Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capítulo O3.


─ Tercer paso: Ten tu primera vez.
¡Y asegúrate que sea perfecta!


A Taehyung no le gustaba bailar, pero estaba bailando. Tenía las manos de un tipo en el trasero y su boca en su cuello, y la música vibraba dentro suyo tan confusa como las luces parpadeantes del club.

Cerró los ojos y hundió el rostro en el cuello del tipo. ¿Cómo era su nombre?

"Las cosas que le haría a este trasero" dijo de modo brusco sobre su oído. Taehyung apretó los ojos más fuertes e intentó hacer de cuenta que se sentía bien con eso.

"¿Sí?" murmuró. Todavía podía saborear el vodka en su boca. "¿Por qué no me muestras?"

El tipo se alejó de su cuello, y entre relampagazos multicolores, Taehyung pudo verlo sonreír. Entonces, le apretó el trasero bien fuerte y lo besó rudamente en los labios. Kim dejó que su lengua entrara en su boca y jugueteara con la suya y cerró los ojos otra vez. No era como Yoongi: su rudeza era torpe, desagradable. No era mágico, pero, mágico no había sido bueno para él de todas formas.

"Ven" susurró el tipo y lo llevó de la muñeca entre la gente. Los baños: cool. ¿Quién necesita poesía?

Lo soltó un segundo, para pasar entre una muchedumbre, y entonces sintió un manotazo en el otro brazo que se sentía familiar.

Jungkook ya no llevaba la camiseta y tenía pintura de color en el pecho y la espalda. Visto así, entre las luces y la música, parecía una criatura mágica. Taehyung debía haber bebido demasiado.

"Quiero vomitar" murmuró, pero Jungkook no lo escuchó.

Lo sacó a rastras del club. Afuera, el aire fresco lo tomó por sorpresa. El verano estaba a la vuelta de la esquina, pero las noches todavía conservaban la brisa primaveral.

Taehyung se detuvo a unos metros de la puerta y se soltó de Jungkook para recostarse en la pared y vomitar. Una, dos, tres veces. El estómago le empujaba la garganta como si quisiera sacar cosas que no estaban ni siquiera allí.

Jungkook le palmeó la espalda.

"Ahí va" susurró y lo acarició bruscamente. "¿Vomitaste en tu camisa?" Taehyung negó suavemente, su cabeza empezaba a matarlo. "Préstamela, está helado"

Se sentaron, Taehyung con su camiseta mangas cortas, Jungkook con su camisa a cuadros, en la plaza principal de aquel pueblo desconocido. Era el más cercano al de ellos que tenía un club gay, y Jungkook y Taehyung habían decidido salir a despejarse un poco. La cosa es que los trenes no salían de vuelta hasta las cuatro de la mañana y faltaba un buen rato para eso.

"¿Mejor?" preguntó Jungkook y le convidó otro sorbo de agua.

"Supongo" respondió y bebió. "¿Por qué me sacaste de allí?"

"Ibas a perder tu virginidad en un baño, Hyung" explicó, como si él no lo supiera. "Esta autodestrucción posruptura tiene que terminar. Han pasado tres meses"

"No es autodes... posru... lo que sea. No tiene nada que ver con Min" Jungkook soltó una carcajada y luego se recostó a su lado en el banco. "Sólo no quiero llegar virgen a la Uni. ¿No lo dijiste tú? Que sería raro"

"Eso no quiere decir que tengas que acostarte con cualquier tipo en el baño de un club"

"Ese es tu plan"

Jungkook lo golpeó en el hombro y Taehyung casi se cae del banco.

"¿Puedes detenerte con esto de acusarme de zorra constantemente?"

"Lo siento"

Jungkook balbuceó un montón de insultos mientras miraba los alrededores de la plaza de brazos cruzados. Lejos, en otro rincón, un grupo de chicos fumaban, escondiéndose como ratones cada vez que pasaba un auto.

"Quiero perderla sin complicaciones, eso no significa que me dé igual con quién" susurró, finalmente lo suficientemente alto para que Taehyung pudiera escucharlo. "Si me diera igual lo hubiese resuelto hace meses"

"Lo siento" insistió Taehyung.

"Y en todo caso" continuó. "Ese soy yo. Tú no eres así, estabas super entusiasmado por tu primera vez con... tú sabes"

Taehyung se encogió de hombros y al hacerlo fue como si hubiese activado un botón en su cuerpo. Tenía lágrimas en los ojos y la garganta hecha un nudo. Había bebido mucho más de lo que debería.

"Sólo no quiero regalársela a nadie, ¿sabes?" admitió. "No quiero darles el beneficio de tomar algo importante para mí. Que se sienta... orgulloso de ser el primero. Y si no lo sabe..."

Jungkook lo abrazó por los hombros suavemente y Taehyung se hundió en su cuello y comenzó a llorar, mordiendose los labios para no delatarse con frágiles sonidos.

"Estoy seguro de que hay alguien que estará orgulloso de ser tu primero y que te querrá locamente, TaeTae" dijo mientras se acercaba un poco más al mayor. "No te des por vencido"

"No es darme por vencido, es sólo que..." el pelinegro suspiró, para contener las lágrimas. "Es sólo que quedan un par de meses para irme de aquí y quiero que esto no sea un problema cuando esté allí. Quizá entonces conozca un buen chico pero no quiero estar paranoico porque sea mi primero, ¿sabes? Sólo quiero... ¿sabes?"

"Sí" admitió Jungkook, todavía acariciando su hombro. "Pero eso no quiere decir que... Hyung, si el tipo no sabía que era tu primero podría haber sido algo rudo, lastimarte en serio" susurró y lo apretó más fuerte. "Entiendo lo que quieres decir pero debes cuidarte. ¿Siqueira trajiste condones?"

"No" admitió derrotado.

Jungkook chistó indignado y Taehyung, sin verlo, pudo imaginar la expresión exacta: la misma que hacía cuando sus hermanitas hacían algo tonto. Pensó que vendría un regaño, pero Jeon sólo continuó abrazándolo y no dijo nada.

Taehyung miró a los chicos a lo lejos pasarse una botella de gaseosa. Hacía un buen rato que no pasaba ningún auto, como una suerte de mal karma que sólo los interrumpía cuando hacían algo ilegal. Se sonrió, tontamente, preguntándose si ellos estarían hablando de lo mismo, o si como él, estaban mirando a los otros visitantes de la plaza y haciendo conjeturas sobre ellos.

Jungkook tenía la mano en su hombro, y el abrazo, después de un rato, había mutado a una caricia perezosa y suave, de las que Taehyung tanto amaba. Le recordaba a las siestas de verano, a estar al lado de la pileta del menor, cansados de nadar todo el día, solos finalmente, porque su madre no dejaba a las niñas a esa hora bajo el sol. Kim se echaba sobre las piernas del contrario, porque él le daba sombra a la cara, y hablaban sin moverse del lugar. Taehyung no recordaba nunca notar cuando las caricias empezaban, suaves, tímidas, en sus brazos. Cuando preguntaba, Jungkook decía que dibujaba tatuajes invisibles. Taehyung le decía que siguiera haciéndolo.

"Yo... quizá esto sea estúpido" dijo Jungkook, trayéndolo otra vez al presente. "Pero estaba pensando que... quizá podríamos hacerlo juntos"

"¿Hacer qué?"

"Quitarnos la espina" respondió. Taehyung no dijo nada, porque no sabía de qué hablaba. "Tener sexo"

"Oh"

Frunció el ceño, intentando comprender. No sólo lo que había dicho, ni por qué lo había hecho, sino también por qué se habían detenido las caricias y por qué el cuerpo se le había tensado de golpe.

"Es decir, no me ofenderé si dices que no, pero genuinamente creo que sería una buena idea. Es decir, será raro, pero será sólo una vez y al menos así nos aseguraremos de que los dos la pasemos bien"

"Sí" dijo Taehyung, ese era un buen punto.

"Como sé que cuidaré de tí y sé que tú harás lo mismo" continuó el menor. "Y tuvimos nuestro primer beso de todas formas, ¿verdad? Eso fue raro por dos minutos y luego lo olvidamos"

Tú lo olvidaste, pensó Taehyung, pero, lo que sea. Era cierto que no había sido raro no volver a hacerlo, ni besar a otros chicos. Había sido sólo un beso, y esto sería sólo sexo. Sí, tenía sentido.

"Si eso... sí suena como una buena idea"

"¿Sí?" preguntó Jungkook sorprendido, y lo soltó finalmente para buscar su mirada. Taehyung lo miró, el modo en que la sonrisa del menor se desvanecía de a poco para cambiar a esa expresión tan confundida. "¡Hyungie...! Estabas llorando" dijo y le secó lo que quedaba de las lágrimas con las mangas de su propia camisa. "Y yo pensando en sexo, ¡qué idiota!"

Taehyung se rió bien fuerte y se encogió de hombros.

"Me alegraste la noche, así que no te preocupes" murmuró.

Jungkook sonrió suavemente mientras terminaba de secarle las lágrimas.

"Hablaremos de eso cuando los dos estemos sobrios, ¿sí?" Taehyung asintió en silencio.

