Bueno, les contaré mi historia, me llamo Hipo, lindo nombre, lo sé, pero no es el peor, dicen que un nombre feo puede espantar a los trolls y gnomos. Vivo en una isla donde nieva 9 meses al año y graniza los otros 3, donde la comida es dura e insípida, y las personas que viven ahí son todavía peor, ese lugar, se llama Berk. Si lo vieran se que no parece mucho, pero este montículo de roca mojada, oculta un par de sorpresas. Vivir aquí es increíble, aunque no tanto para los más sensibles, y mientras la mayoría de las personas tienen pasatiempos como tallar madera o tejer tapetes, nosotros tenemos...algo a lo que nos gusta llamar...carreras de dragones.

Antes los dragones solían ser un problema, pero eso fue hace 5 años, ahora todos viven aquí, y digo, porque no habrían de hacerlo, tenemos establos especiales, estaciones de alimento ilimitado, y un centro de lavado para dragones. También tenemos un programa de prevención contra incendios, aunque este mal que yo lo diga.

Normalmente todos ven y participan en las carreras, excepto yo. Yo, por otra parte, me voy con mi mejor amigo Chimuelo a explorar nuevas tierras y a descubrir nuevas especies de dragones, en estos momentos nos encontramos en una isla nueva, después de un pequeño incidente que tuvimos con las técnicas de vuelo.

Es un día nublado, como siempre en el hermoso clima de Berk, los vikingos se encuentran viendo las carreras de dragones que están siendo organizadas en la isla, por cierto, creo que ya están por terminar el día de hoy. Y yo por otra parte, estoy con Chimuelo, descubriendo nuevas tierras y especies de dragones. En lo que Chimuelo y yo descansamos de nuestro largo viaje al encontrar una nueva isla, escucho algo volando, me volteo y veo a Astrid, quien viene en Tormenta. Al parecer después de 5 años le he interesado, pero a mi ya no parece interesarme, si, es linda y todo, pero siento que sólo me quiere por mi físico y no por quien soy en realidad, claro, después de 5 años, ¿quién no cambia físicamente? Ella baja de Tormenta y se dirige hacia mi.

-¿Dónde estabas? No participaste en la carrera, otra vez -sus ojos azules me miran con desaprobación, pero ocultan una pizca de diversión-

-Sabes que no me gusta mucho participar en esas carreras -digo sentado en el duro suelo de roca mirando hacia la nueva isla-

-Sabes lo que dirá tu padre cuando vuelvas a casa -se para a un lado mío-

-Si lo que estoy intentando es evitarlo -digo mientras trazo algo en mi mapa-

-Ay no -se sienta a mi lado con una sonrisa divertida- ¿qué pasó ahora?

-Oh, esto, esto te va a encantar -me siento derecho y empiezo mi historia- desperté, el sol radiante, terrores terribles cantando en mi techo, bajo tranquilo y campante a desayunar feliz de estar vivo cuando escucho -me levanto y empiezo a imitar a mi padre- hijo, tenemos que hablar... -pero Astrid me interrumpe al momento-

-Ahora no papá, hoy me espera un largo y difícil día de no hacer nada -dice riendo contagiándome su risa-

-Oye -río- en primer lugar, yo no hablo así, no se a quien caracterizas, y en segundo lugar... -me detengo a hacer una acción- ¿qué es esa cosa que haces con mis hombros? -digo y ella lo vuelve a hacer y río- si, esa es una imitación realmente halagadora, en fin, ya no importa, y dijo -vuelvo a concentrarme en mi papel- eres el orgullo de Berk, y estoy muy orgulloso... -pero Astrid vuelve a interrumpir-

-Oh papá gracias, también estoy impresionado conmigo mismo -vuelve a imitarme-

-Oye -sigo riendo- yo jamas, hago eso con mis brazos

-Lo acabas de hacer -ríe-

-Ah, ok, sólo.. -me agacho junto a ella riendo e intento calmarla- quédate quieta un segundo, esto es serio -digo y ella asiente con la cabeza, por lo que sigo mi imitación- ya eres un hombre, y ya que ningún jefe no ha podido escoger un mejor sucesor, yo he decidido... -y aquí otra vez la interrupción-

-Nombrarte jefe... -dice analizándolo y luego se levanta muy emocionada- ¡por todos los dioses! Hipo, ¡es increíble! -dice y me da un golpe en el pecho donde se encuentra un mecanismo de mi ala trasera-

-Ouch -digo apenas con aire- tú-tú vas a arruinar el muelle, ya que la calibración es muy sensible -digo volviendo a acomodar el ala de mi armadura, en ese momento Tormenta y Chimuelo corren entre nosotros haciéndonos caer-

Astrid cae encima mío y se levanta de repente, mientras yo me siento en el duro suelo de roca de nuevo con las piernas un poco abiertas y una mueca de desanimo en mi rostro. Astrid se sacude un poco el polvo de su ropa y me mira.

-Entonces...con eso es con lo que estoy lidiando -digo y Astrid me ayuda a levantarme-

-¿Y qué fue lo que le dijiste, Hipo? -pregunta mientras sacude un poco el polvo de mi armadura-

-Amm, nada, para cuando se dio la vuelta yo ya me había ido -digo algo apenado mientras levanto mi casco del suelo-

-Oh bueno, es una gran responsabilidad -dice con aire agitado- si, el mapa tendrá que esperar, eso es seguro, y yo tendré que montar a Chimuelo porque tú estarás ocupado y... -me mira algo triste al ver mi reacción ante la situación-

-No es para mi, Astrid -le explico- todo eso de planear y dirigir la aldea, eso...eso es lo suyo -digo poniendo las cosas en su lugar-

-Creo que todavía no lo entiendes, te nombrarán jefe -dice enmarcando la última palabra- que gran honor, yo me emocionaría tanto -dice sonriendo-

-Es que...yo no soy igual a ti -digo algo triste- tú, sabes exactamente quien eres, y siempre lo has sabido, pero yo no, yo se que no soy mi padre, y jamas conocí a mi madre, entonces... -me siento de nuevo con vista a la nueva isla- ¿eso en qué me convierte? -dicho esto, ella vuelve a sentarse a mi lado-

-Lo que estás buscando, no esta ahí afuera, Hipo, sino aquí -acto seguido pone su mano en mi pecho- tal vez no te has dado cuenta -me mira con una sonrisa-

-Gracias Astrid -dirijo una sonrisa amistosa hacia ella- eres una gran amiga -digo y su expresión cambia-

-Hipo... -noto algo de nerviosismo en su voz- quiero hablar contigo sobre algo

-¿Qué sucede? -le pregunto sin alguna expresión en mi rostro-

-Bueno, hace 5 años, yo... -no encuentra las palabras adecuadas-

-Si, lo se -suspiro con una sonrisa- no estabas interesada en mi, ¿ahora lo estás? -la miro con algo de seriedad-

-Bueno, amm...si -se muerde el labio inferior- pero, presiento que tú ya no estás interesado en mi

-Siento decirte, Astrid, que tienes razón -se lo digo amablemente, no me gusta mucho hablar de este tipo de cosas con chicas, no me gusta herirlas- eres una gran amiga, de verdad, no quiero que nuestra amistad cambie, ¿si? -le agarro una mano mientras la miro-

-Está bien, Hipo, te entiendo -sonríe- todavía no encuentras a alguien especial...que cambie tu vida

-Exacto -sonrío sabiendo que ella lo aceptó- bueno, supongo que tenemos que volver a casa -me levanto y ayudo a Astrid a hacerlo también-

-Si, deja voy por Tormenta -se dirige hacia ella, quien sigue jugando con Chimuelo-

-Aunque... -miro la isla- no estaría mal explorar un rato

-¿Qué? -Astrid me mira algo asustada, y luego mira hacia la isla inexplorada- Hipo, enserio, tenemos que volver

-Está bien, está bien -levanto mis hombros y brazos en señal de defensa y me dirijo a Chimuelo- vamos amigo, hay que volver a casa

Chimuelo me mira con felicidad, sigue siendo el mismo dragón que encontré hace 5 años en el bosque a causa de la trampa que le lancé. No era mi intención lastimarlo y dejarlo sin la mitad de su cola, sólo quería ser aceptado por los demás como un vikingo, ahora me arrepiento de lo que le hice pasar, pero al parecer tomó su "venganza" y me dejó sin un pie. Me subo en él y nos dirigimos de vuelta a Berk. Ya ahí, todos me saludan, como cada día, me bajo de Chimuelo y me dirijo a casa, ya ahí, mi padre está sentado asegurándose de que todo esté en orden en Berk. Cuando me ve, me mira con su típica expresión de enojo, ya sé a donde irá todo esto.

-¿Dónde estabas ahora Hipo? -su barba se mueve de arriba a abajo-

-Explorando con Chimuelo, encontramos una nueva... -no me deja terminar-

-Ay hijo, cuando vas a entender que la vida no es solo explorar, tu algún día serás el jefe de la aldea, y necesito que estés aquí y te prepares para cuando llegue ese día -y ahí está, ese tono de decepción en su voz, como si alguien le hubiera dado poca carne en su sandwich-

-Si, lo se papá, pero por lo mientras sólo...quiero aprovechar los días que me quedan siendo yo mismo -lo miro algo molesto, siempre es la misma charla-

-¿Siendo tú mismo? Pero si serás un jefe, se acabó todo...esto -abre sus dos brazos en señalamiento-

-Acabas de señalarme completo -ruedo mis ojos- además, si yo soy así, ¿por qué sigues sin aceptarme?

-Porque debes ser un jefe, y un jefe no se la pasa explorando y descubriendo islas, sino en su tierra, asegurándose de que todo esté en orden -uno de sus dedos golpea la mesa de madera a su lado- lo siento hijo, pero mañana te quedarás aquí sin explorar para que aprendas a dirigir como un jefe -pone sus dos manos en su cintura-

-Esta conversación siempre va en un solo sentido -miro hacia un lado algo molesto-

-¿Oíste? -su mirada se vuelve dura y sería-

-Si, oí -suspiro-

-Bien, descansa, ya es tarde, y mañana tienes que levantarte temprano

-Está bien -me dirijo hacia lo que es mi habitación junto a Chimuelo-

Ya adentro, cierro mi puerta y me tiro en mi cama. ¿Por qué no entiende que yo no nací para ser un jefe? No soy como él, yo soy muy diferente y de eso me di cuenta cuando no pude matar a Chimuelo en el bosque la primera vez que lo encontré. Yo no nací para ser un vikingo, yo había nacido para ser algo más, aunque todavía no descubría que era.

-Ay, Chimuelo, ¿qué vamos a hacer? -lo miro y él me hace su típico sonido de gruñido, no molesto, sino tranquilo- ¿Crees que yo nací para hacer esto? -me incorporo en mi cama y él sólo sacude su cabeza hacia los lados diagonalmente- No, ¿verdad? Yo nací para ser algo más, algo diferente -acaricio su cabeza y hace un gruñido de satisfacción-

Vuelvo a tirarme en la cama y miro hacia el techo. Mañana será un día aburrido, aunque mi instinto me dice que será un día diferente. De repente mi mente es transportada hacia mi madre, no se porque se me ha venido a la mente, jamás la conocí, ni sé como es, pero en estos momentos ella me hace falta, desearía haberla conocido mejor. Mis ojos empiezan a cerrarse y de un momento a otro caigo en un sueño profundo.

Bueno, aquí está el primer capítulo, les informo que el personaje relacionado con Hipo saldrá en unos capítulos más, ésta historia estará narrada en la mayoría por Hipo, en algunos casos, por otros personajes <3 mañana subo el siguiente capítulo, ¿si? ¡Las amo con todo mi corazón y mi alma! (Creo que aquí me puedo dirigir únicamente a las chicas cx)

Foto de Multimedia: Berk en "Cómo Entrenar a tu Dragón 2"