Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 40: "En busca de la cabaña"

.

.

Capítulo 40:

.

.

La angustia de saber que alguien a quien amas está bajo las manos de una persona que podría matarla, torturarla o hacerla sufrir, es la peor sensación que existe. Y saber que no puedes empezar a buscar por los rincones sin tener alguna pista al menos que te lleve un punto fijo, te pone peor.

Te descontrola.

Gritas.

Y rompes todo lo que tienes alrededor.

Porque sí, te da miedo nunca volverla a ver, te da miedo no volverla a escuchar y tampoco volverla a sentir contra tus labios y tu piel. Te da miedo todo y nada. Tus labios se reservan y sientes la necesidad de lamértelos para humedecerlos.

Kevin estaba pasando por esas cosas ya hace más de una semana Angélica secuestrada. Había encontrado la manera de decírselo a Ángel y como es natural, este se lo dijo a Cupido para iniciar una búsqueda por toda la ciudad y callejones, pero no había absolutamente nada. Sebastián había ayudado con su mortalidad haciendo anuncios de que Angélica estaba desaparecida, tal vez alguien llamara diciendo que la había visto: cosa que aún no había sucedido.

Mientras tanto, en la cabaña no dejaban de preparar los detalles de la ceremonia. Angélica se encontraba parada a un lado del trono de Adriel. Un grillete de oro adornaba su cuello y controlaba su mente al gusto del rey del infierno. Sus ojos estaban en blanco completamente y su cabello bien peinado. Usaba un vestido rojo con aberturas en sus dos piernas que llegaban hasta sus caderas y que tenía un gran escote que hacía relucir sus hermosos bustos.

Parecía una verdadera reina del infierno, vestida como tal era la envidia de cualquier demonio mujer, así como el deseo oscuro de cualquier hombre. Adriel sonreía satisfecho con su logro, y se sentía orgulloso de él, aunque todavía faltaban pequeños detalles como matar a Kevin.

-Víbora -llamó el rubio a su hermana y esta no tardó mucho en aparecer.

-¿Sí, mi señor?

-Es hora, suéltala. -Sus ojos se cruzaron con los de ella y Víbora hizo una reverencia.

-Como ordenes, hermano. -Entonces la pelinegra apretó sus puños y dio media vuelta, largándose del lugar.

Adriel volteó a ver a la castaña parada detrás de él y tomó su mano, haciéndola caminar como toda una reina parada en sus altos tacones hasta sentarla en sus piernas. Sus manos se posaron es su espalda y piernas, acariciándolas. Angélica estaba serena a cualquier cosa que hacía, sus ojos estaban fijos en la entrada de la cabaña.

-Angélica, mira a tu amo...

Ella volteó la cabeza lentamente hasta encontrarse con los grandes ojos rojos de Adriel.

-En pocos días vas a ser mi reina. ¿Estás feliz por eso?

-Sí, amo. Soy la mortal más feliz por eso. Lo amo mucho. -Sonrió levemente y Adriel acarició sus mejillas, metiéndose en su cuello para empezar a besarla.

Angélica solo se dejaba, no tenía voluntad. Su alma gritaba ayuda a los cuatro vientos, pero no había resultado: nadie la escuchaba llorar.

La noche llegó luego de varias y aunque para algunos significaba ser violada en silencio, para otros había una esperanza de luz.

Todos estaban reunidos en la sala del departamento de Angélica, y cuando me refiero a todos, me refiero a los chicos de la banda, Sebastián, Cupido, Ángel y Kevin, quien solo sabía caminar de un lado a otro.

-A ver... ¿Nos están diciendo que lo ángeles y demonios existen, y que de paso Angélica era un ángel que bajó a la tierra para salvar a Kevin de la muerte, entonces estos se enamoraron y un demonio llamado Adriel que quería a Angélica para él solo se disfrazó de ángel, los engañó a todos los del Plano Divino y además de intentar matar a Kevin una vez, ahora secuestró a Angélica y no saben dónde la tiene? -Preguntó Álex luego de decir todo eso sin espacios, por lo que tuvo que tomarse un respiro.

-Eso fue lo que acabamos de decirles -respondió Ángel sentado en el sofá con los brazos cruzados y sus ojos cerrados.

-Pero Adriel murió, ¿no? -Sebastián preguntó, mirando a Cupido y Ángel desde donde estaban sentados.

-Eso pensábamos -respondió Cupido-, pero Kevin nos contó algo y creemos que de algún modo sobrevivió. Además, nunca encontramos su cuerpo luego de haberlo matado. Existen posibilidades de que aún siga vivo -suspiró con tranquilidad recordando lo que Kevin les había dicho el día del secuestro sobre lo del incidente del parque de atracciones. De nada valía entrar en un ataque, tenían que pensar con la cabeza fría si querían hacerlo bien.

-Joder, esto sí es demasiado -confirmó Álex sentándose entre Luna y Alejandro, quienes se mantenían callados aun procesándolo todo.

Jessica solo se concentraba en observar como Kevin se detenía a mirar por el gran ventanal. Él no había dicho nada en toda la reunión, se encontraba más que angustiado y sabía que si hablaba reventaría por dentro. Su rostro mostraba arrepentimiento y preocupación.

¿Acaso se arrepentía de aquella noche bajo las estrellas, o se culpaba por no haber despertado antes? Tal vez eran las dos o tal vez no era ninguna. Esas eran pequeñas cosas que nunca pude descifrar de él.

Jessica se levantó y fue con él, posando una de sus manos sobre su hombro. Él la volteó a ver.

-La vamos a encontrar, lo prometo. -Sonrió levemente para él y este la abrazó, a lo que ella correspondió.

-Jessica, si ese cabrón le hizo daño, juro que se me va a olvidar que es un puto diablo y lo voy a...

-Tranquilo -dijo por lo bajo y se separó, mirándolo a los ojos. Él asintió levemente y ella se volteó a ver a los demás-. No podemos quedarnos de brazos cruzados, hay que hacer algo. No vamos a ser de mucha ayuda siendo humanos, pero podemos aportar nuestro granito de arena.

Ángel abrió sus ojos, mirando a la chica que hablaba con seguridad.

-No sabemos a cuántos demonios ese maldito haya invocado como secuaces y apenas somos siete ahora mismo.

-Lo sé y es algo arriesgado.

-Antes que nada, debemos saber dónde está Angélica y no tenemos mucho tiempo. No sabemos qué planea hacerle ese maldito -declaró Luna entre dientes y cruzada de brazos.

-Ella tiene razón -dijo por último Alejandro, soltando un suspiro.

Todos se quedaron callados, hasta que escucharon un fuerte ruido en las afueras del departamento. Rápido Kevin miró a la puerta y una idea cruzó por su mente.

«Angélica.»

El azabache corrió casi de forma inmediata hacia la puerta junto a los demás, pero al girar el pestillo lo que encontraron fue algo completamente diferente.

-Camila. -Ángel salió desde el grupo de personas reunidas en la puerta y fue hacia la pelirroja, quien se encontraba tirada en el suelo, inconsciente-. Joder. -La cargó en brazos.

-Hagamos que despierte -dijo Kevin, apresurado.

-No seas ambicioso, Kevin. Camila está fría y sin conciencia y no la vamos a forzar a que despierte. Cuando lo haga por ella misma entonces sabremos qué le pasó y si sabe algo de mi hermana. -Lo miró serio y entró a la casa.

El azabache de ojos azules suspiró, apretando sus puños. Estaba perdiendo la paciencia.

Cuando los brazos de Ángel pusieron a la pelirroja sobre la cama, esta abrió levemente los ojos, aun estando muy débil.

-L-la caba... la cabaña -dijo con dificultad y su cuerpo empezó a pixelarse

¿Acaso solo era una ilusión?

-¿La cabaña? ¿Qué cabaña? -Preguntó Ángel, confundido. Pero no tardó mucho para que un bombillo se prendiera sobre su cabeza-. ¡Joder! ¿Cómo no lo pensé antes? La vieja cabaña de los demonios. ¡Kevin! -Salió corriendo de ahí hacia la sala donde estaban todos. Y Camila término por desaparecer.

Todos ahí lo miraron de forma rápida.

-Ya sé dónde la tienen -dijo y Kevin se aproximó.

-No juegues así conmigo, cuñado.

-No estoy jugando. -Los miró, serio, a él y a los demás-. Hay una vieja historia: Una vez Lucifer hizo una cabaña en el plano terrestre, cabaña por afuera, y al entrar, solo parecía ser una cabaña vieja a punto de destruirse por sí misma; pero muchos dijeron que cada puerta que abría te llevaba a donde quisieras. Castillos, jardines, habitaciones o calabozos. Hasta ahora nunca pensé que fuera verdad, pero Camila mencionó algo de una cabaña y no se me ocurre otra cosa.

-¿Y dónde se encuentra esa cabaña? -Alex preguntó.

-Si mis flechas no se equivocan, seguro está en el centro de la ciudad. No será difícil ubicarla entre tantos edificios nuevos -mencionó Cupido.

-Nosotras queremos ir -dijo Luna y los chicos rápido las miraron.

-No -se atrevió Ángel a decir-. Será muy peligroso.

-Angelica es nuestra amiga, queremos ayudar -dijo una de ellas.

-Bien, atacaremos mañana antes del amanecer. Voy a enseñarles a ustedes, que son mortales, algunos hechizos de combate contra demonios -mencionó de nuevo Ángel mirando a Álex, Alejandro y Kevin.

Cuando Ángel volvió a entrar a la habitación, sus ojos se confundieron al no ver a Camila, pero ahí lo entendió todo: tal vez había logrado utilizar algún tipo de hechizo de ilusión o pudo utilizar la bola de cristal de Adriel.

.

.

.

CAPÍTULO CON EDICIÓN CONCLUIDA.

(Dos Capítulos Para El Final)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro