–Mamá, papá está aquí –pronuncio Hipo haciendo que Valka se volteara a mirarnos.

Luego de decir eso Hipo simplemente salió del lugar dejándonos solos.

Volví mi vista hacia Valka, verla ante mi me hacia sentir una enorme ola de emociones, todas increíblemente buenas ya que me alegraba saber que seguía con vida, pero, a la vez me generaba cierto temor ya que no sabía cómo ella podría reaccionar.

–Se lo que vas a decir Estoico –Pronuncio mirándome y yo me le comencé a acercar con la mirada fija en sus ojos–. ¿Que como pude hacerlo? Abandonarte a ti y a nuestro hijo –Decia con los ojos llorosos mientras retrocedía por cada paso que yo daba hacia ella–. ¡¿Pero que otra opción tenía?! ¡¿Que indicios tenia para saber qué cambiarias, de que alguien en Berk cambiaría?! –Continuaba preguntando alterada mientras retrocedía.

Valka no pudo seguir alejándose de mi pues ya no tenía a donde más ir y solo se pegó a la pared.

Finalmente la había alcanzado.

–¡Ya deja de ser tan Estoico, Estoico! –Grito–. ¡Gritame, di algo!

No lo dude más y lleve mi mano a su rostro.

–Estas tan hermosa como el día en el que perdí –Fueron las palabras que pronuncié.

Valka cerro sus ojos y comenzó a llorar a la vez que me dio un abrazo que con gusto corespondi.  Nos quedamos así un rato, dejé que llorará todo lo que quisiera.

▅ ▆ ▇ █ Narra Hipo █ ▇ ▆ ▅

Dejé a mis padres solos para que arreglaran sus asuntos y me fui a atender los míos. El viaje de regreso al pueblo se me hizo largo, me había acostumbrado mucho a desplazarme sobre chimuelo él se negó a venir pues hace poco tuvimos una dura misión de rescate, por más que le insiste que me acompañará se negó y me dio un coletazo para luego marcharse a la casa a dormir sobre su piedra.

Finalmente había llegado al pueblo, no podía evadir mis deberes como líderes especialmente en un evento tan importante como el que se estaba llevando a cabo así que me dirigí al lugar donde se estaban llevando a cabo las carreras de dragones.

–¿Cómo va todo? –Pregunte llegando a mi sitio.

–Heather y las demás van ganando –Respondio Darek.

–Pero aún falta la oveja negra –Informo con una gran emoción Eret, a él le encantaba participar en las carreras pero le pedí que no lo hiciera está vez para que me ayudara a mantener todo bajo control ya que esta Junta, era de cierta manera, diferentes a las demás debido a que era la primera en la que los Berkianos y mi papá asistían.

Mis "antiguos amigos" de Berk observaban el juego muy atentos.

Los gemelos chocaban sus cabezas cada vez que un dragón encestaba una oveja, Patapez escribía todo en su libreta. Astrid tenía su atención fija en Dagur y Mala y en la forma en la que ellos y su equipo se sincronizaban perfectamente ya que aveces hacían una especie de alineación con sus dragones por la cual Mala corría y saltaba agilmente para robarles las ovejas a los equipos rivales. Y Patán estaba casi o muy embobado mirando a las Chicas.

–Oye Hipo –Se me acerco Patapez con la mirada clavada en su libro– ¿Como exactamente funciona este juego? ¿Cuántos equipos hay y cuántas ovejas deben atrapar para ganar?

Las preguntas de Patapez me parecieron muy buenas principalmente por qué este año la cantidad de participantes había aumentado lo que causó que se tuviera que "ampliar" el área de competencia y se aumentará la cantidad de ovejas

–Cuatro equipos, dieciséis personas y Dragones, veinte ovejas blancas cada una vale un punto, y una oveja negra que vale diez puntos –Comence a responder, aunque sin darme cuenta mis respuestas iban más rápido de lo que Patapez podía escribir–. Cada oveja se libera luego de que la anterior es finalmente encestada. Los Jinetes deben seguir el recorrido que está marcado con esas banderas –Dije señalando cinco banderas que estaban repartidas por la zona–. En cada bandera hay una catapulta y una persona que se encarga de lanzar las ovejas, el orden en el que se lanzan se lo sortean los encargados de lanzarlas.

Patapez seguía escribiendo en su libreta y cuando finalizó la cerro y volvió a mirar la carrera con mucha emoción.

Se escucho un fuerte estruendo, era producido por un cuerno que se tocaba cuando la oveja negra era lanzada.

La oveja negra, ella podía definirlo todo.

A Heather y a mi se nos ocurrió este juego en el primer año de entrenamiento con los chicos, cuando le estábamos enseñando vuelo y maniobras sincronizadas con sus Dragones y un aldeano nos reporto que sus ovejas se habían escapado así que Heather propuso hacer una competencia para ver quién atrapaba más ovejas. Raxel fue quien gano esa vez gracias a que su dragón es un Nadder y eso le facilito encontrar las ovejas. Después de eso los chicos querían  volver a competir así pero les negué esa idea ya que no podíamos liberar a las ovejas solo por qué ellos quieran jugar. Fue ahí donde me callo la idea de crear un juego, Heather me ayudó a organizar como y cuáles serían las reglas y fue entonces que nacieron "Las carreras de Dragones" sin embargo el sistema de puntos no era muy justo, en ese tiempo solo usábamos las ovejas blancas, por lo que casi siempre había un empate. Pero un día a Leina se le ocurrió cómo solucionar ese problema.

(Hace dos año)

Habían pasado varios meses desde que me volví el maestro directo de Leina, en ese tiempo ella ya había mejorado bastante aunque aún era "torpe" en algunas cosas. Y también habían pasado solo un par de semanas desde que inventamos Las Carreras De Dragones, aunque teníamos un problema el cual era el sistema de puntos ya que casi siempre las carreras terminaban en empate.

Como ya era costumbre en Leina y en mi fuimos al bosque, a nuestra "área de entrenamiento privada", para entrenar nuestra habilidad con la espada y el arco.

–¿Y si usamos a una oveja negra? –Me pregunto Leina de la nada haciendo que casi le diera con mi espada pero por suerte la detuve a tiempo.

Baje mi espada soltando un suspiro. Notaba a Leina muy distraída.

–No te distraigas así –Le dije amablemente mientras le indicaba que fuéramos a sentarnos para descansar–. Es malo que cuando estés haciendo algo tú mente este concentrada en otro asunto, especialmente si estás en un duelo real.

–Lo sé jefe... Maestro –Respondio cabiz baja–, pero es que los chicos están muy emocionados por las carreras de dragones pero mientras no se mejore el sistema de puntos será muy difícil que alguien gane... Casi todas las carreras terminan en empate.

Eso me hizo pensar mucho en asunto. Hasta ese momento el sistema de puntos no era muy bueno: una oveja valía un punto, una oveja robada valía dos, y si te robaban una oveja y la volvías a recuperar su valor era de medio punto.

–¿Y qué es lo que se te ocurrió? –Le pregunté.

–Podemos usar una oveja negra y darle un valor mucho más altos que las otras ovejas –Respondio ella con calma–. Sería la oveja más importante y la que podría definir al ganador, así ya no ocurrirían los empates.

–Me parece una buena idea –Le dije. Lleve mi mano a mi barbilla y empecé a pensar en cómo la introduciría al juego–. Dejame le cuento a Heather para decidir cómo meterla al juego.

Leina asintió con una sonrisa. Sabía que a ella también le gustaban Las Carreras De Dragones así como me gustaban a mi o a los otros.

–¿Como se te ocurrió eso de la oveja negra? –Pregunte dirigiéndome mi mirada.

Ella pareció incomodarce ante la pregunta.

–No, no, no tienes que responder si no quieres –Exclame un poco apenado por haber hecho que se pusiera así.

–No, está bien... –Dijo soltando un suspiro–. ¿Sabe que las personas le dicen así a los que son diferentes no? –Cuestiono mirándome a lo que asentí con la cabeza–. Bueno, yo era la oveja negra en mi antigua aldea. Mientras las otras chicas de mi edad se interesaban en buscar a un chico y en aprender las tareas del hogar yo quería explorar lugares desconocidos para mí y  aprender sobre cosas más interesantes que solo atenteder el hogar.

Toda mi atención estaba dirigida para Leina, que se estuviera abriendo así conmigo significa que me ve como alguien de confianza y, eso mismo me hacía confiar más en ella.

