¿Su hermana? ¿¡ACASO ME QUIERE VER LA CARA DE ESTÚPIDO!?

Lo miré con los ojos entrecerrados, apretando tanto los puños que mis nudillos se tornaron blancos.

— ¿Y porque hablabas tan íntimamente con ella anoche? —me atreví a preguntar, captando la atención de todos.

— Mañana es nuestro aniversario. —dijo mirando a _________, para después volver a mirarme a mi.— ___________ siempre había querido ir a las Bahamas.

— No, su sueño era venir a Australia. Yo ya la traje, así que invéntate algo mejor. —interrumpi con furia, _________ me reprimió con la mirada, y mi mandíbula se tensó.

— Como sea, Jos... I have the papers to take her there to celebrate our honey moon (conseguí los papeles para llevarla ahí para celebrar nuestra luna de miel). —dijo y eso pareció música para los oídos de __________ gracias a la forma en que reaccionó.

Ella simplemente soltó un largo "awww" y le dio un gran beso en la mejilla al hombre.

Exhibicionistas...

— ¿Y porqué no querías que _________ se enterara de tu "hermana"? Porque, bueno, tú lo dijiste y te citó: "She cant know about us"

_________ lo miró con una ceja alzada.

— Le iba a presentar a Cameron. Así que no podía saber de ella hasta hoy.

— ¿Hasta hoy? —pregúntamos al unísono ________ y yo.

Alonso miraba a Ethan como si le hubiese salido una mano por el pecho, pero entonces noté que no era Ethan a quien miraba, sino a la chica detrás de él.

— ¿Ethan? — una voz se escuchó detrás de el mencionado.

Mi mirada viajo, unos centímetros más abajo del rostro de Ethan, y se topó con una chica. Muy parecida a Ethan.

— ¡Cameron! —exclamó el chico, dándole un largo abrazo.

— ¿Quién es ella? —susurré a Alonso.

— Su hermana Jos... es lo que quería decirte cuando empezaste tu show de Juanita Martínez. En verdad es su hermana. —me susurró mirándome seriamente, su seriedad me impedía ponerle atención a él labial rosado que aún tenía en los labios.

¿Entonces... realmente eran hermanos?

— Cam, she is ________ Figueroa, My fiancee. (Cam, ella es ________ Figueroa, mi prometida) — el chico sonrió.

La chica, Cameron, quien era unos centímetros más alta que _________ —quizás de mi estatura— y que tenía la piel bronceada por el Sol y el cabello ligeramente rubio, le sonrió con una simpática sonrisa a _________. Yendo hasta ella para abrazarla.

— Cameron Hale. —se presentó alejándose de mí castaña con una sonrisa.

Entonces llegó el incómodo momento en el que sólo quedábamos Alonso y yo, aquellos quienes seguramente después de todo el embrollo, Ethan no querría presentar a su hermana.

Pero a Alonso le importo un bledo lo que Ethan pensara al respecto, y habló:

— Alonso Villalpando, 20 years old, and totally single (Alonso Villalpando, 20 años, y totalmente soltero) —enseguida alzó una mano al aire, la cual no dudó en estrechar la chica.

— That's lipstick? (¿Eso es lápiz labial?) —preguntó ella, mirando con el ceño fruncido y una sonrisa divertida, los labios de Alonso.

Y fue así como recordé que aún traía un vestido, una peluca y maquillaje en toda la cara. Vaya primera impresión. Quizás por eso nos miraba tan extraño.

— En mi defensa, soy bisexual. —soltó enseguida, para después alejarse un poco para poder limpiar el color con el dorso de su mano.

Yo me quite la peluca y limpie mi lápiz labial. Aunque seguramente sólo había logrado manchar mi barbilla de rojo al restregar mi mano contra mi boca.

— Jos Canela, the boyfri... I mean, ________'s best friend. It's a pleasure. (Jos Canela, el nov... quiero decir, el mejor amigo de _________. Es un placer.) —sonreí estrechándole la mano a la chica.

Pero mientras le sonreía a Cameron, no podía evitar pensar, que las vacaciones que se suponía eran sólo de _________ y mías, ahora cada vez debían ser compartidas por más personas. Personas indeseadas en su mayoría —como Ethan—.

Y finalmente, una sexta voz se unió al grupo, llamando la atención de cada uno de nosotros. Todos nos giramos para ver de quien se trataba. Y mi boca cayó al suelo... sin duda había llegado en un mal momento.

— ¡Bonjour! Ya llegó por quien lloraban, idiotas. —sonrió triunfante, levantando las gafas de Sol que llevaba para enseñar los lindos ojos verdes que tenía, y después llevarlas hasta su cabeza.

— Oh no...

— Alice, tú... llegaste. —formuló con sorpresa el de ojos azules, mostrando claramente su incomodidad.

Alice H. Villalpando, la prima más sexy que Alonso tiene. Cabello avellana, ojos verdes y un cuerpo que más bien era un templo. Era linda, pero la única que era realmente una diosa, es sin duda, __________.

La morena de ojos verdes caminó contorneandose hasta nosotros, plantándole un buen beso en la mejilla a Alonso, dejando un beso rojo en ésta. Entonces siguió conmigo.

— ¿Desde cuando usas vestidos? —me preguntó con una ceja alzada.— Seguramente desde hoy, porque ese vestido me da náuseas. ¿Cómo puedes ir por la vida con esa cosa en tu cuerpo? Preferiría tirarme de un barranco antes que usar ese amuleto de anti-sensualidad.

Todos nos habíamos quedado boquiabiertos. Solía ser muy directa.

No vuelvo a usar vestido nunca más en mi vida...

— ¿Y bien? ¿No me van a presentar, maleducados? —nos miró esperando y luego rodó los ojos.— Alice Villalpando, prima del guapo de ahí —señaló a Alonso.— y amiga del que tiene malos gustos en ropa. —ahora me señalaba a mi.

— Tengo buenos gustos. —me quejé.

Ella saludó amistosamente a ________, Cameron y Ethan. Quiénes no supieron muy bien cómo actuar.

— ¿Y cuál es tu novia? —me preguntó, poniéndome rojo de vergüenza.

— ¿Jos? ¿Con novia? ¡Já! —rió Alonso, a lo que respondí con una mirada asesina, entonces paro de reír.

— ¿Podemos hablar de eso después? —le supliqué a susurros.

— Bien, demasiadas cosas por hoy. Vayamos a comer. —soltó ________, y todos la miraron, asintiendo con la cabeza.

Primero Ethan tiene una hermana, luego me descubren vistiéndome de mujer y ahora Alice llega en el peor momento.

Sin duda estas podrían calificar para ser las peores vacaciones de toda mi vida.

Fuimos a comer después de eso. Y aún sin saber si debía comenzar con el plan de causarle celos a ________, decidí sentarme un asiento alejado de Alice. Solo por ahora.

Hasta que Cameron soltó la maravillosa idea de salir a cenar en la noche, a un lugar elegante para festejar el aniversario de ________ y Ethan. Cosa de la cual me negué, aunque cuando preguntaron quién quería asistir, a Alice le importó un bledo mi opinión y dijo que yo iría.

Odio por completo mi vida en este momento.

• • •

— ¿Entonces soy tu palanca para que tengas sexo duro ésta noche, Jos? —susurró con una sonrisa divertida.

— Sólo ayúdame a causarle celos a _________.¿Puedes hacer eso no?

Ella negó con una sonrisa.

— Mi nombre es Alice Villalpando, claro que puedo causar celos y ni siquiera esforzarme.

Ambos seguimos por detrás a los demás, entrando a el más elegante restaurante que habíamos encontrado.

Me senté frente a _________, una vez habíamos elegido mesa.

Intenté no perder el control y besarla frente a todos en la mesa, pero era imposible no notar lo hermosa que se veía.

Alice puso su mano sobre la mía, mientras se recargaba ligeramente en mi hombro, riendo de algo que seguramente Alonso había dicho.

De alguna manera, la mirada de _________ y la mía, se interceptaron. Ella paró de reír y miró a Alice de una manera que hasta a mi me causó escalofríos.
Pero cuando sintió el brazo de Ethan rodear sus hombros, apartó la mirada de nosotros para mirarlo a él con una sonrisa que era claramente falsa, nos volvió a mirar rápidamente.

Estaba funcionando y yo claramente lo sabía.

— Tú chica es muy bonita, así que si resulta que no te quiere, yo la pido. —me susurró al oído simulando que me decía algo sucio, y en cierta forma, lo era.

— ________, no es lesbiana. Y está reservada para mi. —le susurré de vuelta a lo que rió en voz baja.

— Eres muy divertido, Jos. —dijo esta vez para que _______ lo escuchara.

La castaña frente a nosotros nos comía vivos con la mirada, ignorando la platica de los demás.

Entonces cuando notó que la miraba, tomó el mentón de Ethan para besarlo de una manera bastante... apasionada. Mis puños se cerraron de golpe y mordí mi lengua para evitar soltar una palabrota.

Después de dejar a todos con la boca abierta, me miró a mi y solo a mi, y supe que acababa de comenzar una guerra de celos.

— Bésame. —le ordené en un susurro a Alice, quién me miró aterrada con una mueca de asco.

— Eso va en contra de mis principios, Canela. Así que no. Ni en un millón de años, tampoco creas que... —la calle cuando tome su mentón y le plante un largo beso en la mitad de los labios.

Cuando me separé, seguramente lucho intensamente por no darme una bofetada o salir corriendo.

Pero cuando me giré para ver la reacción de _________, ella ya no estaba en su asiento.

Mierda.

— ¿Dónde está ________? —le pregunté a Alonso quien escuchaba animadamente la platica que Fernanda daba.

— Creo que está en el baño con Cameron. —dijo rápidamente para volver a la plática.

Enseguida me puse de pie, y busqué los sanitarios con la mirada, cuando encontré el que decía "damas" me asegure de que nadie mirara, entonces entré.

Había un corto pasillo de unos cuantos metros, donde dabas vuelta a la derecha y llegabas a los baños. Pero me detuve antes de llegar ahí, gracias a las voces que escuchaba, una de ellas de era _______.

— And why should I cancel the wedding? (¿Y porque debería cancelar la boda?) —dijo ________.

— Because I don't like you, and I know you're a fucking bitch, and I won't let you ruin my brother's life, so you better get away from him if you don't want to have problems. (Porque no me agradas, y sé que eres una maldita perra, y no dejaré que arruines la vida de mi hermano. Así que mejor aléjate de él si no quieres tener problemas.) —le dijo la que ahora sabía quien era, Cameron.

Escuché pasos aproximándose, así que corrí inmediatamente afuera del baño y actué como si nada pasará, sólo vi a Cameron salir, y darme una sonrisa hipócrita.

Es una bruja...

Cuando ya se había ido, entre nuevamente y encontré a ________, limpiando un par de lágrimas frente al espejo.

Miró mi reflejo y en seguida se giró para verme, intentando verse fuerte, pero yo sabía lo mal que estaba. Y todo era gracias a mi.

— ¿Qué haces aquí? —me cuestionó frívola.

— Tengo que hablar contigo...

— Bien, ya me hablaste, ahora te puedes ir.

— ________... ¿Ya te he dicho lo mucho que me lastima verte llorar?

— Idiota. —masculló ella intentando mirar a otro lado.

Me acerqué más a ella, intentando no alterarla.

— No somos nada, ¿vale?

— ¿Qué?

— Alice y yo. —aclaré.— no somos nada... nunca lo hemos sido.

— Parecía otra cosa allá, en verdad noté cuanto cariño le tienes. —habló molesta.

— La conozco desde hace un tiempo, somos buenos amigos. Pero ella y yo nunca podría llegar a nada más...

— Basta, Jos. La verdad me importa un carajo. Después de todo, tú y yo tampoco somos nada. —escupió lo último con odio, y pasó de largo a mi lado, pero logré tomar su muñeca.

Sin decir nada, la arrastre dentro de una pequeña pieza donde guardaban los utensilios de limpieza del lugar. Cerré la puerta detrás de mi y la apegué a la pared.

Mi cuerpo dominó al suyo. Mi cercanía pareció dejarla helada.

— Hay dos cosas que debo dejar en claro hoy: Primero. Alice es lesbiana, y Fue solo para causarte celos. Segundo. —hice una pausa.— Voy a besarte porque es lo que más he deseado en toda la noche.

Tome su nuca y presione nuestros labios, aprisionándola contra mi cuerpo. Logre saborear el dulce sabor de su boca. Sus músculos se relajaban a medida que el beso tomaba más profundidad. Capture su labio inferior con los míos sintiendo lo suave y húmedo que era, y devorándolo a medida que ella jadeaba. Ahora mis manos estaban en su cintura, aferrándose a ella, deseosas de levantar su vestido. Comencé a dejar un camino de besos húmedos por su mentón, hasta llegar a su cuello, donde mis dedos presionaron ligeramente su garganta, obligándola a echar su cabeza hacia atrás en un jadeo. Hundí mis labios en su cuello, olfateando su delicioso olor. La proximidad con la que nos hundíamos en una nube de placer, me posibilitaba el oír el sonido de sus latidos, eran tan rápidos como los míos.

Esto comenzaba a tornarse excitante, y sabía como terminaría.

Presionó una vez más mis labios contra los suyos, sintiendo como caía en una especie de hechizo nuevamente. Sus dedos juguetearon con mi cabello por unos segundos. Sonreí sorprendido cuando sentí la humedad de sus besos sobre mi oreja.

Vaya que se ha vuelto una gran besadora.

Nos separamos un momento, con los labios hinchados y las mejillas ardiendo en temperaturas desconocidas, pero aún estábamos lo suficientemente cerca como para sentir el aliento y la respiración del otro.

Sentía algo que no quería sentir en ese momento. Mi pantalón ahora parecía estar más ajustado, como si se hubiese encogido de un momento a otro. Pero me di cuenta que no era el pantalón, sino lo que había dentro.

No de nuevo.

— ¿Estuvo mal? —me preguntó en un tono tan suave. Seguramente refiriéndose a el beso que acabábamos de darnos.

— ¿Lo sientes mal?

Tardó unos segundos, pero enseguida negó con la cabeza.

— Se sintió bien, en realidad.

Pegue nuestras frentes y sonreí enormemente.

— Te quiero, Jos. —sonrió abrazándome.

La miré perplejo.

— Y yo a ti, Cisne.