/Narra Astrid/
  Hipo se fue a buscar uno de los tantos nidos que él y otros protegen. Dijo que no tardaría mucho. Creí que algo malo le había pasado y comencé a preocuparme. Anochecio y seguí sin tener noticia de Hipo.

  Los chicos me vieron y se acercaron y trataron de habla conmigo para tranquilizarme.

Patapez: Tranquila. Hipo mató a un cazador de dragones a más de 20 kilómetros de distancia usando el ataque de un enemigo.

Brutacio: Si. Según tu, derrotó una flota completo de enemigos el sólo.

Brutilda: Si. Eso enamoraría a cualquier mujer. Quizás se encontró con una chica bellísima y se olvidó de nosotros.

  Eso me puso un poco celosa y me alteró más. Salí de aquel lugar y pude escuchar lo que decían mientras me iba.

Heather: ¿No pudiste mantener la boca cerrada?

Patapez: Ahora va a estar más alterada.

Heather: Como se nota que lo ama.

  Me fui a uno de los riscos que tenía la isla y me quedé ahí para pensar y calmarme.

  Tormenta se quedó conmigo en todo momento. Quedamos todo el tiempo juntas hasta que por fin quedé dormida.

  Al amanecer, me desperté y noté que Hipo no había llegado aún. Para tranquilizarme me fui a volar con Tormenta por un rato.

  Pasaron horas y horas e Hipo no aparecía. Decidí irme sin que nadie me viera y volamos por un rato hasta que me dí cuenta de algo.

  No fue hasta que pasamos por una isla que vi a los chicos. Al parecer me estaban siguiendo y no me había dado cuenta hasta que pasó un tiempo.

  Los chicos me había seguido y no me había dado cuenta hasta que llegue a una isla para descansar. Ellos también descendieron, pero no me hubiera dado cuenta si no hubiera visto a los gemelos.

Patán: *Sarcástico y molesto* Perfecto cabeza de Carneros. Se suponía que no debía vernos.

Brutacio: ¿En serio?

Brutilda: Yo creí que el objetivo era sorprenderla.

Astrid: *Molesta* ¡¿Qué están haciendo aquí?!

Heather: Estábamos preocupados por ti. Creímos que seguirte era una buena idea. Y fue una buena idea.

Patapez: ¿Fuiste a buscar a Hipo?

Astrid: Si ¿Y si algún enemigo lo atacó? Debe estar en problema. Quizás está como prisionero de algún enemigo, otra vez.

Hipo: No exactamente.

  Salté de la sorpresa, al igual que todos. Hipo estaba ahí con nosotros.

Hipo: Se que quieren explicaciones y todo eso. Ahora les explico.

/Narra Hipo/
  Había sido atacado y estuve toda la noche con Chimuelo en alguna isla. Al día siguiente, nos levantamos y nos fuimos de aquel lugar. Tratamos de irnos sin que nos vieran. Aún nos vigilaban por todas partes. Justo llegó un Terror y le pedí que enviara un mensaje.

  Justo después de que se fue el Terror, llegó un barco. Me acerqué al dueño de este, quien bajo a la isla por alguna razón.

  Cuando estuvo muy cerca, lo embosqué y lo vi fijamente. Era Dagur y al parecer estaba navegando sólo.

Hipo: ¿Dagur?

Dagur: ¿Hipo?

Hipo: *Feliz* ¿Cómo estás? Creí que estabas dirigiendo la isla Berserker.

Dagur: Estaba. Ahora estoy navegando. Los Berserkers pueden dirigirse bien solos por un tiempo. Me embarqué en un viaje para buscar a mi hermana.

Hipo: ¿A Heather?

Dagur: Si. Fui a buscarla en Berk y me dijeron que justo se había ido. Se fue uno a minutos después de que arrivé. La estuve buscando todo este tiempo.

Hipo: ¿Y para que?

Dagur: Quiero convencerla de ir a casa.

Hipo: Dagur.

Dagur: Es la única familia que tengo. Además, no se si realmente me perdonó por lo que le hice a su familia. Quiero llevarla a su hogar y compensarla por lo que hice.

  En eso, los rugidos de los Colaquemantes se hicieron audible. Chimuelo era un Alfa, pero a menos que fuera un Rey, no le harían del todo caso. No con los cazadores sobre ellos.

Hipo: Dagur, necesito un favor.

  Chimuelo y yo nos metimos en el barco de Dagur y logramos burlas a los montadores. Llegamos a una isla luego de varias horas y bajamos para descansar.

  Estaba caminando mientras que Dagur aseguraba su nave. Paseaba por ahí hasta que escuché unas voces. Me acerqué y decidí unirme a la conversación, sólo porque si.