"Sí, será más claro por la mañana"

Dijeron eso, pero luego hablaron del tema lo que quedaba de la madrugada. Jungkook dijo que le había venido la idea cuando Taehyung dijo que no quería que lo follen en su primera vez, porque, curiosamente, era todo lo que Jungkook quería. Dijo que había algo en la idea de tener a un hombre dentro suyo que sonaba increíblemente sexy. Luego dijo: Y tú no eres un 'hombre', pero servirá; y Taehyung lo golpeó bien fuerte en el brazo.

Hablaron acerca de fantasías y cosas que les gustaría probar, y Taehyung le pidió que le enseñe a dar buenas mamadas. Jungkook parecía más a gusto con la idea ahora que sabía que practicaría con él, pero se aseguró de prometerle que le haría una para mostrarle cómo se hacía 'correctamente'.

En el tren camino a casa, mientras intentaba quedarse dormido, Taehyung pensó en que había sido algo tonto siquiera dudar de ese plan. Era honestamente perfecto, no sólo porque se divertirían el uno con el otro y porque no tenía vergüenza cuando se trataba de Jungkook, sino porque si había una persona a la que podría confiarle ser el primero... si había una persona que estaría orgullosa de ocupar ese lugar y que lo trataría con respeto... si había alguien que jamás, jamás lo lastimaría... ese era Jungkook.


Taehyung miró pornografía con un anotador en el escritorio, las siguientes semanas. Él y Jungkook hablaban del tema constantemente, en cualquier momento en que los dejaran solos para hacerlo, y cuando estaban con gente y se les ocurría algo importante que decir, lo hablaban por mensajes, risueños y pícaros como tortolitos. Taehyung estaba algo avergonzado, debía admitir, pero no le importaba realmente.

Curiosamente, nunca hacían nada de lo que habían hablado. Era como si todas las conversaciones fueran sobre otros dos tipos que no eran realmente ellos, como si el Taehyung y el Jungkook que iban a follar después del baile de graduación fueran dos tipos completamente diferentes, para los que ellos sólo estaban haciendo la investigación previa necesaria.

Ni siquiera se besaron, y aunque Taehyung pensó acerca de hacerlo por un segundo, una noche, mientras veían películas, pronto se dio cuenta de que sería tonto y sólo complicaría más las cosas. Habían acordado que lo del sexo sería una sola vez y sabía que una vez que lo besara, si acaso Jungkook estaba una pizca de lo ansioso y caliente de lo que él estaba constantemente, terminarían haciéndolo murmurando en el sillón de la casa de su madre y eso no sonaba como la perfecta primera vez que venían planeando.


Una tarde, un par de semanas antes del baile, Jihyo estaba de visita en casa. Hablaron acerca de la universidad, y de la beca que Taehyung había conseguido en Seúl, de qué tan cerca estarían a partir de septiembre y si acaso podrían verse entre semanas.

Era raro, porque Jihyo nunca había sido mucho más grande que él, pero eso no había impedido que se sintiera extrañamente distante de ella mientras crecían. Cuando eran niños, Taehyung solía ver a Jihyo como una adolescente, con sus novios y sus revistas y sus peleas con sus padres, pero la verdad es que tenían casi la misma edad. Ahora, finalmente, él se sentía más cercano a ella, como si finalmente perteneciera a su mundo.

"Jihyo, quiero preguntarte algo" dijo cuando ella volvió al ahora desolado salón con dos botellas de cerveza.

"Si mamá pregunta, yo tomé las dos" le guiñó el ojo, y le dio una. "Dime"

Taehyung apenas se humedeció los labios antes de apoyar la botella en las piernas, suspirar hondo, y decirlo en voz alta.

"Yo... necesito un favor" dijo. "Tengo el dinero pero el hotel requiere una tarjeta de crédito por garantía o lo que sea"

"¿Hotel?" la azabache rió. "¿Qué estás planeando, hermanito?"

Taehyung se sonrojó.

"Sé que tienes una por la Universidad y quería preguntarte si podías reservarme una habitación para el día del baile"

Su hermana se llevó dramáticamente las manos a su pecho.

"Mi pequeño Taehyungie, finalmente tiene un novio... ¿quién es el afortunado?" preguntó enternecida, y luego, volvió a preguntar arqueando las cejas: "¿Ya lo hicieron?"

"No es... él no..." titubeó. "No es de tu incumbencia"

Jihyo bebió otro sorbo.

"Bueno, es mi tarjeta de crédito así que..." se encogió de hombros. "No le diré a nadie, vamos"

Taehyung suspiró e intentó no pensar en lo colorado que estaba.

"No es mi novio, es..." se mordió el labio. "Sólo queremos tener sexo antes de ir a la Uni, estar listos, eso es todo"

"Oh, bebé" dijo Jihyo. Fruncía el ceño y hacía un gesto con los labios que se veía algo condescendiente. "No creo que eso sea una buena idea. Tú y Jungkook se han conocido desde niños"

¿Cómo siquiera sabía que hablaba de Jungkook?