–Pero... –Leina cambio su expresión de repente–. De donde vengo no se permite que las chicas elijan con quién quieren casarse y en vez de eso son los padres que deciden. Cuando una chica cumple los trece año es comprometida con el chico que sus padres eligieron.

A medida que Leina hablaba podía imaginarme por donde iba ese asunto.

–Y después que la chica cumple los dieciocho años se casan... Así tendrían cinco años "para conocerse" antes de casarse.

–¿Y tus padres te comprometieron aunque no querías no es así? –Hable finalmente.

–Si... Aunque les decía que no quería casarme mis padres no me escuchaban –Otra vez Leina estaba cabizbaja, todo lo que podía hacer en estos momentos por ella es escucharla–, decían que ese era el objetivo de una mujer. Así que escape y llegué aquí.

–Espera –Exclame confundido por algo que Leina había dicho momentos atras– ¿Si las chicas son comprometidas a los trece años y tú escapaste qué edad tenías cuando llegaste aquí?

–Llegue aquí hace un poco más de un año, antes de que Drago atacará y unos meses antes de iniciar mi entrenamiento con usted y los dragones –Respondio mirando a Chimuelo y a Garf, su dragón y un Canto Mortal que rescate y crié junto con Heather.

–Pero me refiero a cuál era tu edad –Dije riéndome un poco, respondió mi pregunta pero no de la forma que quería.

–Ah, eso... Acababa de cumplir catorce años –Respondio con mucha tranquilidad.

–¡¿Que?! –Exclame con un grito– ¡Eras una niña!

Leina solo llevo su mano a su cara y comenzó a reír por mi reacción.

–Pero se que usted también escapó de su hogar muy joven –Agrego sin dejar de reir.

–Si pero yo no estaba solo, Chimuelo estaba conmigo... Y luego conocí a Heather.

Leina se inclinó hacia mi y me abrazó.

–Pero ahora yo tampoco estoy sola –Dijo ella manteniendo el abrazo que yo correspondí con gusto–. Lo tengo a usted, a mi maestra Heather, a Garf y a los chicos. Gracias por todo.

Y ahí comprendí a Leina, ambos éramos ovejas negras, diferentes al resto y eso nos hacía especiales.

Por eso decidí usar una oveja negra para el sistema de puntos, la oveja mas importante.

Actualmente.

–¡Y los ganadores son los del equipo Azul! –Anuncie con un tono de voz muy alta para que la multitud alcanzará a oír con claridad–. Que los ganadores se presenten para recibir sus premios.

El equipo Azul y sus integrantes; Dagur, Mala, Axe y Dyrrot volaron sobre sus dragones y aterrizaron en el centro de la pista de carreras, el lugar para que todos vieran al equipo ganador y el lugar donde les entregaría su premio. El premio por ganar la Carrera era un cofre de oro el cual se dividiría entre los integrantes del equipo.

–Al siguiente evento –Anuncie y nuevamente los gritos de emoción de la multitud estremecieron el ambiente.

–Bien Hermano ¡Este es mi evento favorito! –Exclamo Dagur acercándose a mí y dándome una fuerte palmada en la espalda que casi me deja sin pulmón.

–Puedes descansar Trueno –Dijo Dyrrot juntando su cabeza con la de su dragón, un Cuerna Tronante.

–Tu también te lo ganaste –Le dijo Mala a su Dragon, un Triple Ataque. Luego se volteó al Dragón de Dagur, un Gronkle–. Tu también Destrozó –Agrego con una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza.

–Hazlo también Leñador –Le dijo Axe a su dragón, un Corta leña.

"Eso es muy obvio" fue lo que pensé cuando oí por primera vez el nombre de su Dragón, un Corta leña para un miembro de un clan de leñadores... Muy inesperado.

Todos los que querían participar y ver el próximo evento me siguieron hasta llegar a la Arena. En el camino me reuní con Heather, Camicazi, el resto de mis amigos y con "mis amigos" de Berk. Luego se nos unieron Bocón y Spitelout a los cuales les conté varias de las cosas que hice desde que deje Berk, y sin darme cuenta los demás que me acompañaban también escucharon mis palabras. Por último se nos unieron mis padres. Spitelout casi se desmaya al ver al mi mamá, creyó que era un fantasma, mientras que Bocón la abrazó con mucha fuerza y alegría.

Los que querían participan se pararon dentro de la Arena. Y los que no se sentaron nuevamente en las gradas.

Me dirigí a mi lugar junto con mis acompañantes. Intenté hablar para anunciar el inicio del evento pero otra vez el ruido de la multitud era más fuerte que mi voz y nadie me podía escuchar.

–Kyala ¿Podrías hacerme un favor? –Le pedí amablemente a mi aprendiz.

–¡Si Master! –Asintio Alegre. Desde hace un tiempo había tomado la costumbre de llamarme "Master", no se de donde saco esa frase pero está bien que me llame así si quiere.

Kyala silbó para llamar a su Dragón, un pesadilla monstruosa, el cual respondió a su llamado rápidamente. Luego le hizo una seña con sus manos para que disparará una gran llamarada al cielo lo que silencio a la multitud.

–Gracias –Suspire agradecido con ella. Después me prepare para hablarle a la multitud–. ¡Que inicien los duelos!

–¿Duelos? –preguntaron la gente de Berk. Mi madre les explico que este era uno de los eventos más importantes en la Aldea, incluso más que Las Carreras De Dragones y el motivo de eso eran los premios que se le daban a los tres mejores participantes.

–¡Participó! –Exclamo Patán saltando de nuestro lugar hasta la arena.

–Y nosotros –Dijeron los Gemelos.

Heather y Camícazi también bajaron a participar. Camí miro hacia nuestra dirección, pero me di cuenta que estaba mirando directamente a Astrid. Le sonrió y le hizo una seña para que bajara. Astrid no mostró ninguna expresión pero igual bajo a la arena.

De mis cinco apredices solo Raxel quizo participar, eso se debía a que él era el más resistente de todos. Mientras Leina, Nadja, Kyala y Tryna se sentían muy agotadas por el entrenamiento y las misiones que han tenido para hacerse de un Renombre conocido dentro y fuera del archipiélago.

Ya que Leina y a las otras no iban a participar les pedí que me ayudarán a entregarle un papel y un lápiz a cada participante.

–¡Escriban sus nombres en ese papel que se les entrego! –Indique en voz alta y los participantes así lo hicieron, luego cada uno introdujo su papel en un pequeño cofre.

El evento de lucha era simple. Los duelos se harían al azar para eso eran los papeles. El primero que sea nombrado elegiría a quién sería su oponente sin importar quien fuera. Esto se hacía en las primeras rondas para reducir el número de participantes y "ahorrarme trabajo" ya que no tendría que ponerme a emparejar a cada participante contra otro.

Después de que el cofre con los papeles estaban llenos los retadores salieron de la arena dejándola despejada para el primer enfrentamiento.

–El primer retador es Dagur de los Berserker's –Anuncie sacando el papel con el nombre de Dagur del cofre.

–¡Si! –Celebro Dagur chocando sus puños. Luego se paró en el centro de la arena, pensé que iba a mirar a los demás participantes para elegir a su rival, pero, eligió a uno tan pronto como bajo–. ¡Reto a Eret! –Dijo en voz alta apuntando al mencionado con su hacha.

Eret bajo con gusto a la arena.

Los dos rivales tenían sus hachas preparadas, solo debían esperar a que anunciará el inicio del duelo.

–Inicien –Dije finalmente y su batalla comenzó.

====== Fin Del Capítulo ======

Notas Del Capitulo:

Este capítulo fue muy necesario para MI ya que Leina es mi personaje OC a la cual decidí incluir en este Fanfics así que le quiero dar un mejor desarrollo.

Leina es la protagonista de una historia que ando escribiendo llamada "Relatos de Ilvara".

En el Flashback:

Leina tenía 15 años e Hipo 20 durante su charla.

Leina llegó a La aldea dragón unas semanas después de cumplir los 14 años. Ahí Hipo tenía 19. Recuerden también que Leina es la menor entre sus compañeros de equipo.

En el tiempo actual:

Leina tiene 17 años e Hipo 22.

En Resumen: Leina e Hipo tienen 5 años de diferencia entre sus edades.

Pd:

Aclaró que no planeo desarrollar la relación entre Hipo y Leina más allá de Aprediz-Maestro. Así que no sé imaginen cosas que no son ni van a ser.

Me voy a odiar por hacerle lo que tengo planeado para más adelante...

...Pero bueno, si han leído mis historias originales sabrán que no importa matar a mis personajes sin importar si son los principales o no.