Ha pasado un año desde que encontré a mi madre y cinco años desde que deje Berk.

Resumiré un poco lo qué pasó en todo ese tiempo...

Mi madre nos contó sobre un tipo llamado Drago Mano Dura quien tenía un ejercito de Dragones bajo su control y los usaba para someter pueblos y a más Dragones, él deseaba destruir a los Dragones usando Dragones. Trate de hablar con él, pero, eso no salió bien y casi termino siendo capturado. Un día estaba con Heather y con mi madre en el nido del Salvajibestia cuando sentimos un fuerte estruendo que provenía desde afuera de la montaña de hielo, era un ataque, Drago había decido atacarnos, él llegó con un Salvajibestia el cual comenzó a luchar contra el Salvajibestia del nido que mi madre protegía, la batalla fue rápida y el ganador fue el Salvajibestia de Drago. Cuando el Alfa del nido murió el Salvajibestia de Drago tomó control sobre todos los Dragones que habían en él nido menos de las crías ya que ellas no obedecían a nadie.

Sabía que Drago iría rumbo a la "Aldea Dragon" para hacerse con todos los Dragones que habían allí, ideé un plan algo alocado que consistía en usar a las crías para ir hacia la Aldea Dragon, le pedí a Heather que fuera a buscar apoyo con nuestros aliados y así lo hizo. La batalla volvió a iniciar, la gente de mi isla habían aprendido sobre los Dragones así que sabían defenderse, tuve que usar a las crías para volar y distraer a Drago hasta que llegaron Heather, Dagur, Mala y otros de nuestros aliados.

Heather había traído algunos Dragones de la isla Berkserker los cuales no se rendían ante el control del SalvajiBestia de Drago ya que ellos le servían al que está debajo de la isla Berserker. Dagur y Crogg me ayudaron a tirar a Drago de Chimuelo, cuando estuvieron separados me acerqué a mi amigo y comencé a hablarle. Luego de mucho esfuerzo por parte de Chimuelo él logró volver en sí. Mientras Drago estaba ocupado con mis amigos Chimuelo y yo decidimos enfrentar al Alfa, nuestros ataques no le hacían mucho daño y finalmente Chimuelo se quedó sin disparos.

El SalvajiBestia nos lanzó su aliento helado y quedamos cubierto de hielo, de no haber sido por Chimuelo hubiera muerto ahí pero de una forma muy increíble logramos sobrevivir y romper todo ese hielo que nos cubría y es que Chimuelo comenzó a irradiar una luz azul, me hizo una señal para que subiera en él y así lo hice, comenzamos nuestro contra ataque, cada disparo que Chimuelo lanzaba era más poderoso que el anterior, los Dragones comenzaron a liberarse del Control del SalvajiBestia y se le unieron a Chimuelo en el ataque. Tras un último y potente Disparo Chimuelo logró romper uno de los colmillos del SalvajiBestia quien agachó la cabeza ante Chimuelo para retirarse.

Solo faltaba Drago quien aún no se daba por vencido y seguía Luchando contra Dagur y Crogg, luego se unieron al Combate Heather, mi Madre, Atali y finalmente Yo. Le ofrecí a Drago rendirse y que se marchara y parecía que lo iba a hacer, pero cuando me di la vuelta el intento atacarme con una espada, de no haber sido por qué oí a Heather Drago me hubiera matado allí, me volteé rápidamente con mi espada en mano y le corté el brazo que le quedaba, Dagur y Mala se molestaron ante ese último acto de Drago y decidieron que lo mejor era matarlo yo también acepté y en cuanto me di la vuelta Dagur le dio el golpe final con su hacha.

Luego de esa gran batalla la aldea había quedado muy destruída por lo que tuvimos que reconstruir mucho. No lo vi tan mal ya que quería probar algo que se me había ocurrido luego de uno de mis viajes fuera del archipiélago ya que llegue a un lugar donde las casas eran más grandes que las casas que había visto en el archipiélago y además estaban construida sobre una base de piedra lo que le daba un poco más de resistencia, los muelles en esos lugares también eran destacables ya que eran lo suficientemente grandes como para albergar varios barcos a la vez y los barcos también eran mucho más grandes que cualquier barco Vikingo o de los Cazadores de Dragón. Tenía muchas otras ideas pero no todas se podían hacer a la vez así que por ahora solo nos concentraríamos en las casas.

Hablé con el consejo de la Aldea y le mostré mi idea para mejorar las casas, era simple; usaríamos hierro de Gronkle para crear columnas de hierro que sirvieran como estructura para las casas, luego de haber colocado las columnas y soldarlas en su sitio pasaríamos a trabajar con la madera para hacer el piso, las paredes y el tejado de las casas. Estas nuevas casas eran más grandes que las anteriores y nos ayudaban a ahorrar espacio ya que gracias a las Columnas de hierro de Gronkle podíamos construir otro piso sobre cada casa y a la vez esas columnas ayudaban a las casas a soportar el peso de los Dragones ya que aveces algunos se posaban sobre los tejados destrozándolos levemente. Las nuevas casas gustaron mucho, todos los habitantes querían que sus casas fueran construidas con la nueva estructura de hierro.

Nuestro siguiente paso fue construir un muelle y barcos para poder comerciar con otras islas y con los lugares fuera del archipiélago ya que en ellos no hay Dragones y no sé cómo reaccionarían las personas si nos vieran llegado sobre ellos. Lo primero que hicimos fue cortar los árboles más grandes de La islas y hacer que tuvieran el mismo tamaño, luego lo reforzamos con Hierro de Gronkle para que el agua no afectara tanto a la madera, después , con ayuda de unos Escaldarones que había logrado entrenar, posicionamos los troncos en la orilla de La isla y para finalizar clavamos los tablones a los troncos. Nuestro muelle finalmente estuvo listo y el resultado nos complació a todos, era suficientemente grande para que varios barcos desembarcaran a la vez y lo suficientemente resistente como para que muchos Dragones aterricen en el sin dañarlo.

Luego comenzamos con la construcción de los barcos, para hacerlos había tomado características de los barcos que usaban los cazadores de Dragones y características de los barcos que tenían las civilizaciones que estaban afuera del archipiélago los cuales eran grandes y con velas enormes lo que le daban más velocidad.

La estructura que había imaginado era similar en tamaño a los Barcos de aquellas culturas lejanas, la diferencia sería que en lugar de un solo mástil tendrían tres para así tener tres velas y mucha más velocidad. Luego de que cada barco estuviera construido pasábamos a inspeccionarlos para ver cuáles partes eran las más frágiles, cuando las encontrábamos las reforzábamos con hierro de Gronkle, también lo usábamos para cubrir los lados del barco y hacerlo más resistente a los impactos.

Con la construcción de nuestro nuevo muelle y nuestros barcos más mercaderes comenzaron a visitar nuestra isla con más frecuencia lo que nos ayudó a hacernos conocido fuera del archipiélago, al pasar el tiempo los lideres de aquellos lugares vinieron a nuestra aldea para firmar tratados de Paz y Comercio.

La Aldea Dragón pasó a ser conocida como una de las aldeas más poderosas dentro y fuera del Archipiélago gracias a los Dragones, a nuestras Armas y a nuestros guerreros, aunque me asegure que nuestra existencia no fuera conocida por la gente de Berk así que ellos eran los únicos que aún no sabían sobre la Aldea Dragón. Formamos una alianza con varios reinos, clanes y tribus dentro y fuera del archipiélago y cada año nos reunimos en la Aldea Dragón para algo que nombramos como "la junta de los aliados".

Así fue como pasó el primer año luego de encontrar a mi madre, básicamente fue reconstruir la aldea y firmar tratados.

Heather y yo decidimos iniciar una academia de Jinetes de Dragones ya que a pesar de que todos en nuestra aldea tuvieran un Dragón propio no todos eran buenos montándolos. Nuestros primeros alumnos fueron un grupo de cuatro chicas y un chico.

—Preséntense —Les dijo Heather de forma amigable ya que desde que se formaron estaban muy tan rectos que parecían troncos—, nosotros no los vamos a comer.

No pude evitar sonreír ante ese último diálogo y ante la relación de nuestros "alumnos".

—Mi nombre es Tryna —La primera en presentarse fue una chica de cabello y color de ojos negros, su piel era blanca pero un poco más oscura que la de Heather. No era muy alta pero veía que tenía una gran determinación.

—Soy Raxel —Habló el chico poniendo su mano en su corazón como si fuera un soldado jurando lealtad, era de contextura fuerte, tenía el cabello negro y sus ojos eran verdes y un poco más claros que los míos.

—S-soy... Le-Leina —Otras de las chicas se presentó, me causó un poco de risa su forma de hablar ya que esa timidez me recordó a mí cuando era Niño. Era más pequeña que Tryna y mucho más pequeña que sus otros compañeros, quizá era un año menor. Su cabello era rubio y sus ojos de un azul tan Claro como un cielo despejado.

—Me llamó Nadja —Dijo una chica de casi la misma estatura que Heather, sus ojos eran verdes y su cabello marrón claro. La veía bastante segura de sí misma.

—Y yo soy Kyala —La última chica en presentarse también tenía la estatura de Heather, su cabello era rubio y sus ojos verdes oscuros muy similares a los míos.

En el tiempo en el que se presentaron ya había pensado en que Dragones asignarles; Tryna un Ala Cambiante, Raxel un Nadder, Leina un canto Mortal, Nadja un Trueno Tambor y Kyala un Pesadilla Monstruosa. Les dije que Dragones había pensado que les serían Perfecto y todos aceptaron así que reuní a tres Dragones de las especies ya mencionadas para que eligieran a uno con el que se vincularan mejor.

Los chicos crearon un vínculo rápido con sus Dragones luego de haberlos elegido, Heather les enseñaba lo básico en el vuelo y yo les enseñaba cosas sobre sus Dragones. Las semanas pasaron y ya conocían mucho sobre sus Dragones y podían volar muy rápido, ahora me tocaba enseñarles movimientos sincronizados, eso decidí encargárselo a Heather ya que a ella se le daba mejor enseñar y no era tan "loca" como para enseñarle piruetas complejas a nuestros aprendices, algo que quizá yo haría sin darme cuenta. Luego de un par de meses ya todos podían hacer piruetas casi tan complejas como las que hacíamos Chimuelo y yo o Cicelladura y Heather.

Pero su entrenamiento no terminaba ahí, ahora que podían volar con sus Dragones de forma sincronizada necesitaban aprender a defenderse por su cuenta. Todos los días debían practicar entre ellos por al menos dos horas con el objetivo de mejorar sus técnicas de combate.

Raxel era el que mejor combatía, no solo por ser hombre tenía ventaja, él era más ágil que sus compañeras y además analizaba la situación para poder buscar una apertura en su oponente que le diera alguna ventaja durante el combate. El combatía con un Hacha por lo que Heather le tomó cierto "cariño", si le puedo decir así, ya que le enseñaba su forma de combate.

Tryna y Nadja también eran bastante buenas en el combate, no tenían mucha fuerza pero tenían agilidad y sabían cómo tomar sus armas para no gastar mucha energía sosteniéndola.

Kyala era la que más balanceada me parecía, después de Raxel, su arma era simplemente un bastón largo, su forma de combate me pareció algo extraña al principio pero luego de ver cómo desarmaba a sus compañeros me pareció increíble. Sus golpes también iban con mucha fuerza, era casi como si usara un mazo.

Por otro lado Leina... ella no era muy buena que digamos, estaba muy lejos de sus compañeros y podía ver que eso le afectaba. No tenía mucha fuerza, las espadas, hachas y cualquier otra arma se les hacían pesadas, y tampoco tenía suficiente agilidad como para usar un Bastón al igual que Kyala. Creo que podía saber cómo se sentía ya que yo pasaba por lo mismo en Berk.

Cuando el entrenamiento finalizó y Heather y los Chicos se marcharon me quede con Leina para organizar todo. No hablamos ni nos miramos hasta que la vi derramando lágrimas.

—¿Que tienes? —Le pregunte tomándola de la mano indicándole que nos fuéramos a sentar en una banca, no quizo responder y mantenía su mirada baja. Lleve mi mano a su barbilla y levante su rostro para que me viera—. Puedes contarme —Dije mirándola directo a los Ojos.

Ella solo comenzó a llorar, luego de unos Segundo finalmente habló.

—¡No puedo hacer nada! —Dijo con un poco de frustración—, no soy fuerte como Raxel, no tengo agilidad como Tryna y Nadja, ni tampoco tengo un estilo como Kyala... Creo... que se equivoco conmigo jefe.

No pude evitar sonreír ante sus palabras, me pareció muy bien que se liberara así conmigo y expresara como se sentía.

—Tranquila... —Dije llevando mis manos a sus hombros en señal de apoyo—. Yo era igual que tú —Leina me miró al instante luego de oírme decir eso, parecía incrédula y es comprensible ella solo conoce mi presente, al Hipo que es un gran Líder y Guerrero No al Hipo que era débil, tímido y la oveja negra de su Tribu—. Yo era el Vikingo más débil de toda mi aldea, me pasaban los martillos, no podía con las hachas y ni siquiera con una espada o escudo.

Leina río un poco ante esas últimas frases de mi parte, de seguro me imaginaba tropezando y callándome hacia un lado cuando levantaba una de esas cosas.

—¿Entonces como se volvió tan fuerte y hábil?

—Con mucho entrenamiento y una buena guía —Dije recordando a aquellos viajeros que nos enseñaron a pelear a Heather y a mi—. Y estoy seguro que tú también puedes volverte una gran guerrera si te esfuerzas más en el entrenamiento.

Leina se levantó un poco más animada y yo hice lo mismo.

—Gracias jefe... —Dijo abrazándome con fuerza y yo correspondí su abrazo—, me esforzaré mucho y les probaré que soy buena.

—Eso es.

Nos despedimos y fuimos a Dormir ya que era muy tarde, bueno solo Leina fue a dormir ya que yo fui a buscar a Chimuelo y a Heather para dar nuestro vuelo nocturno diario.