Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♠7♠

¡Es el Furia Nocturna! ¿Qué hacemos?

— ¡Juega con él para que se te pegue su olor! ¡Los demás no podrán creerlo!

Otro par de cachorros Clava-Garras se acercaron a mí y empezaron a morder mis patas y orejas provocando que me despierte.

Déjame sus patas delanteras.

— ¡Yo quiero su cara!

Decían mientras uno me mordía las patas delanteras y el otro me mordía las orejas y me lamia la cara y en la poca oportunidad que tuve le pegué con mi pata a uno de ellos.

¡Au! Bueno, pensándolo mejor. ¡Sigue haciéndolo!

Luego de eso llegaron otros dos más y fué ahí cuando se me salió de las patas.

¡Oigan! ¡Furia Nocturna es nuestro!

Me mordía y tiraba de mi oreja.

¡No! ¡Él es nuestro!

Me mordía y tiraba de mi pata delantera.

¿Qué? Déjenme.

— ¡No! ¡Serás nuestro!

Se subió a mi cabeza y comenzó a morder el resto de mis orejas.

¡LARGO!

Rugí ya arto y los tres salieron volando.

Ezta coda ez rara.

Oí a otro y ví que estaba mordiendo mi cola asique la levanté levantando al cachorro también.

Suelta mi cola.

Gruñí en advertencia molesto.

Ño.

El cachorro apretó su mordida en mi cola asique le disparé una pequeña bola de plasma y el pequeño salió huyendo. Entonces oí un sonido que hace Hipo cuando le tapan la boca y me puse en alerta.

¡Déjenlo!

Gruñí y me giré a verlo pero solo era Estoico.

— Tranquilo.

— ¡¿Es una broma?! ¿Cómo llegaste hasta aquí?

Hipo le dijo cuando lo soltó.

— De la misma forma que te sacaremos.

— ¡¿Quiénes?!

Justo ahí aparece Bocón y Estoico tomó a Hipo del brazo.

— Chimuelo, ven.

Voy justo detrás de ustedes.

Estoico y Bocón empezaron a guiarnos a Hipo y a mí a una supuesta salida por una de las grietas del lugar, pero entonces Bocón se detuvo.

— Ah, seguramente querrás tomar esta Estoico. Ay Dioses.

Creo que ya sé que sucede. Pero Estoico lo interpretó mal y sacó una espada.

— ¡Wow! ¿Crees que podrías guardar esa espada? ¿Por favor?

Pero no hizo falta que la guarde, ya que al verla tiró la espada al piso y se quitó el Casco. Muestra de respeto, como debe ser. Valka le explicó lo sucedido, y ella y Estoico se reconciliaron, y hasta se besaron.

Luego de un rato, Valka nos llevó a otra cueva donde tenía la comida y cosas para que descansáramos. El problema de descansar fue que mi estómago empezó a rugir también. Me levanté de donde estaba y me acerqué donde estaban Valka y Estoico cortando y cocinando los pescados mientras Hipo le hablaba pero no quería robarme algo que se comerían ellos asique fui a la cesta donde tenían todos los peces y Hipo la abrió.

— Sí... No...

Pero Hipo también la cerró mientras seguía hablando.

Hipo, tengo hambre.

Intenté hablarle pero no me prestaba atención. Entonces vi mi oportunidad cuando Valka tiró algunos pescados.

¡Finalmente!

— ¡Míos!

Brinca-Nubes me ganó los peces y yo olfatee el suelo para ver si quedó alguno.

Oh.. ¿Me darías algo? ¿Por favor?

Lo miré con suplica y mucha hambre. Él me miró y regurgitó comida como para cachorros recién nacidos.

¡Me sirve!

Dije con alegría y me comí lo que Brinca-Nubes me dio.

¡Gracias!

Luego de eso Hipo le dio un plato con comida a Bocón quien al probarla puso cara de asco y se lo dio todo a Gruñón. No creo que sepa tan mal. A pesar de todo me reí por la escena. Cuando Hipo volvió a donde estaban su padre y madre Valka se alejó para llenar una vasija con agua.

— Hijo, danos un segundo.

Hipo asintió y se fue a sentarse junto a Bocón asique lo acompañé y me acosté a su lado. Entonces empecé a escuchar un sonido agudo, casi era molesto pero tenía una melodía relajante. 

— Oh, esta me encanta.

Levanté la cabeza para ver de donde venía el sonido y noté que solo era Estoico silbando. Nunca lo había escuchado silbar. También vi que se estaba acercando a Valka y que ella se había puesto tensa asique cuando Estoico llegó a ella puso la vasija que tenía en la mano a un lado.

— ¿Recuerdas nuestra canción? Por lago o mar navegaré, a ahogarme yo no temo. Y sortearé la tempestad si eres para mi.

Estoico empezó a cantar y vi como Hipo miraba a sus padres con curiosidad, y claro yo hacia lo mismo.

Ni ardiente Sol, ni frio atroz me ha-

— ¡Me harán dejar mi via-! Je... Lo siento.

Bocón había interrumpido el momento asustándome y Hipo lo miró mal por hacerlo al igual que Estoico.

Si me prometes corazón;

Él tomó la mano de Valka como para que ella continuara.

Amar..

Dijo esperando que Valka siga la canción pero al verla con la cabeza baja Estoico se dio media vuelta pero entonces la escuchó.

Amarme por la eternidad.

Valka se alejó un poco de Estoico pero él la seguía.

Mi buen amor tan dulce y leal, me asombran tus palabras. 

Ella levantó el brazo y Estoico puso el suyo junto al de ella y ambos empezaron a dar vueltas.

— No quiero una Empresa audaz ya es bastante si me abrazas.

Estoico solo una carcajada y ambos empezaron a bailar a la vez que cantaban.

Sortijas de oro te traeré, poemas te voy a cantar.

¿En serio?

Y te cuidaré de todo mal si siempre me acompañas.

Sortijas de oro, ¿para qué? Poemas no me importan ya. Tu mano solo sostendré.

Mejor que eso no hay más.

Mientras ellos empezaron a cantar a la vez escuché un zapateo y vi que era bocón bailando. Acerqué mi hocico con curiosidad. ¿De verdad podía bailar con una pata de palo?

¡Au!

Tal vez me acerqué demasiado porque me pegó sin quererlo una patada en mi nariz asique decidí rodear a Gruñón y cuando volví vi a Bocón bailando con Hipo en brazos y luego volví mi mirada hacia los cantantes. Creo que nunca vi tan feliz a Estoico.

— ¡Por lago o mar navegaré! ¡A ahogarme yo no temo! ¡Y sortearé la tempestad si eres para mí!

— ¡MIIIIII!

Bocón extendió la ultima parte de una manera horrible.

¡Dile que paré!

 Gruñí con desesperación mientras me intentaba tapar las orejas.

— ¡OH! ¡Sigo cantando!

— ¡Bocón!

— Terminé.

Gracias.

Ahora podía seguir viendo a los tortolos.

— Creí que tendría que morir para bailar otra vez así contigo.

— No hay necesidad de llegar a extremos.

Tiene el mismo Sarcasmo que Hipo.

— Por ti, mi vida, lo que sea.

Se arrodilló.

— ¿Vendrás a casa Val? ¿Volverás a ser mi Esposa?

La vi con dudas asique decidí ayudar y empujé a Valka parra que se chocara con Estoico.

Vamos, que somos familia.

Hipo también se acercó y Estoico se levantó y lo abrazó.

— Seremos una familia. ¿Qué dices?

Levanté mi cabeza y la miré a los ojos, ella también me miró como preguntándome qué hacer asique solo dije.

Acepta.

— Si.

Podía ver la felicidad en los ojos de Hipo hasta que Bocón interrumpió.

— ¡Qué bien! Yo cocinaré.

Todos rieron pero la verdad no le vi la gracia. ¿Qué acaso eso no es una ofensa?

¡Vamos! ¡La colmena necesita refuerzos!

¡A volar todos! ¡Nos atacan!

¿Qué?

Use mi nariz para olfatear y había olores de cientos de dragones cerca, mas muchos olores a metal que no me gustaban nada.

Tengo un mal presentimiento.

Gruñí por lo bajo al ver cientos de dragones volar hacia afuera del Gran Nido.

— ¿Chimuelo? ¿Qué pasa?

En eso una explosión hizo temblar todo el lugar donde estábamos y Hipo tuvo que agarrarse de mí para mantenerse en pie ya que no tuvimos que esperar mucho para que muchas explosiones siguieran a la primera sin parar. Al notar que eran muchas explosiones, Valka salió corriendo.

— ¿A dónde va?

Hipo preguntó una vez el temblor de calmó un poco.

— No sé, pero hay que seguirla.

Hipo, Estoico y yo salimos corriendo a seguirla y noté que había salido a uno de los picos exteriores.

Hipo ten cuidado.

Al salir vimos cientos de barcos de cazadores en la playa y muchos cañones que disparaban con todo hacia la colmena.

— Val. Tranquila, tranquila. Somos un equipo. ¿Qué quieres que hagamos?

— Hay que salvar a los dragones, no saben con quién se meten.

— Si, seguro.

Entramos de vuelta a la cueva en donde Hipo se aseguró que mi cola estuviera lista y funcional para una batalla.

— Ustedes prepárense, y salgan por la salida Este cuando estén listos. Yo prepararé al Alpha y a Brinca-Nubes y saldré por el Oeste, tal vez tarde un poco más.

Wow, si tiene el espíritu de un dragón. 

— Seguro. Cuídate allá afuera.

Estoico la abrazó y ella correspondió.

— Tranquilo, he hecho esto antes.

Ambos volvieron a besarse antes de que Valka salga corriendo con Brinca-Nubes hacia donde está el Alfa.

— También ten cuidado Hipo.

Dijo cuando se subió a Rompecraneos asique Hipo se subió a mi lomo.

— Por favor papá, he hecho peores.

Ni me lo recuerdes. 

Dije recordando la batalla con el muerte Roja.

— Vamos amigo, sabes que nada puede salir peor que eso. 

Reí al recordar la pierna de Hipo. Sé por experiencia que eso ya es bastante malo.

Supongo.

— Bueno, basta de charlas que tenemos una batalla que ganar.

Bocón nos recordó asique simplemente tomamos vuelo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro