"Este extra está ambientado cuando Wei Ying fingía ser estudiante, específicamente antes de ir a la casa de Jingyi"

La última clase del día había sido impartida por el profesor Lan, por lo que Jiang Wuxian salió corriendo del salón detrás de él, alcanzando a murmurar una despedida rápida a sus compañeros asegurándoles que los vería después, ya que tenía algo que hacer.

El profesor Lan era muy rápido y escurridizo, por lo que a Wuxian le costó trabajo alcanzarlo, para ese momento se percató de que su objetivo había entrado a la sala de música, fue ahí que recordó que Lan Zhan impartía el taller de música, claro que a él no le tocaba ese día, rápidamente entró a la habitación cuando nadie estaba en el pasillo.

– Lan Zhan, tenemos que hablar – el nombrado saltó levemente en su silla.

– No tenemos nada de qué hablar, joven Jiang – suspiró levemente antes de continuar – y le voy a pedir que no me llame así, no somos cercanos, de hecho soy su profesor.

– No puedes fingir que lo que pasó esa noche no sucedió.

El profesor Lan se levantó de su asiento y se acercó a su alumno – Puedo y lo haré. – lo agarró del codo para dirigirlo a la salida – Ahora le pediré que se marche, no debería estar aquí.

En ese momento Wuxian agarró la muñeca de su profesor y de un rápido movimiento lo inmovilizó contra la pared.

– Suéltame – dijo entre dientes y algo molesto el profesor Lan, en verdad estaba muy molesto, ya que no importaba cuanto forcejeara no podía librarse del agarre de su alumno, pero estaba delante de un alumno y no podía perder el control.

– No es lo que parece... – bajó la cabeza contrariado.

– ¿Entonces? – miró fijamente al chico que tenía enfrente – Soy todo oídos.

– No puedo decirte, en verdad quiero, pero no puedo.

– Entonces, en verdad fuiste un chico al que dejaron entrar al club de milagro.

– Ya te dije que no es eso, pero no puedo explicártelo – el oji gris suspiró levemente debido al conflicto mental que estaba sufriendo en ese momento.

En ese momento el profesor decidió adoptar una postura más profesional, su alumno necesitaba ayuda, no era el momento para dejar que sus emociones lo afectaran, por lo que se obligó a relajarse.

Cuando el chico se dio cuenta levantó el rostro. – Lo siento – el maestro lo miró confundido, pero antes de poder decir algo el alumno ya había juntado sus labios.

El profesor pasó por varias emociones, la primera fue shock, no podía creer que su alumno lo estuviese besando, además estaban en la escuela, ¿que no pensaba en las consecuencias que podrían traer sus acciones?, una vez que el shock pasó rápidamente se sintió molesto con el chico, después tímidamente correspondió el beso.

Cuando el joven Wuxian sintió al profesor corresponder el beso, lo profundizó, acercó su lengua a los labios del mayor y tímidamente los tocó pidiendo permiso para entrar. Obedientemente el oji dorado separó los labios, empezando a jugar con la lengua de su alumno. Después de un rato de estarse besando, el joven bajó sus manos a la cintura de su profesor y lo pegó a su cuerpo escuchando el dulce gemido que salió de la boca del mayor.

Eso fue todo lo que necesitó Wangji para recuperar el control sobre su cuerpo, por lo que empujó rápidamente al menor.

– E-esto no está bien – respondió entrecortado por lo que acababa de pasar.

– Lo siento, – El joven se alejó del profesor – no quiero que existan malentendidos entre nosotros, – abrió la puerta y antes de salir continuó – en cuanto pueda te lo explicaré todo, Wangji, lo prometo.

En cuanto el joven salió de la habitación el profesor se quedó un rato apoyado en la pared intentando recuperarse del beso, ese chico en verdad lo iba a volver loco.

Horas más tarde, cuando fue a cenar en casa de su tío, descubrió que el mundo lo odiaba, justamente ahí se encontraba el chico que lo había besado de tal manera que lo dejó demasiado aturdido, por lo que no pudo evitar maldecir su suerte, y sí, fue una noche extremadamente larga, sobretodo porque durante la cena estuvo intercambiando miradas con su alumno.