Dedicado a mi amor de este Momento.

No eres el amor de mi vida, quizá sólo somos un momento, un suspiro, un ligero pestañeo, un guiño del destino que nos invita a compartirnos la existencia para hacernos menos miserable la rutina.

No sé si seas la persona correcta, no tengo idea en realidad, no me preguntes si vamos a hablarnos todos los días durante veinte vueltas al sol o en un mes volveremos a ser un par de extraños. No tengo la certeza para decirte si estaremos juntos coleccionando una docena de abrazos en año nuevo, comiendo recalentado en navidad, bailando un vals pegado en las posadas, yendo a las fiestas familiares o viendo llegar la primavera cada año.

Pero aquí estamos... de hecho, ya es un milagro haber coincidido entre las minúsculas posibilidades del destino, entre acertijos e interrogantes de hilos rojos y alguna que otra patraña sensacionalista. No, no creo que seas el amor de mi vida, pero qué te parece si lo intentamos con ganas y no nos guardamos nada, si hacemos que el fracaso sólo sea una palabra en el diccionario, qué te parece si nos entercamos y jugamos las veces que sean necesarias hasta que nos salga bien, y con ganas, le decimos a la vida que no vamos a soltarnos fácilmente. Y por lo menos, durante las fracciones y las ecuaciones que se resuelvan entre nosotros en esas noches en que podamos ver las estrellas, seremos alérgicos al arrepentimiento y a toda clase de excusas pendejas que amenacen con dejarnos en el camino.

Una semana, un mes, treinta años, no lo sé, y en verdad no creo que seas el amor de mi vida, pero por lo menos, con una mano sobre el jodido corazón y a ojos cerrados, te aseguro, que el amor de este momento lo eres”. 💞