Narra Hipo 

Han pasado ya varios largos años con my lady y tuvimos a dos grandes niños, a quienes he visto crecer en la Academia de forma muy rápida, lo cual debo admitir que me hace sentir un poco viejo. 

Zephyr la mayor, una niña de quince años, ya no tan niña... con grandes habilidades para el combate igual que su madre y Nuffink, de doce años, no tan hábil como ella para el combate pero igual se esfuerza para mejorar con ayuda de Bocon y de mi padre quien se ofreció a ayudar, porque era su nieto, a quien le veía esbozar una sonrisa de vez en cuando, lo cual era extraño, porque no habia vuelto sonreír desde que ella murió, aunque si debo admitir, que Nuffink, era mas como yo, lo cual me hacia sentir feliz, aunque al mismo tiempo un poco inquieto, por lo que a el me lo traía casi todo el tiempo para la academia a diferencia de Zephyr a quien de ves en cuando la dejaba con su madre.

Para cuando Nuffink dejo de practicar con su abuelo y Bocon, se acerco rápidamente a mi, por lo que me puse de rodilla para estar a su altura y escuchar lo emocionado que estaba por haber practicado con mi padre, por lo me pidio que a partir de ahora lo dejara entrar con el. Por unos segundos lo mire, para luego mirar a mi padre e indicarle que si podía, por lo que tras escuchar que habia aprobado su petición, salio corriendo hacia el y le contó la noticia. 

Mientras veía eso, me acerque a Zephyr, quien se encontraba sentada con Patapez a quien le estaba haciendo un montón de pregunta sobre los dragones, lo cual me llamo un poco la atención, pues hasta donde recordaba ella no era muy fanática de ellas, pues cada vez que la iba a llevar a conocer a Chimuelo me salia con alguna excusa. Por lo que apenas vio que me acerque se levanto y se puso a entrenar de nuevo, por lo cual me acerque rápido a ella, la tome del brazo y la lleve hasta la salida para decirle "Hay algo que no me estas diciendo, Zephyr..."

--Que es??---le pregunte

--Lo...lo siento, si hice que te molestaras...padre...---dice Zephyr con la mirada baja

--No estoy molesto...solo quiero saber porque actúas tan raro cuando se trata de dragones---le dije

--lo que pase, es que por los libros que he leído y las historias que me han contado sobre el abuelo combatiendo dragones... no creo que ellos sean buenos---dice Zephyr aun manteniendo la mirada baja, por lo cual me pude dar cuenta de lo que esta ocurriendo en realidad. A ella no le preocupan tanto que se hagan daño los dragones, les tiene miedo, por lo cual en el momento no supe que hacer, mas que soltarla y dejarla ir. 

Mientras veía como se alejaba, Patapez se acerco y me pregunto como haría para resolver esa situación con ella como si el hubiera escuchado la conversación, pero siendo el, sabia que no haría eso, por lo que supuse que al igual que yo, ya se habia dado cuenta de lo que ocurría con ella, a lo que yo simplemente le dije "La verdad no se, Patapez..."

--Tal vez debas pedirle consejo a tu Padre...---dice Patapez

--Pero estamos hablando de Zephyr y su miedo a los Dragones...?? Creo mandarla con el, solo empeorara las cosas, sabes...---le dije

--Cierto, porque el hablaría de los dragones que mato durante su época, lo que solo haría que ella se traumara...---dice Patapez tras pensar bien la situación

--Mejor deja que Astrid le encuentre una solución a ese pequeño problema--

CONTINUARA