"Por eso mismo, será divertido"

"Será complicado" replicó. "Es decir, si me dices que están saliendo es una cosa, pero no puedes tener algo casual con alguien que conoces desde hace tanto tiempo"

"¿Por qué no?" protestó. "Hablamos del tema, los dos estamos de acuerdo en que será más simple así. Además, es mejor con él que con cualquier otro tipo"

"Esas no son tus opciones, Taehyungie" dijo la azabache y luego suspiró.

Se echó sobre el sillón, mirando el pico de la botella, y no dijo nada por un rato. No es que necesitara hacerlo, porque Taehyung sabía lo que pensaba, que podría tener su primera vez con alguien 'especial', con alguien de quien estuviera 'enamorado'. Pero Taehyung había considerado eso y no había salido bien, y realmente no quería hablar de cómo su noviecito universitario lo había engañado con un tipo cualquiera en un bar.

"Mira, si quieres hacer esto, esta bien" después de unos minutos en un silencio tenso Jihyo volvió a tomar la palabra. "Reservaré la habitación, no te preocupes por eso. Pero ten cuidado, algunas amistades resienten este tipo de cosas..."

"Somos diferentes" explicó Taehyung. "Pasamos por todo juntos. Somos como hermanos"

"Si fueran como hermanos no estarían pensando en hacer esto... al final del día los dos se ven como tipos, y eso puede ser raro. Sólo no quiero que salgas lastimado"

"No lo haré" respondió, frunciendo el ceño y cada vez más incómodo con esa conversación.

Era como si todo lo que había sentido acercarse a su hermana esa tarde, ahora hubiese desaparecido y él fuera otra vez el niño pequeño a quien su hermana compra con golosinas para que no le cuente a mamá que estaba besándose con un chico.

"Okay, entonces" Jihyo le sonrió mientras le palmeaba las rodillas. "Reservaré la habitación"


Había algo extrañamente decadente acerca de los bailes de graduación. Quizá eran las luces y la música que se sentían fuera de lugar en el salón del colegio, quizá era el hecho de que la mayoría de los que estaban allí lo hacían por tradición y no porque particularmente tuvieran esa noche ganas de bailar o lo que sea, quizá era la escasez de alcohol, que era apenas proveído por los valientes traficantes de petacas. Quizá era el miedo que les mordisqueaba a todos los talones, quizá era esa sensación de despedida que reinaba en el ambiente.

Taehyung y Jungkook habían ido juntos, pero ahora mismo Jungkook estaba hablando con los chicos del club de fútbol mientras Taehyung bailaba con una de sus amigas. Le temblaban las rodillas, pero eso no tenía nada que ver con la música, el cansancio, o su amiga. Estaba a punto de entrar en pánico.

La música cambió, drástica. Casi como si alguien le hubiese dicho al dj que se apresure a cerrar todo el asunto. Un lento ahora: Look after you. Perfecto.

Taehyung se giró a buscar a Jungkook, sólo para ver cómo su rostro se iluminaba cuando esa canción sonaba. Su amigo lo miraba, cruzado de brazos, disimulando la sonrisa. El resto de los chicos hablaban a su lado, sin prestarle demasiada atención. Ellos se lo perdían; Jungkook era guapo todo el tiempo pero cuando se ponía feliz era imposible correr la mirada.

"Lo siento" susurró a su amiga. "Si no bailo esta con mi cita no me lo perdonará"

La morena se rió antes de abrazarlo y empujarlo amistosamente camino a su cita. Jungkook rodó los ojos apenas lo vio acercarse. Taehyung sólo trotó los últimos metros y lo tomó de la mano: el primer estribillo ya estaba por terminar.

"Si vamos a hacer esto, hagámoslo bien" dijo finalmente tomándolo por su cintura, algo que sin duda Taehyung disfrutaba en demasía, porque la cintura del menor era pequeña y delicada y se sentía tan bien entre sus manos. Jungkook se rió y lo abrazó por el cuello, recostando la cabeza sobre sus hombros.

"¿Qué tan borracho estás? Dijimos sólo un par de tragos" lo regañó, sus pasos suaves, de un lado a otro, siguiendo el ritmo de la canción que se sentía tan breve de golpe. "Nunca bailas"

Taehyung se encogió de hombros, un poco triste: conocía la canción de memoria, ya no quedaba mucho. A veces, cuando estaba en el dormitorio de Jungkook y lo escuchaba cantarla, era como si el tiempo se detuviera, y él estuviera suspendido en él por una eternidad que sabía bonita. Ahora, el tiempo pasaba rápido, imposible asirlo.

"No es borrachera, es la adrenalina" admitió, y debía ser cierto porque el corazón le latía bien fuerte. "Canta esta parte para mí Koo"

Jungkook lo hizo, entre risas, suavemente.

Ooh Oh, be my baby...

Taehyung siguió el rastro de su voz hasta encontrarla en su boca, y lo besó. No supo del todo por qué lo hizo, quizá porque Jungkook se merecía algo mejor que ser ignorado toda la noche hasta que llegue el momento de llevarlo a la cama.

Tuvo miedo, por un segundo, de haber roto alguna regla tácita de su acuerdo. Luego, sintió los dedos de Jungkook presionarse sobre su cuello, y su lengua buscarlo también.

Era diferente a todos los otros besos: suave, como todo lo que Jungkook hacía; delicado, de alguna manera. No quemaba como quemaban los besos de su ex, no dolía como la boca del tipo en el bar. Era tibio y cómodo, como las tardes que pasaban juntos, como las caricias junto a la pileta, como el beso cubiertos por una sábana que se habían dado cuando eran niños. Lo besó más fuerte, tomándolo más desesperadamente por la cintura. Lo besó tan bien como supo hacerlo, para que esta vez Jungkook no lo olvide, para que esta vez fuera especial.

La canción terminó, y la que vino ni él ni Jungkook la conocían, pero siguieron bailando al un-dos pausado del piano, en silencio, por unos cuantos minutos.


Cuando llegaron al hotel, todo estaba como Taehyung lo había dejado más temprano esa noche. Los pétalos en la cama, las luces tenues, las copas en la mesita de noche y el champagne en el refri.

"Eres tan cursi" se burló Jungkook, pero estaba sonriendo, con las manos detrás de la espalda, recostado sobre la puerta.

Taehyung quiso responder, pero la voz no le salía. Quizá, debía admitir, que no era tan cool como creía serlo.

"Umm" dijo finalmente, y quiso decir: quizá esto no fue una buena idea, pero en lugar de eso dijo: "¿Quieres champagne?"

Jungkook se mordió el labio y asintió finalmente.

"Sí, claro" dijo y caminó hacia la cama, donde se sentó. "Quizá esto no fue una buena idea"

"Sí" dijo Taehyung y le dio la copa burbujeante antes de servirse la suya. Dejó la botella en la mesita, y se sentó a su lado. "Pero no es tan grave, ¿sí? Podemos quedarnos a ver tele toda la noche y encargamos comida"

"Sí" dijo Jungkook. "Me siento mal porque hiciste todo esto... no es que no quiera, TaeTae, es que se siente un poco incómodo"

Taehyung asintió, porque era exactamente como se sentía. Era como en el taxi venían texteándose cosas subidas de tono del mismo índole de las que venían hablando hacía semanas. La noche anterior, en su cama, Taehyung se había corrido pensando en lo que harían ese día, en como se sentiría tener a Jungkook en su boca, o estar dentro de él. Pero apenas habían entrado a la habitación...

Habían planeado las cosas pensando en que cuando llegaran allí estarían otros Jungkook y otros Taehyung listos para entrar en acción, pero la verdad era que seguían siendo ellos mismos, todavía un poco raros, un poco tímidos.

Y aún así...

"No fue raro cuando te besé" murmuró Taehyung, y Jungkook se mordió los labios. "Es decir, para mí"

"No, sí... para mí tampoco" admitió. "Era diferente, supongo, sólo pasó"

"Sí... quizá" Taehyung dijo y suspiró profundo, porque no sabía cómo decírselo.

Que estaba de acuerdo con no hacer nada, si Jungkook no quería, pero que también tenía tanto sentido cuando lo hablaron. Si hubiese alguien con quien Taehyung pudiera perder la virginidad y no sentirse mal al respecto, era él, y que sabía que podrían pasarla genial una vez que lograran entrar al ambiente, pero que entendía cómo se sentía ahora porque él también de golpe se sentía como si los hubiesen metido contra su propia voluntad en un clóset para pasar los siete minutos en el paraíso. Y que quizá si se besaran, podrían averiguar si estaban listos y eso era sólo miedo, o si recién ahora estaban dándose cuenta de que era una mala idea. Quiso decirle que había sabido tan bonito en el baile, sobre su boca, y que en todo caso no perderían nada con intentarlo.

Estaba todavía buscando las palabras cuando Jungkook se giró sobre la cama, y mirándolo fijamente, se acercó a él. Taehyung siguió sus ojos sin moverse. Apenas se humedeció los labios y dejó que el silencio de la habitación los tragara de a poco hasta acallar sus pensamientos también. Cuando Jungkook cerró los ojos, él lo hizo también y sólo podía escuchar como un eco lejano, la voz de Jungkook susurrada sobre su hombro... Ooh oh, Ooh oh, be my baby.

Se desvistieron rápidamente, como si el fin del mundo estuviera esperándolos. No hablaron ni una palabra, y cuando alguno de los dos iba a hacerlo, el otro lo tomaba por los labios y lo besaba hasta transformarle las dudas en sonrisas. Cuando Taehyung le sacó el pantalón, Jungkook estaba duro en sus bóxers y eso por algún motivo lo hizo suspirar aliviado.

Jungkook estaba incorporándose en la cama, pero Taehyung se apresuró a echarlo sobre su espalda otra vez y besarle los labios, las mejillas, el cuello.

"¿Vas a chupármela?" Jungkook dice al sentirlo bajar por su pecho.

Taehyung sonrió mientras bajaba al ombligo, porque por lo menos habían llegado al punto en que cuando hablaban no era para exponer una catarata de miedos y dudas.

"Algo así" respondió y lo acarició por encima de los bóxers antes de quitárselos también.

Lo besó en la boca otra vez, antes de ponerlo en cuatro sobre la cama y lamerle la entrada ancha y humedamente. Jungkook dio un respingo antes de volver a arquear la espalda.

"Dime si no te gusta o cualquier cosa" dijo y le mordió suavemente uno de los cachetes antes de volver a lamerle el trasero. Jungkook sólo gimoteó en respuesta, y Taehyung tomó eso como un sigue.

Lo lamió como había visto en internet, la lengua ancha primero, humedeciéndolo, luego la puntita jugando en la entrada, circularmente. Quería tocarse porque su carne le rogaba por atención, pero necesitaba las manos para estirar los cachetes de Jungkook y además, se sentía tan bien, su piel bajo sus dedos, el modo en que podía sentirlo vibrar cuando lo lamía en el lugar justo.

Su corazón latía desesperado y cada vez que Jungkook gemía, Taehyung le clavaba las uñas y enterraba la lengua un poco hasta sentirlo temblar.

"¿Puedo meterte un dedo, bebé?" susurró, y Jungkook se rió agitado y se oía tan bonito como cuando gemía unos segundos atrás.

"Sí, hyungie... no es como yo no lo hiciera nunca" se burló.

Taehyung se mordió el labio, su cabello largo caía suavemente en ondas, cubriendo un poco su vista, y oh, se veía tan jodidamente caliente.

"¿Lo haces?" preguntó. "Cómo, ¿te metes los dedos? ¿Cuántos?"

"Uno, a veces dos" respondió susurrando, contoneándose siguiendo el tacto de la mano de Taehyung que subía y bajaba por su espalda. "¿Por qué estamos hablando tanto?"

Taehyung se rió y se humedeció los labios. Se acercó al trasero de Jungkook y lo lamió otra vez, tres, cuatro, cinco veces. Escupió sobre él, y jugó con el pulgar sobre la entrada, sin empujarlo siquiera.

"Muéstrame" pidió -casi ordenando- cuando Jungkook comenzaba a impacientarse.

"Vamos, hyung, no voy a..." se contoneó buscando su dedo y Taehyung casi se corre tan solo de ver aquel movimiento de caderas. "Me da vergüenza"

"Bebé, ¿no crees que me dio vergüenza lamerte aquí?" lo presionó suavemente otra vez. Jungkook tembló. "Pero sabía que era contigo y que tú no se lo dirías a nadie..."

Lo tumbó otra vez sobre su espalda, y cuando Jungkook rió con las mejillas bien rojas y el pecho agitado, sintió que algo dentro suyo acababa de romperse. Casi podía oír los cristales... Dios, Jungkook era bonito diariamente, y el doble cuando estaba cantando o haciendo cualquier cosa que lo hiciera feliz, pero, ahora...

Iba a besarlo, pero recordó en donde había estado su boca, y sólo buscó su mejilla. Jungkook lo tomó por el cuello cuando estaba a punto de alejarse, él lo besó en los labios: húmedo, amargo y caliente. Taehyung rió sobre su boca.

"Por favor" pidió, ahora sí alejándose suavemente.

Jungkook sonrió, y le acarició las mejillas.

"Las cosas que hago por tí, Taehyung" y el pelinegro señaló al cielo agradecido, haciéndolo reír más fuerte.

Se sentó a los pies de la cama, mientras Jungkook se echaba de costado para buscar el lubricante en los cajones de la mesita. Taehyung no sabía si estaba acariciándose la boca o secándosela, pero en todo caso siguió haciéndolo, hasta que Jungkook estuvo listo.

"Te ves tan bien" admitió, y Jungkook sonrió mientras buscaba la entrada con los dedos.

"Si voy a hacer esto" dijo, aunque era tonto poner condiciones cuando ya estaba entrando. Taehyung no sabía si mirar su trasero o su rostro, porque los dos eran realmente espectáculos. "Tú hazlo también"

Taehyung no necesitaba que se lo pidiera dos veces. De hecho, iba a pedirle permiso. Se quitó los bóxers, sin dejar de mirar por un segundo el dedo que entraba y salía de Jungkook lentamente, al principio, preparándolo para el segundo.

Se escupió las palmas y se acarició la carne que ya latía, desesperada. Jungkook respiraba agitadamente, apenas encontrando las fuerzas para tener los ojos abiertos. Empezó a meter el segundo dedo y su expresión era tan... Taehyung se preguntó cuál sería cuando él entrara, si se vería tan bonito, si acaso más.

"Si no quieres... luego" dijo entre suspiros. "Lo entenderé... pero, Dios... moriría por follarte, Koo"

Jungkook se río, rojo y hermoso.

"Sí" respondió, y cerró los ojos mientras entraba y salía cada vez un poco más rápido. Entonces, se detuvo. "Sí... okay, ven a follarme, entonces"

Taehyung asintió en silencio un buen rato antes de finalmente, ante el modo en que Jungkook le arqueaba las cejas, acercarse a él. Lo tumbó otra vez sobre la espalda, y se echó a su lado. Lo besó tan delicadamente como sabía hacerlo para que Jungkook se sintiera a salvo. Acarició su costado, con la punta de los dedos, se concentró en los lugares que hacían a Jungkook retorcerse de placer y entonces lo apretaba fuerte, acercándolo a él.

Bajó hasta su miembro y al tocarlo Jungkook le mordió los labios bien fuerte, antes de soltarlos para hundirse en su cuello. Taehyung no dijo nada y lo oyó respirar cada vez más rápido, mientras lo masturbaba. ¿Cómo podía oírse bonito? ¿Qué clase de embrujo utilizaba? ¿Por eso era por lo que todos los tipos a los que había... besado... volvían por más? ¿Porque Jungkook que era guapo siempre era de golpe etéreo cuando estaba disfrutando?

Buscó su boca y lo besó, y no supo si lo hizo porque recordó a los otros tipos o porque se correría si seguía escuchándolo gemir entrecortado, así.

Jungkook lo tomó por el pecho y lo tumbó a él esta vez. Pasó una pierna, hasta estar encima suyo. Taehyung sonrió ante aquella expresión desafiante.

"Si quisiera correrme así, me quedaría en casa a masturbarme" protestó. Taehyung se rió mientras le corría el cabello de la frente. Jungkook buscó su mano con la nariz y se acarició con ella como un gato, antes de morderlo. "Pásame el lubricante, hyungie"

Era hipnotizante el modo en que Jungkook se movía, siempre lo había sido. A veces, estarían en su cuarto, Jungkook en la computadora, Taehyung en el celular, hablando, y él se daría cuenta de golpe de que llevaba minutos mirándolo, el celular en su mano sólo una simple excusa para su silencio. Era algo en sus gestos, en su suavidad que era delicada hasta cuando pretendía ser rudo. Quizá Taehyung sólo lo conocía demasiado, quizá era esa sensación de familiaridad acerca de él, que lo cautivaba.

Jungkook tocó su miembro y Taehyung dejó escapar un vergonzoso gemido. La risa de su amigo, luego, sólo lo hizo sentirse peor.

"Estaba frío" se disculpó, mientras Jungkook subía y bajaba, sin dejar de mirarlo ni de sonreír.

Puso un poco más de lubricante en su mano y se preparó la entrada. Tenía las mejillas todavía coloradas, y los labios entreabiertos. Se acomodó sobre él.

"¿No deberíamos usar un condón?" murmuró. Jungkook rodó los ojos.

"¿Has estado con un tipo antes, hyungie?"

"No" se rió en respuesta.

"Uso condones cuando se la chupo a alguien, te aseguro que no tengo nada" explicó y luego sonrió, como si estuviera a punto de cometer una travesura. "Y quién sabe cuando vuelva a tener la oportunidad de estar con alguien tan virgen"

"Me encanta cuando hablas sucio" se burló, Jungkook volvió a reír.

"Si quieres lo usamos, pero es que, realmente..." se mordió los labios, su precioso lunar resaltando debido a la acción. "Quiero sentirte"

Taehyung asintió lentamente, mientras le acariciaba las piernas.

"Sí, okay"

Jungkook se encorvó para besarlo y cuando lo hizo Taehyung buscó su trasero y lo acomodó sobre su miembro. Jungkook tragó saliva y Taehyung buscó su mirada hasta encontrarla, castaña y brillante. No le preguntó, pero Jungkook respondió de todas formas. Lo besó otra vez y Taehyung se empujó suavemente dentro suyo.

Las pestañas de Jungkook temblaron cuando él cerró los ojos. Taehyung tenía una mano en su trasero, pero con la otra subió hasta buscar su mejilla.

"Tú marca el ritmo, bebé" dijo, y JungKook se mordió los labios y empezó a moverse y...
Taehyung cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás con un gemido ronco. Era tan tibio, tan apretado, tan bonito. Jungkook se sentía más rico todavía que las caricias junto a la pileta... más rico todavía que los besos de Yoongi que sabían a promesas.

Sintió un dedo en su boca y lo mordió, antes de responder al llamado y mirar a Jungkook que lo esperaba de labios entre abiertos y mirada castaña. Lo tomó por el trasero, mientras se acomodaba, sentándose. Luego lo abrazó por la espalda también, y besó sus labios.

Jungkook se movía suavemente. Sus caderas marcaban el ritmo bajo las manos de Taehyung, que lo estudiaban cuidadosamente, como si del mayor secreto del mundo se tratara.

Taehyung respiraba sobre su boca, porque no le quedaban energías siquiera para besarlo, consumido lentamente por el fuego que Jungkook era. Si hacía sonidos vergonzosos o no, no le importaba. Nada importaba, más que el modo en que Jungkook se sentía y su aliento sobre su boca y los trocitos de cristal en su pecho sacudidos por su belleza.

"Te quiero" murmuró a duras penas. La electricidad cada vez más intensa casi paralizándolo.

Jungkook sonrió, Taehyung lo sintió sobre los labios.

"Te quiero también, hyungie" confesó y Taehyung sonrió también mientras lo besaba, la electricidad comiéndoselos de a poco hasta finalmente acabar juntos y abrazados.


Despertaron al día siguiente pegajosos y cansados. El teléfono de Taehyung sonaba insistente, algún ringtone molesto que había autorizado a Jungkook a poner para obligarlo a levantarse.

"Apaga eso" protestó Jungkook hundiendo la cabeza en su almohada.

Taehyung quitó el brazo como pudo de debajo de su amigo, y pasó por encima suyo hasta buscar el celular en el jean a los pies de la cama. Desactivó la alarma y volvió junto a él.

"Son las nueve" explicó. Jungkook gruñó.

"¿Hasta que hora tenemos la habitación?" preguntó.

"Hasta las once"

"Podemos dormir un rato más, entonces" razonó.

"O podemos ducharnos y bajar. Tienen desayuno americano"

Jungkook se giró, finalmente asomando la mirada de la almohada.

"Es un buen plan también"

Se bañaron juntos, porque el tiempo es oro y porque ya habían follado: verse desnudos no era gran cosa. Jungkook le lavó la cabeza y jugó a armar figuras con la espuma y Taehyung se preguntó como doce veces si acaso Jungkook pensaba lo mismo que él, en lo genial que sería besarlo entonces, y si no lo hacía porque no era parte del acuerdo. Nunca obtuvo su respuesta, porque pese a lo mucho que conocía a Jungkook, todavía no leía su mente.

Jungkook no lo besó, de todas formas.

En el ascensor, el menor murmuró: "¿Camino gracioso?"

"No lo noté" respondió, y murmuró también, aunque no había nadie con ellos: "¿Duele?"

"Tira un poquito" explicó, mientras se acomodaba el cabello frente al espejo.

"Lo siento" Jungkook le frunció el ceño a su reflejo.

"Estuvo perfecto, Hyungie. Es normal, supongo"

Taehyung se encogió de hombros, todavía sintiéndose algo culpable.

"No, espera, ¿sabes qué?" dijo Jungkook en tono dramático. "No creo que pueda caminar, tu magnífico pene me rompió" Taehyung se rió sintiéndose un poco tonto, pero mejor. "Tendrás que cargarme"

Lo hizo unos metros cuando salieron del ascensor. El recepcionista los miró tan confundido como regañón, así que Taehyung lo dejó suavemente en el piso y caminaron al comedor ocultando las sonrisas en sus manos.

En cambio, Taehyung llevó uvas a la mesa y se las tiró en una versión más adolescente y divertida de los emperadores antiguos.

"Dudo que Nerón tuviera que echarse para recibir sus uvas" protestó Jungkook una vez que Taehyung casi lo hace caerse de la silla. ¿dónde está mi abanico, de todas formas?

Taehyung se rió y en vez de tirarle la próxima uva, se la comió. Jungkook le sonreía del otro lado de la mesa, hamacándose en la silla como hacía desde que era niño, y Taehyung recordó entonces la conversación con su hermana hacía unas semanas.

Todo el miedo había sido en vano, al final; él tenía razón: las cosas no tenían por qué cambiar entre ellos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro