Capítulo XV
Notas de autor antes de iniciar:
En este capítulo les dejo varias pistas para varias cosas que pasaran más adelante en la historia ¿Creen que puedan adivinar cuales son?
Ahora sí... Pueden iniciar.
====== Narra Heather ======
Leina lo hizo bien, al principio pensé que no sería capaz de ocupar el papel que le correspondería a Hipo ejercer pero a la final lo logro aunque con un poco de ayuda de Valka y las chicas. A pesar de que ya todos los aliados sabían que después de Hipo yo era la que tenía más autoridad en la aldea no podía ejercer el papel de Hipo pues yo era una participante más en el torneo.
—¡Astrid Hofferson! —Anuncio tras sacar el primer papel del cofre.
—Por poco y la matas —Bromeo Camicazi a mi lado.
La mencionada pasó al centro de la arena, y allí dijo las palabras.
—¡Reto a Heather Berserker! —
Dijo en voz alta apuntándome con su hacha.
Solté una sonrisa y acepte el reto gustosa.
"La Gran Astrid Hofferson" o así fue que escuche que la llamo el papá de Hipo cuando llegaron y se presentaron. Hipo y mi hermano me contaron sobre ella, es una buena y fuerte guerrera y lo supe cuando esquivo mi ataque la vez pasada.
Solo quedaba ver quién de las dos era mejor.
Me pare frente a ella y empuñe mi hacha, aunque sin desplegarla, primero quería ver qué tan buena luchadora era Astrid.
Ambas esperábamos a que Leina anunciará el inicio del combate y cuando lo hizo no pasaron ni cinco segundos cuando mi hacha y la de ella ya habían chocado.
—Eres fuerte —Me dijo mi rival con una sonrisa de emoción.
—Lo mismo digo.
—Pero no eres rival para mí —Dijo y aplicó mucha más fuerza en su empuje.
Quise retroceder, y lo hice, pero no de la forma que quería pues Astrid me dio una patada en el estómago que me empujó hacia atrás.
Tome aire y comencé a planear una estrategia para contraatacar. Ella me superaba en fuerza pero yo estaba segura que tenía mejores y muchas más técnicas de combate. Desplegué mi hacha y inicié mi ataque. Nuestras armas volvieron a chocar solo que ahora había un poco de distancia entre nosotras, aprovecharía lo largo de mi hacha para hacer ataques rápidos sin esforzarme demasiado así haría que ella solo se centrará en bloquearlos y estaba segura que no sería capaz de seguir mi velocidad de ataque por lo que se cansaría rápido.
Tras un combo de ataques de mi parte vi que Astrid comenzaba a respirar de forma agitada, pero por alguna razón seguía con una sonrisa que no sabía si era de emoción por el combate o si es que estaba tan segura que podía ganarme que me subestimaba.
Volví al ataque con la misma estrategia, pero, está vez Astrid no bloqueó mi ataque sino que lo esquivo con unos pasos rápidos, mi hacha choco contra el piso y Astrid había logrado ponerse a mi lado. No tuve tiempo de reaccionar, ella me atacó con rapidez y fuerza dándome un combo de golpes en el estómago y un par de patadas antes de que pudiera hacer algo para volver a crear la distancia entre nosotras.
—¿Sorprendida? —Pregunto mirándome— Se que usas tú hacha para atacar y mantener la distancia, y por tu poca fuerza puedo decir que no eres una luchadora de cuerpo a cuerpo.
"¿Como supo lo de mi hacha?" Pensé un poco incrédula de que ella se hubiera dado cuenta de eso, nisiquiera Raxel o Tryna se habían dado cuenta de que usaba mi hacha para eso.
Sea como sea, eso no me importó mucho, aún me quedaban muchas técnicas por mostrar.
Volví a tomar aire y está vez Astrid fue quien atacó. Era más fuerte que yo y su velocidad no estaba mal pero yo era más rápida.
Ataque tras ataque los fui bloqueado y esquivando manteniendo una muy corta distancia entre Astrid y yo para dificultar sus movimientos y buscar un hueco en su defensa.
—¡Deja de moverte! —Exclamó frustrada atacandome sin exito. Yo seguía buscando algún hueco en su defensa y la encontre— ¿Es que solo sabes esquív...
No le di tiempo de terminar esa frase pues antes de que lo hiciera ya le había dado un fuerte golpe en el rostro que la hizo retroceder unos pasos aturdida.
—¿Sorprendida? —Le devolví sus palabras— ¿Acaso no lo viste venir? —Agregue aprovechando la distancia que se había formado entre ambas—. Soy una luchadora experta ¿Por que crees que tengo aprendices? —Cuestione señalando a Leina y los demás.
—Ellos... son los de Hipo —Respondio tomando aire.
—Y míos —Le dije con seguridad y los chicos afirmaron mis palabras—. A diferencia de ustedes los Berkianos nosotros entrenamos técnicas que nos permitan aprovechar nuestras habilidades —Dije con un poco de ironía. Hipo me contó que en Berk solo importaba la fuerza—, ustedes entrenan sin ningún sentido... Creen que por que son fuertes ya con eso tienen la victoria asegurada.
—¡¿De donde sacas eso?! —Exclamó ella un poco enojada y volviendo a ponerse en guardia.
—Hipo me lo contó —Le asegure—, además mi hermano los ha visto entrenando, él también me contó cómo son ustedes...
—¿Por que no lo probamos? —Me dirigió una mirada retadora.
Sonreí ante tal propuesta. Este duelo enrealidad me estaba divirtiendo mucho y quería ver hasta dónde podíamos llegar.
Fuerza contra técnica ¿Cual de las dos ganaría?
Me volví a lanzar al ataque con mi estrategia anterior pero está vez variaba mis movimientos para atacar con patadas y golpes y no solo con mi hacha, pero, Astrid también había hecho lo mismo. Ahora sus ataques y su defensa estaban más balanceadas en comparación a los primeros minutos de nuestra pelea.
—¡Vamos Astrid no te dejes! —Gritaron sus amigos al ver como nuestras hachas volvían a impactar una con la otra.
—¡Vamos Heat! —Crito Camí apoyándome desde las gradas. Voltee a verla un segundo.
Nos separamos para hacer distancia y prepararnos para nuestro siguiente ataque, pero, no se por que se me ocurrió pasar mi vista por los lugares en donde estaban Camicazi, Leina, Mi hermano y los demás.
Regrese mi vista a la batalla y cuando lo hice ya Astrid venía hacia mi. Bloqueé su ataque pero debido a que estaba en una mala posición mi defensa no fue muy buena y terminé retrocediendo hasta quedar casi fuera de la zona de combate.
"Eso estuvo cerca" pensé en lo cerca que estuve de perder.
En realidad ya estaba cansada, la fuerza de Astrid y su destreza me obligaban a esforzarme demasiado. No sabía cuánto iba a aguantar solo sabía que debía derrotar a Astrid antes que el combate se extienda más y mi cansancio aumente.
—¡No te distraigas! —Volvi a escuchar a Astrid y cuando voltee a verla fue tarde para reaccionar.
Astrid me lanzo una patada a la mano con la que sujetaba mi hacha haciéndome soltarla y cuando cayo en el piso la arrojó lejos del área de combate, luego dirigió sus ataques hacia mi. Sin mi hacha Astrid me tenía una gran ventaja, si bien antes ya me superaba en fuerza ahora su rango de ataque era mucho mayor que el mío. Comencé a esquivar los ataques de su hacha pero su agilidad me lo dificultaba. Por cada ataque de su hacha que esquivaba ella me atacaba con una patada que lograba bloquear con esfuerzo. Seguimos así un rato hasta que el combate se decidió.
—La Ganadora es Astrid Hofferson —Anuncio Leina.
Astrid había logrado sacarme de la zona de combate gracias a sus ataques coordinado con su hacha y cuerpo. No me golpeó pero me hizo retroceder sin darme cuenta y cuando lo hice ya era tarde.
Solté un suspiro y recupere mi aliento.
—Vaya... eres buena —Le sonríe aceptando mi derrota y fui a levantar mi hacha— pero yo soy mejor —Asegure. Si no me hubiera descuidado y no me hubiera puesta a pensar en lo cansada que estaba Astrid no me hubiera hecho soltar mi hacha y no hubiera logrado hacerme retroceder.
—¡¿Que?! Te gane limpiamente —Me dijo ella— en un combate contra tu enemigo un simple descuido puede ser mortal.
—Si, no niego mi derrota —Le respondí caminando a la salida de la arena— pero en un combate normal no me hubieras ganado.
—Pues volvamos a pelear a ver si ganas esta vez —Me reto ella.
—Tranquila... Otro día será —Le sonreí—. No me interesaba ganar el torneo solo quería divertirme y lo hice contigo.
Ella me miró un poco confundida pero luego su expresión cambio a una más relajada.
—Tambien me diverti contigo —Dijo y ne extendió su mano— Espero que volvamos a competir pronto.
—Dalo por hecho —Asegure.
Ambas salimos de la Arena y fuimos con nuestros amigos. Con nuestra salida Leina anuncio al siguiente retador.
—¡Alceo! —Llamó Leina y el mencionado pasó a la arena.
Alceo era un hombre con una edad cercana a la de Eret que venía desde la republica de Roma aunque a él le gustaba vestirse con ropa de estos lugares lo que le daba la apariencia de un nórdico cualquiera excepto por sus armas pues se notaba a simple vista que eran romanas.
Alceo grito el nombre de quién sería su oponente. Heliox, un joven del reino de Hollings. Su batalla inicio pero yo estaba muy agotada para verla, el combate contra Astrid si me afectó.
—Creo que iré a descansar —Le dije a los chicos y luego me fui de la Arena para llegar a mi cabaña y relajarme un poco.
—¡¿QUÉ?! —Grito Camicazi alterada—. ¿No me vas a ver pelear? —Pregunto poniendo sus manos en mis hombros y agitandome de un lado a otro.
—Ya sé que ganarás —Le dije sonriéndole—. Esta es apenas la segunda ronda y son peleas faciles.
—¿Y por que perdiste? —Me pregunto con cierto tono de burla y con una ceja levantada. Le iba a responder pero ella hablo primero—. Olvidalo... Es broma.
Volví a desperdirmé de Camí y los demás y salí de la arena. Primera iría a volar un rato con Cizalladura y luego iría a descansar en mi cabaña. Cuando terminaran los combates de este día ya solo faltarian dos rondas para llegar al combate final.
====== Narra Astrid ======
Mi orgullo de guerrera me impulsaba a querer ganar este torneo y estaba dispuesta a hacerlo.
Los otros combates me sirvieron para aprender algo sobre los competidores y es que son muy fuertes y hábiles. Eso me hacía dudar si de verdad sería capaz de ganar.
Nuevamente hubo un banquete y al finalizar todos regresamos a la cabaña de Berk, excepto por el Jefe pues Dagur y Alvin lo habían llamado para hablar de quién sabe que. Los demás adultos otra vez cayeron ebrios en sus camas y los chicos y yo nos volvimos a reunir en la sala.
—¿Como creen que siga Hipo? —Pregunto Patapez con un tono de preocupación.
—¿Acaso te importa el pescado parlanchín? —Le respondió Patán haciendo una expresión de burla.
—No..., Es solo que sin Hipo Berk no podrá obtener el tratado que necesita y bueno... —Respondio Patapez tartamudeando.
—El estará bien —Hable con seguirdad—. Si no fuera así Estoico, Heather y su aprendiz no estarían tan tranqu...
Me calle al darme cuenta de que los gemelos no estaban en donde deberían estar, rápidamente los busque con la mirada y cuando los vi ya habían iniciado el caos.
—¡¿QUE HACEN?! —Exclamé alterada. Ellos habían sacado a varios de los Gusafuegos y estos habían empezado a quemar el piso —¡Atrapenlos ahora! —Ordene tomando lo primero que encontré para atrapar a uno de esos Dragones.
