Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1


Antes de comenzar, les agradecemos su continuidad en esta trilogía, @SantVict y yo amamos sus comentarios, no se abstengan de ponerlos y darnos felicidad. ¡Esperamos les encante! 

—¡Lola! ¡Dylan! Vengan aquí.

Esa es mi madre Vanja Hallewey, tal vez ya la conozcan ¿Aun no? ¿Que esperas? Anda a leer "En el tiempo esquivado" ahora sí, volvamos a lo nuestro.

Es un día precioso, de esos que te hacen sentir vivo y feliz, mi madre esta organizando una fiesta sorpresa para mi padre Samir Colleman, mañana es su cumpleaños y estoy emocionada por ello, yo quisiera llenar el enorme salón con globos de todos colores, eso es una fiesta ¿no? Pero mi madre dice que solo colocaremos unos cuantos metálicos, debe ser una reunión elegante ya que invitará a algunos amigos empresarios de papá ¡Que aburrido!

Salí de mi pintoresca habitación, los tonos pastel predominaban, cosa que servía para las burlas de Dylan, en ocasiones me llamaba "caramelo" la verdad amaba el sobrenombre, pero no lo admitiría, llegando a la impoluta sala de estar, mi hermano ya estaba hablando con mi madre que sonrió al verme.

—Mis amores, iremos de compras a buscar el regalo de su padre.

—Bien mamá, y tú —se giró a verme con desaprobación mientras me acercaba a mi madre para besar su mejilla —¿Saldrás vestida así? Esa falda es demasiado corta.

—Cariño, esta bien, tu hermana se ve preciosa.

—¿Bien? Algún imbécil puede propasarse con ella, sube a cambiarte ahora mismo— pero este de que va, ni loca.

—Escucha bien hermanito, no por que tus "amiguitas" sean unas fáciles, quiere decir que yo también, pero es que tu estas mal si piensas que te voy a obedecer —bajé la vista a la prenda, por Dios, si me llega a la rodilla

—Fue suficiente, créeme Dylan, soy la más interesada por su protección, tu hermana esta bien como esta, ahora vámonos.

Ante la última palabra de mi madre no hubo más que reprochar, la cara mala leche de mi bello protector me hizo sonreír, así que cual pequeña le he enseñado la lengua, aquel infantil acto lo hizo reír, como lo adoraba pesé a que a veces me sacará de quicio. Llegamos al centro comercial que era de lo más nice, mi mamá propuso ir todos juntos, pero vamos, tengo casi 17 y se andar sola así que tomé mi rumbo en dirección a las tiendas de ropa, mi padre es un hombre atractivo y debo admitirlo, su estilo era elegante y profesional, quizá le regale alguna corbata o camisa de lino; con ello en mente me adentre a Massimo Dutti.

—¡Buenas tardes! Busco algo exclusivo, es un regalo para un caballero de 30 y algo— mencioné dirigiéndome al dependiente de la tienda.

—Claro que si señorita, esta mañana nos llegaron algunos trajes, son piezas únicas y de excelente calidad, seguro tengo algo que le guste, sigame por favor— Asentí siguiendo al mayor que me guiaba a una sección V.I.P— Tomé su tiempo y miré, si necesita algo toque la campanilla de aquella mesa

—Le agradezco mucho, sin duda aquí encontraré lo que busco —una vez se marchó recorrí cada maniquí pasando mi palma por la fina tela.

Muchas chicas querían ser diseñadoras de moda, pero yo no, yo soñaba ser diseñadora textil, me gustaba la variedad de texturas, los componentes de cada tela, algodón, poliéster, seda, licra y un sin fin más de materiales, el procedimiento me intrigaba, mi padre no estaba muy de acuerdo, quiere que sus hijos en un futuro dirigieran su negocio, no dudaba que Dylan lo hiciera, en cambio su hija era su dolor de cabeza.

Me detuve ante un traje sastre negro con finas lineas blancas, un auténtica belleza, un corte exquisito, detalles a mano y su costura de lo mejorcito, la camisa a juego era blanca ¡Perfecto! Me alejé despacio haciendo un cuadro con las manos imaginando lo guapo que se vería mi padre; aquí viene un consejo "nunca caminen de espaldas" he topado con alguien que sin proponerme lo hice perder equilibrio y caer.

—Por Alá ¿Es que no tiene ojos?— me volví de golpe cubriendo mi boca con ambas manos.

—Lo lamento muchísimo, no fue mi intención, fui muy descuidada.

—Al menos tienes la desencia de admitirlo— el joven se puso de pie sacudiendo sus ropa, no me detuve a pensar y he hecho lo mismo, pase mis manos por su cuerpo sacudiendo su ropa— De donde vengo las mujeres no son atrevidas al tocar a un hombre.

—¿Que? Yo no prendía toquetearte guapo, mi intención era ayudarte— inmediatamente me separé acomodando mi bolso en el brazo.

—¿Crees que soy guapo?— inquirió el muy atrevido con chulería

—¡No! Simplemente fui cortés, no creas todo lo que te dicen, ahora si me lo permites, me retiro.

Levante la barbilla sin dejarme amilanar, el chico era guapo pero no colaboraría a levantar su ego, sus facciones eran algo nuevo de ver para mí, quizá sería de otro país, sin pensar más toqué la campanilla pero sin apartar la vista del joven hasta que llego el encargado.

—¿Encontró lo que buscaba?

—Sí, me llevaré ese traje completo y dejo a su elección los gemelos que le hagan juego— mi padre estaría encantado con su regalo, rápidamente le extendí la tarjeta de crédito, en cuanto la recibió leyó el nombre en ella.

—¿Vanja Hallewey?

—Es mi madre, pero mi firma esta autorizada para cualquier compra— mencioné con una amable y amplia sonrisa al atento caballero, o al menos así fue hasta que de un plumazo mi curvatura desaparecido escuchando al metiche a lado mío.

—Una hija de mami, que bonito.

Estaba por responderle unas cuantas, pero no valía la pena, no le volvería a ver, tomé aire para calmarme un poco y demostrar la educación que mis padres me inculcaron desde muy pequeña.

—¡Vete a la mierda!

Vale, no me salió, pero que consté que él tuvo la culpa, sin más me di la vuelta dejando al extraño con forme me alejaba, por fin pague y me reuní con Dylan, mi madre se había marchado a casa para verificar que todo estuviera en orden y ocultar la sorpresa de papá, abrazados y entre risas por tonterías volvimos a nuestro hogar.

Al dia siguiente todo era caos, mi papá se fue al casino ignorando lonque a estas horas ocurría en su casa, meseros por todos lados, floristas colocando centros de mesa y músicos practicando sus acordes, lo dicho, una locura. Para cuando fueron las 7:00 pm mi mamá bajo de su recámara ataviada con un precioso vestido plateado, saludos a los presentes acomoañada por nosotros sus hijos, poco después una empleada llego para avisar que mi padre estaba llegando, según lo planeado fui corriendo a su encuentro en un vestido pastel, en cuanto lo vi me lancé a sus brazos.

—Princesa, que recibimiento tan efusivo.

—Feliz cumpleaños papá, que sepas que eres el homvre más guapo de la tierra, al menos hasta que tenga un novio— mis palabras no le parecieron.

—Cosa que no sucederá pronto, pero gracias por el abrazo ¿Donde esta tu mamá?

—Eso es sorpresa, ven, vamos— de la mano atrevesamos la casa hasta el salón, despacio abrir las puertas francesas dejando ver lo preparado para él y a todos gritando ¡Sorpresa! Mis padres se fundieron en un abrazo y largo beso, Ah pero que monos, yo soñaba con un amor como el de ellos ¿Cuando llegaría mi principe azul?

—Muchas gracias a todos por su presencia, la vida no fue fácil para mi, pero sin duda todo valió la pena, hoy cumplo un año más de vida acompañado de mi bella esposa, y mis maravillosos hijos, además del nuevo casino que es aun más grande que los otros, espero verlos ahí la próxima semana— a lo último todos reimos— no hay más que pedir a la vida, soy inmensamente feliz con lo que tengo, así que ¡Salud!— mi padre tomó la copa que le ofrecía para brindar con todos.

Si hay algo que ame más en esta vida es mi familia, la fiesta continuó llena de algarabías, pero también me dejaba un sabor agridulce, estaba contenta con todo, pero ver a mis padres ser tan cariñosos, ver como profesaban su amor, me hizo sentir que necesitaba eso también, todas mis amigas tenían novio, cosa que para mi no era fácil, Dylan los ahuyentaba, mi padre era receloso conmigo y mi madre sobre protectora, según sé, tuvo una desagradable experiencia que no quiere que se repita en mi, pero yo no soy ella, suspire resignada solo por ahora, cuando todos se marcharon y entregamos regalos subí a mi habitación soñando con ese hombre sin rostro que me haría tocar las estrellas.

SantVict.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro