♦1♦
Esto es El Nido, está en medio de una pared de niebla rodeada de grandes rocas que salen del agua y muy cerca de aldeas humanas. Es una isla con un volcán activo. Mi manada, ¿en una palabra? Débil. Lleva más de siete generaciones siendo esclavizada por La Muerte Roja, pero eso a mí no me afecta. Ese dragón obliga a todos a llevarle comida de las aldeas cercanas, pero yo nunca le llevé nada. ¿Por qué? Porque no me considero parte de esa colonia. Si quiero puedo irme a toda velocidad y escapar de su alcance, ni notaría que me fui. ¿Por qué no lo hago? El calor. Soy una especie que no soporta el frío y estar en un volcán activo ayuda bastante. Si me pongo a pensarlo es irónico ya que mis padres abandonaron mi huevo en una de las zonas más frías del mundo pero en un volcán activo. ¿Estarían protegiéndome de algo en nuestro antiguo hogar?
— ¡¡QUIÉRO COMIDA BASTARDOS!!
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la Muerte Roja exigiendo comida y, en segundos, toda la manada estaba volando hacia afuera. Supongo que es hora de una redada. Yo solo los seguí.
Volamos hacia la isla más cercana con comida, pero estaba llena de vikingos. Berk.
— ¡Ataqué de dragones!
— ¡Escondan las ovejas!
Siempre hacían lo mismo, tenían la costumbre de complicarles el trabajo a mis compañeros. Mientras todos atacaban en busca de algo que llevarle a nuestra "Reina" yo solo planeaba rodeando la isla mirando el caos, como hago siempre. Nunca robo comida por la simple razón de que no necesito hacerlo. Si entro al volcán al mismo tiempo que toda la manada la esta alimentando, no se da cuenta que yo no le llevo nada asique solo me dedico a pescar para mí.
— ¡Fuego!
Vi como usaron las Catapultas para derribar a algunos de mis compañeros. Oh no, eso si que no.
Podré dejar que se peleen cuerpo a cuerpo, pero que usen esos lanza rocas para derribarlos no es justo.
Subí lo más alto que pude solo para caer en picada, disparar y destruir esas horribles cosas. Ese disparo solo había destruido la catapulta pero la base seguía ahí. Si quieren reconstruirla se los pondré difícil. Pensé a la vez que disparaba otra vez.
Di media vuelta y me dirigí a planear en una zona lejos del disturbio.
— ¡Bien! Una menos.
Rugí en victoria pero vi, apartada y lejos del disturbio, otra catapulta prácticamente abandonada.
— ¡No les va a quedar ni una!
Rugía mientras caía en picada para dispararle a la catapulta.
Justo después de darle y pasar a un lado de las llamas, escuché un ruido bastante extraño. Me pregunto qué-
— ¡¡AHHHHHH!!
Una sensación cortante y horrible en mi cola seguido de algo que atrapó mis alas y mis patas hizo que cayera a un bosque y perdiera la conciencia.
Poco a poco abrí los ojos ya que la luz del Sol me molestaba. ¿Un bosque? ¿Cómo llegué aquí? Y enseguida lo recordé. ¡Debo escapar antes que el humano que me capturó busque su premio!
Traté de estirar las alas y mover las patas todo lo que pude pero quede de costado con un ala estirada para arriba y la otra estirada sobre el piso.
— Ugh. No hay salida. Mejor me duermo y espero mi destino.
El sonido de una rama me despertó e inmediatamente usé la nariz. Humanos. Tal vez no me hagan nada si parece que estoy muerto. Solo cerré los ojos y esperé lo peor.
Pasaban los segundos y cada vez lo olía más cerca hasta que lo escuché.
— Oh wow.
Por el agudo en su voz aún era un niño.
— ¿L-Lo logré? Hay, lo logré, esto lo arregla todo. ¡SÍ!
Lo escuché con victoria. Solo espero que no haga lo que creo que hará.
— ¡Yo derribe a esta magnífica bestia!
Dijo poniendo un pie sobre mí. Eso sí que no.
— ¡Aléjate!
Le rugí mientras lo apartaba con mi pata. Adiós a mi actuación de muerto.
Como había aguantado la respiración para que no vea mi estómago moverse, ahora estaba cansado asique empecé a respirar con pesadez.
— Sí que eres pequeño niño.
Dije como pude y el me miró sorprendido.
— ¿Y ahora qué harás?
Para mi sorpresa él respondió.
— Te voy a matar Dragón. Te voy a... sacar el corazón y se lo llevaré a mi padre. Soy un Vikingo.
— ¿En serio?
Dije haciendo referencia a su diminuto tamaño.
— ¡Soy un Vikingo!
— Bueno, bueno.
Lo vi levantando el cuchillo listo para apuñalarme pero antes de eso me miró como preguntándome que hacer lo que me extraño y le di una mirada incitándole a que lo haga. Anda hazlo, después de todo, eres un vikingo. Él solo me miró por un segundo en sorpresa y alzó más alto el cuchillo.
— Hazlo ya.
Dije mientras cerraba los ojos y recostaba mi cabeza. No quería mirar, quería llevar mi mente a otro lugar para no pensar en todo lo que me iba a pasar, pero sorprendentemente no pasó nada en unos segundos.
— Yo hice esto.
¿Acaso estaba haciendo alguna clase de ritual antes de matar o algo así? Pues la verdad no importa ya que me estaba liberando. Espera, ¿qué?
El sonido de las sogas siendo cortadas hizo que abriera los ojos y lo confirmara, empezaba a sentir flojas las cuerdas sobre mí al punto que pude romperlas.
— ¡No vas a escapar!
Rugí en furia mientras me soltaba y ponía una de mis garras sobre él.
— Vas a pagar por la humillación que me hiciste pasar.
Dije por lo bajo y el soltó un quejido de miedo pero entonces algo vino a mi mente.
— Pero tú perdonaste mi vida.
Esta vez sus ojos se abrieron en sorpresa.
— Ya qué.
Dije mientras abría mis alas amenazantemente para poder dar un pequeño salto y rugirle a la cara.
— ¡¡VIDA POR VIDA, HUMANO!!
Rugí con rabia para luego darme la vuelta y salir volando pero fue entonces que mi cola empezó a doler otra vez a la vez que no podía alzar el vuelo.
— ¡¡AGHHH VAMOS POR FAVOR!!
Rugía mientras me chocaba con rocas y árboles al intentar volar.
— ¡Por favor!
Casi en suplica pues estaba realmente cansado y adolorido.
— ¡¿PERO QUÉ ME ESTÁ PASANDO?!
Fue lo último que pude rugir antes de caer en una Cala y chocarme con las raíces de árboles.
— Mejor descanso por hoy y mañana sigo intentando.
Dije al ver el sol caer asique solo calenté un poco el suelo y luego me dormí.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro