Capítulo XIX
Capítulo largo.
====== Narra Hipo ======
Al amanecer y luego de comer algo salí junto a Chimuelo, el sol aún no estaba completamente elevado y parte del cielo aún seguía oscura así que queríamos aprovechar que era temprano para dar un paseo por la isla ya que no habíamos volado desde que quede inconsciente.
—Hagamoslo amigo —Le dije subiéndome sobre él.
Ajusté mi pierna en el mecanismo de cambio de Chimuelo y despegamos a toda velocidad.
Dar un vuelo a tan tempranas horas tenía sus ventajas; podía organizar mis ideas, el aire se sentía más fresco, la aldea estaba en calma y los Dragones igual y eso era lo que más me gustaba ya que podía dejar de pensar en los problemas de la aldea y sus habitantes.
—Probemos eso amigo —Le dije intentando que accedería a probar uno de nuestros trucos.
Chimuelo hizo un quejido en señal de negación, la razón de eso era que la prótesis que le había puesto a Chimuelo hoy era una semi-automatica que le permitía volar por su cuenta durante unos momentos y luego volvía a necesitarme para continuar con el vuelo. Sí, Podía darle a Chimuelo una prótesis complentamente automática pero cada vez que le ponía una él la destruía... Simplemente no valoraba mi esfuerzo.
—¡Vamos amigos! Esto saldrá bien —Dije confiado aunque era la primera vez que probamos volar por separado con esa prótesis.
Finalmente Chimuelo termino por aceptar mi propuesta así que tiré de una palanca que cambiaba el mecanismo de su prótesis y luego me pare sobre él y salte al vacío.
A los pocos metros de comenzar mi descenso desplegue las "alas" de mi armadura que enrealidad no me permitían volar sino que solo podía planear con ellas. Al abrirlas el mismo aire volvió a impulsame hacia arriba y quedé al lado de Chimuelo.
Sobrevolamos sobre diferentes sectores de la isla hasta que llegamos al lago que, desde el cielo, se veía mucho más pequeño de lo que era. El lago me recordaba a la pequeña cala en donde Chimuelo y yo nos habíamos hecho amigos así que era una de nuestras partes favoritas de la isla.
Pero de pronto, a los lejos, vi a muchos Terrores Terribles volando hacia mi a gran velocidad, mucho más de lo que yo podía planear. Chimuelo me alcanzó antes de chocar con esos dragones, con mucha rapidez me senté en él y esquivamos al montón de dragones por unos pocos centímetros.
"¿De que estarán escapando?" Me pregunté al verlos un poco temeroso, volví mi vista hacia el frente pero tan pronto como lo hice algo me golpeó el casco derribandomé de Chimuelo. Cuando comencé a caer vi que lo que me golpeó había sido una cría de un pesadilla monstruosa que, junto a otras crías de dragones, perseguían a los Terrores Terribles.
—¡CHIMUELO! —Lo llamé tan pronto como fui derribado de su espalda y comencé a caer. Lo peor era que no había vuelto a colar su prótesis en el modo que le permitía maniobrar adecuadamente solo.
Comencé a preparar las alas de mi armadura, enganche los ganchos de las alas al torso y las abrí pero para ese momento ya iba a una gran velocidad y no sobreveria al impacto si Chimuelo no me atrapaba.
—Ay dioses... —La altura que me separaba del suelo era bastante pero la distancia que me separaba de Chimuelo no permitiria que el me alcanzara antes de estrellarme contra el piso, o eso pensé, Chimuelo pudo alcanzarme cuando faltaban pocos metros para el impacto. Me senté con rapidez en la montura y comence a mover el mecanismo de la cola de Chimuelo para evitar estrellarnos, o bueno, para que no los doliera tanto el golpe.
Las alas de Chimuelo se abrieron e intente hacer que subiera pero la velocidad a la que íbamos callendo no lo permitió así que finalmente terminamos callendo en el lago.
—¡Por los dioses! —Exclame en tono de queja— Eso no lo vi venir Chimuelo... —Dije riendo por lo sucedido pero Chimuelo no parecía feliz ya que me miró con disgusto y uso su cola para mojarme más de lo que ya estaba. Luego salió del agua aleteando un poco y me dejó ahí...
—¿A donde crees que vas? —Le dije quejándome de su actitud pero siguió ignirandome mientras se quitaba el agua de encima.
Por suerte el lago no era tan profundo, el agua me llegaba solo hasta el pecho, de lo contrario me undiria ya que mi prótesis no me permitía nadar bien.
—Vaya Hipi... así que vuelves arrastrándote a mí —Me dijo una voz muy conocida, Camicazi, quien estaba bañándose en el lago... Lo peor era que no tenía ropa.
"¿Como es que cada vez que caigo en un lago Camicazi está ahí?" Me pregunté a mi mismo. Esta situación ya ha pasado varias veces desde que la conocí.
No me di cuenta que ella estaba ahí debido a que la niebla del amanecer aún no se había disipado por completo. Por suerte el agua le cubría hasta los hombros ya que ella era un poco más baja que yo, sino lo fuera pudiera verle todo el pecho.
—¿Como estas tan relajada si el agua está helada y no tienes ropa? —Le pregunté mientras evitaba mirarla y caminaba para acercarme a la orilla del lago para salir del agua.
—Es bueno para quitar el sueño... ¿Te quieres unir a mí? —Pregunto con picardía nadando hacia mi con lentitud— ¿O acaso Heather te pega? —Pregunto de repente.
—¿Que? —Dije confundido ya que no entendía a lo que mi amiga se refería.
—Mira detrás de ti —Dijo.
Cuando me voltee vi a Heather ya cizalladura acercándose a donde estábamos.
—¿Que hacés aquí? —Le pregunté luego de saludarla.
—Escuchamos el rugido de Chimuelo y venimos a ver si no estabas haciendo nada peligroso —Respondio mirando a Camicazi—, pero veo que te diviertes así que regresaré —Dijo y rapidamente regreso a la aldea sobre Cizalladura.
Había estado con Heather muchos años y sabía distinguir sus tonos de voz y ese tono que usó para decir la última frase era su tono cuando estaba molesta.
Luego de eso oí que Camicazi murmuró algo entre risa aunque no pude distinguir con claridad.
—Jejeje volví a ganar.
—Ya Chimuelo regresemos —Dije dándome la vuelta buscando a mi leal compañero Dragon quien enrealidad ya no estaba en el lugar—. ¡Chimuelo! —Lo llame, varias veces pero no vino a mi—. ¡La traición! ¡La decepción! —Dije decepcionado listo para regresar caminando.
—Tranquilo Hipi, yo y Tormentula te damos el aventón —Dijo Camícazi comenzando a salir del agua.
Al verla rápidamente me di la vuelta para evitar verla desnuda.
—¡Ya ponte algo de ropa! —Le dije sin verla—. Dime cuando pueda darme la vuelta.
—Listo —Respondio. Algo que me pareció muy rápido.
Me di la vuelta preparado para regresar pero cuando lo hice vi a Camicazi aún sin camisa, solo con su falda, por lo que me iba a volver a voltear pero ella se había acercado mucho a mi.
—¡Ya termina de vestirte! —Dije nervioso teniéndola muy cerca de mi—. ¡¿Que tal si alguien más te ve asi?!
—¿Celosito? ¿Te molesta que otro hombre pueda mirarme? —Pregunto con una sonrisa—, si quieres ver más solo dime, no me molesta que seas tú quien me vea —Dijo pasando su dedo sobre mi armadura y pecho—. Ya ambos somos adultos, podemos tomar la responsabilidad.
Me puse mucho más nervioso con lo que dijo Camí y me aparte un poco de ella para mantener la distancia. Camicazi parecia divertirse con mis reacciones, o quizá le gustaba está situación.
—Es broma Hipi —Dijo dándose la vuelta y poniéndose la camisa—pero si quieres no es broma —Agrego mirándome fijamente.
—Ya regresamos —Suspire— Tengo trabajos que hacer.
Ambos subimos a Tormentula y regresamos a la aldea. Hoy sería el día en que mi padre regresaría a Berk, y Yo iría junto a él.
Al llegar Camicazi y yo nos separamos.
Lo primero que hice fue dirigirme al Gran salón para reunirme con Leina y los demás, los conocía bien y sabía que ellos siempre desayunaban ahí. Al verme llegar Tryna alzó su mano indicándome la mesa en donde estaban.
Comencé a acercarme a ellos y cuando estuve lo suficientemente cerca para que me escucharán con claridad hablé.
—Tengo algunas misiones para ustedes —Les dije sentándome con ellos.
—Espere maestro —Intervino Leina con respeto. Ella nunca me había interrumpido al hablar así que pensé en que me diría algo importante—. Queríamos saber algo... —Diji está vez un poco apenada, seguramente pensó que me molestaría con ella por haberme interrumpido.
—¿Cuando podremos obtener un título? —Preguntaron los chicos al mismo tiempo excepto por Leina.
—¿Como? —Los mire confundido.
—Usted ya tiene muchos —Agrego Raxel—. El maestro Dragón —Dijo comenzando a contar con sus dedos.
—El jinete nocturno —Dijo Kyala haciendo lo mismo que Raxel con su mano.
—El amo de Dragones —Hablo Nadja.
—El guerrero Dragón —Dijo Tryna y asi estuvieron un rato diciendo varios de los apodos con los que me conocían dentro y fuera del archipiélago.
—Bien, bien, entiendo —Les dije juntando mis manos y pensando en algo para darles una oportunidad para hacerse con sus apodos propios.
Después de un rato pensando decidí que la mejor oportunidad que les podía ofrecer era enviarlos a las misiones que les tenia preparadas y que permanecieran en esos lugares un tiempo para que aprovechar ese tiempo y lograran hacer algo lo suficientemente sorprendente como para ganarse un apodo.
—Bien, les daré las misiones. Aprovechenlas para ganarse un nombre —Dije mirandolos con seriedad y luego les di sus misiones.
Primero les di la misión más importante a Tryna y Nadja, ellas dos tienen la mejor sinergia en el equipo y además son buenas y ágiles combatientes. La misión que les di era simple: debian ir a la isla de las doncellas y ayudarlas a rastrear a los Destrozas Cavernas y sacarlo de la isla o eliminarlo de ser necesario.
Luego a Raxel y a Kyala los envié a los límites del archipiélago cerca de la republica de Roma, llegarían a la isla de un pequeño Clan y se quedarían ahí un tiempo. Ellos eran los más fuertes del grupo, aunque aveces peleaban por asuntos sin importancia. Su misión era vigilar los movimientos de los cazadores de Dragones en esa zona y sus cercanías.
—¿Y yo que haré? —Me pregunto Leina luego de verme callado un momento.
A decir verdad ya no tenía alguna otra misión importante fuera de la aldea dragón. La junta de los aliados había terminado hace poco así que no era necesario visitar sus territorios, si hubieran tenido algún problema lo hubieran dicho al igual que Atali. Mala le enviaría apoyo a las doncellas así que era suficiente con que yo enviara a Tryna y a Nadja también. Y envié a Raxel y a Kyala a ese lugar lejano por que sabía que podían cuidarse solos y por qué eran los mejores guerreros del equipo de Leina, así que era buena idea enviarlos a ellos.
—Tu vendrás conmigo a Berk —Fue lo único que se me ocurrió decirle. Si ella me acompañaba podía pensar en alguna misión para ella después.
—Oh... Bueno —Fue lo que dijo Leina.
Con ese asunto resultó debía ir a atender el siguiente, prepararme para partir a Berk. Lo primero que hice fue reunirme con mis padres y los demás Berkianos.
Estábamos caminando hacia el muelle para abordar los barcos.
—¿Por qué este muelle está tan adentrado en el mar? —Pregunto Bocón. Por como era él creo que tenía tiempo deseando hacer esa pregunta.
—Como verás nuestra aldea cuenta con barcos de diferentes tamaños —Respondio Derek caminando a su lado. Me sorprendió lo rápido que se volvieron amigos, supongo que trabajar haciendo lo mismo influyó—: desde los barcos de los mercaderes que nos visitan día a día —Dijo mirando a dos mercaderes que estaban en la parte del muelle más cercano a la costa de la isla—, hasta nuestros enormes barcos de guerra —Esta vez señaló a uno de los barcos de mayor tamaño que estaban en la parte del muelle más adentrada en el mar—. Los barcos más grandes no pueden orillarse así que se necesita un mueñe de agua profunda para poder desembarcar.
