Hoy nos han llamado muy preocupados a la casa. Una señorita nos informó cordialmente, con su dulce voz de camionera, que hace tres eternidades que mi esposo no va a hacerse un chequeo, cuando lo normal sería que asistiera de forma semanal.

Se me quedó la cara de Pacman. Pero no por aquella negligencia de mi parte, sino porque MinSeok me tiró una chancleta y me torció el cuello por lo que ahora no puedo moverlo de la extraña posición en la que lo dejó.

Para enmendar nuestro (sí, nuestro, porque aunque Xiu insista en que fue culpa mía (que en realidad sí lo es porque no había escrito nada sobre esto desde hace tiempo, pero no le voy a dar la razón porque me va a crucificar a pesar de que narro yo) en realidad fue de los dos), tomamos un taxibra (que si no sabes que es eso, muy mal por ti. ¡INCULTO!) y nos dirigimos al hospital.

Se me hizo un poco extraño porque al que habíamos ido la otra vez estaba mucho más demacrado y daba miedito, mientras que este, era un hospital decente, incluso bastante bueno podría decir yo...

Ñeh... Debió ser la magia de la edición. Seh... Eso mismo.

Llegamos (metiendo pie y colándonos) a la consulta en la que debería estar Suho. Al abrir la puerta una gran luz reflejada deslumbró nuestros ojos y así que nos quedamos ciegos y comenzamos a manosear todo en la habitación para ver si encontrábamos al doctor.

Yo sentí una calva, no como la del profe de Física, pero para lo Rapunzel que son los coreanitos (y sabía que era coreanito porque todos, excepto yo, en esta historia son coreanitos) este niño (sí, porque todos son jovencitos) estaba calvo.

Pensé (sí, milagrosamente y por acto divino de San GiGi, pensé) y llegué a la conclusión de que no era ChanYeol porque su calvicie solo es en una parte de la cabeza y ni yo estoy tan pendeja como para poner al Dumbo de doctor. Se moriría todo el país.

Iba a seguir razonando para hacer un super análisis bien cool, pero una voz no dejó que comenzará mi línea de pensamiento.

- Soy KyungSoo. Dejen de hacer el tonto, que sé que es difícil para ustedes, pero creo que con esfuerzo, mucho esfuerzo, podrían lograrlo. - suspiró resignado.

- ¿No eres Suho? - preguntó MinSeok ignorando el pedido del doctor de no hacer tonto.

- ¿Qué les dije de hacer el tonto? - preguntó con algunas llamas comenzando a aparecer a su alrededor.

- Está embarazado. No mide bien su pendejera. - dije tratando de calmarlo.

- ¡Me vale chancleta! ¡Fuera de mi consulta! - ya nos iba a echar. Al parecer su paciencia era tan pequeña como él.

- ¡Mira, medicucho de pacotilla! Nosotros vinimos a ver al doctor Suho y nos llevamos la decepción de que eras tú. ¡Así que has algo de utilidad con tu vida y hazme mi chequeo! - ordenó MinSeok en un modo tan demoníaco-chancletero que hasta el doctor tuvo miedo.

Un ratito después...

- ¡Hijo de fruta! - dijo MinSeok al enterarse de que en realidad no tenía una sola bendición, sino tres. ¡TRES!

Adiós sueldo de Suho~ T^T Sí, el de Suho porque este par de bolas no van a hacer nada.

Y bueno. Saludos desde el hospital porque Xiuminnie me ha partido las piernas luego de la noticia. Menos mal que fue ahí mismo y no en la casa (´∀')

¡Oh, no! ¡Ahí viene de nuevo! ¡Qué alguien me salveeeeee! ¡Nube voladora! *chiflar, o al menos intentarlo* *fallar* ¡Mamáaaaaaaa! ¡Sopas! ¡Ella no está en esta historia!

Nos vemos si mi esposo no me parte los brazos. Chau~~

Minna, Love You-desu~nyah! <3

Amor y poder moe para todos ☆～（ゝ。∂）