No todas las personas se caen bien entre sí; algunas son amigas y otras enemigas. Con los personajes sucede igual.

Por muy bueno que alguien sea, siempre habrá otra persona que lo logre sacar de sus casillas haciendo cualquier cosa.

Si esto te parece fastidioso y ya sabes quienes son amigos y quienes no en tu historia miralo así: Una persona manipuladora tendrá facilidad para acercarse a los protagonistas y luego utilizarlos.

Se suele decir que la confianza es un espejo: Si se rompe, se pueden  pegar los trozos, pero la imagen siempre estará fragmentada. Sería interesante como dos personajes interactúan después de que su confianza se haya vuelto nada.

No todos tenemos la misma afinidad para hacer que las personas se abran con nosotros rapidamente, así que sería un poco raro que en pocas horas un grupo de completos desconocidos se hagan inseparables.

Las amistades y enemistades no son lo único que hay: Entre los dos estremos tambien están esas personas que no nos caen mal, pero tampoco nos agradan mucho.

Si eres fanático de los villanos redimidos que se hacen compañeros del héroe tienes que argumentarlo muy bien.

Un dicho muy cierto es el siguiente: Es más fácil hacer cien enemigos que un solo verdadero amigo.

Algunas personas poseen más resentimiento que otras y eso les dificulta crear amistades duraderas.

La distancia suele acabar con el amor, pero tambien con la amistad. Dos personas que hayan sido mejores amigos durante la infancia pero que no se han visto en veinte años puede que ni se reconozcan (Lo cual es lo más probable) y ya tengan gustos y personalidades diferentes.

De todas formas la última palabra con respecto a con quien se anda tu protagonista eres tú.

Como ejercicio deben crear algunos personajes con distintas personalidades e imaginar con quienes se relacionaría y con quienes se distanciaría.