Mientras volamos encima de las nubes y me percato de que nadie me oye, grito con todas mis fuerzas por la furia que tengo contenida. Me acuesto en el lomo de Chimuelo mientras este me hace un gruñido preguntándome si estoy bien.

-Descuida amigo, no voy a dejar que nada te pase, Chimuelo -acaricio el lado de su cuerpo- lo prometo

De repente empiezo a escuchar que algo vuela, y no es Chimuelo. Presiento una figura a mi lado y me enojo pensando que es mi papá.

-Ay papá, por favor -me incorporo- ¿enserio? -al mirarlo veo que no es mi padre-

Esta persona tiene una máscara con unos 5 largos cuernos encima, y dos colmillos a los lados. Vuela por encima de las nubes hasta que se ve su completa figura y luego vuelve a descender desapareciendo en ellas.

-Ok, Chimuelo -acaricio su lomo algo nervioso- no hagas tantos movimientos

Al volar tan sólo un segundo, la persona vuelve a aparecer encima de un dragón del que no sabía su existencia. Vuelan alrededor de nosotros por unos momentos y luego se colocan frente nuestro. El dragón y Chimuelo se están retando con aleteos al momento de estar cara a cara, cuando de repente un dragón me agarra alejándome de Chimuelo y haciéndolo caer al mar congelado.

-¡Chimuelo! -grito mientras veo como cae hacia el mar congelado-

A unos minutos de seguir volando con los dragones, sigo forcejeando por soltarme del dragón que me sostiene, han dejado a Chimuelo allá.

-¡Oye! -le grito a la persona, que va a la cabeza del grupo- ¡Dejaste a mi dragón ahí atrás! ¡No puede volar él solo! ¡Se ahogará! -pero no me presta la más mínima atención-

Seguimos volando hasta que veo una cueva con la misma estructura de hielo que había visto con los atrapadores de dragones. Entramos por un agujero y en un punto el dragón que me tiene cargando me suelta dejándome rodeado de más dragones.

-¡Oye! ¡Tenemos que volver por mi dragón! -busco a la persona en el lugar, pero los dragones me rodean acechándome-

Sin pensarlo, saco mi espada de fuego y hago dos movimientos circulares alrededor de mi cabeza y luego la muevo hacia enfrente y a los lados. Logro distraerlos un poco pero después un sonido los hace volver a reaccionar y acercarse hacia mi de nuevo. Uso otro método, poniendo gas de Cremallerus a mi alrededor para luego prenderlo.

Veo como la persona que me ha capturado baja de un lugar y da unos pasos alrededor de mi, aunque lejos, necesito saber quien es y si sus intenciones son buenas.

-¿Quién eres tú? ¿El ladrón de dragones? -tartamudeo- eh, ¿Drago ManoDura? -no me responde- ¿Al menos entiendes algo de lo que estoy diciendo? -antes de decir algo más, con su bastón golpea el suelo-

De repente unos dragones llegan desde una parte de la cueva y veo que traen a Chimuelo con ellos. Lo dejan frente a mi todo desorientado por el momento y me siento la persona más feliz del mundo al ver a mi mejor amigo con vida.

-¡Chimuelo! -corro hacia él y lo abrazo- todo esta bien amigo, también me da gusto verte, me tenías muy preocupado -antes de que pudiera seguir, escucho un cascabeleo por parte del bastón de la persona-

Los dragones mantienen el fuego en sus bocas para alumbrar al escuchar el sonido y la persona empieza a acercarse a mi. Chimuelo le advierte que no dé un paso más, pero con sólo un movimiento de su mano frente a él, la persona lo duerme, dejándome sorprendido.

Yo estoy algo asustado mientras se acerca más a mi. Cuando su mano queda a centímetros de mi cara hace un sonido de asombro y luego se aleja sorprendida, como si no creyera lo que ve frente suyo.

-¿Hipo? -por su voz me doy cuenta de que es una mujer y se quita su máscara mostrando a una señora de unos 40 años- ¿será verdad? -sus ojos verdes me miran con curiosidad- ¿Después de todos estos años? -mira el suelo y luego a mi otra vez más sorprendida- ¿Cómo es posible?

-Amm, yo te... -tartamudeo- ¿yo te conozco?

-Amm, no -mira hacia un lado- solo eras un bebé -mi cara cambia ante esa frase- ...pero una madre no olvida jamás -me mira-

Me quedo sin palabras ante eso, estoy a punto de decir algo cuando ella me calla y me dice que la siga. Mientras intento perseguirla, mi mente sigue analizando y procesando lo que me ha dicho.

-¡Alto! ¡Espera un minuto! -digo mientras la sigo- ¿qué...? -ella me interrumpe-

-Por aquí -dice algo lejos de mi-

-E-es que no puedes decir algo así, y salir corriendo -digo casi sin aire- ¡¿tú eres mi madre?! ¡¿Y-y cómo es que...? -no encontraba las palabras- ¡¿te das cuenta de lo loco que se oye eso?!

-Ven, corre -dice encima de unas rocas y desapareciendo detrás de ellas-

-¡Tengo preguntas! -digo intentando subir las rocas- ¿dónde has estado todo este tiempo? ¿Por qué jamás volviste? -veo una luz y la sigo- porque dijeron que habías muerto, todos en la aldea creen que te devoraron los... -no termino de hablar ya que lo que se encuentra frente a mi me deja sin aliento-

Cientos y cientos de dragones vuelan alrededor de lo que es una cueva más grande que la anterior, esta es inmensa, es increíble, me quedo sin palabras al ver tal escena al igual que Chimuelo se queda sin gruñidos. Volteo hacia arriba y veo a la que parece ser mi madre junto con el dragón en el que venía montada cuando me encontró a unos metros de nosotros.

-¿Aquí es donde has estado...durante 20 años? -digo mirando el lugar y ella asiente- lo que hacías era rescatarlos -la miro y vuelve a asentir- no puedo creerlo

-¿No estas molesto? -pregunta poniendo su cabeza de lado-

-No, es que...es demasiado que digerir por ahora, no todos los días descubres que tu madre es una...alocada y muy salvaje justiciera de dragones -sonrío y ella ríe con delicadeza-

-Bueno, al menos no soy aburrida -dice bajando del dragón- ¿verdad?

-No, creo que está esa...cosa en particular -digo mientras un dragón se acerca a mi y yo lo acaricio-

-Te...¿te gusta? -me mira con curiosidad sonriendo y acercándose a mi-

-Es...es que no tengo palabras -miro a mi alrededor sonriendo otra vez, Chimuelo se encuentra siendo acosado por los dragones y mi madre ríe al verlo así-

-¿Te importa si...? -dice mirándome y luego mirando a Chimuelo- es precioso -se acerca a él y lo acaricia- ¡oh, increíble! -dice al recibir una muestra de afecto de Chimuelo- este podría ser el último de su especie -Chimuelo se acuesta boca abajo sobre sus piernas- ¡y mira! ¡Tiene tu edad! -ríe- ahora ya veo porque se llevan tan bien -empieza a hacer gestos con Chimuelo y yo sonrío ante tal acto- y dientes retráctiles -mira su boca- ¿cómo lo lograste? Dime -me mira sonriente-

-Lo encontré en el bosque...lo...derribaron...y lo hirieron -digo nervioso y ella me mira con cierto enojo-

-Este Colmillo Afilado perdió una de sus patas con una de las trampas de hierro de Drago ManoDura -se acerca a un dragón- una red de navajas le cortó el ala a este CortaLluvia -levanta el ala del dragón con delicadeza- y este...oww, pobre gruñido tan valiente, terminó ciego por una trampa, lo dejaron para morir solo y asustado -abraza a un dragón mientras este cambia de color- ¿y esto qué es? -se dirigió a la cola de Chimuelo- ¿Drago o sus atrapadores hicieron esto? -me miró molesta-

-¡Wow! -río nervioso- si...¡si! Bueno, lo más extraño es...que yo fui...quien lo derribó -acaricio la cabeza de Chimuelo y mi madre me mira algo confundida- pero, no hay ningún problema, él me la devolvió -lo miro y empiezo a jugar con él- ¿verdad amigo? No pudiste salvarme completo, ¿cierto? Tenías que emparejar las cosas, así que, ¡adiós pierna! -levanto mi pierna falsa y Chimuelo me sube en él-

-¿Y tu padre qué dijo sobre tu amigo Furia Nocturna? -se acerca a Chimuelo de nuevo-

-Amm no, como que no lo tomó muy bien, pero luego....él cambió -mi madre al escuchar esto me mira como si no lo creyera- todos cambiaron, en poco tiempo todos en la aldea empezaron a tener dragones propios -sonrío-

-Si tan solo fuera posible -sigue acariciando a Chimuelo y acicalándolo-

-Lo es -digo sonriente-

-Créeme, yo también lo intenté, pero las personas no tienen la capacidad de cambiar, Hipo -se levanta del suelo y me mira algo molesta- algunos...de nosotros nacimos diferentes -dice mirando a su dragón y recordando algo- Berk era un lugar de mata o muere, pero yo creía que el cambio era posible. "¡No, solo lo empeorarás!", era una opinión muy poco popular. Entonces, una noche, un dragón entró a nuestra casa, y te encontró en la cuna, corrí para protegerte, pero lo que vi...fue prueba de todo lo que creía. No era una bestia salvaje, sino una criatura tierna e inteligente, con un alma que reflejaba la mía -mira hacia abajo- tú y tu padre casi mueren esa noche, todo porque no pude asesinar a un dragón -me mira decepcionada de sí misma-

-Entonces es de familia -ahora comprendo porque no pude matar a Chimuelo-

-Me rompió el corazón no regresar, pero creí que estarías más seguro si no lo hacía -una lágrima escapa de sus ojos-

-¿Cómo sobreviviste? -le pregunto curioso-

-Ah, BrincaNubes jamas quiso lastimarme, el pensó que yo pertenecía aquí, al hogar del dragón más grande de todos, la especie alfa -mira hacia el centro del lugar que, ahora me doy cuenta, es un santuario de dragones- tienes que conocerlo, y también a alguien que ha vivido aquí conmigo desde hace 5 años -sonríe-

-¿Enserio? -sonrío-

-Si, ven, vamos, seguramente estará dormida en su hogar -me lleva a una parte del santuario en donde se encuentra una cueva chica arriba en la pared del lugar- Nereida, ¡despierta! -grita hacia la cueva-

-¿Nereida? -pregunto-

-Si, es una chica -sonríe y vuelve a gritar- ¡Nereida! -de repente se escucha un gruñido fuerte-

-¿Qué fue eso? -digo algo asustado-

-Creo que ya se donde está -dice sonriendo con una ceja levantada- ven, sirve de que conoces a la especie alfa

Llegamos hasta el centro del santuario donde se encuentra un dragón inmenso en medio de un lago en lo profundo del lugar. Tiene demasiados cuernos en su cabeza y su color es blanco con unas manchas cafés en los cuernos y el cuerpo.

-Wow -es lo único que puedo decir-

-Él es la gran Salvajibestia, la Especie Alfa, una de las pocas que todavía existen -el dragón se encuentra algo dormido- todos los nidos tienen sus reinas, pero él es el rey de todos los dragones -dice con una voz de líder- con su aliento helado, este noble gigante construyó nuestro hogar, un lugar seguro para todos los dragones -apunta con su bastón hacia todo el santuario-

-Espera, ¿es el escupe hielo? ¿Él es el causante de toda esta destrucción? -la miro confundido-

-Nos protege, todos vivimos bajo su cuidado y su mando, bueno, todos excepto los bebes, por supuesto -ríe- no le hacen caso a nadie -mira a un punto del dragón- supongo que debe estar ahí, ¡Nereida! -grita- ella es la única que ha podido formar un lazo con la especie alfa -dice mirando hacia mi-

-¿Qué pasó Valka? -una voz suena desde el dragón-

-Ven, quiero mostrarte algo -una sonrisa picara se forma en sus labios-

-Voy -dice y al momento veo una figura chica caminando por uno de los cuernos del dragón alfa para luego aventarse al lago-

-Dioses, ¿está bien? -digo algo asustado ante tal escena, se ha aventado demasiado arriba-

-Siempre hace eso -dice mi madre riendo-

De repente una figura aparece de reversa subiendo lo que parece ser una colina que da al lago. Al verla me doy cuenta de que es la misma figura que había visto en uno de mis sueños.

-Por todos los dioses, se me atoró un alga en la pierna -dice la chica mientras levanta su pie y se tambalea para quitarse el alga-

-Nereida, él es Hipo, Hipo, ella es Nereida -mi madre nos presenta-

Nereida se voltea para vernos y cuando la veo de frente siento que el mundo se detiene por unos momentos. Su cara es redonda pero delgada, comparada con la mía que es alargada, sus ojos son de un verde claro y vivo, uno que jamás había visto en mi vida. Sus mejillas son ligeramente rosadas, su piel clara y su pelo negro como la noche dividido en cortes (en capas), con un copete dividido en partes y de lado. Al verme, ella se queda estupefacta, luego su mirada se convierte en ligero enojo y mira hacia mi madre.

-Valka, ¿podemos hablar un momento? -por su tono, me doy cuenta de que está intentando controlar un tipo de furia-

-Claro, no tardo Hipo -dice mi madre y me mira, luego se dirige hacia ella y se alejan un poco de mi-

Narra Nereida:

Hoy me había levantado con un gran humor, presentía que algo iba a pasar, algo asombroso. Mientras Valka se había ido a explorar un rato, como todos los días, yo me fui con la especie alfa a convivir un rato.

Al escucharla que Valka ha vuelto, bajo de la especie alfa y me aviento al lago. Subo la colina que da desde el lago hasta el lugar donde está Valka, y mientras subo, un alga se me atora en la pierna, más ridícula no me pude ver intentando quitármela.

Cuando al fin llego y me volteo para que me muestre algo, en realidad es alguien, veo a un joven, parece de mi edad. Sus ojos son verde esmeralda, con una pizca de inocencia y curiosidad, cosas que yo también tengo, su pelo es rebelde, de un color castaño rojizo con 2 pequeñas trenzas abajo en el lado derecho, es alto, no tan musculoso pero se ve fuerte, tiene una armadura muy equipada con ciertos artilugios, y me doy cuenta de que es un vikingo.

Mi primera reacción es de asombro y estupefacción, pero inmediatamente cambia a una de enojo y le pregunto a Valka si puedo hablar con ella un momento. Al estar algo alejadas del joven, empiezo a hablar.

-¿Qué hace un vikingo aquí? -pregunto algo molesta-

-Yo lo traje aquí -dice muy sonriente-

-Valka, ¿en qué habíamos quedado? -pongo una mano en mi frente- no podemos permitir que vikingos entren a este santuario

-Pero él es diferente, él no puede hacerles daño

-¿Cómo sabes que eso es verdad? -digo con una mirada irónica-

-Porque él es igual a mi, me di cuenta de que es mi hijo -su sonrisa se expande y yo sólo puedo quedarme boquiabierta-

-Espera, espera...él es...¿el bebe que dejaste para protegerlo hace 20 años? -la miro comprendiendo todo-

-Si, pensé que era un atrapador porque venía montado en un dragón, pero al verle la cicatriz en su barbilla me di cuenta de que era él -voltea hacia él con cariño-

-¿Y por qué tiene un dragón? -mi molestia está empezando a crecer-

-El lo rescató -me mira y su mirada se torna seria- escucha, Nereida, se que nunca habíamos dejado que vikingos entraran aquí, pero yo se que él no le hará daño a los dragones que viven con nosotros, por favor, cree en mi -me mira suplicante y yo no me puedo resistir-

-Ah -suspiro- está bien -digo rendida-

-Gracias -me abraza por unos segundos y se separa- ahora, sé amable con él -me mira seria y nos volvemos a acercar a su hijo-

Narra Hipo:

Después de unos minutos, mi madre y Nereida vuelven hacia mi, para ese entonces Chimuelo se ha ido a jugar con otros dragones algo lejos. Puedo notar cierta molestia en la cara de Nereida, pero no me importa mucho, por lo mientras sólo quiero presentarme con ella y ser amable.

-Bueno hijo, como te dije hace unos minutos, ella es Nereida -me vuelve a presentar-

-Hola Nereida -sonrío-

-Hola -sonríe, pero la sonrisa no toca sus ojos-

-Bueno, debes tener hambre -dice mi madre esperando una respuesta de mi parte-

-Si, podría comer, si -digo poniendo mis manos en mi panza-

-Bien, es hora de comer, iré a ver si BrincaNubes esta listo para irnos, vuelvo en unos minutos -dice y se va, dejándonos a Nereida y a mi con un silencio incómodo-

-Así que... ¿has estado aquí por 5 años? -le pregunto-

-Mira chico, sólo porque seas hijo de Valka no significa que me caerás bien, yo no hago lazos amistosos con personas como tú -dice con voz fría, eso no me lo esperaba-

-¿Personas como yo? ¿A qué te refieres? -pregunto confundido-

-Vikingos, yo no hago lazos con vikingos -me mira furiosa y al decir "vikingos" su voz se vuelve con tono de asco-

-¿Hice algo para no caerte bien? -digo algo molesto-

-Tus queridos amigos hicieron algo para que no me cayeras bien -pone una sonrisa irónica- verás, yo hace 5 años tenía una gran vida, tenía un mejor amigo, una familia y compañeros, hasta que tus amigos vikingos atacaron todo a mi alrededor, dejándome sin nada -veo dolor en su mirada al igual que en sus palabras- en una batalla perdí a mi familia y compañeros, y en una isla perdí a mi mejor amigo -una lágrima se asoma por sus ojos-

-Pues lamento tu pérdida pero yo no fui el que hizo eso para caerte mal -la miro más compasivo-

-Aún así -sacude su cabeza- aparte, Valka me dijo que tienes a un dragón contigo, ¿no sabes que los dragones no son mascotas? -entrecierra sus ojos-

-Él no es una mascota, es un amigo, y se llama Chimuelo -digo aclarando la situación con una pequeña sonrisa-

-¿Chimuelo? -dice aguantando una risa, al menos la he hecho sonreír un poco-

-Si, ven, te lo presentare -sonrío, su sonrisa me ha puesto de buen humor de nuevo-

Veo a Chimuelo a lo lejos jugando con unos dragones y lo llamo para que venga hacia nosotros. Cuando finalmente llega, dirijo mi mirada a Nereida, quien se encuentra algo distraída con su alrededor, pero luego centra su atención en él.

-Él es Chimuelo, mi mejor amigo -hago un ademán hacia él- tal vez jamás hayas visto uno de su especie, él es un... -no me deja terminar-

-Furia Nocturna -dice sorprendida mirando atentamente a Chimuelo-

-Si, un Furia Nocturna -río, pero luego me quedo pausado- espera...¿conoces a los Furia Nocturna? ¿Has visto otro como él por aquí? -la miro esperando una respuesta, pero ella sigue con su vista en él, como si no creyera lo que ve-

De repente ella empieza a acercarse hacia él y pone una mano enfrente, como si quisiera tocarlo. Chimuelo muestra cierta advertencia de que no se acerque más, pero ella sigue ahí con su mano enfrente, eso me altera un poco, Chimuelo puede llegar a ser un dragón peligroso si lo amenazas.

-Furia Nocturna...soy yo -dice sonriendo y unas lagrimas se asoman en sus ojos- soy yo -vuelve a decir y luego ladea su cabeza levemente hacia la izquierda-

Con ese acto, Chimuelo reacciona de forma diferente, como si no creyera lo que está viendo, luego él hace el mismo acto que ella, haciendo que ella ría de felicidad y Chimuelo se abalance sobre ella, dejándome sin palabras.

-Oh, Furia Nocturna, ¡pensé que jamás te volvería a ver! -lo abraza con todas sus fuerzas y Chimuelo le lame la cara haciéndola reír, mientras que yo me quedo estupefacto ante lo que ven mis ojos-

No lo puedo creer...¿Nereida ya había conocido a Chimuelo antes que yo y había formado un lazo de amistad con él?

Bueno, como ya habrán podido notar, el personaje se llama Nereida, nunca entendí como fue que ese nombre llegó a mi mente, nunca supe que existiera. Cuando estaba escribiendo la historia, pensaba en incluir a Mérida (ya que amo Mericcup <3), siendo ella éste personaje, pero después quise crear mi propio personaje, siempre he sido de esas personas que, cuando ven alguna película animada, inventan su propio personaje en ella. Entonces, pues ahí me verán pensando en el nombre, como tenía la idea de que Mérida fuera parte de esta historia, empecé a pensar en algo que se relacionara un poco con su nombre, y me llegó el nombre de Nereida sin siquiera buscarlo en internet. Hace unos días se me ocurrió buscarlo y cual fue mi sorpresa al saber que en realidad era el nombre de unas "ninfas" .__.

En fin, aquí está el capítulo, espero que les guste, ya saben, ¡voten y comenten! Así sabré si en realidad le está gustando la historia <3 ¡las amo con todo mi corazón y mi alma! Nos vemos el próximo sábado, byeee :333 <3

Foto de Multimedia: Hipo, Valka, Chimuelo y BrincaNubes observando al gran Salvajibestia en el Santuario de Dragones