"Deberíamos hacer algo divertido" Changbin propone cuando llegó a la sala con otra cerveza en su mano y todos lo miraron regresar a su lugar.

Era jueves y por la tarde habían acabado de regresar de su concierto de Japón, así que decidieron que sería buena idea descansar un poco en los dormitorios bebiendo y pasándola bien ya que no tendrían más trabajo por hacer el resto del fin de semana.

Sin embargo, sólo se encontraban 7 de los miembros, pues como era de esperarse, Chan no perdió ni un minuto para regresar al estudio y trabajar de nuevo a pesar de la insistencia de los chicos.

"¿Cómo qué?" pregunta Seungmin, frunciendo el ceño.

Changbin se encogió de hombros "Lo que quieran."

Todos empezaron a pensar en silencio si lo que Changbin había propuesto era buena idea.

"¿Qué les parece si hacemos confesiones? Algo que no le hayan dicho a nadie" sugirió Jeongin y estuvieron de acuerdo.

Al principio, estaban un poco tímidos pero luego de que Minho confesara algo, los demás hicieron lo mismo.

"Una vez tomé el cepillo de mi hermano en lugar del mío." narró Jisung y todos soltaron una carcajada "¿Por qué se ríen? ¡Hablo en serio!"

"Jisung, cariño, ésa no es una confesión real" habló Minho aún con una sonrisa y Jisung se cruzó de brazos mientras fruncía el ceño, ofendido.

"¡Yo tengo una!" intervino Jeongin y todos lo miraron atentos "¿Les gusta alguien?" de inmediato guardaron silencio por un momento, sin embargo, Jeongin los vio asentir con timidez y aquello le hizo sonreír.

"¿Quién va a empezar?" habló Felix, pero nadie hacía contacto visual con él.

Felix no los culpaba, en realidad tenía pena igual que los demás.

"Debería hacerlo Jeongin ya que él lo propuso" comentó Changbin y luego soltó un quejido cuando el aludido le dio un golpe, fingiendo que le había dolido.

"¿Lo decimos al mismo tiempo?" dijo Hyunjin, mirando a los chicos que guardaron silencio por un momento, pensando.

"Claro" estuvieron de acuerdo.

"De acuerdo, voy a contar hasta tres y lo diremos." anunció Minho y los vio asentir con la cabeza. Minho los miró una última vez, como intentando que se dieran cuenta de lo que iba a pasar "1... 2... No se echen para atrás o los mato" les amenazó y soltaron una pequeña risa pero volvieron a asentir "¡3!"

"¡Chan!" dijeron al unísono y se miraron, intentando procesar lo que acababa de suceder.

Los siguientes minutos se mantuvieron en silencio. Nadie dijo nada y ni siquiera se atrevían a mirarse. Había mucha tensión en el cuarto y lo sabían.

¿Cómo era posible que a todos les gustara la misma persona? Eso ni siquiera era normal, no estaba bien.

Jeongin por un momento se preguntó si aquello les afectaría en su amistad. Se conocen por un par de años y aunque no sea mucho, parece que se conocen de toda la vida pues se conocen demasiado bien como nadie más lo haría. La gente incluso les ha preguntado cómo es que se llevan tan bien y ninguno lo sabe, mas no les interesa tampoco. Son amigos y eso es todo lo que les importa.

Se aman mucho entre ellos que Jeongin no quiere perderlos. Nunca pensó que encontraría a personas como ellos pero estaba feliz de haber terminado en aquel grupo, siendo elegido por Chan. Si tuviera la oportunidad, se mudaría cientos de veces desde Busan hasta Seúl si eso significaba ser su amigo.

"Creo que deberíamos irnos a dormir, ya es tarde" había dicho Minho, llamando su atención y estuvieron de acuerdo incluso si sabían que era mentira, levantándose de sus asientos.

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A la mañana siguiente, Minho se despertó con el ceño fruncido. Tenía un terrible dolor de cabeza y sentía que ya no podía seguir durmiendo de lo mucho que le dolía. Se levantó y caminó hasta la cocina donde se encontró a Jisung ya despierto, estaba tomando café caliente mientras veía algo en su móvil.

Aquello le sorprendió. Jisung era casi siempre de los últimos en levantarse pues tenía una agenda tan loca como la de Changbin y Chan, que se la pasaban haciendo canciones que les hacía volver a veces hasta las 8 de la mañana y terminaban durmiendo el resto del día.

Minho en seguida supo que muy probablemente Jisung no había dormido ni un poco la noche anterior y en silencio se preguntó si se debía a la charla de anoche.

"¿Aún hay píldoras para la resaca?" Minho llamó su atención y el chico alzó la cabeza, ligeramente sorprendido. Quizás no se había dado cuenta de su presencia.

"Ah sí, están ahí" señaló uno de los muebles y Minho asintió agradecido, pero no dijo nada más.

Tomó el botecito de la medicina y tragó una con un vaso de agua, luego suspiró y comenzó a hacer el desayuno en silencio.

No era tonto. Él sabía que todos se sintieron incómodos anoche tanto como él, incluso más después del silencio en el que se quedaron luego de lo que habían confesado pero Minho estaría mintiendo si dijera que no le extrañaba aquello. Nunca han sido así, sin embargo, Minho sabe que era la primera vez que les gustaba la misma persona. Y ellos eran amigos así que se sentía extraño, incluso intentaba convencerse a sí mismo de que estaba bien sentirse de esa manera. A él y a sus seis amigos les gustaba la misma persona y por si no fuera poco, él también era amigo suyo. No era fácil y lo sabían.