—Arruinas la diversión —Se quejaron los gemelos.
—¡Háganlo ya! —Volvi a ordenar esta vez con más fuerza.
Patán y Patapez también estaban intentando atraparlos y apagaban el fuego que dejaban a su paso. Por suerte solo habían sido los Gusafuegos de una de las "lámparas" y no los de todas.
—¡Ay, ay, ay! —Se quejó Patán soplando sus manos pues él fue sido el que más Gusafuego había capturado, solo que lo hizo con un balde de hierro—. ¡La próxima vez hagan algo asi que sea en la casa de su abuela! —Reprocho a los gemelos que reían por su situación.
—Lo haríamos —Respondio Brutilda— pero la abuela Thorton murió antes de que nacieramos...
—Y con todos esos ataques de Dragones que habían antes todas las casa fueron construidas —Continuo el otro gemelo—. Así que no existe una casa de la abuela que podamos quemar.
—¡Ay ya cállense! —Les volvió a gritar Patán—. Mejor iré a dormir, me enteré que mañana habrá un evento de bebida y no pienso perdermelo solo por unas quemaduras leves.
Por primera vez desde que llegamos a esta aldea estuve de acuerdo con Patán y les dije a los demás que también se fueran. dormir.
Al amanecer mientras esperaba el inicio de la próxima ronda del torneo decidí pasearme por la aldea y algo que note enseguida fue que Leina andaba de un lado a otro organizando y dirigiendo a toda la aldea y sorprendentemente lo hacía sobre su dragón. Era una especie que no había visto nunca antes de llegar a la isla.
Note que Leina me miraba así que levante mi brazo para saludarla y ella bajo hasta mi.
—Vaya... —Dije un poco asombrada—. ¿Que dragón es? —Le pregunté sin pensarlo, las palabras salieron solas de mi boca.
—Es un canto mortal —Respondio con amabilidad—. Se llama Garf. Hipo y Heather lo encontraron cuando era un huevo y lo criaron, despues, cuando inicie con mis entrenamientos Hipo me lo asignó y ahora somos inseparables.
—Eso veo —Le sonreí— No sé si yo sería capaz de confiar tanto así en un dragón.
—Ah... ya veo —Dijo cabizbaja. Quizá no le gusto mi comentario, iba a decir algo pero ella continuo hablando—. Deberías intentarlo —Dijo acercando al dragón a mi—, una vez te ganas su confianza no hay nada que un dragón no haga por tí.
Retrocedí unos pasos al ver al dragón acercándose a mí pero sabía que no me iba a atacar si estaba con su dueña así que me tranquilice y dudosa fui extendiendo mi brazo hacia él hasta que mi mano hizo contacto.
—Bien hecho —Me felicito la jinete.
—¿Y tú eres la segunda al mando? —Le pregunté con curiosidad—. Lo haces muy bien —Agrego felicitándola.
—¡¿De verdad?! —Exclamo emocionada y yo asentí con mi cabeza—. Enrealidad la segunda al mando es Heather —Reveló— pero en estos momentos ella no se puede hacer cargo de todo por qué las tribus aliadas se pueden molestar.
—¿Pero por qué? —Cuestione confundida—Eso es lo que no entiendo
—Bueno... Esta alianza tiene pocos años de haberse formado y desde el inicio la mayoría de las tribus han querido una alianza mucho más estrecha, y eso solo se hace con un ma... —Leina comenzo a tartamudear lentamente como si le costará pronunciar esa frase tan obia— tri... m...
—¿Matrimonio? —Dije intentado completar la frase.
—Eso. Las tribus que tienen herederas han intentado convencer a mi maestro que se case con una de ellas pero él las rechaza —Hablaba mientras acariciaba a su dragón—. Heather me dijo que la gente de algunas de las otras tribus la miran con enojo y cree que la razón es que reveló que después de Hipo ella era la que más autoridad tenía aquí.
—Oh, ya veo... —Susurre escuchando las palabras de Leina con atención.
De repente varios Dragones pequeños pasaron volando sobre nosotras y al poco tiempo llegaron unos aldeanos diciendo que les habían quitado sus pescados y causado un destrozó en uno de los almacenes de la aldea.
—Bueno, el deber llama —Se despidió montando en su dragón.
—Esta bien —Le dije y ella y su Dragón despegaron.
Seguí caminando por la aldea un rato mirando varios de los eventos que habían, incluso me pase por el evento ese de Bebida del que Patán había hablado y él y su padre eran los únicos que aún no habían caído ebrios. Seguí avanzando y vi el juego de las Diana y las hachas arrojadizas, decidí volver a intentarlo
—Lo haces mal —Escuche una voz aproximándose desde mis espaldas.
Me voltee a ver quién había sido y lo reconocí.
—¿Eres uno de los del consejo de esta isla no? —Le pregunté eso ya que no sabía su nombre.
—Asi es —Afirmo él y me extendió su mano para presentarse—. Soy Eret hijo de Eres ¡El mejor jinete de Dragones! —Dijo alardeando.
—¿No que era Hipo? —Cuestione con una ceja arqueada.
—¡El mejor jinete de Dragones después de Hipo! —Se corrigió manteniendo su orgullo.
—¿Y Heather?
—Despues de Hipo y Ella —Agrego pero esta vez sin tanto alardeo— y ya ni sigas...
—¿Y que es lo que hago mal según tu? —Le pregunté entregándole una de las mini hachas.
—Solo la tomas mal. Es así que se hace —Respondio y me mostró como debía sujetar el hacha, era en la hoja y no en la empuñadura como creía—. ¿Ves? —Agrego y lanzo el hacha haciendo que se clavara en el centro de la diana.
—¿Como? ¿No puede ser tan fácil? —Dije incrédula.
No podía crear que algo tan simple como la forma en la que se sostenía el hacha para lanzarla hiciera tal diferencia.
Eret me entrego otra hacha y me dijo que lo volviera a intentar. La tomé como él me había enseñado y acomode mi posición para lanzarla, y para mí sorpresa está vez si di casi en el centro de una de las dianas.
—Bien —Me felicito con sus brazos cruzados— con un poco más de práctica quizá te vuelvas tan buena como yo —Dijo otra vez con su tono de presumido.
Seguimos practicando un rato más hasta que el cuerno para el torneo sonó por toda la aldea así que tomamos rumbo a la arena de combate.
====== Narra Heather ======
Cuando los participantes que aun continuaban en el torneo llegaron a la arena Leina se paró frente al trono de Hipo para dar su anuncio e iniciar las rondas de este día.
—¡Iniciemos los combates del día de hoy! —Anuncio y los alaridos de los espectadores no se hicieron esperar—. Solo quedan ocho guerreros ¿Pero quién sera el vencedor? —Pregunto y la multitud aumento sus gritos de emocion.
Tryna acercó el pequeño cofre con los nombres de los participantes a Leina y esta metió su mano para sacar uno de los papeles.
—El primer retador de hoy es Alceo de la República de Roma —Anuncio y el mencionado bajo a la arena—. ¿A quién vas a desafiar? —Le Preguntó pregunto Leina y él levantó su espada.
—A Dagur Berserker —Dijo apuntando con su espada a mi hermano quién bajo emocionado para la batalla.
—¡Que sea una gran batalla! —Anuncio subiendo su mano preparada para dar inicio al combate—. Y recuerden... ¡Solo uno puede prevalecer! —Agrego con un tono de voz extraño en ella.
—¡Oh! mira —Le dijo Raxel a Kyala—. Esta haciendo su voz de villana —Dijo con una voz ronca y gruesa sonando un poco intimidante.
Kyala no pudo evitar reír por la broma de Raxel siendo seguida por Tryna quien también comenzó a hacerlo.
—¡No hice una voz de villana! —Reorocho Leina apenada—. ¡Ya no se burlen de mi o terminaran exiliados de la isla! —Amenazo.