Finalmente llegamos frente a un barco que para mi padre y los demás de Berk debía ser enorme. Yo había diseñado esos barcos combinando varios aspectos de los barcos de diferentes lugares a los que había ido, a pesar de su tamaño eran rápidos y resistentes, y además tenían cadenas en la parte inferior para que Dragones aguaticos tirarán de él si se necesitaba viajar más rápido.
Este barco sería suficiente para que toda le gente de Berk viaje en él y para transportar suficiente comida como para tres meses para todos los habitantes de Berk.
—Llenen el barco con comida y bebida para varias semanas, también llenen los barcos en los que vinieron los Berkianos —Le dije a mi gente que estaba en el muelle.
—Pero jefe, ¡¿Va a regalar nuestras provisiones a cambio de nada?! —Me pregunto aquel hombre, aunque en vez de una pregunta sonaba más a una queja.
—¿Algún problema amigo? —Le pregunto Eret apareciendo de repente poniendo su mano en el hombro de aquel sujeto.
—Eh... n... no —Nego apartando la vista de mi y evitando la de Eret—. Ninguno.
Aquel sujeto se marchó para comenzar a hacer lo que le había dicho. Llamo a otros aldeanos para que lo ayudarán a llenar el barco.
—Gracias Eret —Le dije aliviado, el siempre me ayudaba en situaciones asi.
—De nada Jefe. Hay veces en las que ellos necesitan recordar cuál es su posición —Dijo él para luego darse la vuelta. Eret y Derek tendrían que dirigir la aldea mientras mi madre y yo no estábamos, claro que Heather también los ayudaría cuando estuviera por aquí—. Bueno iré a inspeccionar los barcos pesqueros —Agrego y comenzó a caminar al otro lado del muelle donde estaban los barcos de pesca.
Del agua salieron dos Dragones acuáticos, unos Escaldarons, llamados Escaldi y Torbellino. A Escaldi lo habia encontrádo herido y varado en una roca cerca de las costa de una isla mientras viajaba con Heather, y a Torbellino lo conocimos después cuando fuimos a buscar a Escaldi para que nos diera un poco de su saliva.
—Ellos los llevarán más rápido. Posiblemente al amanecer estén en Berk —Dije mientras tocaba a Escaldi—. Ahora suban, deben estar ansiosos por regresar a casa.
—¡No! ¡No queremos regresar! —Dijeron ambos gemelos apegándose a mi.
—No sabes lo feo que es que te consideren un desastre andante —Dijo Brutilda a lo que la mire con una de mis cejas alzadas recordando el pasado cuando en Berk se me consideraba un desastre andante—. Bueno a lo mejor —Agrego, quizá recordó lo mismo que yo—. Por eso debemos estar unidos ¡Deja que nos quedemos porfis! —Volvio a insistir junto a su hermano.
—No —Dije con seriedad e intente seguir con mi camino pero volví a ser detenido por uno de los gemelos, está vez Brutacio.
—No, ¡no me quiero ir señor Abadejo! —Dijo el gemelo fingiendo falsa tristeza pero lo aparte de mi ignorándolo y subiendo al barco seguido por todos los demás.
Luego de que todos estuvieran abordo y los barcos estuvieran cargados con las provisiones zarpamos rumbo a Berk. Después de avanzar unos cuando metros en el mar el capitán ordenó desplegar las banderas por lo que el barco tomo un buen impulso, luego fue nuevamente impulsado aunque esta vez fue gracias a Escaldi y su compañeros que comenzaron a tirar de las banderas.
Las horas fueron pasando poco a poco a medida que nos acercábamos a mi antiguo hogar. En ese tiempo solo hablé con mis padres, con Bocón, con Leina, y con el capitán y sus subordinados que ya conocía y, obviamente con Chimuelo. Evitaba relacionarme con mis antiguos compañeros de Berk y sobre todo con los demás Berkianos, no por qué los odiara o les guardara rencor sino por qué se me hacía incómodo hacerlo y creo que ellos pensaban igual.
"Seguramente nunca imaginaron que llegaría un día donde dependerían de mi" Dije en mi mente mirándolos desde la cima del mástil. Estaba ahí pensado en que cosas haría una vez llegará a Berk, era obvio que no estaría día y noche con mi padre viéndolo como él dirigía todo y aprendiendo a ser un mejor jefe.
—Uff... Creo que me esperan unos días largos —Dije soltando un suspiro mientras miraba el horizonte, cuando lo hice a los lejos pude distinguir dos figuras acercándose pero la distancia no me permitía ver quiénes eran.
Baje del mástil y fui con Chimuelo que se había quedado dormido en el techo del camarote del principal donde dormía el capitan y el resto de la tripulación, después de todo, ellos eran quienes pasaban más tiempo en el barco.
Cuando Chimuelo despertó las dos siluetas que había visto ya se habían acercado lo suficiente para ver quiénes eran.
Eran Heather y Camicazi. Ambas aterrizaron con sus Dragones cerca de donde yo estaba.
—¿Que hacen aquí? —Les pregunté a ambas. A decir verdad me alegraba verlas ahí.
—Decidimos tomarnos unas vacaciones —Dijo Heather bajando de Cizalladura—. ¿Y que mejor lugar que una isla donde hace frío todo el año? —Pregunto sarcástica.
—Y además hay que mantener la competencia alejada —Agrego Camicazi bajando de su dragona Tormentula.
—¿Compentencia? —Dije confundido sin saber a qué se refería. Aveces Camicazi decía cosas sin sentido.
—Ay Hipi todavía no captas... —Camicazi puso su manos sobre mi mejilla como si fuera una madre con su hijo pequeño. Luego bajo su equipaje de Tormuntela—. ¿Por cierto donde está Leina?
—En su habitación —Respondi.
—¡Que bien! Llevanos con ella —Dijo energica—, dormiremos en la misma habitación, ¿No es así Heather?
Lleve a ambas a la parte donde estaban los dormitorios, como el barco era grande habían varios dormitorios lo suficientemente grande como para que durmieran hasta cinco personas con comodidad. Habían habitaciones de sobra pues muchos de los Berkianos prefirieron viajar en sus barcos, los cuales habían sido atados con cadenas al barco de mi aldea para que mantuvieran la misma velocidad.
—¿Maestro? —Pregunto Leina al abrir la puerta. Luego miro atrás de de mi y vio a Heather y a Camicazi—. Heather, Camicazi ¿Que hacen aquí? —Pregunto un poco alegre.
—Venimos a acompañarte —Respondio Camicazi saludándola y entrando a la habitación seguida de Heather.
Yo también iba a entrar con ellas para hablar un poco pero...
—Prohibido los chicos —Dijo Camícazi a la vez que cerraba la puerta frente a mi.
====== Narra Leina ======
Cuando salimos de la isla me sentí un poco extraña. No tuve esa sensación cuando deje mi aldea natal. En la aldea dragón estaban los mejores años de mi vida, ahí conocí a mis amigos y a mis maestros Hipo y Heather. Era el lugar donde había dejado de ser la chica débil que fui en el pasado y en donde finalmente encontré gente que pensaba como yo.
Ahora estaba dejando eso atrás, pero, lo hacía con un nuevo objetivoen mente: hacerme de un renombre.
Aunque eso lo veía difícil.
Si estaba junto a mi maestro nunca lograría hacer algo que destacará lo suficiente.
Luego de subir al barco no tuve nada interesante que hacer, solo jugué con Garf y hablé un poco con los pocos tripulantes que conocía. Al atardecer lleve a Garf al establo interno del barco y luego fui a mi habitación y me senté en la cama con ambas piernas cruzadas y comencé a escribir en mi diario, así organizaba mis ideas.
Sin Kyala, Tryna, Raxel y Nadja la habitación se sentía vacía. Desde que formamos nuestro equipo estuvimos viviendo juntos en la misma cabaña, aunque cada uno tenía su propia habitación. Raxel y Kyala se llevaban como perro y gato y discutían todas las noches por cosas sin sentido, mientras que Tryna, Nadja y yo nos divertíamos hablando sobre nuestro día a día.
