El tiempo pasaba y su nuevo día a día había cambiado por completo para Leo.

Si de cualquier manera Draxum rompía el trato que realizo con Gran Mama sobre llevarse a leo y no dejarlo luchar, habrían consecuencias, era claro que hacerle frente a Gran Mama no le convenía.

Viendo los resultados sobre el comportamiento de Leo, era evidente que le convenia que siguiera luchando para Gran Mama.

Cada día Leo debia luchar al menos 3 a 5 veces, durante todos los dias que continuaron.

Había perdido por completo el juicio, en su mente estaba atrapado, no quería salir de esta ya que su vida al otro lado de sus ojos era una agonía constante.

Ver a la gente que lastimaba solo para ganar, ver sus heridas, las que creaba en otros, la sangre de la gente cayendo a sus pies tanto en las batallas como en las luchas en las que Draxum le enviaba a hacer a Yokais que ni conocía, era un dolor en su corazon ¿Cómo podía evitar ver eso? Encerrarse a si mismo, encerrar sus emociones, encerrar su mente.

Era como si Leo ya no existiera, como si fuera alguien mas.

Su mirada era de alguien más, apagada, fría. Su voz se apago, no le hablaba a nadie, no miraba a nadie, como una maquina, se limitaba a solo caminar y respirar. Era algo aterrador incluso verlo así.

Una vez mas ganó otra batalla, los Yokais que estaban presenciando la lucha elogiaron a Leo, gritaban su nombre con emocion.

Leo con la mirada baja tomo un aire de descanso al ver a su oponente derrotado entre heridas y el polvo del suelo de la arena.

La batalla acabó y este regresó a las puertas para irse.

Gran Mama lo esperamos junto con el Barón Draxum.

Gran Mama: Otra batalla magnífica, ni una sola gota de sudor derramada-Dijo orgullosa

Draxum: Es hora de irnos, 5 batallas ganadas en un día y le queda por continuar luchando-Dijo mientras empezaba a irse esperando que Leo le siguiera

Gran Mama: Un momento Draxum-Dijo algo molesta sujetando los hombros de Leo-Tenemos que hablar. Se supone que cada día debe estar luchando pero luego de ese entrenamiento final con las tortuguitas debe quedarse mas contigo para que no destruyan de nuevo los combates. Debes solucionar eso

Draxum: Lo que ocurra en tu arena no es mi asunto, estaba previsto que ellos aparecerían, si lo dejas mas tiempo aquí ellos volverán y no quieres eso. Tu plan de tu campeón ya esta en forma, pero mi plan aun no avanza

Gran Mama: Algo me dice que lo planeaste para que mi campeón no este tanto tiempo aquí

Draxum: No debiste deshacerse de tu anterior campeón. Usagi ahora apoya a las tortugas y su condición a mejorado por lo que he visto

Gran Mama: Le vino bien el aire fresco-Volvio a sujetar los hombros de Leo-Tomate el día libre mañana con Draxum tortuguita, aunque no dudare que debas luchar-Dijo con una pequeña risa

Se fueron del gran estadio de Gran Mama, mientras ella los miraba irse. No dejaron rastro del camino en que se fueron. Gran Mama sabia que se lo llevo a su antiguo laboratorio y la única personas que sabia dónde se encontraba exactamente era Gran Mama.

Gran Mama: Como si deshacerme de mi anterior campeón me convenía, acepté el trato para tener un pequeño recuerdo de mi pastelillo-Dijo como si sintiera nostalgia

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Durante esa noche, las tortugas seguían investigando la forma de salvar a Leo y de encontrarlo.

Se enteraban por medio de conocidos en la Ciudad Oculta que Leo seguía luchando en la Batalla del nexu.

Pasaba tan rápido que la oportunidad no se presentaba para crear un plan elaborado para ir por Leo.

Repetirían la misma historia y ser atacados por su hermano y ser rodeados por guardias de Gran Mama.

Tenían un plan pero aun no lograban implementarlo sin fallos y la ocasión no parecía llegar y que Leo este en la batalla del nexu en tan poco tiempo y luego desaparecía por completo no les ayudaba.

Durante ese tiempo Usagi les estuvo ayudando a planear sus movimientos para salvar a Leo.

¿Era por culpa o por honor?

Él era un Samurai que fue despreciado por su familia y termino atrapado por Gran Mama como su luchador.

Estaba algo decaído mientras caminaba por las alcantarillas mientras los demás trataban de descansar durante la noche.

Al caminar termino topandose con la habitación de Leo, no sabía que era de él pero al entrar apenas por el arco de la puerta pudo sentir una falta de prescencia, sabía que era la habitación de uno de los chicos por el estilo que este tenía y las fotogrfías familiares que se mantenían en un pequeño escritorio.

La sensación de una gran soledad le dijo que esa era la habitación de Leo.

Usagi: De verdad lo siento... -Dijo deprimido al ver el cuarto vacio

Splinter: ¿No puedes dormir?

De la nada, Splinter asusto a Usagi, provocandole casi un paro al corazón.

Usagi: ¡¿De donde...?!-Grito aterrado

Splinter: Me sorprende que te asustara muchacho ¿Supiste que era la habitación de Azul?

Usagi: Es... Pude sentir una gran soledad ahí dentro-Dijo mas tranquilo

Splinter: Parece que tienes un gran sentido, pero no pudiste detectarme, parece que has perdido algo de practica-Camino hacía la habitación de Leo y se quedó observando un momento las fotografías que Leo había puesto en el muro de su habitación, Splinter vio a Usagi en señal de que puede pasar, ambos miraban las fotografías

Usagi: No debería tener confianza conmigo. Raphael me a perdonado, al igual que Miguel Angel pero debería sentirse enojado conmigo como lo esta Donnatello

Splinter: ¿Hace cuanto viste a tu familia?

Usagi: ¿Mi familia...? Eso...

Splinter: Has sido el campeón de Gran Mama por un año, dime, lo tuyo fue un secuestro o fue por voluntad propia

Usagi: Al principio... fui con ella por mi propia voluntad

Splinter: Y termino engañandote ¿No?

Usagi: Sí... pero ¿Por qué menciona eso?

Splinter: Llegue a conocer a Gran Mama muy bien y puedo comprender las cosas que te metio en la cabeza para que dudaras de ti mismo. A ella solo le importa sus batallas. Eres un Samurai y ella uso tu honor en su beneficio y a la vez en tu contra. Es normal que jugara con tus sentidos para que al final tomaras una decisión como la de ir por mi hijo

Usagi: A pesar de que comprenda eso, yo mismo no me perdonare por lo que le hice, no lo conozco pero su precensia es importante para todos ustedes, a mi nadie me espera en casa pero a Leonardo si

Splinter: Muchacho...

Usagi: No... olvidelo-Dijo agitando su cabeza-Quiero disculparme con él como se debe. Enmendar mi error

Splinter: Me alegra ver que conservas un espiritu noble

Usagi: No lo diria así... -Dijo un tanto apenado

Splinter: Deberias compartirles ese conocimiento a mis hijos. La sabiduria de un Samurai verdadero es lo que necesitan

Usagi se calmo bastante por las palabras de Splinter, sintio un alivio real despues de tanto. Ambos se quedaron observando el pequeño collage de fotogrías que Leo tenía en el muro de su habitación. Todas eran de sus hermanos, su padre y de April, un pequeño recuerdo de los años que han vivido.

Splinter: Has visto como se comportan mis hijos, a pesar de las circunstancias siempre hay peleas de por medio. Al final, son cosas que conforman una familia. Si algo ocurrio con tu familia, espero que se resuelva

Usagi: Maestro Splinter...

Splinter: Si a caso, aquí tienes un hogar

Usagi: ¿Que...? No... no podría quedarme con ustedes, Donatello no le agrado y Leonardo jamás me perdonaría. No me conoce realmente

Splinter: Aun no conoces bien a Azul, a Morado dale un poco más de tiempo, no te preocupes. Podrías quedarte en su habitación a dormir en lugar de tirarte en la pista de patinaje de los chicos-Dijo mientras se retiraba

Usagi: Pero eso es...

Splinter: Los muchachos no sabían quién era realmente en el pasado, creeme, no es nada nuevo no conocer el pasado de alguno. La paciencia y el entendimiento son tus mejores aliados por ahora y te necesitamos para buscar a Azul. Yo confío en ti niño, ahora descansa, lo necesitas

Usagi se quedo un rato pensado en las palabras de Splinter, sintiendose culpable por la situación pero a la vez sintío un alivio profundo al hablar con él.

Se sento en la cama de Leo mirando de reojo las fotogrías de los chicos.

Usagi: Aun tienes a tu padre que te ama Leonardo. Aun tienes a tus hermanos que te buscan sin parar. Debo decir... que siento un poco de envidia por ese amor que te dan... -Soltó una sonrisa mientras parecía sentirse un poco triste-Padre... enmendare mis errores

Cruzo sus piernas y se puso en una posición para meditar mientras cerraba sus ojos.

Usagi: He perdido la paz que me has regalado durante mis 16 años de vida, y aun no estoy listo para recuperarla, por favor, dame un poco para poder ayudarles, por favor

Mantuvo cerrado sus ojos durante un rato mientras el ruido de su alrededor se apagaba.

Los abrió de nuevo y seguia en la habitación de Leo pero esta se veía oscura, el aire parecía más frío. Una sensación de soledad estaba en el entorno, todo parecía estar destruido envuelto en la oscuridad. Miro de reojo las fotogrfías que Leo tenía en su habitación y estas estaban pintadas completamente de negro, como si esas fotos no existieran.

Era como estar en un lugar diferente.

Se levanto y salio de la habitación de Leo, era la misma alcantarilla pero parecía como si un huracan hubiera pasado por ahí, como si alguien hubiera quemado todo.

Usagi: ¿Así es como ha quedado tu mente...?-Dijo a si mismo un tanto deprimido

Parecía que estaba buscando a alguien en ese extraño lugar, no le sorprendía ver todo eso, era como si ya hubiera hecho lo mismo anteriormente.

Efectivamente encontro lo que estaba buscando, a un lado de esa zona, vio a Leo tirado en el suelo acostado, como si estuviera lastimado.

Usagi: Ahí estas-Corrio hacía él, sujeto su hombro para voltearlo, este estaba simplemente dormido

Colocó su mano subre sus ojos, Usagi cerro los suyos, tomo aire y una especie de luz se asomo sobre los ojos de Leo. Retiro su mano y de poco a poco Leo empezaba a despertar.

Leo: ¿Que...?-Dijo mientras despertaba, apenas identifico a Usagi, se aterro y rapidamente se alejo de él-¡¿Que haces aquí?!-Le grito asustado y sorprendido-Por que... por qué me despertaste... yo...

Usagi: Necesito que me ayudes para ayudarte Leonardo, por favor. Estoy usando todo lo que me queda de energía para intentar comunicarme contigo desde tu mente

Leo: ¿Cómo? ¿Eres telepata ahora?-Le hablo enojado, pero al darse cuenta de cómo le hablaba, trato de calmarse-Lo... lo siento, yo no...

Usagi: No... te disculpes conmigo... -Dijo deprimido-No te puedes encerrar así. Te estas escondiendo en tu mente y encerrandote a la vez para no ver tu propia mente destruida por lo que ocurre en la realidad

Leo: Si quieres saber dónde estoy para que mis hermanos me busquen... realmente no lo se-Dijo soltando un suspiro mientras abrazaba sus piernas sentado en el suelo-Y prefiero que no se acerquen a mi, es como si mi cuerpo fuera una marioneta de Barón Draxum, si me pide que los ataque, lo haré

Usagi: No, Leo, no actues como si fueran dos personas completamente diferentes, eres tu y tu puedes detenerte. Es el control de Draxum y Gran Mama

Colocó su mano en el hombro de Leo pero muy enojado golpeo su mano y se alejo de él.

Leo: ¡¿Tu que sabes?! Aquí estoy bien, no se nada de lo que pasa, quedarme en blanco, quedarme solo ¡Así estoy bien! ¡No quiero saber nada! ¡No quiero estar con nadie! No quiero... no...

Usagi: Leonardo...

Leo: Duele...

Usagi: No digas eso

Llevo sus manos a su cuello como si tuviera algo alrededor, dentro de su mente no tenía ese collar que lo torturaba pero el dolor quedo y es como si aun lo sintiera aunque estuviera encerrado en su mente. Le dio la espalda, no quería verlo o incluso que lo viera así

Leo: Donnie... trato de ayudarme y se lastimo, Rapha trato de ayudarme y se lastimo también, si llego a lastimar a Mickey... o a papá... -Dijo mirando sus manos-Mantengo mi mente en blanco pero aun así veo que he lastimado a tantos... tengo sangre de otros Yokais en mis manos, no quiero... no quiero la sangre de mis hermano en mis... 

Cayó de rodillas llevando sus manos a su cabeza.

Usagi: Al menos estan tratando de salvarte, no te abandonan y no lo harán-Se inclino a su altura viendo de espaldas, colocó su mano sobre la mano de Leo-Yo tampoco, no puedo dejarte en mi situación, por mi culpa te has encerrado en la oscuridad de tu mente, por mi culpa sufres

Leo: Tu... -Dijo viendolo de reojo

Usagi: Disculparme ahora no vale de nada ahora. Pero debes luchar, no te puedes acorralar tu solo aquí, si quieres volver a casa debes ayudarte a ti mismo primero, por favor, ayudame a ayudarte...

Leo lo observo con algo de miedo, desvio de nuevo la mirada y no le dijo nada más. Usagi cerro sus ojos mientras se alejaba un poco de él.

Los abrio de nuevo y regreso a la habitación de Leo ya todo pareciendo normal. La luz de nuevo regreso y las fotografías familiares estaban perfectamente bien.

Usagi: Por favor Leonardo...

En otro lugar.

Leo estaba acostado sobre una cama de piedra, encerrado en una gran habitación algo desordeana. Abrio sus ojos de golpe y se reincorporo.

No había nadie con él ese cuarto que mas bien parecía una celda. Llevo su mano al collar de su cuello mientras parecía recobrar el brillo de sus ojos.

Alzo la vista y una pequeña lagrima se asomó por su mejilla.