Después de una gran discusión que no llegó a nada más que un par de miradas llenas de orgullo, Logan pudo conducir después de salir de la casa de los padres de Reid. Lo necesitaba, no podía explicarlo, pero si no se concentraba en conducir, su mente iba a volverse un desastre allí adentro. Era horrible esta sensación que le estaba cubriendo el cuerpo mientras más cerca estaba de su padre. Las palmas de sus manos estaban sudando mientras las aferraba alrededor del volante. 

No se había sentido así en años. Muchos años.

Era como se sentía cuando tomó el dinero que tenía y huyó de casa para no volver a ver a su familia otra vez. Era algo cercano al miedo y entre el nerviosismo de una decisión dura que tendría consecuencias. En ese entonces, lo único en su mente era salir de las garras de su padre y finalmente ser libre y tomar sus propias decisiones. 

No le temía a su padre, en todo caso. Era algo más parecido a repudio y odio. Sentía que apenas que sus miradas se encontraran, el ambiente se volvería tan tenso que iba a querer a Reid tan lejos de ahí como fuera posible. Todavía no le gustaba esa parte. No sabía qué estaba planeando su padre y poner a Reid allí parecía una terrible idea.

Podía imaginarse la mirada de los chicos juzgándolo por poner a su pareja en un posible riesgo. Apretó los labios mientras hacía una mueca. Mhm, esto era una mala idea.

Le dio una rápida mirada a él, que estaba en el asiento de al lado tomando una siesta. Se había tomado toda la mañana para trabajar sin tomar un descanso, así podría estar con él todo el tiempo. Era adorable que pensara de esa forma. Sonrió y estiró la mano hacia él para acariciarle el cabello.

Tanto como todavía conservaba su orgullo dominante dentro de sí, que Reid lo cuidara tanto se sentía demasiado bien. Se mordió el labio con fuerza y bajó su mano de la cabeza antes de volver a ponerla en el volante. Ah, por un momento se había olvidado de hacia donde se dirigía.

Reid le ayudaba mucho con eso. Era bueno para distraerlo y era dulce y amoroso, también compresivo y sabía ponerlo en su lugar cuando era necesario. Tenía que admitir para sí mismo que a veces podía ser un poco altanero y engreído, pero al menos había alguien a su lado más que dispuesto a ponerle los pies sobre la tierra, usando cualquier método.

Y esa parte tampoco estaba mal.

Dejó escapar una gran respiración y fijó su atención al frente. 

Sea lo que sea que sucediera, su prioridad sería mantener a Reid a salvo.

***

No estaba sorprendido en lo mínimo al ver el tamaño del lugar. Era una gran mansión, tan ridícula y mimada como uno podría imaginarse. Los grandes muros de piedra se alzaban alrededor de la propiedad, dándole una gran privacidad para cualquier cosa que desearan hacer dentro. 

El guardia en la puerta lo hizo detenerse. Logan bajó la ventanilla del auto y los ojos del guardia se abrieron y le dio una reverencia. "Joven heredero, bienvenido."

"¿Mi papá está ahí?"

"Han estado esperando por usted, señor."

Logan asintió y miró hacia la casa. "Está bien. Voy a entrar."

"Sí, señor. Me alegra verlo después de tanto tiempo. Es bueno que esté bien."

"Gracias, Joseph. Digo lo mismo."

El hombre se alejó y Logan subió la ventanilla. "¿Lo conoces?" le preguntó cuando el auto volvió a moverse.

"Sí. Ha trabajado para mi familia desde siempre, creo. Es un shifter también, así que no tengo idea de qué edad tiene." Lo miró y le dio una sonrisa que decía que estaba intentando darle algo de confort en toda esta situación. "Es un buen tipo. Siempre me agradó. Tenía un hijo de mi edad, ahora que recuerdo." Ladeó la cabeza pensativamente. "No recuerdo su nombre, pero siempre estaba jugando por ahí."

Mirándolo cuidadosamente, Reid estiró una mano hacia él, sobre su pierna y apretó el músculo. "¿Quieres tomarte un momento antes de entrar?"

"No. Será mejor solo acabar con esto lo antes posible."

"Como quieras."

El camino hacia la casa era un largo pasillo de piedras que llevaban a un enorme jardín muy bien cuidado. Logan detuvo el auto a un lado de la casa y lo apagó. Tomó una profunda respiración y la dejó ir lentamente. Reid se sentía inútil por no poder tranquilizarlo. 

Tomó su mandíbula, haciéndolo mirarlo. "¿Seguro que no quieres tomarte un momento antes de entrar? Nadie está apresurándote justo ahora."

Logan asintió suavemente y se dejó caer contra el asiento, cerrando los ojos por un momento. "¿Puedes darme un beso?" Sonrió mientras abría los ojos y lo miraba. "Creo que podría necesitar eso ahora mismo."

"Lo que desees."

Logan separó los labios para recibirlo. Lento y suave, lo besó tranquilamente, solo para llevar sus pensamientos negativos a otra parte. Logan jadeó por lo bajo, su mano estirándose hasta que estuvo presionando la parte trasera de su cabeza para profundizar el beso. Reid hizo tanto como él quería por el momento, si eso le ayudaba. 

Cuando se separaron, Logan lo estaba mirando fijamente, sus ojos un poco brillantes y desenfocados. "Gracias."

"Te besaré tanto como quieras." Sonrió y palmeó su pierna con suavidad. "¿Estás listo?"

"Sí."

Reid no pensó que habría un lugar más frío que su ciudad en esta época, pero apenas puso un pie fuera del auto, la más fría ventisca lo golpeó en la cara. Logan debió notarlo porque fue por su abrigo en la cajuela del auto. La deslizó por sus brazos y se dirigió a la puerta de la mansión. "Es frío por aquí. Será mejor que lo conserves puesto."

Empujó la puerta con el hombro y entró sin avisos. Reid lo siguió de cerca, mirando con asombro el interior del lugar. Era... dorado. En su gran mayoría. Las paredes parecían ser de oro, pero no era posible, ¿verdad? Y Logan tenía razón, el interior de la casa era tan frío como el exterior en gran medida. ¿Por qué?

"Oh, no esperaba visitas tan pronto. ¿Busca a alguien en particular?"

Los dos se detuvieron y miraron al hombre que estaba parado al pie de las escaleras, sus ojos estaban puestos en ambos, revisándolos de pies a cabeza. 

"Estoy buscando a mi padre."

Los ojos del hombre se entrecerraron antes de abrirse con sorpresa. "¿Logan?"

"Sí." Logan se acercó al hombre. "¿Te conozco?"

"Soy Connor." Hubo un esbozo de sonrisa en los labios del hombre y su mirada se llenó de un brillo suave mientras caminaba hacia Logan. Reid frunció el ceño, siguiendo a Logan lentamente, en silencio. "¿Te acuerdas de mi?"

"Oh, maldición."

Logan se acercó a Connor, pasó los brazos alrededor de su cuello y lo abrazó con fuerza. Reid se detuvo, mirando la interacción entre los dos hombres. 

Connor se rió, palmeando la espalda de Logan.

"Han pasado muchos años, ¿no crees?" Connor se separó un poco de Logan, sus manos sobre la cadera de su compañero. Reid miró mientras se mordía en interior de la mejilla con fuerza. "¿En dónde te metiste? Un día solo perdí contacto contigo. Pensé que tu padre te había enviado al exterior."

"No podía solo quedarme aquí, así que me fui." Logan tragó con fuerza antes de sacudir los hombros. "Pero me encontró, supongo."

"Oh."

Su mirada fue hacia Reid antes de fruncir el ceño y mirar a Logan, susurrándole algo. Logan asintió lentamente, una sombra de color sobre sus mejillas y la punta de sus orejas. Después miró hacia atrás y le dijo que se acercara. 

"Connor, él es Reid. Es mi compañero."

Logan sostuvo su muñeca con firmeza, mirando a Connor fijamente. El otro hombre miró sus manos y revisó a Reid con cuidado antes de levantar una ceja. 

"Supongo que el destino no mira rostros."

"¿Qué significa eso?" Reid preguntó.

Connor sonrió de lado, exhalando una risa antes de meter las manos dentro de los bolsillos de su pantalón de vestir. Se veía como un niño rico en esa ropa, su cabello negro era demasiado aburrido también, peinado como un anciano. Lo que más le molestaba era la mirada divertida en sus ojos azules. 

"Es solo un decir."

Logan gruñó hacia Connor. "No lo molestes. Tienes que respetarlo."

"Lo que digas, querido primo."

Le dio una sonrisa a Reid.

Su compañero suspiró. "¿Él está aquí?"

"No. Salió por algo de la empresa, pero dijo que estaría aquí para la cena."

"Entiendo." Pudo ver el alivio en el rostro de Logan. "¿Tengo una habitación para mi?"

"Eso creo. Buscaré a una de las amas de llave. Mientras, ve por tus cosas."

Connor se fue por el corredor y los dejó a ellos ahí. Reid tomó la mano de Logan y lo hizo mirarlo. "¿Estás bien?"

"Sí. Solo me sorprendió verlo." Le dio una sonrisa y tiró de él hacia afuera, para buscar sus maletas. "Connor siempre estuvo alrededor mientras crecíamos, así que es como un hermano para mi. Si creíste que yo era engreído y egocéntrico cuando nos conocimos, no es nada comparado a él."

"Sí, parece un gran tipo."

Logan soltó su mano para sacar sus maletas. Lo miró a los ojos. "No dejes que se meta en tu cabeza. Le gusta molestar a las personas, pero es un buen tipo."

"Lo intentaré."

"Es lo máximo que podría pedirte." Rió suavemente, sus hombros moviéndose.

Reid se acercó a él, tomó su mandíbula con una mano haciendo que lo mirara a los ojos. Logan lo miró con curiosidad. "Promete que me dirás cualquier cosas que tu padre diga."

"Lo prometo."

Asintió. "Muy bien." 

Pasó el pulgar sobre el regordete labio inferior sintiendo el temblor que recorrió a Logan a lo largo del cuerpo. Sonrió, complacido con esa reacción tan inmediata. Era hermoso. Hubo una sombra de necesidad en la mirada de Logan.

"Oh, no me mires así." Se inclino hacia él, sus labios contra el borde de su oreja. "Si no quitas esa expresión, buscaré el primer lugar vacío en esta mansión y te pondrás de rodillas y me la chuparás hasta que esté corriéndome en tu garganta. ¿Lo entiendes, bebé?" Le dio un suave beso en la mejilla antes de bajar su mano.

Logan bajó la mirada y asintió mientras se pasaba una mano por el rostro.

Reid sonrió. Él era lindo.

"Ah, en serio. No puedes decir cosas así de la nada." Logan se rió antes de darle un golpe en el pecho. "Ambos estamos tan frustrados que no estoy seguro de poder contenerme tanto tiempo. Guarda eso para después, chico."

"Papi."

Logan lo miró lamiéndose el labio inferior. "¿Realmente quieres que te llame así?"

"Podrías intentarlo algún día." No perdería la esperanza. Sabía que habían estado bromeando con eso, pero parecía tan bien en su cabeza cuando se imaginaba a Logan  gimiendo la palabra en su oído mientras estaban haciéndolo. Aspiró una profunda respiración y la dejó salir. "No dolería."

"¿Sabes que puedo oler tu excitación, cierto?" Logan sonrió con diversión. "Ya veremos."

Tomando eso con esperanza, Reid tomó su maleta y lo siguió a dentro de la mansión. Connor estaba ahí junto con una mujer mayor. Logan la miró fijamente. Ella sonrió cálidamente mirándolo a la cara. 

"Mi niño. ¿Cuántos años han pasado?"

Logan se acercó a ella, su rostro lleno de sorpresa. "¿Nana? Yo creí que..."

"Me necesitaban aquí." Se encogió de hombros y lo miró, sus manos tocaron su rostro con alegría. "Eres todo un hombre ahora. Es tan bueno volver a ver a alguien agradable después de tanto."

"Nana..." Logan se giró para mirarlo. Reid sintió que su corazón se estrujaba ante la expresión de abierta felicidad en el rostro del oso. "Nana, tengo a alguien que presentarte."

Los ojos de la mujer se posaron en él antes de que una sonrisa conocedora surcara su rostro. Ella estiró una mano hacia él. Reid se apresuró a tomarla con cuidado. "¿Es tu compañero?"

"Sí."

"Me llamo Reid. Encantado de conocerla."

"El placer es mío, cariño. Es una pena que sea de esta manera, pero me alegra ver que mi niño encontró a esa persona especial para él." Le sonrió a ambos y asintió lentamente. "Estoy feliz por ambos y tienen todo mi apoyo."

"Gracias, nana." Logan la rodeó con los brazos, abrazándola tan apretadamente que la mujer jadeó un poco, pero sonrió y cerró los ojos mientras frotaba la espalda de Logan con suavidad.  

Ella era la mujer que había cuidado de él por muchos años. Podía ver que claramente la consideraba una figura importante para él por la forma en que se aferraba a ella. Reid sonrió suavemente, mirando el rostro de su compañero brillar de alegría. 

"¿Quieren ir al patio trasero y tomar algo de aire fresco?" Miró a ambos. "No te preocupes por tu padre. Ha estado viniendo tarde toda la semana por problemas en la empresa."

"Está bien."

Reid asintió cuando Logan lo miró.

"Bien. Le diré a alguien que envíe las maletas arriba."

Para su sorpresa, Connor también los siguió. Pensó que el hombre tendría algo mejor que hacer, pero al parecer no. Reid quería reírse un poco de todas las ridículas cosas que una persona podía comprar cuando tenía tanto dinero. Este lugar era uno de esos que se veían en las películas.

La nana los llevó hacia un espacio privado en el jardín trasero. Era un enorme gazebo que dejaba que algunos rayos del sol se colaran dentro donde estaban los sillones y una mesa en el centro. También tenía lo que parecía ser un bar completo. Reid miró alrededor con curiosidad, sin creer que Logan había crecido aquí. Era un mundo completamente distinto al suyo.

"¿Quieres algo de tomar, Reid?" Connor preguntó cuando entraron. Se quitó el saco y lo dejó sobre uno de los sofás. Señaló el bar y le dio una señal para que lo siguiera. 

Miró a Logan, pero él estaba metido en su conversación con su nana. Asintió hacia Connor y fue al bar. "Está bien."

"¿Qué te puedo ofrecer?" Se deslizó detrás del mostrador y sonrió. "Puedo preparar casi cualquier trago que puedas imaginar. Solo dime."

Tomó asiento en una de las sillas altas y se encogió de hombros. "En realidad, no soy un gran bebedor."

"Oh." El hombre se rió con malicia. "¿Entonces debería prepararte lo que yo quiera? Eso sería interesante."

"Nada fuerte," dijo firmemente. No necesitaba estar ebrio para cuando se encontraran con los padres de Logan. "De hecho, creo que estaré bien con un refresco."

Connor lo miró aburrido. "Oh, vamos. Necesitarás un trago para cuando conozcas a su padre."

El hombre se alejó y comenzó a tomar botellas y otras cosas. 

"¿Es tan malo?"

"¿Adriano Barbieri malo?" Connor rió, completamente divertido. "Es el peor hombre que haya conocido en mi vida. ¿Cómo tuviste la suerte te que tu compañero fuera el hijo de ese malnacido?"

Se giró y deslizó una vaso de cristal frente a él. Reid se lo llevó a la nariz.

El hombre bufó. 

"Tan divertido como sería, no puedo darte algo con una gran cantidad de alcohol y verte hacer un desastre allá dentro." Sonrió apoyando los brazos en el mostrador. "Además, Logan me mataría. Es solo un poco de alcohol, así que no te preocupes."

Lo miró, todavía sin poder confiar en él, pero le dio un sorbo al trago, sorprendiéndose por el dulce sabor. "Está bien."

"Es Sexo en la Playa." Le dio un guiño antes de tomar asiento detrás del mostrador, tomando un vaso para él. Sorbió un poco antes de asentir. "Entonces, ¿cómo se conocieron?"

"En un bar."

"Oh, romántico." Se rió mientras sacudía la cabeza. El ligero parecido que tenía a Logan se notaba cuando sonreía así. "Pero está bien, supongo. Así que ya sabes que su padre está planeando su boda."

Miró el trago y asintió.

"¿Qué piensas hacer al respecto?"

Levantó la cabeza.

"¿A qué te refieres?"

"¿Solo te quedarás sentado ahí viendo como una mujer desconocida se casa con tu compañero?" Tomó un trago y frunció el ceño antes de señalarlo. "Quiero a Logan, así que espero que la persona que está junto a él no meta la cola entre las patas y solo asienta a cualquier cosa. ¿Lo entiendes? Su padre no es alguien con quien jugar. Debes ser muy inteligente y tener un propósito si quieres que esto termine bien. Y prepárate para su madre, Morgan. Es una perra."

Levantó una ceja. 

"¿En serio puedes hablar así de ellos frente a alguien que apenas conoces?"

La mirada en los ojos de Connor se volvió fría mientras terminaba su trago. "No es un secreto que son terribles personas, ambos. Y he vivido aquí tanto tiempo y más que Logan, sé lo que son capaces de hacer." Lo miró a los ojos. "Y por otra parte, eres su compañero. Si algo malo te pasa, Logan terminaría con el corazón roto. Así que, ajusta tus bolas en su lugar para cuando los conozcas."

Reid suspiró mirando su trago.

"Lo sé."

***

Holaaaaa. Capítulo 17 listo. Un poco tarde, pero la cosa se está calentando y está interesante. Muchas gracias por todo. Nos leemos luego xx