Solté un suspiro y deje de pensar en mis compañeros. Fue entonces cuando escuché que tocaron la puerta, cuando la abrí vi a mi maestro Hipo y detrás de él estaban Camicazi y Heather.
—¿Que hacen aquí? —Pregunte un poco alegre por verlas. Me llevaba muy bien con ellas a pesar de nuestra diferencia de edad, con ellas aquí mi tiempo en Berk no sería tan malo.
—Venimos a hacerte compañía —Respondio Camicazi entrando a a la habitación, Hipo también iba a entrar pero ella rápidamente lo saco—. ¡Prohibido los chicos! —Agrego y cerró la puerta.
Camicazi y Heather escogieron sus camas dejando sus bolsas de equipaje cerca de la puerta.
Aún tenía la duda del por que mi maestro me pidió venir con él. Pensé en que quizá Heather y Camicazi sabrían la respuestas, después de todo ellas eran mas cercanas a él de lo que era yo, sobre todo Heather.
—¿Saben por qué el maestro me trajo con él? —Les pregunté con esperanza de encontrar la respuesta.
—¿Si sabes que no tienes que decirle maestro a Hipo todo el tiempo? —Me pregunto Camicazi con sus brazos cruzados.
—Jeje, es la constumbre —Respondi—. Entonces ¿alguna sabe eso? —Pregunte esta vez mirando a Heather.
—No lo sé... ¿Por qué Hipo me diría todo lo que piensa? —Cuestiono soltando un leve suspiro.
—¿Como quieres ser su esposa si no le pides que te diga las cosas en la que piensa? —Le pregunto Camicazi con un tono de broma que causo que Heather se molestará un poco— Así estás muy lejos de serlo.
—O sea que tú tampoco estás cerca ya que a ti él te dice mucho menos de lo que me dice a mi —Le respondió Heather con un tono severo.
"Se supone que yo soy la menor entre las tres ¿Cierto?" Me cuestione mentalmente viendo la forma tan infantil que tenían de discutir. Me recordaban a Raxel y a Kyala.
Ya que ninguna sabía la respuesta a mi pregunta decidí dejar de pensar en eso, lo mejor era confiar en Hipo. Si me pidió venir a Berk debía ser por algo, y aunque no lo fuera esto igual me serviría para intentar ganar por mí misma un renombre.
====== Narra Hipo ======
Llevaba horas intentando dormir pero no importaba cuanto tiempo mis ojos estuvieran cerrados simplemente no podía conciliar el sueño. No estaba acostumbrado a ir en barco, desde que deje Berk cada vez que tenía que viajar lo hacía sobre Chimuelo y cuando el sol comenzaba a ocultarse buscamos una isla donde acampar.
Salí de los dormitorios y camine hasta la proa donde me pare a mirar el cielo. Chimuelo se había vuelto a dormir. Las únicas personas despiertas además de mi eran el capitán y algunos hombres de su tripulación pues era necesario que alguien manteniera el curso del barco y vigilara en caso de que una tormenta se acercara.
Estuve ahí parado sin saber cuánto tiempo había pasado hasta que escuche unos pasos acercándose así que me voltee para ver de quién se trataba.
Era Patapez.
—Hola Hipo... —Dijo Patapez con un poco de incomodidad.
—Hola —Salude tranquilo a la vez que sonreía recordando nuestra antigua amistad.
Le indique que se acercara y lo hizo, ambos miramos el cielo nocturno por un rato en completo silencio.
—Sabes... aún no puedo creer que nos hayamos vuelto a reunir —Me dijo de repente—. Cuando desapareciste pensé que habías muerto, tú eras mi único amigo así que me preocupe mucho hasta que Bocón nos contó que el jefe le dijo que enrealidad te habías marchado, aunque no sabíamos que te habías ido con los Dragones —Dijo mirando a Chimuelo—. ¡Es un furia nocturna! —Agrego emocionado— ¿Cuál es su velocidad máxima? ¿Tiene límite de tiros? —Comenzo a preguntarme y con cada pregunta parecía más emocionado— ¿Donde viven los demás?
—No hay más... —Dije serio.
—¿Que? ¿No hay más? —Me miro desconcertado. Creo que se había dado cuenta que toco un punto frágil para mí y Chimuelo, ambos habíamos estado buscando otro Furia Nocturna durante años sin tener éxito.
—Creo que Chimuelo es el último de su especie —Le respondí mirando al cielo nocturno—. Estuvimos años buscando a otro Furia nocturna pero nunca encontramos ninguno.
—Ya veo... —Dijo Patapez cabiz bajo.
Se había creado un ambiente tenso que se hacía incómodo para ambos y eso era notorio. Estuvimos así durante unos minutos hasta que se me ocurrió algo.
—Espera. Tengo algo que te gustará —Le dije y me acerque a Chimuelo, luego abrí una bolsa que tenía integrada silla de montar y de ahí saque un libro que le lleve a Patapez—. Esta es mi propia versión del libro de dragones —Finalice entregándole el libro.
—¡Wow! —Dijo asombrado mirando de reojo todas las páginas y el grosor del libro—. ¿De donde sacaste este libro? —Me preguntó más emocionado.
—Bueno el de Borg solo decía "Tirar a matar" así que hice este. En él incluyo muchas cosas sobre los dragones, desde las características de su especie hasta la forma en la que se pueden domesticar y cuidar.
—Fantastico... ¿Crees que podrías prestarmeló? —Me pregunto sin perder la emoción en su voz a lo que yo acepte sin problemas.
—Bueno mi amigo creo que deberíamos ir a dormir —Le dije dándole una palmada en la espalda y ambos comenzamos caminar al interior del barco para ir a nuestras habitaciones.
—No necesito dormir —Dijo Patapez sin apartar su vista del texto que estaba leyendo en el libro— ¡Necesito respuestas!
====== Fin Del Capítulo ======
When duras mucho tiempo planificando y escribiendo un capítulo para darle a tus lectores un capítulo largo y de calidad pero ninguno comenta ni dejan su voto:
Ay, escribir este capítulo me trajo recuerdos de Vietnam jeje...
Coloque una carnada para Fujoshis... Me pregunto si atrapare alguna.
Notas del capítulo:
1) En este cap se ve una pequeña referencia a la relación de Eret con Hipo en los cómics y es que cuando Hipo es nombrado Jefe los Berkianos muchas veces desafiaban su autoridad de líder e incluso aveces intentaban "alzarse" en contra de Hipo y era Eret quien apoyaba y defendía a Hipo, muchas veces peleó contra varios de los que dasafiaban a Hipo.
2) La conversación de Hipo y Patapez hace varias referencias al libro, ahí Patapez era el mejor amigo de Hipo. Y además hago referencia al libro dentro del libro... Hablo del libro de dragones.
En los libros, los vikingos domaban a los Dragones y algunos usaban el libro de Borg para buscar consejos y domarlos con más velocidad, pero, ese libro solo decía "hay que gritarles". Y ya que en la película los vikingo Matan dragones y el libro dice "tirar a matar" puse eso en lugar de "Gritarles".
3) La relación entre Camicazi, Heather e Hipo...
En los libros Camícazi es un interés romántico para Hipo y, por si aún no se han dado cuenta, estoy desarrollando poco a poco su relación aunque sea con bromas.
Y en la seríe, en la primera aparición de Heather creo que Hipo sintió interés por ella y personalmente yo hubiera querido que ella fuera la pareja de Hipo en vez de Astrid... Así que también voy a desarrollar su relación.
====== Preguntas ======
1) ¿Como creen que reaccionarán los Berkianos al ver a Hipo y a Valka de regreso?
2) ¿Cuando y como creen que Grimmel hará su aparición?
Les pregunto por que ya comencé a escribir los capítulos donde él aparece.
3) ¿Me pregunto si las notas/aclaraciones que les dejo al final de cada cap les parecen buenas, importantes, de ayuda o si creen que no debería seguir poniéndolas?
Digo no se si esos datos les parezcan interesantes...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro