DECINUEVE: Cómo ser un héroe y obtener tu recompensa I
Había sido tan divertido. Aún no podían dejar de reírse cuando se acordaban, Don Ramón había dicho que "la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena", pero ellos no pudieron resistirse.
Ariel había sido un capullo y se lo merecía. La venganza había sido tonta e infantil, pero a ellos les bastaba. Solo habían necesitado tirar un machete* cerca del lugar donde Ariel se sentaba durante el examen, ¡y listo! El profesor lo había encontrado y para suerte de ellos también encontró otro entre sus hojas y ese fue su final. Le sacaron la evaluación al instante y no solo se llevó el uno, sino también el trimestre de la materia.
Moira aún reía al salir del aula y Agustín disfrutaba verla así, ya extrañaba esos hoyuelos en sus mejillas.
-¡Disfruté mucho viendo su cara!- soltó Moira, aunque la sonrisa vaciló.
Agustín sabía que la sensación de alegría que les daba la tonta venganza no se comparaba con el dolor que debía sentir Moira por el engaño, y no quería verla así. No otra vez.
De ahora en más se encargaría de que vuelva a ser la misma chica de siempre. Sabía que le costaría, pero él no era de los que se rendía fácilmente.
-¿Por qué no vamos por ahí más tarde?- inquirió Agustín. Ella volteó a verlo y el ánimo volvió a su rostro.
-¿Cómo en los viejos tiempos?- soltó con un tono divertido.
-Solo vaguear por ahí y ver que nos depara el destino- intentaba que su voz saliera relajada, no quería que notase la ansiedad que lo carcomía para que dijera que sí.
-Como en los viejos tiempos, entonces- rio y asintió con la cabeza- Cuenta conmigo, chico- golpeó con un puño el brazo de Agustín y lo despidió con la mano, mientras se alejaba por el pasillo y se iba con sus amigas.
Agustín sonrió y luego también se marchó con sus amigos. Todo volvía a ser como antes.
Se podía decir que era una linda tarde, al ser viernes no volverían al colegio hasta el día lunes. Tenían todo un fin de semana por delante y mañana una de sus compañeras festejaba sus quince años, por tal motivo tendrían fiesta. Para adolescentes de catorce años (casi quince), esto significaba que eran sus primeras salidas para divertirse sin la supervisión de sus padres. La era del descontrol y la diversión estaba dando inicio, como también la de la incertidumbre e incomprensión.
Pero hoy aún era viernes y como habían acordado en la mañana, él y Moira habían salido a pasar el tiempo por ahí. Dieron vueltas en moto porque ahora la bicicleta estaba guardada en un rincón polvoriento del garaje y solo era usada una que otra vez (cabía recordar que para Agustín eran malos recuerdos de cuando Moira lo empujó y recibió varios puntos en su rodilla). A veces pequeñas tonterías podían provocar leves traumas o levísimas fobias. Tampoco nada grave o para preocuparse, no es que no se vuelva a subir a una bici, pero no era de su entera confianza.
-El dulce de leche sigue siendo el mejor gusto de helado de todos los tiempos- exclama Moira mientras él niega y una sonrisa se asoma en sus labios.
-No empieces de nuevo esta pelea que ya tienes perdida- ella lo miró con el ceño fruncido- El chocolate granizado siempre ganará por goleada- terminó con suficiencia mientras se llevaba una cuchara a la boca y sonreía con arrogancia.
Moira solo hizo un mohín para volver a iniciar la batalla sobre el mejor gusto de helado que existía en el planeta, Agustín sonreía y luego con toda la calma le devolvía su contrataque y eso hacía enfurecer mucho más a Moira, mientras que a Agustín solo lo divertía.
Había sido una linda tarde y no solo por el buen tiempo, sino también por la compañía. Agustín había logrado vengarse del enemigo y Moira había vuelto a sonreír mientras los hoyuelos aparecían en su rostro. Todo había valido la pena con tan hermosa recompensa.
******************************************************************
Notas de la autora:
* Machete en Argentina significa cuando alguien se copia durante un examen.
¡¡¡¡¡¡¡He vuelto!!!!! Perdón por la tardanza, pero llegaron las vacaciones y me dio mucha fiaca escribir y preferí disfrutarlas. Soy bastante vaga, lo sé. Pero ahora vuelvo con pilas...
Aquí he narrado lo que Celeste vio en el capítulo anterior, como verán no fue una cita romántica como la chica pensó.
Y como habrán notado en el título, este capítulo es solo la primera parte y dentro de unos días tendré la segunda (eso espero jajjaja)
Espero que aún haya personitas interesadas en esta historia y gracias a los que me presionaron para que vuelva a escribir porque querían un nuevo capítulo jajjaja A veces mi vagancia me supera jajaja
Nos leemos dentro de poco!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro