Lola...lola. ¿Cuándo aprenderás que no todo lo que brilla es oro?

¿Hacer el amor?, nada de eso, a esto no le llamo amor, ¿cómo iba a sentir amor tan pronto?, a lola le falta saber inclusive quién soy y ya está debajo de mí revolviéndose de placer. Sacrificar mi primera vez fue un arma de doble filo, pero caí en cuenta de que este juego ahora está de mi lado. Ahora que Lola es mi esposa me pertenece ante la ley, y pobre de su padre que quiera recuperarla, le pediré una recompensa muy alta.

Terminado el acto, tomé mi teléfono y teclee a Abraham por Whatsapp

Mirán 22:30 pm

Quiero que envíen ahora el mensaje a Colleman. Pídanle que se reúna con nosotros en Dubai,y por supuesto, coméntenle que si abre la boca lola no existirá. De antemano, explíquenle que Lola está oculta, y que aun cuando quiera buscarla no la hallará ni en los mapas. Por cierto, me hace gracia lo ligerita que salió, pensé que me costaría más.

Abraham 22:32 pm

Agatha insiste en que no hagamos esto... pero ya está hecho. ¿Vas a repudiarla en cuanto la tengas que devolver? Te vi muy animado con la mentira.

Leer aquello me hizo dudar un segundo, ¡Pero qué va! Si yo tengo una sola prioridad, y esa es mi madre y hermana, primero les doy estabilidad a ellas y luego lo demás. Enseguida, le he enviado un nuevo mensaje a Abraham contestando:

Mirán 22:36 pm

No necesito problemas extras, obviamente la devolveré, ¿de qué me sirve si ya está usada?, no me sirve una mujer así de fácil. Pobre por ella, pero no pienso dar pié atrás.

Dejé mi teléfono en mi abrigo y me puse de pié a ver por la ventanas tras enrollarme una sábana, todo esto mientras Lola aun dormía, estaba exhausta después de tanto sexo sin pausa. Solo sexo, que duro decirlo así, ni a mí me gusto, me parece más como comer pan de tres días, duro, seco y pigmentado.

Miran_Alauî­­­_K 22:40 pm

"En Marbella con un jaque y mi bella"

Postee una foto nuestra, con una ubicación errónea. Sé de qué irá todo esto, por eso al menos quiero tener una foto para recordar esta hazaña. Tuve que anular mis emociones por mi familia, y como siempre digo, un sacrificio gigante trae proporciones buenas.

Esa noche, pasamos de largo durmiendo, Colleman no llegaría hasta la mañana siguiente.

"Estoy caminando por una casa antigua, su piso es de madera y aquí se escuchan mis pasos y los de alguien más pequeño siguiéndome. Al voltearme, descubro a un niño de ojos café oscuro y piel algo morena extendiéndome algo como un reloj manual. Yo sonrío y enseguida me agacho a verlo. En el reloj hay sumas en medio que dan años exactos, en esos años están 1999, 2016, 1999, 2016, y por último 2037. El niño me explica algo, pero no logro escucharlo, pero enseguida aparece Lola, con un hermoso vestido largo color rosa palo. Se ve hermosa. En cuanto la veo la beso fugazmente ya que el niño se enfada un poco, y retomando la conversación con él, logro entender que las fechas están en un orden correcto, pero a mí no me parece y hago que un 1999 retroceda 20 años, quedando en 1979. Lola se enfada conmigo y me quita el reloj volviendo a ponerlo en su lugar. Así, damos un salto en el tiempo y la veo a ella, en frente de mí llena de sangre, y al verme a mí mismo, descubro que me ha impactado con una bala que antes habría salido del arma de sus manos..."

Desperté agitado mirando a mi alrededor, descubriendo a Lola que ya está despierta a mi lado.

—Buenos días preciosa... ¿Me estabas viendo dormir?

—Duermes bonito —Ella sonrió y me sentí algo enfermo al hacerle esto, pero enseguida borré esos pensamientos para tomar su mentón y besarla— ¿Qué tengo que hacer ahora que soy tu esposa?, Mirán, yo no sabía que eras...

— ¿Turco? ¿Musulmán? ¿Árabe? —Reí divertido, todos esos nombres ya me los habían dicho antes— Musulmán. Para ser sincero, es muy esclavizante pequeña, a mí no me gustaría tenerte bajo mi yugo, pero es lo que quieres... tendrías que comenzar por bailarme. —Le guiñé, después de todo, si algo debía de admitir es que Lola era belleza.

Apenada, Lola se levantó y movió torpemente su cuerpo, y aunque me divertía un poco verla así me levanté y pasé tras de ella admirando su cuerpo.

—Si tú bailas, yo bailo. —Murmuré cerca de su oído antes de levantar los hombros levemente y chasquear mis dedos, bailar así, de la forma típica en que lo hacemos en mi cultura me representa algo más... y aun cuando ella no sabía del todo moverse, apreciaba que lo intentara.

La tomé por la cintura y la hice caer conmigo a la cama una vez más para ver su rostro antes de que esto se acabara. Acaricié el óvalo de su cara y rosé nuestros labios una vez más. Mi corazón se acelera y mi cuerpo vuelve a reaccionar, y es que siento unas ganas desmedidas por entrar en su cuerpo una vez más... El calor entre nosotros es algo especial, que me encanta, pero que no lograré retener...

Mi teléfono sonó otra vez y esta vez Abraham me señaló que Colleman pisó Dubai y que en media hora estará en el punto de acuerdo en las afueras.

—Lola, tengo que ir a hacer un negocio, vendrás conmigo —Sentencié con pesar viéndola aun en la cama— Ponte bonita... una vez más. —Como pude me alejé hasta el baño para maldecir en mi idioma nativo. ¡No puedo soltarla ahora! ¿De qué voy?, nada, tengo que convencerme... tengo que pensar en mi familia...

Cuando salí del baño, Lola estaba ya vestida esperando entrar, parece que no entiende nada, y no la culpo... Cuando bajamos al deportivo conduje en silencio todo el camino, ella estaba muy descolocada, pero no dije nada.

Llegando al punto de encuentro me detuve, aquí ya estaba Colleman y su esposa, quienes se han bajado de un imponente Jeep del año, Abraham ha salido de su Camaro y cuando pensé que nadie más habría venido, llegó mi madre, quién se bajó del Audi rojo que le pertenecía a mi padre, sus tacones blancos se han ensuciado un poco con la arena, y tras quitarse las gafas oscuras dejó ver su rostro delante de Samir Colleman, quién no terminaba de creer lo que veía.

Yo, reteniendo a Lola dentro que veía todo con pavor le advertí:

—Silencio... estamos arreglando esto por las buenas Lola, déjanos arreglarlo. Tú silencio.

Lola asintió, y enseguida, ambos nos pusimos a escuchar lo que decía mi madre:

—Samir, veo que te desconcierta verme aquí... pero ¿Somos viejos amigos o no? Entonces deberías de saludarme si acaso aun no pierdes los modales...

—Niña Agatha ¿¡Qué haces aquí!?

Colleman parece más impresionado que mamá, quién estiró su mano enguantada y se la estrechó.

—Tengo algo que te pertenece, y tú tienes algo que nos pertenece a los Alauî. "Una mano devuelta" ¿No crees? —Mamá me dejó blanco. ¿Qué estaba haciendo? ¿No era que no quería pelear con su amigo?

—Agatha, entrégame ¡Ya!, a Lola. —Gritó Samir dando un paso adelante.

—Agatha, por favor, no le hagan nada a Lola, ¡Es una niña! ¿¡Qué más quieren!? —Vanja, la madre de Lola y mi ahora suegra llora y grita, grita y llora, pasa de una emoción a otra.

—Cuando tu esposa aun no era tu esposa... nos pediste un favor a los Alauî. ¿Recuerdas?, ¿Cuándo te pusiste un vestidito y tuvimos que llevarte a una fiesta de despedida de solteras?, bien, si lo recuerdas, es ahora que te cobro el favor, dame la tarjeta, la clave, y sobre todo, prueba que la clave es correcta.

Samir parecía en jaque al verse apuntado con rifles por Abraham y mi padrastro Mohammed, y sorpresivamente por Azeneth, quien llegó en una motocicleta Ducatti.

Entonces, lo vi entregarle a mamá la tarjeta, y hacerle una transferencia online por su teléfono a la cuenta nuestra... Todo legal... pero muy ilegal a la vez.

Cuando aquello terminó, y vi a mi madre estirar sus labios con algo de decepción, bajé del deportivo y rodeándolo bajé a Lola del brazo y se la lancé a Colleman.

Lola parece no entender otra vez, y yo que miraba de frente, a nada en específico bajé la mirada o detendría todo este juego.

— ¿¡Mirán!?

—Adiós, Lola. —Murmuré volteándome— ¡Te repudio! ¡Te repudio! ¡Te repudio Lola Colleman! —Grité sin verla.

Todos los de mi familia saben lo que significa repudiar a una mujer tres veces, y como esperaban que no lo hiciera se han sorprendido. Repudiar tres veces es una separación definitiva, una ruptura de matrimonio, y en este caso, mis cuatro testigos estaban aquí, y en este momento el motivo era: Lola no es virgen. Aunque bien sé que sí lo era, pero como en el juego la mafia debe de ganar, oculté la evidencia en nuestro hotel, nadie nunca sabría aquello, pero mi familia fingiría haberlo comprobado... 

JavieraJames2604