NUEVE: El nuevo
Cada comienzo de año era feo, volver a levantarse temprano para ir a la escuela no le gusta a ningún niño de once años. Lo peor de todo era dejar atrás a las vacaciones, aunque sus consecuencias seguían presentes: varios niños aún tostados por el sol y con algunas líneas blancas, donde seguramente habían tenido ropa y el sol no había llegado a quemar. Las piletas aún estaban armadas, pero no por mucho tiempo más.
Moira bostezó por tercera vez consecutiva y apoyó su cabeza en el banco, Agustín la codeó y le hizo mala cara. Debía prestar atención, pero el primer día de clases era tan aburrido. Se sentó derecha y miró a su compañero de banco, el mismo desde el jardín de infantes. A pesar de tener amigas, Moira prefería seguir sentándose con Agustín. Si bien cada uno tenía su propio grupo de amigos y ya no pasaban todos los recreos juntos, a la hora de hacer grupo o sentarse eran inseparables.
Agustín sonrió, su amiga era un caso perdido, si Moira llegaba a terminar el colegio iba a ser un milagro.
-Esto es un bodrio- soltó con desgano. Él negó con la cabeza divertido.
-No digas malas palabras en la escuela- la reprendió, aunque por su tono de voz se notaba que solo lo decía por decir.
-"Bodrio" no es una mala palabra- dijo enarcando las cejas.
-Pero te apuesto que la maestra sí lo piensa- ella boqueó varias veces, intentando decir algo, pero nada salió. Simplemente infló los cachetes y miró hacia el frente cruzando los brazos sobre el pecho.
Agustín la conocía tan bien, sabía que estaba enfadada porque había perdido la batalla, pero para no aceptar su derrota, se enojaba. Pero a pesar de conocerla, a partir del primer día de su sexto grado, empezó a dudar que así fuera.
Ese día había pasado algo diferente a lo que venían acostumbrados. Un chico nuevo había llegado al colegio y había comenzado con ellos. Aaron venía de La Pampa, una provincia bastante al sur y por tal motivo tenía un acento bastante raro.
Había sido la sensación durante la primera semana, todos en el aula le preguntaban diferentes cosas y querían que les cuente todo, aunque se notaba a leguas que no era muy conversador. Era bastante serio y tímido y prefería estar solo. Después la situación se fue calmando y la mayoría dejó de prestarle atención, como si se hubieran acostumbrado a su presencia. Durante la tercera semana, Aaron se sentaba al fondo y solo, no hablaba con nadie y durante el recreo se quedaba parado en una esquina o sentado en un banco, pero siempre en soledad.
Agustín podía entenderlo, mudarte a una provincia totalmente nueva, dejar a tu colegio y amigos atrás, a tu casa donde te criaste debía ser realmente difícil. Por eso, se propuso cambiar esa situación. De a poco se fue acercando y con el pasar de los días se fueron volviendo amigos, Aaron era alguien muy divertido.
Para la cuarta semana, ya se sentaban de a tres, Aaron había dejado el banco del fondo y se había mudado junto a Moira y Agustín. Todo parecía ir muy bien, hasta que comenzó a notar a Moira algo rara, ahora estaba siempre distraída, hacía caras raras o miraba durante mucho tiempo a Aaron y cuando éste se daba cuenta, ella volteaba la cara avergonzada y Agustín podía jurar que había notado su sonrojo una vez.
Moira no era así y tenía que saber que estaba pasando, tal vez su amiga no soportaba a Aaron, aunque lo dudaba, su amigo era alguien muy divertido y los tres se llevaban de maravilla, congeniaban a la perfección, incluso muchas veces Moira estaba feliz de poder estar junto con Aaron. Pero algo pasaba y él estaba dispuesto a averiguarlo.
Una tarde que se habían reunido a jugar, pero que Aaron no pudo porque tenía que ir al médico, Agustín había encontrado el momento perfecto para encarar a su amiga. Después de muchas idas y vueltas, de amenazas y de no darle escapatoria, Moira lo soltó.
Tenía la cabeza gacha y estaba totalmente colorada, incluso las orejas. No lo miraba a los ojos y había hablado tan bajo que apenas pudo oírla, pero lo había hecho.
-Creo que... Aaron... me gusta.
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Nuevo capítulo! Como verán las cosas se están complicando, aparecen nuevos personajes, qué creen que pasará?
Espero que les haya gustado y sí es así, comentá y votá, me gustaría saber que les parece.
Hasta la próxima!
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