Al pasar el tiempo, Minho miraba a los chicos levantarse uno por uno, y aquella mañana era distinta de todo lo que habían tenido alguna vez. Normalmente se saludarían, pero no esta vez. Estaban en completo silencio, teniendo pequeñas pláticas sobre cosas triviales y eso era todo.

Se sentían incómodos.

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Seungmin se encontraba sentado mirando el televisor pero realmente no le estaba prestando atención a lo que estaban pasando. Simplemente decidió encenderla para dejar de pensar en lo que había ocurrido la noche anterior y aunque al cabo de un rato llegó Jeongin, no se saludaron y en silencio tomó asiento en la otra esquina del sofá, ignorándose por completo.

"¡Ya llegué!" anunció Chan y desde el rabillo de su ojo, notó que Jeongin se giró con una enorme sonrisa.

Rodeó los ojos y enfocó su mirada en la película.

"Oh, hola hyung."

"¿Y los demás?" preguntó Chan cuando se paró detrás de Jeongin, colocando una mano en su hombro.

"Están en sus habitaciones, creo" finalmente habló Seungmin pero aún sin mirarlo.

"Gracias Minnie" aun así respondió y se dirigió a su habitación con su maletín en una mano.

Finalmente Seungmin se giró a verlo en silencio, haciéndole sentir mal. Casi nunca era cortante con Chan, o ninguno de los otros miembros, ni siquiera por que tengan alguna discusión y acababa de hacerlo sin razón alguna.

Era estúpido, ¿por qué estaba enojado con él si no tenía la culpa de sentirse atraído hacía él o que no era el único que sentía algo por su líder?

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Hyunjin mordió su labio con duda y tomó una bocanada de aire, cerrando los ojos por un momento antes de finalmente tomar el valor de levantar su mano cerrada en un puño y golpear suavemente la puerta frente a él.

"¡Adelante!" con timidez, Hyunjin abre la puerta con una pequeña sonrisa y ve a Chan sentado en el borde de la cama, siendo contagiado por su sonrisa "¿Qué te trae por aquí, Jinnie?" preguntó Chan cuando Hyunjin camina lentamente hacia él y Chan no le aparta la mirada.

"Quiero darte algo" admitió y Chan alzó una ceja.

"¿Tú, para mí?" vuelve a inquirir y Hyunjin asiente, mostrando lo que había estado escondiendo detrás suyo desde que entró a la habitación.

Era una caja pequeña que cabía a la perfección en la palma de su mano de color azul marino con un pequeño listón pegado en el centro de un tono más claro que la caja.

"¿Cuándo compraste esto?" murmuró, aunque había sido lo suficientemente fuerte para que Hyunjin lo escuchara, provocándole una suave risa.

"Sólo ábrelo, hyung" se quejó juguetón y Chan soltó una risa.

"Está bien, está bien." miro la caja una última vez antes de quitarle la cubierta, abriéndolo lentamente y miró un brazalete. Era negro y estaba hecho de piedras, no era oro ni metal pero eso no importaba "Es precioso, Hyunjin-ah" dijo, sonriendo levemente y se lo colocó en la muñeca, mirándolo sin dejar de sonreír.

"Wow, te ves muy bien, hyung" le elogió y aquello hizo reír a Chan.

"Gracias Jin, en serio" aquello lo hizo sonrojarse.

"Antes de ir a Japón visité a mis padres," empezó a explicar "y vi ése brazalete cuando estaba con mi mamá comprando algunas cosas. No pude evitar pensar en ti de inmediato" admitió con timidez.

Quizás el momento en el que se la estaba dando no era el adecuado pues se hallaba con una tensión enorme con el resto de los miembros. Aunque, si debía ser honesto, había estado esperando tanto tiempo para dársela, incluso pensó en confesarse con ella, pero la charla de la noche anterior le hizo pensar demás.

Así que en silencio, decidió entregarle un pedacito de su corazón al líder.

"No tenías qué" dijo Chan, sonriéndole con ternura.

Hyunjin iba a volver a hablar pero fue interrumpido por la puerta que había sido abierta, llamando su atención.

"Hyung..." empezó Minho, pero se detuvo en cuanto notó a Hyunjin. Podía notar la incomodidad que se había creado y Hyunjin agachó su cabeza, no quería siquiera mirarlo a los ojos. Minho pronto se aclaró la garganta "Hice la cena, debes tener hambre."

"De hecho sí, gracias." admitió Chan y se dirigió a Hyunjin "Vamos Jin, deberíamos ir a comer."

Hyunjin asintió sin mirarlo y Chan se levantó de la cama, caminando hacia la puerta "Extrañé tu comida, Min" los escucha en cuanto caminan a través del pasillo hacia el comedor.

Soltó un suspiro y se levantó también.

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chau, ya vine con este fic, es algo q creo q nunca he visto por acá y me emociona mucho. espero terminarlo así aunque lo haga hasta el año q viene lol ténganme paciencia x la u y mis bloqueos. espero les guste y gracias x leer <33