Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 18: "Duele enamorarse"

Capítulo 18:

El Sol ya salía en el plano divino, alumbrando todo a su paso y un poco más. El vestido blanco y sedoso de Angélica se arrastraba por las nubes viendo como todos caminaban hacia la gran plaza griega.

Todos tenían sus alas extendidas al aire, algunas eran enormes y otras más pequeñas. Personas de la pasarela miraban a los Ángeles en su desfile a la luz y a otros que bajaban la escalera al infierno.

Cupido se acercó sobre su nube rosa hasta caminar a un lado de la castaña que todos conocemos.

-Tiempo sin verte -dijo el de rizos abundantes.

-La verdad es que sí -respondió Angélica y lo miró caminando-. ¿Sabes para qué nos llamaron a todos?

-No, la verdad; pero lo que sé es que el señor quiere hablar especialmente contigo.

-¿Conmigo? -Angélica arrugó sus cejas de forma desconfiada y el ángel color rosa asintió.

-Sí, al menos eso fue lo que me dijo.

Cupido se adelantó volando sobre su nube más rápido hacia la plaza, dejando a Angélica confusa. ¿Por qué querría el señor hablar solo con ella? ¿Acaso habría hecho algo mal?

Todos llegaron al lugar, aglomerándose en cantidad de ángeles incontables.

A los lejos, Angélica volvió a ver Cupido con sus flechas, su arco y sus hermosas y enormes alas de color rosa, el cual se encontraba a un lado de un hombre que no tenía alas pero para los dos planos era el esencial.

Para que me entiendan más le diremos : El señor.

-Los he traído aquí, interrumpiendo sus misiones porque ha pasado algo muy grave. -El señor los miraba a todos.

Adriel, quien estaba parado a un lado de Camila, miraba con aburrimiento las palabras de quien hablaba.

-Hay un impostor. Alguien que se está haciendo pasar por un ángel y merodeando por aquí. Aún nadie ha podido descifrar quién es.

Todos empezaron a hablar entre ellos, susurrando cosas. El cielo estaba en confusión y, ante el hecho de haber un traidor, todos tenían miedo de que les pasara algo.

-Por eso, si ven algo extraño, deben avisar antes de que sea demasiado tarde para uno de nosotros.

Angélica levantó la mano y el señor la miró.

-¿Angélica, sabes algo? -pregunto mirándola.

-No, solo tengo una pregunta: ¿Usted dice que nos puede hacer daño específicamente a alguno de nosotros?

-No exactamente, pero tenemos esa alerta por si acaso. ¿Alguna otra pregunta? -Todos guardaron silencio-. Entonces ya hemos terminado la reunión de hoy, prosigan con sus misiones y sigan haciéndolo todo como deben. -Con estas palabras, los Ángeles empezaron a retirarse-. Menos tú, Angélica. Necesito hablar contigo. -La castaña se detuvo y volvió a dar media vuelta quedado al frente de este.

-Sí señor. -Ella se quedó ahí parada hasta que la multitud de ángeles desapareció de la plaza.

Nuestro cupido se acercó a aquel hombre parándose a su lado, quien miró a la castaña de arriba hacia abajo.

-Mi Angelica. -Acarició el cabello de esta manera como lo haría un padre-. Mi pequeña Angélica.

-Señor, me está preocupando mucho. ¿Pasa algo? -Preguntó confusa y este movió sus cabeza en modo de un "si".

-He notado aproximación entre tú y Kevin.

-Sí, señor. Ya estoy empezando a ganarmelo.

-Sí, pero no solo como una amiga -El la miró a los ojos-, también como mujer.

Los ojos de Angélica casi se salen de sus órbitas cuando aquel hombre le dijo eso.

-Linda, sabes que no te puedes enamorar de un humano -dijo el hombre de antes y alejó a Cupido.

-Sí, eso lo sé, pero entonces no entiendo por qué tanta preocupación.

-Porque Kevin sí puede y se está enamorado como un loco de ti.

La imagen del casi beso vino a su mente e hizo que las mejillas de Angelica quedaran completamente rosadas.

-En nuestros nombres pedimos una disculpa, y te pedimos que no te vayas a enamorar. Si lo haces tendrás grandes problemas, vas a conocer lo que es el dolor, el miedo y la tristeza verdadera. -El hombre acarició la mejilla de aquella ángel y luego volvió a hablar-. Yo no quiero que le pase nada a mi ángel de la guarda...

-Sí, señor.

Unas horas después...

Angélica salía de su habitación con el cabello mojado, secándolo con una toalla.

-¿Ángel, qué hago? -Miró a su hermano y este que estaba sentado en el sofá ya muy bien vestido la miró de vuelta.

-No enamorarte de él.

-Eso es algo imposible...

-Ay, hermanita. -Él se levantó y fue con ella, acarició sus mejillas-. Solo guíate por el corazón.

-¿Y defraudar a nuestro señor?

-Vale más la pena, que verte sufrir por algo que mueres de ganas de hacer.

-Tengo miedo.

-Todos tememos miedo.

El besó su cabecita y la escondió en su cuello, abrazándola como solo un hermano podía hacer.

*

La ducha se cerró y Kevin salió del baño envuelto en una toalla. Al pararse frente al espejo peinó su cabello y lo perfumó junto a su cuello y sus muñecas. Tal parecía que se daría un segundo baño.

Se vistió casual como siempre, aunque teníamos que aceptar que más guapo que siempre. Bajó rápido con algunas mantas y las puso en el sofá.

-Todo listo para una noche de películas. -Fueron sus palabras y el timbre sonó.

El joven de cabellos negros casi se tropieza unas tres veces antes de llegar a la puerta y abrirla para encontrarse a la pequeña ángel algo sonrojada al verlo sonreír como tonto.

-¿Puedo pasar? -preguntó Angélica algo nerviosa.

-Claro que sí, bonita. Ven, entra. -Abrió más la puerta y se hizo a un lado para después que ella pasara a cerrar esta.

-Hmmm... ¿Y ese delicioso olor? -La castaña caminó a la cocina y al ver la pizza casi se le sale un poco de saliva-. ¿La hiciste tú?

-Sí y la hice solo, y especialmente para ti.

Ella sonrió y lo miró pensando en lo que antes le había dicho el hermano acerca de lo que sentía por Kevin.

«No puedo defraudar a mi señor. Pertenezco al cielo y mi misión es salvarlo del infierno, no quedarme a su lado»

-Gracias...

.

.

.

CAPÍTULO CON EDICIÓN CONCLUIDA

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro