Luego del romántico momento de ayer, mi querido novio me invito a un parque de diversiones, casi igual a la feria donde él gano un peluche para mí.

Baje por las escaleras para despedirme de mis padres, ya que el puntual de mi novio estaba esperándome.

—Adiós mamá, adiós papá. —me acerque a ellos para darles un abrazo.

—No llegues tan tarde cariño. —dijo mi madre preocupada.

—Déjala, cariño, su novio la cuidara bien —mi padre me quiño un ojo.

Comencé a caminar hasta la puerta y escuche que mi madre me grito:

—No te subas a los aparatos de gran altura.

Salí de mi casa y ahí estaba Nil, como siempre las ventanas arriba y una sorpresa en el asiento del copiloto esperándome.

Cuando abrí la puerta había una caja morada con un lazo del mismo color. Me senté para dirigirme a mi novio y saludarlo con un beso en los labios.

—Te ves hermosa Lil —dijo mientras me miraba sonriente.

—Tu igual, luces muy guapo —le sonreí— ¿Qué es? —pregunté haciendo referencia a la caja.

—Ábrelo y veras —se le veía la emoción en sus ojos verdes.

Quité el lazo con cuidado y me dispuse abrir la caja, en ella estaba una muñeca tejida junto a mi vestido favorita, la muñeca tejida era yo.

No sé cómo supo, pero siempre había querido tener una muñeca igual a mí, Nil había cumplido otro de mis sueños.

Me lance abrazarlo y esparcirle besos sobre su cara en forma de agradecimiento.

—Gracias, gracias —volví a llenarlo de besos. — ¿Cómo supiste que quería esto?

—Tengo un pajarito —respondió con calma.

—¿Y ese pajarito será mi padre? —me cruce de brazos— porque los pájaros de verdad te odian.

—¡Oye! —me regaño— no me recuerdes eso, aun me duele mi cabeza.

—Exagerado —me queje.

Nil se puso en marcha para poder llegar cuanto antes a la feria y como era de costumbre me robe su radio para poner una canción de mi gusto.

Ambos comenzamos a tararearla mientras yo abrazaba a mi yo tejita y él se concentraba en la carretera.

Con los vidrios a bajo mi pelo se volvía un desastre, pero no me importaba con tal de sentir la brisa.

🌷🌷🌷

Llegamos a la feria y decidimos ir a la rueda de la fortuna como ese día.

Mientras caminábamos Nil se encontró a unos amigos.

—Ella es mi novia, Laia —me presento y todo me saludaron.

—Esta súper bonita. —me alago uno de ellos.

—Quieto ahí es mía —todos incluyéndome reímos.

Nil se despidió y como despedida abrazo a una chica que venía en el grupo. No pude ocultar mi decepción, mis celos y el montón de pensamientos negativos que me golpearon con fuerza.

—Lil, ¿qué pasa? —pregunto preocupado por ver el semblante de mi cara.

—Tú y ella...ustedes...—No sabía cómo formular la pregunta.

—Somos amigos Lil, no pasa nada entre nosotros —explico con calma— es un abrazo de amigos, no significa nada.

Nil me acuno a su pecho mientras caminamos hasta un lugar donde no hubiera tantas personas.

—Tranquila Lil, no puedo decirte que lo siento porque no hice nada malo, lo hice frente a ti, porque no te oculto nada, porque no significa nada para mí.

—Lo sé, discúlpame, yo también he dado abrazos, pero, cada que veo algo así me recuerda a lo que viví con...—Nil me interrumpió.

No lo dije en forma de comparación, solo que fue algo que viví y me dolo.

—No digas más —me quito un par de lágrimas que se me habían escapado— estamos bien, solo fue un mal entendido.

—Nil, soy un desastre, desconfió por todo, no te hace bien estar con alguien...-—Nil me volvió a interrumpir, pero estaba vez con un beso.

Soy tu novio y estoy aquí para explicarte cualquier cosa que te haga dudar, te dije una vez que íbamos a salir de esto juntos, no voy a dejarte sola —me dio un pequeño beso en la frente.

Tomo mi mano para ir a nuestro objetivo, sin embargo, yo solo pensaba en lo toxica que era, que por una mala persona Nil tenía que pagar por algo que el no hizo.

Nil se merecía algo mejor, alguien que no estuviera rota.

A pesar de que Nil se había encargado de arreglar las piezas, algunas seguían sueltas, no estaba dispuesta hacer a Nil sufrir. Tenía que tomar una decisión en lo que debía hacer y lo que en verdad quería.