte— dijo y la ayudo a llevarla a su barco

—¡Chimuelo! Tirador! ¡Smokey!— exclamo al ver a sus tres dragones y fue abrazarlos 

—Tengo que llevarte fuera de aquí— aviso Throk mientras giraba el timón y se alejaba rápidamente de la isla

—Aunque te agradezco que me hayas sacado de este lío creo que no es buena idea que me lleves a isla caldero no quiero poner en peligro a tu gente—

—Lo sabemos y por eso Mala preparo todo para ti— le entrego varias alforjas— Comida, agua, ropa, algo de oro y varias armas—

—Oye todo esto estaba en la orilla como—

—Saqueamos tu isla antes de que los cazarrecompensas fueran a la isla, tranquila los dragones están bien y el ojo del dragón esta aquí— señalo la alforja más pequeña

—¿Por qué todo esto?—

—Las cosas se complicaron Hiccan tu vida esta en riesgo—  

—Como sino lo estuviera todo el tiempo—

—Pero esto es serio, tuviste suerte de que vinera a rescatarte, pero siempre estas sola combatiendo a estos asesinos... eres la princesa de los dragones tu seguridad nos preocupa y creo que lo mejor es que desaparecieras un tiempo—

—¡No puedes hablar en serio!—

—Lo hago. Tu destino es traer la paz entre los humanos y dragones ¿Cómo podrás hacerlo? Si todo el tiempo estas arriesgando tu vida—

—Es mi deber proteger a los dragones de personas como ellos—

—¿Y piensas hacerlo desde el Vahalla?— cuestiono haciendo callar a Hiccan— Entiendo tu preocupación por los dragones pero por ahora tu vida en lo principal sino es por ti al menos hazlo por Chimuelo ¿has pensado en lo que hará cuando ya no estés para ayudarlo a volar?— al preguntar Hiccan miro fijamente a Chimuelo quien comía una gran cantidad de pescado y luego miro la prótesis que le construyo haciéndola meditar en sus palabras

—Tienes razón, pero ¿a dónde puedo ir?—

—Este mapa te ayudara a salir del archipiélago y con suerte encontrar alguna isla para esconderte, cuando lo hagas envía una carta tres meses después para darnos algo de tranquilidad— le entrego el mapa

—Esta bien gracias por todo Throk— luego Hiccan fue hasta Chimuelo lista para volar

—¡Que los Dioses los acompañen!— fue lo ultimo que dijo Throk cuando Hiccan y sus dragones comenzaron a alejarse

Así fue que llegue a esta situación vagamos de isla en isla, pero cada vez que encontrabamos un lugar donde descansar los Cazadores de Dragones me han seguido y ni siquiera me he podido tratar mis heridas apropiadamente, siempre estoy huyendo.

—¿Qué pasa amigo?— preguntó su Hiccan cuando Chimuelo se detuvo de golpe, pero en respuesta Chimuelo bajo en picada a lo que Hiccan se aferro con fuerza al igual que Smokey y Tirador, atravesaron una enorme masa de nube cuando Chimuelo extendió sus alas y desacelerar

"¡Oye ten cuidado!" reclamo Tirador "Hiccan esta herida y tu haces movimientos bruscos"

—Ouch. ¿Qué sucede amigo?— dijo Hiccan tratando de recomponerse, Chimuelo solo respondió con un movimiento de su cabeza hacia abajo algo que ella imito y vio una gran masa de tierra con una gran masa de agua que parecía extenderse por el centro. Lo más extraño era que el río tenía la forma de una serpiente larga con cuatro patas, una cola larga que se dividía en varios afluentes y un hocico largo al final con un colmillo puntiagudo y un cuerno—Wow. No es algo que veas todos los días, amigo— exhaló Hiccan que incluso se levanto su yelmo mostrando su

"¿Por qué el archipiélago no es así?" cuestiono Smokey fascinado por el lugar

—Parece que encontramos nuestro lugar para acampar para pasar la noche— dijo Hiccan— Sólo tenemos que acampar en algún lugar donde no llamemos la atención— miro detenidamente el lugar— ¡Vayamos... hacia allá!— señaló hacia la larga y delgada línea de río que parecía la cola de la criatura serpentina.

"Sujétate" pidió Chimuelo e Hiccan se sujeto a la silla, algo que Smokey y Tirador imitaron, antes de que Chimuelo descendiera en picada hacia tierra, redujo la velocidad hasta sobrevolar sobre el río 

—No es exactamente el mejor lugar— dijo Hiccan— Probablemente quieras ir a un trozo de bosque—

"Hiccan, mira allá" dijo Tirador señalando hacia el oeste y ella miro que no muy lejos de ellos estaba un borde donde el denso bosque verde se convertía en desierto

—Buen trabajo chico— rascó la barbilla del pequeño dragón y lo arrulló.

Chimuelo voló a la zona del bosque y aterrizó. En el momento en que Hiccan lo desmontó, el dolor de su pierna le impidió mantenerse de pie y se desplomó sobre el suelo blando, tomándose un momento para recuperar el aliento

"¿Estas bien Hiccan? pregunto Chimuelo preocupado al igual que sus otros compañeros

—Estoy bien chicos... solo dame unos segundos— pidió hasta que pasaron unos cinco minutos se pudo recomponer y Chimuelo se recostó a su lado permitiendo que Hiccan tomara su bolso-canasta, saco una cantimplora y un tazón donde vertió el agua y se lo entrego a sus dragón quienes disfrutaron refrescarse— ¿Mejor?—

"Gracias Hiccan" agradeció Smokey

—De nada— luego entre su bolso busco sus medicamentos y unas vendas, luego con mucho cuidado se quito su bota izquierda y se levanto un poco su pantalón revelando que su pie a la mitad de su pierna estaba hinchada y un poco morada además que estaba doblado antinaturalmente— No sé dónde estamos muchachos... pero seguro que esto ya no es parte del Archipiélago— comento mientras comenzaba a hacer una tobillera improvisada

Smokey y Sharpshot chirriaron y se acercaron a sus costados. Hiccan sonrió y acarició sus cabezas.

"¿Crees qué es seguro?" pregunto Chimuelo

—No lo sé amigo. Exploraremos este lugar, pero ahora... es hora de que acampemos aquí para pasar la noche—

"Es un alivió" Tirador estiró las piernas y bostezó.

La noche cayó sobre sus cabezas sólo unas horas más tarde e Hiccan había pescado algo para todos ellos en el río. Tostó su pescado sobre el fuego mientras sus dragones devoraban su comida con hambre. Poco después todos bostezaron y estaban cansados ​​incluso de moverse y mucho menos de hablar.

—Buenas noches chicos— Hiccan se quitó la capa y la envolvió en una almohada. Apoyó su triste cabeza sobre el suave material y se acostó. Vio a Tirador y Smokey ya acostados y empezando a roncar— Vamos chicos—

Abrieron los ojos y vieron a Hiccan ofreciendo brazos. Saltaron de alegría y se acurrucaron en sus brazos. Hiccan los abrazó cerca de su pecho como si fueran juguetes de dragón. Luego cerró los ojos y soñó con su difunta madre. El ala grande y ancha de Chimuelo se extendió sobre ellos como una manta suave que lo mantenía caliente. Se durmieron y requirieron una larga noche de necesario descanso.

A pesar de todo nunca me gusto la idea de estar sola... Y deseo encontrar un lugar al que llamar Hogar. Donde mis dragones y yo podamos vivir en paz y tranquilidad sin el temor de que nos lastimen.

...-_-_-...

Solo Hipo y Raya cambian de genero, los demás personajes permanecen igual.

Hipo/Hiccan

Raya/Rayan