—Alli esta otra vez —Volvio a decirle Kyala mientras reía.
—Jajaja ¿De dónde sacaste esa frase? La de "solo uno puede prevalecer" —Le pregunto Tryna tratando de parar su risa.
—De... de un libro —Respondio desviando la mirada—. ¡Y ya no se burlen! Es una buena frase.
—Oye pero es que enserio hiciste una voz de villana —Le dije sonriendo un poco. Molestar a Leina era uno de mis juegos favoritos por las reacciones que hacía.
Leina me miró con el ceño fruncido pera luego dirigir su vista al combate.
El duelo entre Alceo y mi hermano término rápido siendo el vencedor Dagur.
La siguiente retadora fue Vaiolet del Reino del Sol. Hipo y yo nos habíamos hecho amigos del rey de ese lugar así que sabíamos que ella era su aprendiz directa y y que él rey la entrenaba como espía y una asesina, algo que nos causo mucha impresión saber pues no esperábamos que alguien tan joven ya tuviera varias muertes encima, aunque también era de entender pues un reino como ese tiene muchos enemigos.
—La desafío a ella —Dijo usando una de sus dagas para señalar a Astrid.
La mencionada tomo su hacha y bajo a la arena.
Leina volvió a repetir las mismas frases que dijo anteriormente y el combate inicio. Vaiolet desenfundó sus dos Dagas y tomo su postura de combate, piernas flexionada y con una leve inclinación hacia su rival. Astrid también se puso en posición de combate sujetando su hacha con ambas manos esperando el primer movimiento de Vaiolet.
Ese combate si había sido muy sorprendente. Astrid gano pero no salió ilesa, estaba llena de heridas y es que Vaiolet la atacaba con mucha velocidad y agilidad manteniendo muy poca distancia entre ellas lo que le impedía a Astrid poder defenderse bien hasta que soltó su hacha y decidió pelear solo con sus puños, fue así que pudo contraatacar a Vaiolet dándole varios golpes y sacándola de la zona de combate no sin antes recibir varias heridas en los brazos, manos y piernas por parte de su rival.
—La ganadora es Astrid —Anuncio Leina y la multitud, especialmente los Berkianos, gritaron alabando a la ganadora.
Corrí rápido hacia Astrid cuando la vi caer de rodillas en el piso, varias de las heridas eran en sus piernas así que le costaba mantenerse de pie.
—Ve a ver a las curanderas —Le dije amablemente luego de inspeccionar un poco su cuerpo, despues llamé a Eret que acudió rápido a mi llamado—. Llevala a la cabaña de las curanderas.
Eret asintió a mi petición y se acercó a Astrid.
—Señorita —Dijo con un tono "Caballeroso" extendiéndole la mano.
—Puedo caminar sola —Le dijo Astrid de forma cortante intentando ponerse de pie apoyándose con su hacha pero fue un esfuerzo en vano porque no aguanto mucho tiempo para que volviera a estar de rodillas.
—Tal parece que no —Volvio a hablar Eret acercándose a ellas luego se inclinó un poco y la cargo.
—¡Ya bajame de aquí! —Protesto la rubia enojada pero Eret solo la ignoro y comenzó el camino para ir a ver a las curanderas.
Astrid seguía oponiendo resistencia lo que le dificultaba a Eret llevarla a la cabaña.
—¡Guarda su hacha! —Me dijo él desde la salida de la arena frenando otro de los golpes que Astrid estaba intentado darle desde que la cargo.
Solté un suspiro al ver esa escena.
"Así inician todos" Pensé viendo alejarse a aquel par.
Recogí el arma de Astrid y volví a subir hasta donde estaban Leina y los demás para ver los siguientes combates, solo faltaban dos duelos para terminar la ronda del día.
Las peleas del torneo disminuían cada día para que los luchadores que fueran quedando tuvieran un poco más de tiempo para recuperarse ya que obviamente eran los que más batallas habían e iban a tener que superar para llegar a la final.
====== Fin del Capítulo ======
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro