Capítulo 5: El Mejor Amigo de Nereida
Me quedo ahí viendo la escena por unos segundos y luego reacciono dirigiéndome hacia ellos 2, esperando alguna explicación sobre lo que está sucediendo en estos momentos. Chimuelo deja de lamer la cara de Nereida y ella se levanta del suelo con una gran sonrisa.
-¿Ya conocías a Chimuelo? -le pregunto a Nereida-
-Furia Nocturna -me corrige- si, lo conocí desde que salió de su huevo -lo sigue acariciando- él fue mi mejor amigo por 15 años
-¿15 años? -pregunto algo sorprendido-
-Si, lo había perdido hace 5 años en una isla, pero ahora él está aquí -me mira, por primera vez, agradecida- gracias por traerlo
-Amm, de nada -digo poniendo una mano en mi nuca-
-¿Qué le paso? -ve la cola de Chimuelo-
-Amm, él fue herido -paso una mano por mi cabello-
-Hmm, aún no olvidaré el día en que lo perdí -su mirada se vuelve triste- era de noche, estábamos dando un paseo cuando vimos una isla y a cientos de dragones en ella. Nos dirigimos ahí y Furia Nocturna empezó a atacar el lugar, yo intenté detenerlo, pero eso es algo que ya llevan como instinto. De repente algo nos enredó, yo me desequilibré y caí al mar -ahora su mirada se encuentra asustada- jamás vi donde cayó él exactamente, y durante mi trayectoria por el mar, me golpeé en unas rocas y perdí el conocimiento. Cuando desperté, estaba en este santuario rodeada de dragones, y Valka me dijo que me había rescatado del océano. Ella me ha cuidado desde entonces, y siempre, cada noche, esperaba por Furia Nocturna, pero jamás volvió, hasta ahora -lo vuelve a abrazar-
Su historia me hace recordar que el día en que tiré a Chimuelo del cielo...también vi una silueta caer de su lado...oh no...yo la tiré al océano, tengo el presentimiento de que después de que se entere, me va a odiar más de lo que ya me odia. De repente ella reacciona ante algo.
-Un momento... -se queda pensante- ¿hace cuánto lo encontraste?
-¿Yo? Amm -me pongo nervioso- hace...5 años...en un bosque de mi isla
-¡El cayó en tu isla! -está algo molesta- ¿sabes quién fue el responsable de su caída?
-Amm...en realidad...fui yo -cierro mis ojos con fuerza-
-Tú... -dice sin voz- ¡tú! -grita- ¡tú eres el responsable de su lesión en la cola! -está echando humo- ¡ugh! Te juro que si por mí fuera te mataría en este mismo instante -empieza a enredar sus manos entre si en forma de frustración-
-Espero y no sea doloroso -me cubro con mis brazos-
-Pero...no puedo -suspira frustrada- ahora que Valka te encontró, sería horrible para ella perder a su recién encontrado hijo, y no quiero que ella sufra -cierra sus ojos con fuerza intentando controlar su ira-
-Gracias por al menos pensar en mi madre -digo con cierto sarcasmo, gran error, sus ojos me miran rápidamente llameando de la furia-
-¿Crees que yo no la quiero? -dice completamente molesta-
-No, no, no, yo no me refería a eso... -no me deja terminar-
-Ella me ha cuidado por 5 años, me ha enseñado muchas cosas, y me ha acogido, y lamento decir esto, pero para mí es más una madre que para ti -dicho eso, me molesto mucho-
-¡Tú no tienes ningún derecho de decirme eso! Ella se fue porque quiso protegerme, y no la culpo, de no ser por ella, ¡estaría muerto por culpa de un dragón! -lo último la hace explotar de la ira-
-Los dragones no son criaturas peligrosas, tú y tu maldita gente hacen que se comporten así, ¡sólo se defienden! -grita con furia-
-Chicos, chicos, ¿qué está pasando? -dice mi madre llegando y mirándonos confundida-
-Olvídate de que lo acepte en este lugar Valka, lo siento, pero no puedo permitir que un chico vikingo con ese carácter esté aquí con los dragones -escupe Nereida con asco y se retira molesta-
-Hipo, ¿qué paso? -me mira algo triste cuando Nereida se ha retirado-
-Yo no hice nada, ella y su horrible carácter causaron esto -digo algo más calmado-
-Hmm -suspira frustrada- Hipo, debes entender que ella fue separada de muchas cosas durante su vida, no la culpo si es así con ese carácter, sé más paciente con ella, por favor, ella necesita aunque sea un amigo, y hablo de un humano, no de un dragón -me mira de forma seria-
-Ok, ok -digo frustrado- ¿y qué quieres que haga? No le caigo bien -coloco una mano en mi cabeza por la frustración-
-Por lo mientras iremos a comer, ya BrincaNubes está listo, allá tal vez puedan hablar -me mira con una sonrisa y se dirige hacia BrincaNubes mientras Chimuelo se pone a mi lado listo para volar-
Salimos del Santuario y nos dirigimos hacia las montañas nevadas. El aire se vuelve cada vez más frío conforme nos acercamos, necesito mi casco, pero se ha caído en el agua junto a Chimuelo, y al parecer ahí se ha quedado. Mi madre va a la cabeza del grupo, yo voy detrás de ella y a unos metros atrás de mí vienen todos los demás dragones.
-Oye, creí que íbamos a comer -volteo hacia ella confundido-
-Eso haremos, si -sonríe y coloca una mano enfrente, indicándole a Chimuelo que se detenga-
De repente escucho como algo en el mar se acerca a la superficie, volteo hacia abajo y veo a la Salvajibestia subiendo hacia nosotros. Cuando sale a la superficie, veo a Nereida deslizándose de uno de sus cuernos riendo y tirándose al mar mientras la Salvajibestia lanza demasiado pescado al aire.
Me quedo asombrado ante tal escena y mi madre empieza a reír, demasiados dragones vuelan por atrapar pescado y Chimuelo no se resiste, por lo que él también vuela con una rapidez increíble para atrapar a los peces. Después de comer un poco paramos en una isla pequeña en medio del mar cubierta de nieve. Saco mi mapa y lo desdoblo para mostrárselo a mi madre.
-Y desde la Isla Dragón encontré este archipiélago... -no termino de hablar porque volteo hacia ella y veo que ya ha dibujado mi mapa en toda la nieve- wow... -es lo único que puedo decir, al parecer también había heredado el talento de dibujar de ella-
-¿Qué te parece? -me mira sonriente-
-Es increíble -me levanto de la nieve observando el gran mapa-
-Ya es de familia -ríe-
-¿Y Nereida? -pregunto de repente, al analizar lo que he dicho, siento mi cara completamente roja-
-Esta allá -apunta con su bastón a un punto no lejano de la pequeña isla mientras sonríe-
Nereida se encuentra junto a la Salvajibestia riendo y platicando, al parecer es su único amigo con el cual puede contar. Miro a Chimuelo, él está jugando en la nieve con un palo de hielo mientras dibuja algunos garabatos en ella, cuando lo veo, me siento...diferente.
Él es el único amigo con el cual puedo contar de verdad...al parecer Nereida y yo no somos tan distintos como pensábamos, sólo que ella no parece aceptarlo. Miro hacia ella de nuevo y por un momento, puedo jurar, que ella me estaba observando momentos atrás, pero cuando volteé hacia ella, volvió su vista hacia la Salvajibestia.
-Ve a hablar con ella -mi madre me saca de mis pensamientos-
-¿Qué? Ni siquiera le agrado -la miro irónico-
-Al menos intenta de nuevo -me empuja hacia el lugar donde se encuentra Nereida-
-No mamá, por favor -digo forcejeando pero en unos momentos ya estoy frente a Nereida-
Ella me ve extrañada y algo molesta, al parecer no le agrada verme cerca de ella. Mi madre nos deja y yo me quedo a su lado por unos momentos, pero luego decido que no seré el primero en dar el paso esta vez.
-No soporto esto, te veo en el Santuario -digo y me doy media vuelta para retirarme-
-Clásico de un vikingo, no enfrentarse a sus propios miedos -dice haciéndome voltear hacia ella de nuevo, una sonrisa burlona se forma en sus labios-
-¿Crees que te tengo miedo? -digo burlonamente-
-Si no me tuvieras, no estarías huyendo como lo estás haciendo en estos momentos -ríe-
-No estoy huyendo, sólo no quiero molestarte más de lo que, según tú, he hecho -digo con el ceño algo fruncido-
-Oh, está bien -sonríe- entonces adiós -hace un gesto de despedida con su mano, me doy media vuelta y continuo mi camino- o si quieres, quédate unos momentos -su voz me vuelve a detener, se escucha algo apenada-
-Si insistes -vuelvo con ella-
-No arruines esto -me mira algo molesta- estoy haciendo un esfuerzo por hacer feliz a Valka
Me siento junto a ella mientras sigue acariciando a la Salvajibestia, ésta cierra sus ojos ante el tacto que ella le da. Ella me mira y por un momento noto una sonrisa escondida en sus labios, lo cual me hace sonreír un poco.
-Gracias por haber encontrado a Furia Nocturna en el bosque -sonríe agradecida-
-¿Por qué? -pregunto confundido-
-Porque si hubiera sido otro, él tal vez... -cierra sus ojos con fuerza y veo como se estremece- no hubiera vivido
-De nada -sonrío- oye... -mi madre interrumpe-
-Chicos, vamos, tenemos que seguir -dice muy emocionada por algo-
-Ve, yo me iré en la Salvajibestia -dice Nereida, de modo que asiento con la cabeza y me levanto de la nieve para irme-
Me dirijo hacia mi madre y vuelvo a montar a Chimuelo, nos elevamos y mi madre parece ansiosa por mostrarme un lugar. Veo que nos dirigimos a unos géiseres, o bueno, algo parecido a los géiseres.
Paramos en la montaña para luego caer en el aire, el cual nos hace flotar, es algo increíble. Mi madre voltea hacia mi felizmente y empieza a deslizarse por algunos dragones hasta llegar conmigo, me alborota el cabello y se desliza del ala de Chimuelo. Por un momento pienso que ha caído, pero luego se eleva en BrincaNubes, lo cual me hace sentir alivio. Seguimos volando hasta alejarnos un poco del géiser y mi madre habla.
-Cuando estoy aquí arriba, ni siquiera siento el frío, sólo me siento... -cierra los ojos-
-...Libre -digo mirándola con una sonrisa y ella me la devuelve-
-Justo esto es lo que significa ser un dragón, Hipo -abre sus brazos y me mira emocionada-
-Me parece extraordinario que te consideres un dragón... -digo y muevo un mecanismo en la cola de Chimuelo, dejándola abierta- ¿pero puedes volar? -me lanzo de Chimuelo para luego abrir las alas de mi armadura-
Empiezo a planear por el aire y me volteo hacia mi madre, la cual ya no se encuentra arriba de mi, sino al lado. Vuelvo a ponerme en posición normal, y de repente veo una roca enorme tapando mi paso, lo cual me hace poner nervioso y asustado.
-¡Chimuelo! ¡No otra vez! -grito y de repente me veo envuelto en las alas de Chimuelo-
Caemos en la nieve fuertemente, pero afortunadamente no nos pasa nada malo. Salgo de la nieve muy emocionado y brincando de alegría, mientras que Chimuelo se asusta y después me mira cansado de los sustos que le causo a cada momento.
-¡Wow! ¿Viste? ¡Estuvo cerca! ¡Casi lo logro esta vez, Chimuelo! -miro a Chimuelo el cual estornuda y me mira enojado para luego tirarme con su cola-
Me levanto de la nieve quejándome y quitando la nieve de mi armadura, cuando siento unas manos examinarme, supongo que es mi madre, pero al escuchar su voz y levantar mi vista, me doy cuenta de que es Nereida.
-Wow, esto es increíble -dice emocionada examinando las alas de mi armadura- ¿cómo...? -me mira a los ojos y de repente se separa enrojecida de la cara- perdón -baja la cabeza apenada para luego irse de vuelta con la Salvajibestia-
-No importa -digo sonriendo como un tonto y mi madre llega corriendo en la nieve-
-Hijo, ¿estás bien? -dice examinándome- Wow, ¿cómo hiciste todo esto? Es increíble -tiene la misma emoción que Nereida en su voz y sus manos llegan hasta mi cara-
Sus manos son tan suaves, por un momento las separa apenada, pero vuelve a colocarla una en mi mejilla, ella sonríe y yo le devuelvo la sonrisa mientras pego más mi cara a su mano. Unas lágrimas se asoman en sus ojos.
-Todo este tiempo y saliste a mi -una de sus manos se dirige a mi cabello- y...¿dónde estaba yo? -su expresión se vuelve triste- de verdad lo siento Hipo, quieres...¿iniciar de nuevo? -me sonríe- podríamos intentar... -eso me hace sonreír- yo te enseñare todo lo que he aprendido estos últimos 20 años -camina hacia Chimuelo- como... -coloca sus dedos en la nuca de él, haciendo que sus picos en la espalda sobresalgan del mecanismo de su cola y se dividan en dos- ahora puedes dar esos giros cerrados -dice dirigiéndose a él, haciendo que Chimuelo salte de la emoción y brinque hacia mi-
-¿Tú sabías de esto? -le pregunto a Chimuelo, el cual está muy emocionado con su nuevo truco-
-Todos los dragones tienen sus secretos, y yo te los mostraré todos -dice mi madre caminando hacia mi y poniéndose a mi lado- resolveremos cada misterio, encontraremos hasta la última especie juntos, como madre e hijo -mira hacia Chimuelo y BrincaNubes, los cuales se encuentran conviviendo entre si y ríe al ver a Chimuelo salir de la nieve, haciendo que un poco de ésta se coloque encima de BrincaNubes- este don que tenemos, Hipo, nos vincula, esto es lo que somos, hijo. Lo que eres -dice enmarcando la última frase- cambiaremos el mundo para todos los dragones, y lo vamos a hacer un lugar mejor, y más seguro -me mira a los ojos y sonríe-
-Si, digo, eso se oye...increíble -digo emocionado y ella me abraza-
Jamas había sentido este tipo de comodidad, al momento de abrazarme, me hace sentir más seguro, más...completo. Al fin sé lo que se siente tener el cariño de una madre, y que mejor que yo he nacido igual a ella en cuanto a proteger a los dragones. Juntos, podremos hacer cambiar a Drago de opinión, y hacerlo entrar en razón. No lo pienso más y me separo de ella feliz y emocionado.
-Oh, esto es excelente -coloco una mano en mi cabeza- ahora los dos iremos a razonar con Drago, juntos -la miro felizmente-
-¿Qué? -me pregunta como si lo que hubiera dicho fuera una broma- nadie razona con Drago -dice irónica-
-Pero hay que... -digo algo decepcionado y me interrumpe-
-No, debemos proteger a los nuestros -al decir eso, ruedo mis ojos y me quejo, ha dicho lo mismo que mi padre- deprisa, tenemos que volver al Santuario -dice a punto de volar en BrincaNubes y la detengo-
-Oye, ¿sábes de casualidad por qué Nereida no se subió a un dragón? -pregunto, ya que es lo que quería preguntarle a Nereida-
-Estaba montada en la Especie Alfa -dice sonriendo sin comprender mi pregunta-
-No...hablo de que ella no voló en un dragón -la miro confundido-
-Oh, ella jamás ha volado -dice explicándome- bueno, jamás la he visto volar, ella no ha volado en uno desde que perdió a lo que ahora para ti es Chimuelo -sonríe- tal vez algún día la puedas llevar de paseo en él para que recupere la confianza -me guiña un ojo-
-Tal vez sea ella quien lo vuele, no quiero incomodarla durante el paseo -digo algo nervioso-
-¿Quién dijo que la incomodarías? -me mira burlona- se que ella quiere dar un paseo contigo -miro hacia Nereida, la cual se encuentra mirando el cielo y apuntándolo mientras habla con la Salvajibestia- lo noto en sus ojos cuando te ve y luego ve a Chimuelo -se escucha compasiva, como si Nereida fuera para ella una hija- puede parecer ruda y agresiva, pero detrás de esa personalidad, hay una chica tímida e inocente, la cual sufrió mucho y quiere encajar en el mundo -al escuchar eso, me doy cuenta de que ella se parece a mi más de lo que imaginaba-
-¿Enserio? -digo alejando mi vista de Nereida y volviéndola a mi madre- bueno, tal vez alguno de estos días la lleve a pasear -sonrío mientras una idea se cruza por mi mente-
-Bueno, regresemos al Santuario -dice y se eleva en BrincaNubes conmigo detrás de ella-
¡¡Perdonen, perdonen!! Estuve como dos semanas sin subir capítulo de esta historia, pero es que ¡ugh!, mi vida ha estado demasiado ajetreada y complicada, ¡me exaspera! En fin, ya la próxima semana posiblemente vuelva a hacer actividad en mi cuenta de Wattpad, ¡al fin llegaron las vacaciones de verano! O bueno, en mi ciudad ya llegaron cx, así que espero poder volver a retomar unas historias que tengo planeadas para el futuro n-n. Bueno, aquí está el capítulo, espero que les guste <3 ¡voten y comenten! ¡Las amo con todo mi corazón y mi alma! Byeee :333
P.D: iba a poner una foto, pero Wattpad no me deja -__- me choca lo bipolar que Wattpad se pone en ciertos momentos 7-7
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro