Capítulo XXVII
====== Narra Astrid ======
Era de noche. Otra gran tormenta de nieve había comenzado desde hace dos noches atrás, y aún no se terminaba. Debido a eso, todos los de la aldea seguíamos encerrados en el gran salón para resguardarnos del frío.
Habían muchos reunidos alrededor de Hipo y sus compañeras; Heather, Camicazi y Leina: escuchando las historias sobre sus viajes y sus hazañas.
Yo estaba sentada en otra mesa junto con los chicos, comiendo y bebiendo mientras hablamos de varias cosas. Aún así, podíamos escuchar las palabras de Hipo con claridad.
Me disgustaba un poco el hecho de que él rara vez nos hablara, incluso durante los entrenamiento con los dragones, y mucho menos lo hacía en otros momentos, pero, ahora estaba ahí... Hablándole a la gente sin problemas.
—Entonces, ví como Chimuelo y yo estábamos por estrellarnos con la cola acorazada del Gran Muerte Roja —Relato el castaño—. Perdí el conocimiento, y cuando desperté me faltaba media pierna —Agregó mostrando su prótesis a todos, algunos rieron y otros miraron con asombro.
—Vaya, Hipo si que tiene talento para relatar historias eh... —Comento Brutilda a mi lado luego de beber un gran trago de ponche de Yack.
Asentí a las palabras de mi amiga moviendo mi cabeza.
—Sí, ya lo creo hermana —Dijo Brutacio—. Alguien debería escribir un libro sobre las aventuras de Hipo.
En eso, ambos gemelos dejaron su comida y se miraron mutuamente.
—¿Piensas lo mismo que yo hermana?
—Eh... ¿que deberíamos escribir ese libro nosotros y quedarnos con todo el crédito? —Respondió la gemela.
—Wow, no —Negó Brutacio—. Pensaba en ir a escuchar a Hipo más de cerca, aunque tu idea me gusta más —Agrego riéndose—, ¿Que título le pondremos?
Brultilda pensó un momento y luego respondió:
—"Como entrenar a tú Dragón" —Dijo poniendo sus manos al frente de ella como si estuviera dando un gran anuncio—. Pero añadamos de advertencia: "Este libro no te enseña a como entrenar un dragón" —Agregó con un tono de obviedad.
Luego, Brutilda y Brutacio se pusieron de pie, escupieron sus manos y se dieron un fuerte apretón.
—Ya veo el éxito —Dijeron ambos.
Y después el par de hermanos se fue a la mesa de Hipo.
Me quedé junto a Patapez y Patán, quienes también hicieron lo mismo que los gemelos y fueron a donde estaba Hipo, y luego, yo tambien hice lo mismo.
—Hipo cuéntanos más sobre tus aventuras ¿A cuántos lugares has viajado? —Preguntó Gustav.
—He viajado por muchos lugares junto con chimuelo —Respondió—. Soportando vientos despiadados, infernales desiertos y sobrevolando kilómetros y kilómetros de mar.
Todos los presentes se veían super interesados en que Hipo relatará sus aventuras. Por su parte, él saco una libreta de su traje y la coloco sobre la mesa. La abrió y comenzó a desplegar página por página hasta que, finalmente, un enorme mapa quedó sobre la mesa.
—Este si que es un mapa —Comento Patapez, y al poco tiempo le hizo una serie de preguntas a Hipo.
Después de responderle a Patapez, Hipo, se dirigió a las personas que esperaban con ansias oírlo.
—En esta isla habitan dragones como el que tiene mi aprendiz —Dijo señalando primero la isla en el mapa y luego a Leina que estaba a su lado—. Son dragones que emiten un canto melodioso que parece hipnotizar a cualquier dragón y lo usan para llevarlos a trampas donde lo atrapan para luego devorarlos. En esta otra —Señalo otra isla— siempre está nevando, en ella habita "el espectro de nieve". Una vez caí en el nido y por poco no salgo vivo de ahí —Agregó con una risilla.
Todos escuchaban fascinados, esos dragones que Hipo describía eran desconocidos para todos. Era asombro que Hipo lograse sobrevivir a todos esos encuentros, después de todo, cuando él vivía en Berk todos decían que terminaría siendo comido por los Dragones.
—Y esta es la isla de las doncellas aladas —Continuó, señalando otro dibujo en su mapa—. Es una isla donde solo hay mujeres.
Los comentarios por la mayoría de los hombres no se hicieron esperar, algunos hasta eran de más de un sentido.
—Los hombres tienen prohibido ir allí... al menos que quieran morir —Dijo Camicazí duramente destruyendo los ánimos de los hombres.
Hipo continuó contando como descubrió todas esas islas, entre su primer y segundo año después de irse de Berk. Recalcó a cada rato lo difícil que había sido hacerlo. Después, relato sus viajes a las tierras más allá del archipiélago, lugares que, muy pocos en Berk, han visitado.
-Esto... ¿Nunca te sentiste solo? -Pregunte de repente. Nisiquiera sabía por qué había preguntado eso, solo lo dije sin darme cuenta.
Hipo me miró con confusión y cuando note su mirada fijamente en mí desvíe mi vista a otro lado y me di cuenta que tenía la mirada de muchos de los presente sobre mí. Pensé que el motivo de eso era debido a que cuando Hipo estaba en Berk yo ni siquiera le hablaba y mucho menos éramos amigos.
"¡¿Por qué pregunté eso?!" Pensé.
—No realmente... Siempre estuve con chimuelo —Respondió—. Y además, Heather estuvo conmigo la mayoría de ese tiempo.
—Sí, sí, su historia de amor es muy conmovedora y todo eso —Interrumpió Camicazi, fastidiada o quizá, ¿Celosa?
No conocía la historia entre Hipo, Heather, y ella, pero había visto como ella trataba de forma muy íntima a Hipo, así que no sabía que pensar.
—¿Puedes continuar con las historias? —Preguntó.
Hipo sonrió por la actitud de su amiga y dijo:
—¿Cual quieren oír? —Preguntó haciendo un gesto con su mano.
Hubieron varios comentarios:
Algunos querían saber cómo Hipo conoció a su dragón.
Cuando él dio la respuesta, todos se quedaron mudos al oírlo, pues, aquella vez, cuando dijo que había derribado a un furia nocturna nadie le había creído e incluso se burlaron de él.
Debido al incomodo silenció, Camicazi, tosió falsamente y le propuso a Hipo relatar otra de sus aventuras.
—¿Por que no les cuenta la vez que te comió un dragón? —Preguntó está vez Heather.
Hubieron voces de asombró al oír de ese evento, ¿Como logro sobrevivir Hipo a eso? Me pregunté y seguramente muchos también se hicieron la misma pregunta.
Pero hubo una voz que resaltó entre todas las demás.
—Hoo, después de todo los dragones si te usaron como mondadientes —Comentó Bocón, con su típico tono sarcástico y bromista. Venía junto con Estoico y otros viejos aldeanos de estar revisando las reservas de comida.
—Ja, ja, ja... Muy gracioso Bocón —Rió Hipo, sarcástico. Luego se volteó a ver a Heather—. ¿Enserio tuviste que mencionar eso? —Le rechistó a Heather, ella solamente se encogió de hombros e ignoro a Hipo causando un par de risas entre los espectadores.
—¡¿Enserio te comió un dragón?! —Exclamaron ambos gemelos aproximándose demasiado a Hipo.
—¿Y moriste? —Preguntaron unos niños que escuchaban todo lo que Hipo decía.
—Por desgracia sí —Respondió Hipo, de una manera dramática— ¡Pero sobreviví! —Agregó, está vez en con un tono emocionante.
Y así, Hipo comenzó a relatar la historia de su encuentro con "La Muerte Verde".
—Aquella vez estábamos en Bog Bugglas —Habló, comenzando su relato. Y justo en ese momento un fuerte rayo, acompañado de un estruendoso trueno, se escuchó afuera del gran salón lo que aumentó la tensión en el ambiente—. Una fuerte tormenta se había desatado desde hace varios días y cuando finalmente se calmó encontramos a un dragón gigante acostado en la costa de la playa, al "Muerte Verde" —Anunció recalcando el nombre del dragón—. Estaba dormido, casi parecía estar muerto pero sabíamos que no lo estaba, y también sabíamos que si dejábamos a ese dragón ahí podría destruir la aldea de Camicazi. Así que Heather, Camicazi y yo subimos a nuestro dragones y comenzamos a atacarlo, pero el dragón ni se inmutó —Hizo una pausa y miró a sus espectadores.
Debo decir que la forma en la que Hipo contaba esa historia era muy buena, hablando en un tiempo pausado para mantener mejor el suspenso, y haciendo movimientos con sus manos jugando con la luz del fuego y las sombras me hacía imaginar mejor todo eso que contaba.
Incluso Leina parecía asombrada por la historia, aunque, seguramente, había vivido varias de esas historias junto a Hipo.
—¡Justo antes de que el dragón me tragara! me sujete de esa cosa viscosa y rosada que cuelga al final de la garganta. Y me columpie hacia atrás y adelante, atrás y adelante, atrás y adelante —Repitió varias veces moviendo sus manos hasta que se fijó que los gemelos seguían el movimiento como si estuvieran hipnotizados—. Y adelante, atrás..., Hasta que salí disparado de la boca del dragón.
—Terminó Cubierto de un montón de restos de dragones y basura marina —Dijo Camicazi, entre risas, señalando con su pulgar a Hipo.
—¿Y como lo vencieron? —Preguntaron varias personas.
—Le perfore los ojos con las púas de Tormentula y regresó herido a las profundidades del mar —Respondió Camicazi con orgullo.
—¿Que? —Preguntaron varios vikingos algo impresionados.
—No importa que tan grande sea la bestia, si tiene ojos ese es el mayor punto débil —Respondió otra vez Camicazi. Parecía estar presumiendo sobre sus hazañas.
Los aldeanos le aplaudieron al oirla, lo que pareció elevar más su ego ya que se inclinaba hacia ellos diciendo "Gracias, gracias".
—Oye Hipo, ¿estos dragones llamados Muerte Roja y Muerte verde son de la misma especie? —Pregunto Patapez con curiosidad. Estaba sosteniendo una baraja de cartas, las vi de reojo y me fijé que eran sobre los dragones—. En tu libró los dibujaste muy diferentes entre sí.
—Realmente no se de qué especie son, solo sé que ambos son gigantes y peligrosos —Respondió Hipo, con un gesto de mano le pedio a Patapez las cartas que le mostrará sus cartas—. Vaya, esto es como una versión más sencilla del libro de dragones —Exclamo asombrado.
—Si, pero el libro dice que el muerte verde es menos agresivo —Dijo Patapez ignorando el halago de Hipo—¿Por que los llamaste así? —Pregunto sacando su libreta de apuntes.
—Por el color de su fuego —Respondió—. Ese detalle no lo escribí en el libro de dragones, pero el muerte Roja se llama así por que su fuego es rojo, y el muerte verde tiene un fuego verde —Explicó, devolviéndole las cartas a Patapez.
—Si teníamos problemas lidiando con dragones normales imaginen dragones gigantes... —Comento Patán, de brazos cruzados. Me sorprendí al ver que él le estaba prestando tanta atención a Hipo.
Y así fueron pasando las horas.
Las heladas durarían varios días más pero las historias de Hipo servian para pasar tiempo.
====== Fin Del Capítulo ======
Última he estado buscando fanfics de la franquicia pero...
...No he encontrado ninguno que sea realmente bueno.
Los mejores ya los leí pero son muy pocos, y el resto son fanfics que están super mal escritos, desarrollados y tienen un montón de huecos argumentales.
Así que pensé en pedirles a ustedes que se crearán sus propios fanfics de CEATD.
Eso seria bastante genial ya que el Fandom podría revivir nuevamente dentro de Wattpad.
Si los hacen díganme para leerlos, y si necesitan consejos también pueden escribirme.
Notas del capítulo:
1) Este capítulo es corto ya que iba a ser parte del capítulo anterior.
2) En este capítulo hago varias referencias al primer libro.
El muerte verde es el dragón que aparece en el primer libro y se come a Hipo.
Es diferente al muerte roja, según la descripción que se da de él en el libro yo diría que es algo así como una anguila o serpiente marina; que tiene corales (o bacterias) luminiscentes cubriendo su cuerpo.
Cuando se come a Hipo él sobrevivo gracias a una lanza que estaba clavada en la garganta del dragón pero en esta versión Hipo simplemente se sujeta de la aureola.
Nota del Fanfic:
1: La adaptación de los capítulos de la serie se está alargando más de lo que pensé originalmente.
Tenía planeado que para el capítulo 30 está etapa ya estuviera finalizada para poder comenzar con la etapa final del fanfic que, según mis cálculos, iba a ser de unos 15 capítulos aproximadamente para tener un total de 45-50 capítulos.
Pero por lo visto esto se va a alargar un poquito más...
En otras noticias:
1) Se me ha ocurrido un nuevo proyecto...
Un fanfic de "Valiente" de Disney. Algo orientado únicamente en Mérida.
Por otro lado... Ya he dicho varias veces que ella es mi princesa Disney favorita y que tenía pensado introducirla al fanfic ya que su cultura es muy similar a la vikinga...
No quiero usar esa idea por qué si lo hago ya estaría modificando demasiado la historia original de CEADT y se volvería algo así como un mega crossover.
(Spoiler de este fanfic): La idea que tenía originalmente en caso de introducir a Mérida era que ella tomara parte en la guerra final como una aliada de Hipo... Ya que Dumbroch vendría siendo Escocia y los clanes vikingos (Berkianos, Berserkers, ETC) podrían estar en Noruega.
Aún así, no he descartado del todo esa idea, ya saben que yo siempre busco adaptar todo de una manera para que encaje bien.
¿Que creen ustedes? ¿Introduzco a Mérida al Fanfic o no?
Independiente de si la introduzco en este fanfic o no igual haré el fanfic sobre ella.
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