Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

El día de hoy a estado tranquilo.

He hablado con Nil esta mañana, la conversación no fue tan larga, solo nos dimos los buenos días.

Hoy es día de ir al psicólogo y he decidido contar lo que he sentido últimamente hacia Nil, porque en mi mente eso está mal y ¿Por qué? Por el simple hecho de que vuelva a pasar lo de mi ex.

Sé que Nil no es igual a él, para nada, es una ofensa compararlo, pero así funciona mi mente ahora.

Tengo miedo, mucho miedo, Nil es, de hecho, ese mostro no le llega ni a los talones a Nil; pero mi mete no puede entender eso, mi corazón dice que debo soltarlo, debo seguir con mi vida y darme una oportunidad, pero mi mente me traiciona y me hace recordar los malos tiempos.

Quisiera que existiera algún tipo de medicina para borrar los momentos que generan traumas, pero lamentablemente esto no es una película de fantasía, por lo tanto eso no existe.

Pero olvidando todo eso me emociona demasiado que en dos días es mi cumpleaños, mi momento del año favorito.

Ya he desayunado antes y tuve una conversación con mis padres sobre la noche de ayer:

—Laia, dijiste que nos ibas a contar hoy todo con detalle –chillo mi madre con emoción, porque Nil en serio les agrada a mis padres.

—Antes de contarles, necesito saber si Nil les ha hecho algún tipo de brujería —dije seriamente.

—¿Qué cosas dices Laia? —mi padre río— nada de eso.

—Entonces, ¿Por qué les cae tan bien?

—Porque los padres tenemos como un radar, y podemos detectar cuando la persona tiene buenas y malas intenciones —Explico mi madre.

—Ya basta de tanto interrogatorio, mejor cuéntanos —insistió papá.

—Bueno –comencé- paso por mí en un deportivo que parece muy caro —traté de continuar —pero mi papá me interrumpió.

—Era de esperarse, su padre tiene su fortuna –me guiño un ojo.

Rodee los ojos.

—Y cuando abrí la puerta del copiloto estaba el ramo de tulipanes de mi color favorita ¿¡Pueden creerlo!? Es un gesto hermoso — chille con tanta emoción pues jamás me espere que alguien hiciera eso por mí.

—Ay hija, estoy más emocionada que tu —mi madre me agarro de las manos e hizo que me levantara de mi asiento para dar brinquitos de emoción.

—Lo sé, es emocionante. Luego me llevo a un lugar donde se ve toda la ciudad, y había un hermoso picnic y ¿Saben que es lo mejor? —les pregunte con una emoción palpable en la voz — había un árbol hermoso y de él colgaban dos columpios.

—¿QUEEEE? —mi mamá pego un grito— eso es hermoso hija, me alegra que por fin haya llegado un chico que si te merezca.

Voltee a ver a mi padre que se había callado en todo este tiempo.

—Un chiqui qui si ti mirizca —repitió mi papá con burla ya que se le notaban los celos de padre.

—Ay papá no seas dramático., además tu fuiste el que insististe en que te contara.

Mi padre me miro indignado e hizo caso omiso a mi comentario.

—Pues yo puedo hacer mejores sorpresas que Nil, sí —hizo una pausa pensando—de hecho, mi hermosa mujer, tenemos una cita esta noche —le dijo a mi mamá y se fue a su cuarto.

¿Okey? Eso fue raro.

—Hija, sé que estás pensando en cerrarte a esos sentimientos, pero no lo hagas, deja que todo fluya, permítete amar, pero amar de verdad —me dio un beso en la mejilla para ir a la cocina a lavar unos cuantos trastes.

"Permítete amar" eso era lo que mas deseaba en todo el mundo, pero era fácil decirlo cuando no eres el que tiene el miedo.

Regresando al presente nunca imagine que hablaría tan emocionada de algo, o, mejor dicho, de alguien; mi voz se escuchaba tan ilusionada que me asusto un poco, era verdad lo que dijo mi mamá, que me permitiera amar, pero por querer eso tengo una batalla constante.

No me di cuenta, me hundí tanto en mis pensamientos que cuando recapacité ya estaba frente al consultorio de Dayana.

Al entrar me recibió con su cálida sonrisa.

—Hola Laia, ¿Qué tal?

—Hola Dayana. —le correspondí el saludo— Pues la verdad muy bien, me he sentido muy feliz. —sonreí recordando.

—Me alegra mucho escuchar eso Laia. ¿A qué se debe tanta felicidad? —pregunto con entusiasmo.

—A Nil, del que te hable la cita pasada.

Dayana sonrió con mas entusiasmo, pero supuse que era por ver mi avance.

—Genial, cuéntame más.

Le Conte todo lo que había pasado los últimos días, sobre los detalles y nuestra última cita.

—Laia, te das cuenta de lo grandiosos que es eso. —su tono de voz era emocionante.

—Sí, pero mi corazón dice que lo deje entrar, que él no es igual, pero mi mente me traiciona y recuerdo los malos ratos con... —intente seguir, pero Dayana me corto

—No Laia, has estado meses aquí, ya es hora de que tus pensamientos no te dominen, tu domínalos a ellos, hazle caso al cazón, date la oportunidad de amar de verdad, ya que eso no tiene nada de malo.

—Pero si vuelve a pasar...

A veces odiaba ser tan testaruda y negativa.

—No va a volver a pasar, no tiene por qué volver a pasar. Tú misma lo has dicho, Nil no es igual a que tu ex, él es diferente, te ha demostrado que quiere algo serio contigo, y por lo que me has dicho nunca te ha presionado, él se acostumbró a tu ritmo.

—Dijo que el estaría para mí, aunque no le conté lo que paso con mi ex, me dijo que me ayudaría a superarlo, que confiara en él.

—Y por ahí debes comenzar; confía el él, hazle caso al corazón y domina tus pensamientos. Te dejo de tarea que escribas en un cuaderno todo lo que Nil te hace sentir y como te sientes cuando estas junto a él y cada que tus pensamientos te traicionen lee lo que has escrito, créeme te servirá.

Cuando puse un pie fuera del consultorio estaban dos mensajes de Nil iluminando la pantalla.

Nil: ¿Qué tal Lil?

Nil: ¿Quieres ir mañana a los columpios?

Laia: No puedo, los siento, estaré ocupada.

Y no era mentira, estaría ocupada yendo a los columpios para escribir en la libreta.

Guardé mi teléfono y me puse en marcha para ir a comprar una libreta para mañana ir a los columpios, que ahora era nuestro lugar, el lugar de Nil y mío.

Nuestro lugar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro