CAPÍTULO 31: "La primavera"
Capítulo 31:
Al pasar las hojas del calendario que Kevin tenía colgado a un lado de su cama, muchas cosas fueron sucediendo y dejando de suceder. ¿Serían dos o tres meses? Nunca sabría decirlo, pero algo era seguro: el tiempo estaba haciendo de las suyas.
Las mariposas empezaban a salir de sus capullos y las flores, florecían en un esplendor maravilloso. Ya no quedaba ni rastro de nieve, y había tanta tranquilidad, que daba miedo pensar que en cualquier momento se arruinarían las cosas.
Ángel y Cupido habían tomado una decisión muy difícil por Angélica, y era que debían haber eliminado los recuerdos de los mortales que descubrieron sus secretos; pero no lo hicieron, por ella.
Kevin había estado solo algunos días en su casa y Angélica demasiado pensativa en qué hacer. ¿Qué le diría al señor de arriba? Sin embargo, habían hablado con la banda SACCO y ya volvían a estar juntos y dentro de esta.
Las clases habían empezado de nuevo, y Camila había vuelto a estas, diciendo que no quería volver al cielo porque la iban a castigar sin preguntarle cuál fue su versión.
Y mientras todo eso pasaba, he de recalcar que aquella noche, luego de la desvelada de Angélica y Kevin, cuando Cupido y Ángel fueron a deshacerse del cuerpo de Adriel, esté ya no estaba ahí. Quizás la policía lo había encontrado primero, o tal vez, todos los demonios con los que trabajaba, y justo por eso le restaron importancia.
El sol empezaba a ponerse tras los edificios de la gran ciudad y las luces de la calle empezaban a iluminar su zona correspondiente. La campanilla de la puerta de madera de una tienda de instrumentos musicales anunciaba el hecho de que alguien había entrado.
Todos se detuvieron, dejando de hacer música para entrar en un silencio agudo. Álex volteó a ver la puerta y una sonrisa apareció en su rostro. Con un vestido de flores azules y tela blanca, Angélica les sonreía mientras detrás de ella acababa de entrar el azabache que dominaba sus sueños.
Angélica volteó y al encontrarlo tan cerca, sus mejillas tomaron un color carmesí, y no, no había ni una gota de frío, así que si se quería excusar con eso, más revelaría su gran amor y atracción hacia el chico vestido de negro.
—¡Angélica! —Alex corrió hacia ella y la abrazó con fuerza, dándole vueltas mientras la cargaba.
Todos se echaron a reír mientras se acercaban. Cuando los pies de la castaña tocaron el suelo, cada uno de los chicos y chicas se acercaron para abrazarla. Al llegar el turno de Luna, esta sonrió mirando los ojos de Angélica.
—Un gusto volver a verte, Angélica. —La abrazó y ella correspondió inmediatamente.
Kevin también saludó a uno y cada uno de ellos con un apretón de manos o un abrazo.
—¿Por qué siguen aquí?
Unas horitas después de haber ensayado, estaban hablando Álex y Kevin fuera de la tienda, sentados en la acera mientras compartían un cigarrillo para los dos.
—¿A qué te refieres exactamente? —Preguntó Álex, tomando una calada de cigarrillo y pasándoselo a Kevin quien lo llevó a sus labios para tomar una.
—A que yo les había conseguido una entrevista con un caza-talentos, era para que ya estuvieran de camino a la fama.
Lo poco que quedaba del cigarrillo fue tomado por otra calada de Kevin, para luego ser apagado y desechado en un tanque de basura cercano.
—No fuimos. —Alex se levantó y Kevin hizo lo mismo.
—¿Pero, por qué?
—Kevin, ustedes dos fueron lo mejor que le pasó a mi familia y a la banda. Éramos todos o ninguno.
—Debiste haber ido —Kevin suspiró.
Ambos se quedaron callados, Kevin miró hacia uno de los grandes ventanales que daba vista hacia su amada ángel de ojos color miel. Ella hablaba con Jessica y Luna, mientras Alejandro se encargaba de afinar algunos instrumentos.
—¿Te gusta, verdad? —dijo Álex, de repente, haciendo que Kevin lo volteara a ver.
—¿Qué?
—¿Que si te gusta Angélica? Es que la miras de una forma...
Kevin se quedó callado y miró de nuevo al ventanal, encontrándose con los ojos que le encantaban posándose sobre él. Eso lo descontroló un poco y sintió su corazón acelerarse, ese que hace meses pensó no tener. Angélica le sonrió y él le devolvió la sonrisa.
Álex no recibió una respuesta a su pregunta, pero no hacía falta que se lo dijera. Esas miradas ya lo decían todo.
Kevin, sin embargo, lo miró y sonrió diciéndole:
—No, no me gusta. —Sonrió como un tonto y la volvió a mirar—. La amo.
Álex sonrió y se le quedó mirándolo.
—Entonces a por todas con ella.
Kevin asintió y entraron a la tienda de música con los demás.
La tarde pasó rápido y el día también, y Kevin había convencido a la banda de ir a las audiciones del cazador de talentos, y créanme que fue un trabajo difícil, ya que no estaban seguros con la idea de que podían volver a irse; pero Angélica les convenció de que no.
Todo avanzaba tan bien, la banda avanzaban tan bien, la relación de amistad entre Kevin y Angélica avanzaba de maravilla, aunque era tan notorio verlos enamorados que parecía una historia de hadas en esas en las que se casan los protagonistas y tienen muchos hijos.
Una escena del atardecer sería perfecta para completar esta historia, bajo un beso de amor, pero aún no se ha acabado aquí. Faltan muchas cosas por contar aún, además de que ya había anochecido hace un buen rato.
Kevin y Angélica caminaban juntos uno al lado del otro hacia casa. Él nunca dejaría que ella se fuera sola otra vez en la noche, y a ella no le quedaban más opciones que dejarse cuidar. Ya era el turno de Kevin, ¿no?
—Alex está muy emocionado con lo de ir mañana a presentarnos bajo las audiciones. —Angélica sonreía mientras hablaba, mirando las diferentes tiendas y puestos de comerciantes de flores.
—No solo él, tú también lo estás. —Kevin soltaba pequeñas sonrisas mientras caminaban.
—La verdad es que sí. —Sonrió y se detuvo al darse cuenta de que el chico a su lado había desaparecido—. ¿Kevin?
Ella dio vueltas en círculos, buscándolo, pero no encontraba absolutamente nada. No había rastro del chico de ojos azules.
Se quedó quieta, no sabía qué iba a hacer y no tenía ni idea de dónde se había metido.
«¿Y si le pasó algo?»
Su rostro se llenó de preocupación entre esos pensamiento que la atormentaban. ¿Y si algún demonio le había hecho algo para vengar la muerte de su rey? No, no iba a pensar en esas cosas, debía mantener la calma y el control.
Angélica se decidió por dar un paso adelante para salir a buscar a Kevin justo en el momento en el que le tomaron de la mano.
—¡Ahhh! —Gritó, asustada, y al voltear se encontró frente a un pequeño ramillete de flores blancas—. ¿Qué?
—Perdón si te asusté. —Kevin bajó el ramillete y le sonrió—. Para ti.
Angélica tragó saliva y sus mejillas tomaron un ligero color carmesí. Ella quería hablar, pero no podía. ¿Sabéis ese momento justo cuando quieres agradecer o decir cualquier cosa y simplemente no te sale de la garganta y las palabras quedan atoradas? Pues justo así se sentía ella.
Y sí, el corazón le latía a mil kilómetros por hora. Era difícil ocultar que se atraían el uno por el otro; pero esta guerra aún no se había acabado, todo estaba apenas empezando.
—Kevin...
—No digas nada, solo acéptalo. —Sus labios se torcieron un poco mostrando sus dientes en una tímida sonrisa—. Déjame probarte que te merezco.
Ella tomó el ramillete con cuidado de no romperlo y las flores que aún estaban cerradas se abrieron dándole a oler sus dulces fragancias.
Angélica acarició cada pétalo y detalló a Kevin nuevamente, el cual se acercó. Levantando su mentón para que la mirara a los ojos y sus labios temblaron. Ella estaba ansiosa y él lo sabía. Eso lo hacía desearla más.
¿Y acaso era pecado desear a un ángel?
A él no le interesaba pecar y ella cada día estaba más segura de querer hacerlo. Pero eso le costaría su vida, la vida que tuvo como ángel. Le costaría sus recuerdos y los de todos sus conocidos. Le costaría un hermano, ese que daría la vida por ella.
Tenía en sus manos una decisión. ¿Pero cuál elegiría?
—Kevin…
—¿Si? —Él se acercó un poco a sus labios.
—Yo...
—¿Tú? —Puso una de sus manos en su cintura, acercándola a él con cuidado de no asustarla.
Ella se quedó callada y él esperando a que sus labios soltaran alguna palabra, pero ella hizo algo completamente diferente.
Lo besó.
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CAPÍTULO CON EDICIÓN CONCLUIDA
👄PERDÓN POR LA TARDANZA, AQUI UN CAPÍTULO BIEN ROSITA PARA RECOMPENSARLOS👄
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