
Furias Nocturnas
Bocón salio a pelear también. Hipo y yo aprovechamos para salir con su nuevo invento y atrapar a los dos Furias Nocturnas.
Llegamos a una colina, Hipo preparo el arma.
-Si sabes que son dos Furias Nocturnas, ¿no? ¿Cómo los atraparas a ambos al mismo tiempo? -Cuestione mientras ambos veiamos el cielo nocturno.
-Lo sé... Hare mi mejor lanzamiento...
Esperamos un poco más.
«Lo que si sé, es que mi padre y Estoico son los mejores atrapando y matando dragones. Nosotros queremos ser iguales a ellos algun día...y ese algún día llego.»
Escuché el sonido caracteristico de los Furias Nocturnas. Están cerca... Justo cuando los dos Furias le dieron a la catapulta y pasaron, Hipo disparo. Ambos nos quedamos viendo si los atrapo, y si.
Los atrapo a ambos y cayeron cerca de Punta Cuervo.
-¡Si, le atine! -Festejo Hipo.
-¡Wojo! -Festeje igual.
-¿Alguien vio como lo hice?! -Cuestiono emocionado, pero por desgracia nuestra, detras de nosotros aparecio un Pesadilla Monstruosa.
-Aparte de ti... -Dije fastidiada.
Rápidamente salimos corriendo del Pesadilla antes de que nos comiera vivos. Nos ocultamos detras de un pilar, donde el dragon escupio su fuego pensando que lo penetraria y nos quemaria. Mire hacia mi lado derecho para ver en donde estaba el Pesadilla, pero vi como Estoico le daba un golpe al dragon ya que se aparecio del lado izquierdo. Por suerte, el dragon se quedo sin fuego.
-¿Ya no tienes? -Cuestiona Estoico, seguido de eso comenzo a golpearlo hasta que se fue volando asustado.
«Y hay una cosa más que tienen que saber...»
La antorcha se rompio, revelandonos a nosotros dos nerviosos. Dicha antorcha se fue por abajo.
-Lo siento, papá... -Se disculpo Hipo, a lo que yo mire a mi padre.
-Perdon...
Los dragones se marchaban con comida y ovejas.
-Pero les di a unos Furias Nocturnas... -Dice Hipo, Estoico lo tomo al igual que mi padre a mi.
-¡No como las últimas veces, tío Estoico, papá! ¡Esta vez si les dio! -Defendia a mi mejor amigo mientras aun eramos llevados.
-Estaban ocupados, y tuve un tiro libre. Y cayerón cerca de Punta Cuervo. ¡Vamos a buscarlos para que... -Hipo fue interrumpido.
-¡Basta! -Grito Estoico, dejandonos a ambos libres de ser jalados, pero también nos dejo asustados- Ya basta...
-Siempre que ponen un pie fuera se desata el desastre, ¿no entienden que tenemos mayores problemas? -Dice mi padre enojado.
-El invierno está muy cerca y tenemos todo un pueblo que alimentar
-Aquí entre nos, al pueblo le hace falta menos alimento... -Opina Abadejo.
-¿No creen...? -Me puse de su lado.
-¡Esto no es un juego, Rhia! ¿Por qué no pueden obedecer las más simples órdenes? -Pregunto mi viejo.
-No..no podemos evitarlo -Nos excuse rápido- Vemos un dragon y tenemos que asesinarlo, ¿no? Es..lo que somos...
-Ay si...son muchas cosas, Rhia... Pero unos cazadores de dragones no son -Dice el tío Estoico- Vuelvan a la casa... Fijate que lleguen -Órdena hacia Bocón- Tenemos que limpiar su desastre
Comenzamos a caminar desanimados, siendo molestados por nuestros amigos.
-De verdad le atinó a dos -Le dije a Bocón mientras subiamos las escaleras a la casa de Hipo, ya que yo me quedaba unos fines de semana en la casa de los Abadejos.
-Claro
-Y nunca nos escuchan
-Es de familia
-Y cuando escuchan tienen un tono de...decepción...Como si alguien les diera poca carne en sus sandwiches -Dice Hipo, a lo que imita la voz de Estoico- "Disculpa mosa, creo que nos trajo a los vástagos equivocados. Pedi un niño extra grande, con brazos fuertes, agallas y gloria de guarnición, y esto, esto es un pescado parlachin"
-"Y yo pedi una niña de caracter fuerte como la madre, agallas de muerte, con fuerza suficiente para tirarle hasta una mesa a un dragon, ¿y esto? Esto es una niña tonta e imprudente" -Imite yo a mi padre.
-No, lo ven desde el angulo equivocado -Dice Bocón- No es como se ven por fuera, es lo que tienen dentro lo que no resiste
-Gracias por recordarnoslo -Hable con sarcasmo.
-El punto es...dejen de esforzarse tanto en ser algo que no son
-Solo queremos ser uno de ustedes...
Entramos a la casa de Hipo, nos aseguramos que Bocón se diera la vuelta y salimos por la parte de atras.
(...)
Narra Zheimour Script
Estabamos en el Gran Salón, en una reunion.
-Los liquidamos o ellos nos liquidan -Hablo Estoico, mi buen amigo- Solo asi nos libraremos de ellos. Si hallamos el nido y lo destruimos los dragones se irán. Se buscaran otro hogar. Una busqueda más, antes de Las Heladas. Quienes van nunca regresan. Somos vikingos, eso es un gaje del oficio. ¿Quien irá conmigo?
-Siempre cuenta conmigo, viejo amigo -Respondi colocando mi mano en su hombro.
Casi nadie quería ir, asi que decidi usar un metodo que no me gustaba usar.
-Los que se queden, cuidaran de Rhia e Hipo -Inmediatamente todos alzaron los brazos- Bien, así está mejor
Después de la reunion, todos los vikingos se fueron. Realmente no me gustaba usar a mi hija como excusa, pero era necesario ir con una tropa.
-Bien, empacare mis calzones -Dice Bocón.
-Noo, necesito que te quedes y entrenes nuevos reclutas -Pidio Estoico, mientras me sentaba.
-Oh, perfecto. Y..y, mientras este ocupado, Hipo e Rhia cuidaran el horno, fundiran el metal, afilar espadas, estarán mucho tiempo solos, ¿qué podría salir mal?
-Ah...¿qué vamos a hacer con ellos, Bocón? -Me pregunté.
-Que entrenen con los otros -Sugerio.
-No, hablo enserio
-También yo
-Estarán muertos antes de que saques al primer dragon de su jaula -Menciona Estoico.
-Bah, eso no les consta
-Claro que si estoy seguro
-Claro que no
-No, de hecho si lo se.
-Claro que no!
-Escucha, ya los conoces. Desde que empezaron a gatear fue...diferente. No escuchan...tienen la atención de un gorrión. Los llevo a pescar y se ponen a cazar...a cazar trolls
-¡Los trolls si exiten! Se llevan los calcetines, pero solo los izquierdos, ¿qué se creen?
-Cuando era niño... -enpezo a contar el Abadejo- Mi padre me dijo que le diera un cabezazo a una roca, y lo hice. Crei que estaba loco pero no lo cuestione. ¿Y sabes que pasó?
-Te dio jaqueca...
-Esa roca se partió en dos. Me enseño de lo que un vikingo es capaz, Bocón, puede aplastar montañas, derribar bosques, tomar mares. Ya desde nino sabía lo que era, en lo que me convertiria... Hipo no es como yo...
-Menos Rhia... Esa niña es demaciado terca e obstinada... Lo saco claramente de su madre... ¿De mi que saco? Nada. Más que la actitud infantil de cuando yo era niño... -Conté medio nostalgico.
-No pueden frenarlos, Zheimour, Estoico... Solo pueden prepararlos. Sé que no les tienen mucha fe, pero la verdad es que no estarán siempre protegerlos. Ellos van a volver a salir, probablemente están fuera ahora
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro