Ya llevaban más de dos horas caminando por el bosque, se habían levantado a las cinco de la mañana por insistencia del rubio para poder firmar a ese supuesto extraterrestre, Hiccup estaba exahusto y con sueño, aún no entendía porque nunca se negaba a esas locas exploraciones, suspiro por décima vez y continuo avanzando, siguiendo los pasos y escuchando la alegre charla de Fishlegs.

Conforme se adentran casa vez más, dejaba una serie de marcas para no perderse y regresar al campamento, habían acordado estar ahí todo el fin de semana, los árboles crecían más y su follaje era mayor.

-¿Cuánto más tenemos que avanzar?

-vamos Hiccup, no seas miedoso, tenemos que llegar hasta las entrañas del bosque para encontrar al alien.

-...😑... miedoso yo.

De la nada unas ramas comenzaron a moverse, el gordito dió un grito y corrió a esconderse tras su compañero, Hiccup llevo su mano a la cintura, desabrochando rápidamente un botón y colocando su mano en la culata de un arma, de entre los arbustos salió un pequeño zorro blanco, Fishlegs dió un grito y se acurrucó tras la espalda de su compañero, el pequeño animalito también se asustó, sus grandes ojos avellana se cruzaron con los de Hiccup el cual le sonrió, alejo su mano del arma, con un rápido brinco el zorro regreso al interior del arbusto, alejándose de los humanos.

-valiente explorador resultaste ser, descuida, no es tu extraterrestre.

Su compañero dió un suspiro de alivio, los dos se echaron a reír y continuaron su camino.

*****
Dentro de una cueva una hermosa bestia negra se retorcía en el suelo, la noche anterior  no había cazado agusto ya que se topo con unas plagas molestas en su bosque, los observó de lejos, cuidando no ser descubierto, no le gustaba cuando los humanos iban a fisgonear a sus dominios, en esta ocasión eran dos uno flaco y otro gordo, para su mala suerte se habían ubicado cerca del lago donde gusta pescar , molesto regreso a su cueva, no tenía planeado salir hasta que ese par se marchara.

Por desgracia su estómago no pensaba lo mismo, comenzó a rugir exigiendo alimentos provocando un ligero dolor en su estómago, no le quedaba mas remedio que salir, con suerte encuentra un conejo o venado, con cuidado sale y comienza a reptar las rocas.

****

Los chicos se detuvieron a descansar unos momentos, ya llevaban más de cuatro horas caminando, por lo que Hiccup sugirió tomar un descanso y refrigerio.

-yo creo que sí nos adentramos más lo encontraremos ¿Que raza crees que sea?

-¿Eh? ¿Raza?

-si, ya sabes, crees que sean grises, vulcanos, reptilianos, el chupa cabras , esas razas

-encerio...ya deja de ver tonterías en internet quieres.

-pero Hiccup , los extraterrestres si existen, muchos los han visto pero el gobierno los oculta y....

Por más de cuarenta minutos el rubio estubo hablé y hable sobre una gran variedad de teorías de conspiración.

-si, ya entendí ¡Cállate! Porque tuve que tener un amigo Ufologo.

Tras recoger continuaron la búsqueda por varios kilómetros mas, encontraron conejos, aves, unos venaditos y un bendito oso que los hizo correr como nunca en su vida, ya estaba atardeciendo cuando decidieron regresar.

En el campamento Hiccup procedió a preparar la cena, su amigo estaba negado para la cocina, llevaban suministros suficientes para preparar algo más que decente, un pequeño estofado estará bien.

Fishlegs se alejó un poco para ir al baño, por su parte Hiccup se adentro en la tienda a cambiar su ropa y prepararse para dormir.

-no se porque siempre me dejó convencer para sus estúpidos y locos viajes.

Ya se había cambiado de pantalón, estaba por retirar la camisa cuando escucho un ruido afuera de la tienda, creyó que se trataba del rubio por lo que no le dió importancia más el ruido de la olla al caer lo alertó, ese no era Fishlegs, rápidamente tomo su arma y salió afuera.

La olla se encontraba en el suelo y su contenido había desaparecido, la fogata estaba apagada por lo que no veía muy bien, con mucho cuidado comenzó a caminar, sujetando con fuerza el arma, sus ojos buscaban al intruso mientras por dentro súplica no sea el oso que se encontró esa mañana, escucho como algo se arrastra cerca de la tienda por lo que apunto al frente.

No se veían nada, pero se escuchaba claramente como algo se arrastra por el pasto,comenzó a temblar, si se trata del oso no podrá escapar y tampoco dejaría solo a Fishlegs.

****

Había pasado toda la mañana buscando algo que comer, consiguió cazar un conejo pero no era  suficiente, se movía despacio entre los árboles, alcanzó a divisar a esas molestas plagas por lo cual se mantuvo quieto....¡Cómo hablaban!

Al anochecer decidió volar en busca de alimentos, necesitaba un buen pescado para calmar su hambre, sobrevoló el lugar y alcanzó a ver cómo una de la plagas se alejaba, el más gordo, no veía al otro pero es probable que se adelantará a su compañero, bajo con mucho cuidado esperando no ser visto, una zambullida y saldría con un rico pescado, pero antes de ingresar al agua un olor captó su atención, con cuidado se acercó a la fogata contemplando la olla arriba de esta, el  caldero desprendía un olor agradable, su enorme lengua mojo su trompa ¡Eso olía muy bien!

En un segundo su cabeza ya estaba dentro del artefacto devorando todo el contenido, un movimiento brusco y la olla termino en el suelo, alcanzó a escuchar ruido dentro de esa extraña "cueva" por lo que decidió retirarse, se escondió entre los arbustos, podía escuchar pasos a sus espaldas, una luz  y la curiosidad ganó, al girarse se encontró con una de esas plagas.

****

Hiccup no entendía ni creía lo que ve frente a sus ojos; cuando se acercaba detrás de la tienda alcanzó a ver a una figura extraña, parecía un reptil enorme, lo iluminó con la linterna y este giro a verlo, de improviso sus ojos se encontraron con dos ojos enormes y brillantes, accionando el miedo y asombro del humano el cual por reflejo apretó el arma  en su mano.

-¡Hiccup!

Se escuchó una voz a la lejanía, esto dió pie para que el reptil se alejara corriendo a una velocidad increíble.

****

Fishlegs regresaba del baño, en su mano derecha traía una cámara y en la izquierda la linterna, venía grabando detalladamente (según el) todo el bosque para no perder la oportunidad de filmar al extraterrestre, caminaba lentamente cuando escucho algunos ruidos cerca del campamento, nervioso apresuro el paso iluminado el trayecto, cuando llegó encontró a su compañero afuera, sin camisa y con el arma en su mano.

-¿Hiccup? ¿Que sucede?

El castaño pareció salir de su trance, girando a ver a su compañero, negó con su cabeza para después suspirar.

-nada Fishlegs, es solo que un animal se comió nuestra cena

Respondió en voz baja.

-¡Nooo! ¡Ahora que hacemos!

Se quejo de manera dramática el rubio mientras ve la olla vacía tirada en el suelo, aunque al ver que su compañero está en silencio y mirando al interior del bosque se preocupa.

-Hiccup ¿Estás bien?

-¿Eh? Si...si, no te preocupes, es solo que estoy cansado, escucha porque no te preparas un sándwich para cenar yo...Yo voy a atizar la fogata, no queremos que se apague.

-esta bien.

Los dos jóvenes comenzaron a realizar sus actividades, cuando el rubio le ofreció un emparedado este negó tener hambre y sugirió meterse ya a la tienda de campaña para descansar un poco, Fishlegs accedió, el rubio todavía se la paso cerca de una hora hablando de casos fantasmales, de ovnis y esas cosas, Hiccup lo oía pero sin escuchar realmente, tenía la mirada clavada en la entrada de la tienda mientras el arma que le regaló su abuelo estaba a un costado, esto puso nervioso al rubio, pero Hiccup aseguro que solo era protección por si un oso se acercaba.

-es imposible, los extraterrestres no existen, debe ser mi imaginación, si eso es estoy muy cansado y e escuchado muchas historias de Fishlegs .

Se repetía el chico una y otra vez buscando convencerse.

Al final decidió salir afuera, se colocó una camisa térmica y una chamarra, si esa cosa regresaba era mejor verla llegar de frente, estuvo despierto hasta entrada la madrugada, pero después de unos minutos volvió a ingresar en la tienda.

****
Por su parte la bestia había regresado a su cueva, estaba seguro que ese chico lo vio, eso le angustia, eran contadas las ocasiones en que los humanos lo habían visto y siempre terminaba igual, colocan trampas, matan a muchos animales que ni siquiera consumen y llaman a más humanos, acampan por días y días por lo que el tiene que permanecer ocultó.

Camina de un lado a otro pensando en una solución, no le agrada la idea pero no está dispuesto a pasar por eso otra vez, mañana matará a esos humanos, se librará de ellos antes de que traigan a más de su especie para cazarlo, soltó un fuerte bufido y se acostó a descansar, mañana habría mucho trabajo.

****
-Hiccup...si deseas podemos parar para descansar.

El castaño seguía a su amigo, con unas enormes ojeras y cara de muerto, a paso lento cargando una ligera mochila con artículos personales.

-no te preocupes, estoy bien es solo que...no dormí bien, sigamos.

Continuaron avanzando, adentrándose más que el día anterior, en este ocasion llegaron hasta un riachuelo, Fishlegs grababa emocionado toda la naturaleza mientras su compañero le seguían paso lento y nervioso, con la mano en la cintura agarrando fuerte la culata del arma.

Mientras caminaban se escucharon unos ruidos, pequeñas ramas rompiendose entre los árboles, los cantos de las aves aumentado y una serie de gruñidos.

Esto puso más nervioso al joven que no dudo en desenfundar colocando un dedo en el gatillo.

-Hiccup...¿Que sucede?

Pregunto con voz temblorosa mientras se escondía tras su compañero.

El castaño se giro a mirarle, es claro que lo estaba asustado.

-no es nada, solo que me pareció ver algo, no te preocupes es solo mi imaginación.

Siguieron caminando en dirección a un riachuelo, mientras buscan calmarse.

******
De entre el follaje, unos ojos verdes los observan, cuando se alejaron un poco bajo a inspeccionar, por lo que pudo notar el más delgado, pese a verse más débil que su amigo tenía muy buenos instintos, estaba casi seguro de que había notado su presencia, no pasó desapercibido que cada tanto tocaba su cintura, logro ver una de esas armas que los humanos usan para cazar a los animales, tenía que ser cuidadoso o resultaría herido, tras unos minutos decidió seguirlos.

*****

En cuanto llegaron al riachuelo Fishlegs comenzó a grabar mientras habla sobre seres que les gusta estar cerca del agua, se relajaron por algunos minutos para después proceder a comer algo.

Era un lugar bonito, el "río" media un metro de alto y unos dos de ancho, su agua era transparente, no se veían peces pero si algunas ranas y muchos insectos, una gran cantidad de pájaros bajaban a tomar agua mientras los deleitaban con su canto, después de un rato los chicos comenzaron a hablar.

Tras unos segundos se escuchó un golpe seco y varios llantos.

-¿Que fue eso?

Fishlegs se paro aterrado mientras sostenía su cámara al frente, seguro de que el extraterrestre aparecerá en cualquier momento.

-no lo se.

En esta ocasión Hiccup si desenfundó su arma, comenzaron a caminar por dónde se oían los quejidos, cada vez eran más fuertes, lograron ubicar el lugar tras unos matorrales, con el arma en alto llegaron hasta el sitio llevándose una gran sorpresa.

Un pequeño zorro blanco estaba atorado en una trampa, una de sus patas delanteras estaba presa por una mandíbula de metal la cual había cortado su piel, fue un milagro no le rompiera la pata, el animalito chillaba desesperado intentando escapar.

-mira Hiccup, es el zorro de la vez pasada.

-si.

Guardo su arma y se acercó con cautela, la pequeña creatura lanzaba débiles gruñidos a modo de advertencia, el zorrito intento escapar pero lo único que consiguió fue herirse más y caer al piso, Hiccup se acercó y con mucho esfuerzo logro abrir la trampa, zafo la patita del pequeño y procedió a cargarlo.

-tenemos que curar su pata, puede infectarse.

Los jóvenes regresaron al riachuelo dónde habían dejado sus mochilas, le dió el zorro a su amigo mientras buscaba los instrumentos necesarios, el pequeño zorro lloraba en los brazos del rubio que sobaba su cabeza buscando calmarlo.

Comenzó a lavar la herida para después aplicar desinfectante y vendar.

-no creo que pueda correr, tuvo suerte que la trampa no le rompiera la pata....(cargandolo) será mejor llevarlo con nosotros hasta que se recupere.

-tienes razón.

-mejor ya vámonos, el olor a sangre puede atraer algún animal, un oso tal vez...y dudo encontrar a tu extraterrestre aquí.

-...¿Un oso?...mejor vámonos.

-si, ten cuidado dónde pisas, no sabemos si hay más trampas.

Recogieron las cosas y empezaron a caminar, mientras avanzaban Hiccup volteo en varias ocasiones, se sentía vigilado y eso le molestaba, al llegar al campamento se sentaron cerca del lago, el pequeño zorro ya no se encontraba tan asustado, esos humanos le habían dado comida y curaron sus heridas, se acurrucó cerca de Hiccup y comenzó a dormitar...hasta que sintió una presencia conocida, dirigió su mirada al bosque y pudo contemplar dos gemas verdes que los veían fijamente, no se espanto, ya había visto varias veces a esa creatura y jamás le hizo daño.

Hiccup escuchaba atentamente a su amigo, este sugería una gran cantidad de nombres para el pequeño zorro, bajo la vista y descubrió al pequeño mirando fijamente al frente por lo que siguió el trayecto, por un momento le pareció ver una enorme sombra oculta entre los árboles, confundido sacudió la cabeza, al regresar la mirada ya no había nada.

-hey, Hiccup ¿Me estás escuchando? ¿Que vez?

Fishlegs dirigió su mirada dónde esos dos...no había nada.

-nada, yo....solo pensaba en los nombres que me dijiste.

-ah... entonces ¿Cuál nombre te gusta?

Le miro confundido, la verdad no le prestó nada de atención a lo que decía.

-e...el...el último, ese está bien.

-¿Encerio?....¡A mí también me gusta mucho!

Fishlegs se levantó y tomo al zorrito en sus manos.

-tu que opinas, también te gusta tu nuevo nombre , a qué sí, verdad pequeño, a partir de ahora te llamaras Copo de Nieve, como la cabra de Heidi.

-¿Ese nombre le vaz a poner?

-pues si...tu estuviste de acuerdo.

-...ah...si...verdad, je, que bonito nombre.

Fishlegs se acercó al lago con el pequeño zorro y comenzó a hablarle de los espíritus acuáticos, preguntando si los había visto.

La noche llegó y los chicos se fueron a dormir con todo y zorro, en esta ocasión el castaño no se quedó en vela, se había convencido de que todo fue su imaginación, después de haber escuchado todas las historias del rubio se sugestiono.

****

El dragón se acercó con cautela a la tienda, los haría arder, centro su fuego en la garganta, estaba por arrojar la bola cuando cambio de opinión, no los atacará por ahora, el pequeño zorro está con ellos y no quiere dañarlo, un soplido y un aro de humo antes de dirigirse al lago a cazar, mañana se des hará de ellos.

*****

Despertaron un poco más tarde que el día anterior, después del desayuno comenzaron a recoger sus cosas, hoy era el último día por lo que dejarán todo preparado para solo pasar a recoger, una última caminata en esta ocasión al sur, admirando el paisaje antes de retirarse.

Hiccup caminaba despacio con el pequeño zorro en sus brazos, revisando no hubiera otra trampa, a su espalda su compañero, grabando todo y hablando cual cotorra.

-llevamos ya dos días aquí y no hay nada, ningún avistamiento.

El castaño lo miro por unos instantes, tenia ganas de contarle lo ocurrido pero...descarto la idea, seguro de que era su imaginación.

-te lo dije Fishlegs, esas cosas no existen.

-pero Hiccup, hay mucho videos en la red.

Solo suspiro y le pasó al zorro, tenía ganas de ir al baño por lo que empezó a alejarse, adentrándose en un pasto muy alto.

-ya te dije que son videos falsos, los hacen con programas...incluso te enseñe como hacer uno, lo olvidas.

-pero....¡¿Y las fotos?! ¡Los vídeos!

-¡Hay por Dios!  Cuántas veces te tengo que repetir que son fotos faaaaaa!

En menos de un segundo la figura del chico desapareció.

-¿Hiccup?

-....

-¡Hiccup! ¿Dónde estás?

Comenzó a acercarse mientras llamaba a su amigo.

-¡Hiccup!

-...¡No te acerques! ¡Fishlegs no te acerques!

-¿Dónde estás? No te veo.

-¡Aquí! ¡Cuidado, hay un barranco!

-barra...

Coloco a copo de nieve en el suelo y comenzó a arrastrarse pecho tierra, tardó menos de un minuto en encontrar el dichoso barranco oculto por esa hierba alta.

Hiccup estaba suspendido en el aire, sujetándose de unas gruesas raíces que sobresalían, debajo de este un enorme barranco con piedras afiladas al final, intentaba subir pero las rocas estaban muy resbaladizas, pero no fue todo, debido a sus movimientos las raíces comenzaron a romperse.

-Hiccup, dame la mano.

Pero por más que se estiraba no lograba alcanzarla.

-olvidalo Fishlegs, busca algo para sostenerme, una liana, un palo o algo.

-esta bien, ahorita regreso, no te vallas a soltar.

-....¡¿Porque Diablos me soltaría?!

-...Huy, si, verdad.

El gordito se levantó y comenzó a correr directo al campamento, recordaba haber traído una soga.

Copo de nieve se acercó con cautela y asomo su cabeza, intentando alcanzar  al humano.

-¡No! ¡Copo de nieve alejate, te puedes caer!

¡Grrr!

Un fuerte rugido se escuchó, temeroso Hiccup bajo  la vista.

De entre las rocas, saliendo de quien sabe dónde se encontraba esa creatura que había visto hace días, de aterró al ver cómo el animal comenzaba a reptar por las piedras en dirección a él, para su mala fortuna las raíces no resistieron más y su cuerpo cayó, asustado cerro los ojos esperando el impacto.

****

La bestia se encontraba en su cueva, ya había decidido matar a los humanos esa noche, si el zorrito seguía ahí solo lo apartaría con su cola y listo, estaba a mitad de su descanzo cuando comenzó a oír voces, esto lo puso alerta.

Agudizo el oído para prestar atención, no había duda, eran esos humanos, un grito y después silencio, para continuar con los gritos.

Se colocó en la entrada de su cueva para entender mejor la conversación, era improbable que esos humanos llegarán a su cueva, está se encontraba a la mitad del barranco y la única manera de llegar era volando...pero ahí estaban, logro escuchar pasos alejándose, por lo que decidió salir a explorar.

Asomo la cabeza con cautela, aun había alguien ahí, comenzó a reptar por las piedras y al llegar a la mitad se encontró con una sorpresa, uno de los chicos estaba ahí, colgando de unas raíces haciendo esfuerzos inútiles para subir, jamás lo lograría sin garras, lanzo un rugido mientras sonreía, la suerte le favorece y finalmente se des hará de esa peste, se acercaba de manera peligrosa cuando unos llantos lo sorprendieron, era el pequeño zorro que le suplicaba ayudará al humano, está acción le sorprende ¿Porque quería ayudarlo? Hasta donde él recuerda los humanos siempre vienen a cazar, matan a los animales sin motivo, incluyendo zorros ¿Porque ese quería ayudar al humano? Decide ignorarlo y se prepara para atacar, pero sorpresivamente algo ocurrió.

Las raíces se rompen, puede ver como el chico  cae en cámara lenta, se alegra al ver como ese humano cae a su fin pero...cuando ese cuerpo pasa a su lado, cuando sus ojos se cruzan con los contrarios y ve el miedo en ellos....

Sin saber porque se avienta en picada,  dispuesto a salvarlo, gracias a su peso consigue alcanzarle, rápidamente lo sujeta con las patas delanteras y comienza a elevarse, en breve está sobrevolando el acantilado, planea hasta donde el zorro y arroja cual muñeco al chico.

***
Siente el fuerte golpe contra el sueño, su respiración está agitada y puede jurar que su corazón va a explotar, escucha una fuerte respiración tras el por lo que gira, topandose de frente con la creatura que vio hace dias.

A las luz del día puede verlo claramente, es una especie de reptil, tan grande como un oso o más, de escamas negras y enormes ojos verdes los cuales tienen un aspecto felino, en su espalda dos enormes alas y unas grandes garras en sus patas.

El chico le mira asustado, su cuerpo tiembla e intenta alejarse, pero el reptil no lo permite, de un brinco ya está sobre él y lo somete con una de sus patas en el pecho, aterrado y por reflejo Hiccup desenfunda su arma y le apunta a la cabeza.

Un silencio sepulcral, ambos se miran a los ojos, uno con terror, el otro con reproche y algo de odio.

Pese a ello Hiccup bajo su arma, despacio, seguro de que nada malo pasaría, algo le decía que de quererlo Muerto ya lo estaría, trago grueso antes de poder hablar.

-gra... gracias.

La bestia lo miro y retiro su pata, dándole la oportunidad de sentarse.

De improviso se escucharon ruidos, alguien se acerca.

Un gruñido y la bestia se arroja al barranco para huir, Hiccup no dice ni hace nada, aún está en shock, de repente logra sentir una pequeña y áspera lengua, con trabajo el zorrito se acercó, feliz de verlo con vida, Hiccup solo atina a abrazarlo, estaba pálido y con lo ojos cerrados, a su  mente vienen dos palabras alien y reptiles, incrédulo de lo que acaba de vivir.

-¡Ya voy Hiccup! ¡Aguanta!

Fishlegs llega corriendo, con un par de enredadera en sus manos, gritando a su amigó, Hiccup suspira y logra pararse con el zorro en brazos, interceptado al rubio antes de que este se valla de filo al barranco.

-¡Hiccup! ¡¿Estás bien?! ¡¿Que pasó?! ¡¿Cómo subiste?!

-...yo...tuve suerte.

-¿Pero qué pasó? Tienes la camisa rota y la ropa sucia.

El joven miro su atuendo, sus pantalones y tenis estaban llenos de tierra y pasto, su camisa tenia algunas rasgaduras en la parte de atrás y una gran mancha de lodo en el pecho, ahí donde el reptil puso su pata.

Suspiro y se quedó en silencio, no deseaba hablar de lo ocurrido con su compañero, en primera porque ni el creía lo que había ocurrido  y en segunda porque si le contaba de esta creatura no querrá irse hasta verle.

-debió romperse cuando subí.

-pero ¿Porque está rota de la espalda?

-Fishlegs la verdad no lo recuerdo y no me interesa, escucha, estoy cansado y casi muero, así que si no te importa quiero irme a casa ya.

Su compañero solo afirmó, estaba muy avergonzado, por culpa de su estúpida búsqueda casi pierde a su único amigo.

Comenzaron a caminar de regreso, recogieron sus cosas y siguieron su camino hasta la entrada del bosque, cerca de ahí había una caseta de vigilancia, Fishlegs oculto al pequeño zorro mientras Hiccup iba a ver al guardia.

-buenas tardes.

Adentro un hombre delgado y con un uniforme parecido al del guardabosques Jhon , se encontraba leyendo el periódico.

-oh, Hiccup, que tal ¿Ya se retiran?

-si.

-¿Pero qué te paso?

-ah, me caí en una zanja.

-¿Estas bien? Llamo un ambulancia.

-no es necesario

-¿Seguro? No quiero que tu padre se moleste.

El chico sonrió incómodo, ser hijo del jefe de policía en ocasiones era molesto, aunque también provechoso, después de todo pudieron ingresar a una parte restringida gracias a ésto.

-estoy bien, no te preocupes, nosotros nos vamos, tengo trabajo mañana y quiero ir a bañarme.

-ok.

El guardia le aventó unas llaves que el chico atrapó en el aire.

-gracias, nos vemos.

-regresa cuando quieras.

Al salir se recargo en la puerta, tenía ganas de entrar y decirle lo que le ocurrió, de advertirle pero....

Camino hasta llegar a un estacionamiento privado, donde su compañero lo esperaba, ambos chicos subieron a la camioneta y se marcharon a su casa.

****

Esa noche cuando llegó al lago encontró el lugar vacío, no había nadie, ningún rastro de los humanos, tomo una bocanada de aire y se tumbó junto al lago, pensando ¿Porque ayudo a ese humano?

****

Pasaron dos semanas  y el chico comenzaba a olvidar el susto,  despertar asustado con la sensación de caer al vacío empezaba a desaparecer.

-buenos días.

-buenos días, hola copo de nieve.

Desayunaban tranquilos hablando sobre su trabajo.

-y el profesor me escogió para acompañarlo al viaje  ¿Que te parece?

El rubio era un historiador, hacía su servicio en una preparatoria en la ciudad y trabajaba medio tiempo en una revista local.

-suena divertido, supongo que cuidar tantos alumnos es cansado, no será fácil.

-bu...bueno no solo voy a ir yo, Ruffnut también irá.

Menciono apenado el joven, Hiccup sonrió nervioso, sabía que su amigo estaba enamorado de esa chica pero...digamos que no le iba bien.

Hiccup y Fishlegs siempre fueron unos marginados de la sociedad desde la primaria, sufrían bullying tanto en la escuela como en casa.

Cuando Hiccup cumplió 15 años se declaró oficialmente gay, esto aumento las burlas y ataques a su persona, por fortuna su único y mejor amigó, Fishlegs, no lo abandonó, todo lo contrario a su padre que le dió la espalda alejándose cada vez más.

A los 16 empezó a vivir solo, pero solo por unos meses, Fishlegs se unió a el después, formando así más que una amistad, ambos se veían como hermanos.

-bueno, pues te deseo la mejor de las suertes, no olvides traerme algún recuerdo.

-claro, y tú no olvides alimentar a Copo de Nieve.

-jamas.

Después de desayunar Hiccup parte a la universidad, había estudiado ingeniería en computación y ahora realizaba una carrera en sonido, por las tardes trabajaba en un auditorio, encargado de la manutención del equipo de audio.

Fue ahí donde su jefe lo llamo.

-Necesito las ediciones del concierto dentro de dos días, espero ya casi las termines.

-no se preocupe señor, ya tengo todo listo.

-perfecto, entonces traelas mañana, no te entretengo más, si ya terminaste puedes retirarte.

Salió tranquilamente, había terminado ese trabajo hace tres semanas, le costó mucho y no durmió en tres días pero lo logro, todo estaba guardado en una Memoria y....

De improviso un escalofrío lo recorrió, un flash back llegó a su mente ocasionando que casi se desmayara y terminará por correr de regreso a su hogar.

Ese día regresaba cansado del trabajo, ni bien abrió la puerta cuando su compañero le arrojo una maleta.

-¿Y ésto?

-nos vamos de campamento todo el fin de semana.

-¿Que?

Fishlegs lo saco a empujones de la casa, ni siquiera lo dejo entrar para dejar sus cosas, el rubio estaba muy emocionado, acababa de leer unas historias sobre un alien en el bosque y quería ir a comprobarlo.

El castaño busco por todas partes, revolviendo cajones y muebles, no había nada, la memoria no estaba, sus ojos se abrieron aterrados al ver una camisa en el suelo, una camisa rota al final del armario, entonces lo recordó, ese día había hechado la memoria en su pequeña mochila.... mochila...

Recordó que la llevo cargando todo ese tiempo hasta que casi se cae del barranco, la había dejado a un lado para ir a orinar y después.

-no puede ser.

Tenía que recuperar esa memoria o su jefe lo asesinaría, pero...

A su mente llegaron un par de ojos verdea y un enorme reptil con grandes y filosas garras.

Parece que sin importar nada... moriría.

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Y se acabó el primer capítulo

¿Les gustó?

De una vez les digo que son capítulos largos de 4000 o 5000 palabras.

En fin.

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