12 de abril, 2017

El siguiente paso para conquistar al ingeniero de tus sueños es como conquistas a cualquier hombre, o realmente a cualquier ser humano: COMIDA.

Eso es lo más importante.

Obviamente cuando pienses en tu futuro y como vas a sobrevivir, tu cabeza se llenará de imágenes del dinero y la familia y todas esas cosas, pero ¿Te has puesto a pensar que comerás? Pues yo obvio que si me he hecho esa pregunta, es por eso que aprendí a cocinar a las malas, digo a las malas porque lo hice mediante libros de cocina y en otro lugar que no era mi casa. Mi mamá se rehusaba a que yo me acerque a la cocina porque tenía miedo de que con mi torpeza y mala suerte llegue a incendiar la casa.

Nunca pasó.

Bueno, aún.

Y usando las ideas de Eduardo, para conquistar al ingeniero de tus sueños puedes prepararle una sopa de números, o sea, fue la mejor idea del mundo.

Fue sarcasmo.

No le hagan caso a las tonterías que dice él.

Pero aparte de que sé cocinar, también sé preparar diversos postres que a todo ser humano le encanta. Pueden preguntarle a cualquiera de mis amigos, van a mi casa de inmediato cuando se enteran que preparé algo.

Sí, así de ricos son.

Pues pondré en marcha mis talentos culinarios y le llevaré unas ricas galletas con chispas de chocolate a Joaquín, obviamente no tengo que ser tan obvia.

Ya verán.

Acabo de preparar galletas

Wow, no eres ni un poquito obvia.

Eso me encanta de él, está siempre atento a los mensajes. Otros (por no decir mis mejores amigos) me responden después de tres horas, sin exagerar.

Galletas... ¿De qué?

Con chispas de chocolate 

Me guardas una... ¿Nos vemos mañana?

Claro ;)

Y así, señoras y señores, es como una consigue ver al chico que quiere, ofreciéndole galletas. La comida es como la vieja confiable para todo.

*

— Mare —él se acerca a donde estoy yo y me da un beso en la mejilla como saludo—, ven, siéntate. Estaba leyendo algo.

— ¿Ahora qué lees? —le pregunto y me siento a su costado.

—No te lo diré —no veo ningún libro en la mesa, supongo que ya lo debe de haber guardado.

— ¿Y por qué no? —la curiosidad invade toda mi cabeza.

—Es muy vergonzoso —se encoge de hombros y noto que sus mejillas se van tiñendo de rojo.

— ¿Joaquín?

— América —dice mi nombre en un susurro.

— ¿Joaquín?—insisto a que me responda a mi pregunta anterior.

—América...

—¿Joa...

— ¡De acuerdo! — e interrumpe y empieza a divagar— Estaba leyendo Cincuenta Sombras de Grey, pero fue todo culpa de Keyla que me dijo que la leyera porque es muy buena y....

Joaquín sigue hablando pero no le presto atención porque lo último que registró mi cabeza fue que Keyla le recomendó aquel libro. KEYLA. Ella volviendo a mi vida como si fuera un mosquito que vuela por mi cabeza.

Tenía que volver ella.

—¿Qué dices? —me pregunta él, no me di cuenta que hablé en voz alta.

—Nada —finjo demencia.

—Dijiste algo de...

—¿Quieres una galleta de chocolate? —pregunto para evitar que siga hablando y de inmediato saco la bolsa de galletas de mi cartera, se la muestro a Joaquín con una gran sonrisa en mi rostro.

Los ojos de él brillan cuando asimilan que hay en la bolsa y sonríe de oreja a oreja tal cual el gato del país de las maravillas.

Ese, el de Alicia.

—Galletas —se queda viendo la bolsa mientras voy sacando las galletas y le entrego una de ellas con una servilleta—. Gracias —murmura y ni bien tiene la galleta entre sus dedos se la lleva a la boca y la mastica con paciencia. Sus ojos no se despegan de los míos, veo como la felicidad estalla en ellos.

Les dije, mis galletas son deliciosas.

— ¡Eres una estupenda cocinera! —exclama y se termina la galleta al toque.

Su cumplido ocasiona que mis mejillas se tiñan de rojo por la vergüenza. Mis dientes atrapan mi labio inferior y bajo la mirada hacia la mesa como un gesto nervioso.

—Te ves muy bonita sonrojada —confiesa.

Subo la mirada de inmediato y lo veo fijamente a los ojos.

Ay, Joaquín me gustas tanto, espero que con todas mis tácticas que he usado y con la comida que puedo prepararte todos los días, te des cuenta que soy la pareja ideal para ti y terminemos juntos. Nos casemos, tengamos hijos hermosos que tengan tus bonitos ojos marrones y sobre todo, tengan unos padres que se aman y los amen a ellos.

Los llamaremos hmmm...no sé, pero por favor un nombre que no pueda ser víctima de bullying como yo lo he sufrido al igual que mi hermana.

Terminaremos viviendo felices por siempre. Tú y yo. El ingeniero y la comunicadora.

América, esto ya es enfermizo.    

***

Holaaaaaaaaa :)

Faltan pocos capítulos para llegar al final.

Gracias por sus comentarios y mensajes, realmente hacen que me sienta mucho mas feliz al escribir la historia.

Lo son todo

Bueno ... pregunta (espero que no la ignoren)

¿Les gustaría una secuela? Me refiero a otro libro, pero no de América, creo que ella ya puede vivir tranquila después de enseñarles sus diez pasos, digo que puede ser de sus amigos (Leslie, Eduardo o Renato) ¿Qué dicen?

PD: A quien le dedico este capítulo es a una persona que por coincidencias de la vida es de mi misma ciudad y misma universidad.

Por último, gracias *-* 

Besos.