Para Brenda Lopez G.

Tú sabes como es esto, al final de cuentas somos dos extraños que coincidieron sin quererlo, que igual cupido ni nos estaba apuntando y nosotros de necios queriendo juntar dos piezas de rompecabezas que no encajan.

Vamos a hablar un par de semanas, quizá un mes, luego dejaremos que la rutina nos venza, regresaremos a los miedos, a las jodidas barreras y pondremos la misma ridícula lista de pretextos de siempre.

Tú sabes como es esto, que no es tu culpa ni la mía, es sólo que hoy en día parece que nadie importa lo suficiente, y dentro de poco, seremos un buen recuerdo, una sonrisa a media tarde, un tenue silbido del viento, un intento de despegue que terminó en simulacro dentro del pecho.

Dirás que fui yo, diré que fuiste tú, que nos faltaron ganas y en una de esas culpamos a la política de nuestra falta de coraje, de no saber entercarnos, de no tener el valor  suficiente para agarrarnos y ya no soltarnos hasta la próxima primavera, o la que sigue, o media docena más después de esa, pero tú sabes como es esto, para qué engañarnos si nos vamos a olvidar y hacernos tontos, diciendo que el destino a veces no es suficiente, cuando los que no queremos que el destino sea suficiente somos nosotros”.

Lamentable destino.

-Diego De Los Santos-