Para: Verito S. D. C.

Es tiempo de soltarte, de desearte lo mejor, de quitar de la pared ese calendario donde aguardaba tu regreso, de eliminar las fotos donde sonreíamos y aceptar que las promesas en ocasiones no se cumplen.

Es tiempo de entender que por más que pase por la calle donde nos conocimos no volveré a encontrarte, que la luna nos dio espalda, que magia se terminó y que del incendio que parecía eterno sólo quedan cenizas.

Es tiempo de perdonar ese café que te debo, que me debes o que nos debemos, de olvidarme esos besos que dejamos pendientes aquella mañana de mayo por las estupidas prisas, de olvidar a tu perro y esa cena con tu madre por su cumpleaños.

Es tiempo de dejarte ir y dejar de romperme, de caer en cuenta que he dejado de figurar en tus planes, de ponerle un alto a esos pensamientos tontos a media tarde donde te arrepientes y corres a tocar mi puerta.

Creo que es momento de arrumbarte, de borrar tu número y hacer la terquedad a un lado, de mandar a la basura ese miedo a estar solo, guardarte en el cajón y hacer algo de espacio para lo que viene.