Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[Un secreto no tan secreto]


A veces, el silencio era el mayor ruido que albergaba su habitación, porque cuando todos se iban, ella misma comenzaba a torturarse. Unos días tenía inmensas ganas de correr, pero no sabia con exactitud hacia dónde. Otros sólo quería cubrirse los ojos,
pero aún cerrándolos, podía verlo todo. A veces solía tapar sus oídos, pero el ruido sólo se hacía más fuerte.

Cuando ChaeYoung fue consiente de que alguien la había descubierto, en lugar de sentirse agobiada, no pudo evitar sustituir la vergüenza por la calma y el alivio, pedía ayuda con gritos internos, y sólo Jimin había sido capaz de escucharla, con él a su lado, nadie más tenía porque hacerle daño, con ella misma le bastaba, no había quien hiriese su autoestima mencionando sus puntos débiles, sólo ella los lanzaba a diestra y siniestra con todo lo que sabia que iba doler.

No podía estar más agradecida. Después, comenzó sus terapias familiares al lado de sus padres y hermano, en un principio había sido lo suficientemente complicado, pero luego de unas clases siendo abierta con sus sentimientos, la carga tan pesada sobre sus hombros comenzaba a disminuir, pero aún no lo suficiente. De vez en cuando aún sentía ese resentimiento y la obligaban a recaer, la doctora decía que eso era completamente normal. Pero en su cabeza, la palabra "normal" sonaba muy diferente.

—¡Chae!—escuchó su nombre a sus espaldas, obligándola a girar en busca del causante—Qué bueno que te encontré—mencionó sentándose al frente de la rubia.

—Ah, MinA. Raro verte por aquí—susurro llevando un pedazo de pollo a su boca—¿Harás ejercicio?

—¿Raro? ¿Ejercicio? Ah, hablas por él pans debajo de la falda. No, sólo tenía frió.

—Si, bueno. Difícilmente te vemos durante el almuerzo—explico sonriendo ligeramente——¿Te reuniste con Hana? No vino a almorzar hoy.

—No. La vi esta mañana, pero me hizo una seña para que no me acercara. Debe estar muy enfadada conmigo. Y no la culpo.

—Era su cumpleaños MinA. ¿Sabes cuantos meses estuvo hablándome de eso? Pero faltaste por un partido de fútbol veterano.

—¡Agh! Lo sé—exclamó la peli negro revolviéndose el cabello con frustración—Creí que lo entendería.

—¿Entender que...

—Qué era una oportunidad que no podía dejar pasar. ¿Sabes cuándo Jun volverá a invitarme a algo así? No en corto tiempo. En cambio, el cumpleaños de Hana y Hanse se celebrará el próximo año, y el siguiente, y el siguiente después de ese.

—Espero que no le brindes esa excusa cuando te disculpes. Porque definitivamente dejara de hablarte—expreso viendo con diversión a la chica.

—Okay, ese es un buen consejo, pero en realidad no es la clase de consejo que estaba buscando—continuó la chica.

—¿Muy bien? Dime entonces...

—¿Es normal que dos personas te gusten al mismo tiempo?  —cuestionó haciendo que la contraria abriese los ojos a tope—Es decir, yo estaba totalmente segura de que estaba completamente enamorada de Jun pero, entonces él apareció y, me hizo pensar cosas.

—¿Él apareció? ¿Quién apareció?—le cuestionó la rubia.

—Hablo de...SeokJin. Creo que me gusta.

—Ow.

—Si, ow.

—Bueno MinA. ¿Qué puedo decirte? Hay cosas que no vamos a poder cambiar, no todo está a nuestro alcance para ser modificado, por más positivas que queramos ser...el clima, el tráfico, los sentimientos. Son cosas que no podemos controlar—le dijo la chica—Quizá sólo estás confundida, quiero decir, Jin es muy apuesto, es amable, inteligente y popular. Supongo que es normal sentirse de esa manera al estar cerca de él.

—Si, creo que tienes razón. Estoy confundida, es bueno escucharlo de otra persona—murmuró divertida—Jin y yo sólo somos buenos amigos.

Diversión que se disipó en cuestión de segundos cuando observó las miradas puestas sobre ella, y los murmullos alimentando el silencio. ¿Por qué la veían así? ¿Había hecho algo malo? ¿Por qué actuaban todos de esa manera?

—¿Se volvieron locos?—susurro MinA sacando su celular cuando este sonó, y automáticamente su rostro se tensó obligándola a bajar la mirada.

—¿Qué pasa?—le cuestionó su amiga dejándola completamente arrinconada.

—Chae, creo que deberías ver esto antes de que te enteres por alguien más—hablo tendiéndole tal aparato.

El mundo de aquella rubia, se derrumbó en cuestión de un instante. Sus pensamientos se volvieron difusos. Su respiración era acelerada, tanto, que en cualquier momento, creía que podría desmayarse. Su pulso se detenía a los segundos, iba a darle un infarto ahí mismo.
Sabia que era la protagonista de muchas historias, pero...¿Por qué no podía ser la princesa en aprietos? Siempre le tocaba ser la villana, la criatura más abominable del texto, la peor persona, ¿Por qué? ¿Por no confesar sus errores? ¿Por esperar su aprobación? ¿Por no disfrutar de su cuerpo?

—¿Qué es esto? —artículo con sus ojos comenzando a cristalizarse, la furia poco a poco iba apoderándose, sus manos temblaban, toda ella lo hacía.

—Chae, lo subieron al foro de la escuela. Todos a este paso ya lo han de haber visto—mencionó MinA sin saber exactamente qué decir, o qué hacer, o...qué creer.

—¿Quién lo subió? —preguntó—¿Co-cómo es que se enteraron?—susurro.

—¿Estás bien?—murmuró la peli negro tratando de acercarse—Oye, tranquila, algunos no tienen vida propia y se alimentan de otros, y aunque crear este tipo de mentiras es demasiado es una tontería, no les hagas caso.

—Es que MinA, no es una tontería—susurro la rubia sin atreverse a mirarle—Yo...

—Wow. Parece que es ella, si ha bajado mucho de peso, ¿Cómo no lo notamos antes?—interrumpió una alumna al lado de su amiga llegando hasta su mesa—Oye, deja de ser tan vanidosa. Cómprate un libro sobre bulimia e infórmate bien.

—¡Oye!—gritó Kang levantándose abruptamente al observar como la rubia bajaba la mirada y cerraba los puños—Tú que vas a saber. Piérdete.

—¿Qué?—continuó la otra burlona—Temes que si tu amiguita lo compra, terminé devolviéndolo—exclamó soltando una carcajada—"Devolver" ¿Entendiste? —continuó sin dejar de reír mientras aplaudía—Porque está volviendo el esto...

—¿Qué dijiste? ¡Repite lo que dijiste!—exclamó MinA sujetándola de la muñeca para hacerla callar, dejando ver la enorme diferencia de estatura—¿Eh? Vas a pedirle una disculpa inmediatamente o voy a...

Pero al instante guardo silencio cuando observó que Chaeyoung se levantó de la mesa para salir corriendo a toda prisa de ahí. MinA no lo dudo ni un segundo antes de empujar bruscamente hasta el pasto a la chica que sujetaba.

—¡Chae! ¡Chaeyoung, espera! Más te vale que no abras la boca, sólo sale basura de ella—espetó tomando su mochila—Ya el mundo está demasiado contaminado—y sin decir nada más, prácticamente se lanzó a correr para alcanzarle.

—¿Dónde está?—pregunto Hana entrando al baño de mujeres alterada—¿Qué pasó? Vi la publicación.

—Está ahí dentro—respondió la peli negro sentada en el piso, señalando un cubículo con la mirada—Lleva aproximadamente hora y media sin decir nada.

—¿Sabes quién lo hizo?—cuestionó la castaña, pero MinA lo sabía perfectamente, seguía enojada con ella.

—¿Cómo podría, Hana? Es anónima. Además, ¿Porque deberíamos preocuparnos? Esa publicación es mentira, quien sea la persona, se equivoca, no conoce tan bien a Chae como nosotras.

Repentinamente. La puerta fue abierta, y del cubículo se asomó una cabellera rubia saliendo de él. MinA se puso de pie con rapidez, y ambas se mantuvieron en silencio esperando que Chaeyoung fuese quien hablara primero.

—Esa persona...tiene razón—habló tomando por sorpresa a las dos amigas—Sufro de este trastorno alimenticio desde hace dos años. Actualmente voy a terapia con una doctora que Jimin me presento.

—¿Qué?—soltó la peli negro incrédula—¿Jimin sabía de esto?

—Me descubrió, no tuve elección—explicó rápidamente para evitar malos entendidos.

—¿Por qué no nos lo dijiste, Chae?—intervino Hana tomando su mano entre las suyas.

—Tenía miedo—susurro la chica sorbiendo su nariz—Jamás había tenido esto. Cuando mi antigua escuela lo supo, sólo éramos Jungkook y yo. Siempre fui un impedimento para que él hiciese amigos. No quería que...la historia de repitiera, quería comenzar de nuevo, pero ahora todos lo saben y...

—Nosotras jamás te juzgaríamos—le interrumpió la castaña—Hubiésemos hecho cualquier cosa para ayudarte, incluso en este momento lo haremos. ¿Cierto, MinA?

Pero la peli negro guardo silencio, tomó su mochila y salió hecha una furia de los baños. Alguien había sido lo suficientemente cruel como para hacerla llorar, y ella no iba a tolerarlo.
Con paso rápido y firme camino por ese largo pasillo hasta dar con ese salón donde se encontraban los alumnos del club de informática, entró buscando entre las filas de computadoras, hasta que dio con esa cabellera negra particularmente peinada, y no tardó en acercarse.

—Kevin—le llamó y él nombrado se giró automáticamente.

—Oh, tú...¿MinA?—cuestionó ladeando la cabeza—¿Qué te trae por aquí? ¿Puedo ayudarte en algo?—pregunto con ese dialecto tan cortés, delicado y primoroso que siempre utilizaba. Aquel parecía de la realeza.

—Así es—soltó firme, tomando asiento a su lado. El chico la miro extrañando por su repentina cercanía, aún así no dijo nada—Necesito que rastrees a la persona que haya hecho esta publicación—explicó mostrándole su celular.

—Ah, está—murmuró pensando un momento—Bueno, podría hacerlo, no es tan difícil, pero si es un poco laborioso. ¿Es urgente?

—No me importa el tiempo que tardes, sólo quiero saber quien se atrevió a hacerlo y luego voy a aplastar su cráneo como a una uva. ¿Cuál es tu precio?

—Mmm no hace falta pagarme nada, das miedo—espetó aclarándose la garganta—Entonces comenzaré, aguarda aquí un segundo.

—Claro—murmuró la chica dejándose caer sobre el respaldo.

—Bueno, ya que lo mencionaste, a cambio...—interrumpió Moon mirándole de reojo—¿Qué te parecen los sábados de karaoke?

—¿Estás invitándome?

—¿Hay algo de malo con eso? ¿Me rechazarás a mi la invitación? Nadie me rechaza nada a mi.

—Es sólo que...es algo raro. Tú y yo no somos lo suficientemente cercanos. ¿Sabes?

—Seré sincero, un amigo mío quiere que me asegure de que estés ahí. Yo te ayudo, tú me ayudas. Mira esto como, un beneficio mutuo—dijo sin dejar de teclear—¿Qué te parece?

—Bien. Estaré ahí sin falta. Sólo busca al imbecil que se encargó de dañar la reputación de mi amiga—mencionó observando la pantalla en negro con números y códigos en color verde. Por supuesto no entendió absolutamente nada de lo que el azabache estaba haciendo.

—Lo tengo—exclamó el chico con una sonrisa de soberbia en el rostro—Vamos, anota. 43.6547.-79.3623.

—¿Y eso de que me sirve? No entiendo para que son todos estos números, te pedí a la persona.

—Es el IP del teléfono donde se realizó la publicación. Eso debes copiarlo en tu aplicación de mapas y te mostrará directamente la ubicación de esa persona. De nada.

—¡Wow, Kevin! Y creí que sólo eras una cara bonita. ¡Eres un puto genio!—expresó MinA besándole la frente, causando una mueca en el contrario—Me voy. ¡Tengo que ir a patear traseros!.

Llevaba la mitad de la escuela recorrida, mientras seguía ese camino de color azul que el gps marcaba. Cada vez estaba más cerca de su destino, y eso sólo hacía elevar más su adrenalina. Tenía dos llamas perdidas de Hana, tres de Hanse, un mensaje no leído de Jun, y cuatro llamadas perdidas de Kim SeokJin que por supuesto había ignorado completamente. Pero sus amigos parecían no saber darse por vencidos, pues en ese momento la llamada de un número desconocido llegó.

—Wow. ¿Enserio? —balbuceó llevando su celular hasta su oreja—¿Bueno? Habla Kang MinA.

—¡MinA! ¡Gracias a Buda! Por fin contestas, ¿Dónde rayos estas? —pudo reconocer la voz de HanSe al otro lado de la línea. Pero se hizo a oídos sordos.

—¿Disculpe? Pero, no sé quién habla.

—No me salgas con eso ahora, soy yo, HanSe. Te hable desde el teléfono de Min Yoongi. ¿Qué pasa contigo? Hana dijo que simplemente saliste corriendo y las dejaste solas, ¿Cómo pudiste dejarlas en un momento tan crucial como este?

—Bueno, hablé con un chico experto en informática y encontré a la persona que difamó a Chae—explicó mirando hacia todas partes—¿Cómo está?

—Su hermano y el tal Jimin la llevaron a casa, todos hablan de lo mismo, no me extrañaría que se sintiera incómoda. ¿Dónde estas? Voy para allá ahora mismo.

—No hace falta—murmuró encontrando su objetivo. Su entrecejo se frunció al instante cuando observó esa larga cabellera negra con tratamiento de keratina carísimo—Oye Hanse, te llamo luego.

—¡Kang! No vayas a cometer una estu...—y colgó.

Con pasos firmes y seguros, subió los tirantes de su mochila para ajustarla más, tomó las orillas de su pans para levantarlo y trotar hasta el final de ese pasillo.

—¡Oye!—gritó llamando la atención de la otra persona. Y cuando vio quien era al voltear, el enojo la cegó por completo—¡Oye, Kim Jisso!

—¿Se te ofrece algo? —cuestionó terminando de girar. Pero ni siquiera había terminado, cuando MinA levantó su brazo y le propinó una fuerte bofetada en la mejilla haciendo que cayera al instante.

—Ya que lo mencionas, si—expresó Kang sacudiendo su puño, mirándola tendida en el suelo—Qué le ofrezcas una disculpa a Chaeyoung, ¿Qué tal eso?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro