Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♠1♠

Esto es Berk, o El Nuevo Nido según algunos dragones, es el secreto mejor guardado en esta parte de... bueno, de todas partes. Sé que no parece mucho, pero este montículo de roca mojada oculta un par de sorpresas. Vivir aquí es increíble, aunque, no tanto para los más escépticos. Y mientras la mayoría de las manadas tienen aguas termales, o Hierba de Dragón en el patio trasero, nosotros tenemos Humanos.

— Buenos días amigo.

La luz del Sol contra mis ojos fue lo que me despertó asique solté un rugido de queja y me tape los ojos con mi cola.

Déjame.

— ¿Qué pasó contigo amigo? No solías ser tan dormilón.

Dijo Hipo de burla.

Y tú no solías ser tan activo.

Me defendí.

— Anda, bajemos a desayunar.

De mala gana me levanté y lo acompañe.

Cuando Hipo pisó el último escalón de la escalera escuchamos a su padre hablar.

— Hijo, tenemos que hablar.

— Claro, ¿qué pasa? ¿Los Terrores Terribles se robaron otra vez la ropa sucia?

Yo reí con su comentario.

— No, esto es serio. Por favor.

Hizo un ademán para que Hipo se sentara y cuando lo hizo yo me acosté a su lado.

— Eres el orgullo de Berk, y sí estoy muy orgulloso. Hemos hecho avances como los Establos Especiales, las estaciones de alimento ilimitado, el centro de lavado, y hasta tenemos el mejor sistema de prevención de incendios.

— Sí, supongo.

Hipo se notaba extrañado, y yo lo estaba igual.

Justo terminaron de desayunar ambos y Estoico levantó los platos asique lo escuchamos hablar desde la cocina.

— Al punto, ya eres un hombre, y ya que ningún Jefe podría pedir mejor sucesor, yo he decidido nombrarte Jefe.

La tos de Hipo me asustó y lo miré preocupado. Se veía aterrado por lo que dijo su padre y me miró. Conozco esa mirada, quiere escapar.

Él se levantó con cuidado de no hacer ruido y me abrió la puerta para que pueda salir.

— En fin, si estas de acuerdo, luego de la Carrera de Dragones de hoy podríamos empezar tus lecciones.

Esto hizo a Hipo apresurarse asique se montó a mí y volamos en una dirección que no habíamos ido. Lo conozco lo suficiente para saber que quiere explorar para despejarse. Solo espero que no quiera intentar El Truco, pero bueno... Vayamos donde nadie ha ido.

Empezamos con un vuelo bajo, planeando a la altura del agua, hasta que nos topamos con una manada de Trueno Tambores, o Relámpagos, y empecé a esquivarlos pero Hipo me hizo dar un giro y pasamos justo por debajo de uno mientras saltaba.

¡Sí!

— ¡Si!

Gritamos ambos al mismo tiempo que empezamos a subir y tomar altura.

Genial.

Cuando llegamos a las nubes empezamos a esquivarlas como si fuera un juego, pero había algo que quería hacer.

¡Bajemos!

Rugí y en eso siento que un tirón hacia arriba hace que caiga de espaldas.

— Gracias.

Gruñí amable, y cuando vimos el mar empezamos a subir dando vueltas como tanto me gustaba hasta que la inercia dejó de ayudarnos, y caímos otra vez de espaldas.

¡Amo esto!

Rugí feliz alargando la "o" de "esto" antes de dar un giro y empezar a planear, saliendo de las nubes, donde vimos una pequeña manada de Corta Leña.

Genial.

Luego de un pequeño momento observando a los dragones lo oí hablar.

— ¿Qué dices amigo? ¿Quieres intentarlo de nuevo?

¿Qué? Oh. Yo te diría que no lo hagas.

Como temía, quiere hacerlo.

— Chimuelo... No pasará nada.

Dijo "tranquilizador" mientras ponía  la traba para mi cola y se quitaba el arnés. Bueno, aunque no quiera no tengo otra opción.

— ¿Listo?

— Claro.

Dije seguro y él solo se deslizó por la silla hasta que cayó en picada y yo bajé a seguirlo. Podía escuchar sus gritos, pero sonaba feliz.

Cuando llegué a su lado él me miró.

— ¡Sí!

Genial.

Dije divertido sacando la lengua.

Seguimos cayendo por unos segundos hasta que vimos el océano, entonces él sacó sus alas haciendo que también abra las mías. Cuando ambos tomamos más altura otra vez él sacó sus aletas dorsales y lo miré curioso. Este chico tiene el Alma de un Dragón.

Noté que estaba perdiendo altura muy rápidamente asique empecé a disparar justo abajo de él para ayudarlo un poco. Luego de tres disparos me di cuenta que era tendría que disparar constantemente, asique me detuve

— ¡Esto es increíble!

La nube que estaba justo delante nuestro mostró una columna de roca. Sabía que esto pasaría.

— ¡Chimuelo!

— ¡Ya voy Hipo!

Empecé a aletear para alcanzarlo pero con la cola atorada en esta posición costaba bastante volar. Sabía que no iba a llegar antes de que se estrellara asique dispare a la columna de piedra y lo atrapé justo antes de pasar por la explosión. Esperaba que cayéramos al agua, pero chocamos contra unos árboles antes de empezar a rodar por tierra.

Cuando terminamos de rodar apoyé mi cabeza en el suelo y abrí mis alas para que Hipo pudiera salir. Yo también me levanté como pude, ya que me dolía todo por los golpes.

— ¡Eso salió de la nada!

Dijo una vez se paró y escuchamos un crujido asique nos giramos y vimos la torre a la que le disparé empezar a caer.

¿Y bien? ¿No tienes nada que decirme?

Dije esperando algún tipo de disculpa.

— Tenemos que trabajar mucho en tu técnica de vuelo amigo. Esa cola modificada que te hice no permite buenas maniobras de rescate. ¿No crees?

Se quitó el casco y se acercó a la orilla de la isla, seguramente viendo otras islas.

— Ah, parece que encontramos otro, amigo.

Lo miré con la ceja en alto. ¿En serio? ¿Ninguna disculpa o un simple "Tienes razón, esa maniobra es peligrosa"?  Tomé una roca con mis garras y se la lancé en la cabeza antes de darme vuelta.

— Ahh. ¿Qué? ¿Quieres una disculpa?

— Déjalo.

Dije algo molesto intentando darle la espalda.

— Es por eso que estás haciendo rabietas "bebé dragón"?

Dijo eso último en burla asique le respondí también en burla.

Lo dice la cría humana.

— ¡A ver qué te parece esto!

Gritó molesto y empezó a abrazarme. ¿Esto debería hacerme daño?  Pensé cansado.

— ¿Lo estás sintiendo? ¡¿Eh?! ¿Ya sientes mi sincero... remordimiento?

Me cansé de esta ridícula situación.

— No.

Me levanté en mis patas traseras y empecé a caminar hacia el acantilado con Hipo colgando de mi cuello.

— Hay, por favor. Sé que nunca lastimarías a un inocente.

Él miró hacia abajo, viendo el vacío, y se aferró más a mí. No pude evitar reír por su reacción.

Puedo dejarte caer al agua helada y luego sacarte.

Dije mientras reía.

— ¡Ya, tienes razón! ¡Tú ganas! Tú ganas.

— ¡Cómo siempre!

Me tiré hacía atrás y me di vuelta, dejando a Hipo debajo de mí donde empezamos a jugar mientras lo golpeaba con mi pata delantera.

— ¡Lo tiró!

¡Rawg!

— ¡Esto es serio!

— ¡No podrás conmigo!

— ¡Dragones y vikingos!

— ¡No me tendrás!

— Enemigos otra vez.

¡Humano cazador!

— ¡Batiéndose en combate hasta la cruel-!

Me cansé del juego asique apoyé mi cabeza encima suyo y él se hizo el muerto. Me quedé mirándolo unos segundos, era demasiado tierno. No me contuve y empecé a lamerlo hasta que se levantó y se sacudió.

— ¡Oye sabes que eso no se quita!

— ¡Pues así pareces más un dragón!

Dije en burla y él me salpicó con mi propia saliva a lo que lo miré molesto, pero aproveché a limpiarme entero. Empecé lamiendo mi pata y pasándome la misma por mi hocico, luego lamí toda mi pata delantera cuando acabé Hipo me mostró una hoja para agregar a su mapa asique también la lamí y seguí con lo mío.

— Oye, ¿qué nombre le damos?

Como quieras.

Dije antes de limpiar mi axila.

— Axila Lamida, me gusta.

No era la primera vez que ponía un nombre de ese tipo a las islas que encontrábamos.

— ¿Qué dices amigo? ¿Crees que encontremos Trepa Troncos en ese bosque? ¿Un par de Susurros Mortales entre las rocas?

Mientras hablaba yo olía y miraba el mapa. ¿Cuándo exploramos tanto?

— ¿Quién sabe? Tal vez al fin logremos encontrar otro Furia Nocturna ¿no crees?

Lo miré.

— Tal vez.

— ¿No sería increíble? ¿Qué opinas? ¿Seguimos adelante?

— Hasta el infinito y más allá.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro