Despertó más temprano de lo que pensó a la mañana siguiente. Reid dormía pesadamente todavía a su lado, con un brazo envuelto alrededor de su cintura y el que otro estaba colgando del borde de su cama. Logan lo miró completamente entrañado por lo joven que lucía Reid justo ahora, con los labios ligeramente separados y ojos fuertemente presionados como si estuviera en medio de un profundo sueño. Su cabello no había sido cortado en un tiempo, así que había comenzado a ponerse un poco más largo de lo que alguna vez vio en él. Tampoco había visto fotos viejas de su compañero, así que no sabía si siempre había llevado un corte bajo. 

Ahora tenía curiosidad de saber si había algún álbum en la casa de sus padres que pudiera revisar. Las familias grandes hacían eso normalmente, o quizás solo las familias amorosas. Eran buenos recuerdos que podían atesorar para siempre.

Apoyó el mentón sobre el pecho de Reid, dado que estaba básicamente encima de él. La cama no era muy grande, de hecho, era pequeña, apenas lo suficientemente grande como para que el cuerpo de Reid cupiera a la perfección. Pero había sido bastante cómodo dormir así. Normalmente no sentía el frío, pero el calor era otra cuestión. Y el cuerpo de Reid era muy cálido y suave a pesar de ser tan musculoso.

Cerró los ojos y aspiró con fuerza sobre su cuello antes de exhalar y hacer una mueca, sintiendo que su pene comenzaba a endurecerse contra la cadera desnuda de Reid. Por supuesto, ninguno de los dos había optado por usar ropa desde hace un tiempo, mientras dormían. Ahora, iba a admitirlo, al menos para sí mismo, que estaba un poco frustrado.

Miró hacia el librero cerca de la puerta mientras pensaba. Habían estado teniendo sexo todos los días. Aunque sonaba un poco excesivo, ambos tenían un deseo sexual alto así que solo lo hacían apenas que uno estaba caliente. Quería culpar al hecho que eran una pareja relativamente nueva y todavía estaban experimentando los síntomas del apareamiento, pero era una mentira.

Solo eran un par de cachondos que no podían mantener las manos lejos del otro.

Antes de que su situación se pusiera peor, se levantó de la cama para ir al baño. Reid no pareció darse cuenta de que se había movido, solo se rodó y quedó boca abajo. Sonrió mientras lo veía agarrar su almohada y ponerla entre sus brazos, murmuró algo ilegible antes de presionar la cara contra la almohada y volver a dormirse. 

Tomó un juego de ropa casual antes de entrar al baño.

Se metió bajo el chorro de agua dejando que su cuerpo se humedeciera mientras intentaba organizar sus pensamientos. Había demasiado ahí. Empezando por su padre. El hecho de que iba a estar ahí y verlo a la cara después de tanto tiempo, hacía que sus latidos aumentaran. No quería hacerlo, realmente preferiría evitar la situación y dejar las cosas como estaban, pero si quería que su relación con Reid siguiera adelante sin problemas externos, tendría que confrontarlo. Saber que lo habían estado vigilando todo este tiempo y de que había una gran posibilidad de que en la casa de su compañero, en la casa de su familia, había alguien en algún lugar con la mirada puesta en él, no le sentaba bien. No quería a ninguno de los perros de su padre cerca de ningún miembro de la familia.

Su teléfono había estado apagado desde que salieron de North Hill. No iba a recibir sus mensajes estúpidos, ni mucho menos iba a darle la oportunidad de joder con su mente mientras estaba lejos de ahí. Sabía que él lo haría. Jugaría con su cabeza hasta que se sintiera demasiado intimidado por él y causara un problema peor.

Ya conocía su forma de hacer las cosas. Y no caería por eso otra vez.

Por el otro lado, había estado pensando en los chicos. Ryder le dijo que estaba bien y que solo se ocupara de su padre, pero no podía solo ponerlo a un lado y pretender que había olvidado que habían algunos bastardos merodeándolos. En especial a Ryder y Heath. Sea lo que sea que planearon hacerle a Heath, esperaba que solo necesitaran su sangre y nada más. El oso estaba felizmente comprometido con su compañero. Heath hacía feliz a Chase y el pequeño humano hacía feliz a su amigo. Eran su familia también.

Apagó la llave y salió de la ducha. Se secó con la toalla que estaba colgando a un lado mirándose en el espejo. Su barba había comenzado a crecer, se dio cuenta. Ya lo había notado, pero ahora se veía más espesa. Se puso la ropa interior y los pantalones de deporte antes de comenzar a buscar una rasuradora y algo de crema de afeitar. Se veía raro con barba. Su rostro era demasiado afilado, así que se veía como un idiota cuando se dejaba de rasurar. Realmente lo odiaba. Reid, por otro lado, se veía bien de ambas formas. ¿No era eso injusto?

Cuando terminó, miró su reflejo y asintió. Mucho mejor. 

Secó su rostro y limpió la rasuradora antes de salir. 

Reid estaba sentado en el borde de la cama, pero sus ojos estaban cerrados, parecía estar dormido, pero después parpadeó lentamente y lo miró. Todavía tenía problemas para abrir bien los ojos, así que solo se quejó y los frotó antes de volver a levantar la cabeza.

"¿Por qué estás despierto tan temprano?" Su tono era lento y pesado, como si su lengua estuviera apenas despertando también. Se pasó una mano por el cabello antes de parpadear rápidamente. "Oh, te rasuraste."

Logan asintió y se acercó a él. Puso una mano sobre su cabeza y le sonrió. "Solo desperté. No podía seguir durmiendo. ¿Por qué no duermes tú un poco más?"

"No. Debería hacer algo de trabajo." Envolvió las manos alrededor de su cintura y tiró de él más cerca de golpe haciendo que sus rodillas chocaran contra sus piernas abiertas. Reid estaba desnudo, así que tenía una abierta vista de su cuerpo completo. Miró hacia arriba antes de sonreír de lado. 

"¿Qué?" preguntó mientras metía los dedos entre el cabello ondulado de Reid.

Él no respondió, solo deslizó las manos hacia atrás hasta que estuvo acunando sus mejillas y las apretara con fuerza. Logan miró hacia abajo, a los labios hinchados de dormir de Reid que se pasaban por debajo de su ombligo. Chupó duramente una marca cerca de su cadera que lo hizo sisear, sus rodillas se debilitaron un poco y su pene estaba a medio camino de ponerse duro. Reid por otra parte, estaba duro mientras chupaba más marcas alrededor de su cintura y bajaba un poco el borde su pantalón.

Tiró de su cabello, frunciendo el ceño mientras estaba un poco sin aliento. Ridículo como unos simples besos podían ponerlo en esa situación. 

"Detenlo. No lo haremos."

Reid se quejó, mirándolo con reproche. "¿Crees que mis padres no lo hacen solo porque están los niños?" Deslizó las manos por debajo de su pantalón, sus dedos metiéndose entre su ropa interior y su trasero. Logan jadeó al sentir el ligero toque seco sobre su agujero sensible. "Solo tenemos que ser silenciosos."

"No debemos."

"¿No quieres hacerlo?"

Se mordió el labio con fuerza, sintiendo un dedo presionar contra su agujero. Claro que quería, no era un santo. Asintió lentamente, sintiendo el calor acumularse en la boca de su estómago cuando Reid tomó el borde de su pantalón para bajarlo.

Hubo dos golpes fuertes en la fuerte antes de que una voz enojada gritara.

"¡No golpees la puerta así! Reid va a enojarse."

Ambos miraron hacia la puerta, escuchando al conversación. "Me empujaste, por eso golpee la puerta."

"¡Mentiroso!" Joe gruñó. "¿Quieres que le diga a mamá?"

"Le diré que tu empujaste a ese chico en la escuela si le dices," Justin respondió en tono burlón.

"Eres un idiota."

Reid suspiró, presionó la cara contra su estómago y solo se mantuvo así por un momento antes de ponerse de pie y sacudir la cabeza. Logan se rió entre dientes mirándolo entrar al baño y cerrar la puerta tras sí. Logan esperó un momento, escuchando la pequeña discusión de los gemelos, mientras buscaba una camiseta en el armario de Reid y también enfriaba su cuerpo. Encontró una sudadera verde con el logo de un oso gruñendo en el frente y, por algún motivo, la encontró divertida, así que se la puso. 

Luego hubieron dos golpes más gentiles contra la puerta y luego la voz de Joe.

"Reid, mamá pregunta si están listos para tomar el desayuno."

Logan caminó hacia la puerta y la abrió. Los gemelos lo miraron con los ojos abiertos por la sorpresa. Les sonrió intentando parecer lo menos intimidante posible. 

"Hola," dijo.

"Hola. ¿Qué tal?"

Justin tenía una sonrisa divertida en el rostro mientras que Joe apenas parecía animado. 

"Reid está tomando una ducha. Puedes decirle a tu mamá que bajaremos en un momento."

"De acuerdo."

Encontró divertido que era fácil diferenciarlos. Obviamente su cabello era distintivo, pero también por la sobrecarga de energía de Justin era completamente distinta a la baja cantidad de energía que Joe tenía. Eran muy diferentes. 

"Oye." Miró a Justin cuando el chico habló. "¿Quieres cambiar? El patio trasero es seguro para cambiar. Mamá nos deja ir cuando queremos, así que si quieres, puedes ir cuando quieras."

"Suena bien. Ha pasado un tiempo desde que dejé que mi oso saliera."

Joe miró a Justin y luego a Logan. "¿Nos mostrarías tu oso?"

"Jamás hemos visto uno," Justin continuó justo después de su gemelo.

"Por supuesto."

Les sonrió mientras ellos se sonreían. Eran bueno chicos, ¿no es así? Ambos parecían realmente tranquilos. 

Joe le sonrió por primera vez desde que llegó. "Te veremos más tarde entonces."

"Claro."

Los dos se alejaron por el pasillo mientras hablaban en voz baja. Logan sonrió antes de cerrar la puerta justo a tiempo para cuando Reid salió desnudo del baño, solo una toalla sobre su cabeza. Logan lo observó en silencio mientras él buscaba ropa en su armario y se vestía en silencio. Cuando se dio la vuelta, lo miró, lleno de irritación antes de estirar una mano hacia él y presionar sus labios juntos. Logan suspiró, poniendo los brazos flojamente a su alrededor mientras Reid sostenía su cabeza con una mano para besarlo a su gusto. Podía oler todavía ese ligero aroma a excitación y frustración en el aire provenientes de Reid. Logan jadeó suavemente cuando Reid chupó su lengua antes de besarlo profundamente. Tan bueno.

Reid se separó de él antes de que las cosas subieran de nivel. "Desayunemos. Necesito relajarme un poco de todas formas, así que tal vez esté en el gimnasio por un rato mientras hablo con Lewis por el teléfono."

"¿Tienen un gimnasio aquí?" preguntó, mirándolo un poco sacudido por los besos. Sus manos se deslizaron lentamente por la espalda de Reid hasta que descasaron por encima de la curva de su trasero. 

Su compañero asintió.

"Papá fue quien me impulsó a entrenar desde joven, así que construyó un gimnasio en el sótano."

"Sabes que ahora eres más fuerte que antes, ¿cierto?"

El rostro de Reid se contrajo como si apenas estuviera recordando ese hecho. "Maldición. Bueno, al menos haré que la sangre circule por un rato. Tal vez incluso use la caminadora."

"Está bien. Los gemelos quieren jugar un rato, así que estaré con ellos en la parte trasera."

"Entendido."

Después de un par de besos más, decidieron finalmente bajar y acompañar al resto de la familia a desayunar. Logan se mantuvo en silencio casi todo el tiempo, solo mirando a la familia convivir y disfrutando verlos conversar. La calidez y el amor que se tenían, podía palparse en el aire con cada risa.

Amaba estar aquí.

***

Ryder jamás pensó que el camino de su vida lo llevaría a situaciones como en la que estaba. ¿En qué momento las cosas cambiaron tanto? Ah, por supuesto. Después de Eric todo en su vida dio un giro. ¿Pero se estaba quejando? No, en realidad no. Era un poco relajante, su podía llamarlo así. Su mente se despejaba un poco mientras trabajaba en el jardín.

Pero no estaba seguro de cómo accedió a reglar el jardín de Eric mientras su compañero estaba en el trabajo. Se detuvo y miró alrededor un momento antes de salir del pequeño cuadro de madera que había hecho alrededor de los pequeños brotes en la tierra y asintió. Al menos se veía bien así.

Escuchó pasos detrás de él antes de que el dulce aroma de Eric flotara en el aire hacia su nariz. Se dio la vuelta y lo miró mientras se ponía las botas de caucho con las que había estado obsesionado últimamente antes de acercarse a él.

"Vaya, debí hacer que te encargaras de esto desde el inicio."

Ryder miró su rostro cuidadosamente mientras le mostraba el lugar donde había sembrado nuevas semillas de tomates y pepinos. "Pensé que sería agradable también poder tener algunas de estas. Las flores están bien, pero no hay nada como cosechar tu comida."

Eric sonrió y le dio un guiño. "Está bien. Me gusta." Dio vueltas alrededor antes de reírse entre dientes. "Has estado ocupado."

Ryder miró hacia el vivero que también había construido para Eric y todos los arreglos en los que había trabajado últimamente en su tiempo libre. "No se ve mal."

"Es mucho más de lo que pensé inicialmente." Su compañero le dio una dulce sonrisa mientras se acercaba a él y envolvió su cintura con los brazos. "Gracias por todo. Creo que solo pensaba dejar las rosas morir si se volvía muy difícil."

Puso una mano encima de la cabeza de Eric, acariciando su cabello. "Las cuidaré por ti."

"¿En serio, osito?" preguntó con una sonrisa ladina. Ryder asintió. "¿A cambio de qué?"

"Mm, no lo sé."

Se agachó un poco para poner las manos debajo de su trasero y levantarlo. Eric sonreía mientras sus piernas se envolvían alrededor de su cadera. Lo besó lentamente, empujando sus lenguas juntas, escuchando los suaves suspiros que Eric dejaba escapar. No podía tener suficiente de él. Eric se había convertido en alguien primordial en su vida, que si era apartado de él de alguna manera, se volvería loco de rabia. Era todo para él.

Justo cuando se dio la vuelta para ir hacia el vivero y acostar a Eric sobre el sillón que había colocado ahí, un aroma familiar llenó el aire. Detuvo el beso y miró hacia la casa.

Ian lo miró, una sonrisa divertida en su rostro, mientras se cruzaba de brazos. 

"¿Sí?" preguntó mientras fruncía el seño. Eric se quejó y escondió la cabeza en su cuello, pero no intentó bajarse. "No sabía que vendrías aquí. ¿Todo está bien?"

"Solo quería hablar contigo un rato. Si estás ocupado, puedo venir después."

Eric le dio un suave beso en la mandíbula antes de sacudirse un poco. Lo dejó sobre sus pies y lo miró.

"Está bien. Estaré arriba después de comer algo." Bostezó y le sonrió antes de caminar hacia la casa. "Estoy un poco cansado de todas formas."

Ian inclinó la cabeza hacia su compañero cuando Eric lo saludó brevemente. Después levantó la cabeza y lo miró a los ojos. 

Ryder suspiró y señaló el vivero. "¿Estás bien?"

"Sí. Eso creo. Solo he estado pensando en lo de la alcaldía por unos días." Lo siguió hasta dentro del vivero y le dijo que se sentara en una de las sillas de jardín mientras él revisaba los brotes de las fresas. "No he tenido noticias sobre Kenyon tampoco, aunque Jeremy me dijo que sus lobos olieron zorros cerca del borde del pueblo."

"¿Podrían estar buscando a los chicos?" Más exactamente a Luke y a Jaxon. Ellos seguían en la casa e incluso Jaxon había ido al centro del pueblo unos días atrás. Se estaban adaptando bien al lugar, lentamente, a su paso, pero se veían más cómodos de estar alrededor. Ryder no podía empujarlos a salir de la casa y explorar alrededor dado su pasado y la forma en la que vivieron con Kenyon, apartados de todos en una pequeña comunidad. Suspiró mirando las verdes y brillantes hojitas. "No llegarán aquí. De eso pueden estar seguros. ¿Qué pasa con sus amigos? ¿Ellos están bien?"

Ian se quejó. 

"Se llevan bien con la mayoría de los chicos. Es como un gran salón infantil ahí. Es muy ruidoso, pero están bien, supongo."

"Mhm." Dejó los brotes y se levantó antes de mirarlo. "Entonces, ¿qué pasa contigo?"

Ian le dio una sonrisa.

"¿Acaso no puedo visitar a un amigo?" Su cabeza giró alrededor del lugar. "¿Cómo están los chicos? Ha pasado un tiempo desde que vi a tu sobrino. ¿Él está bien?"

"¿Theo? Está bien. Está ocupado. No me he comunicado con él por un tiempo. Debe estar ocupado."

A parte de su hermana, no sabía qué estaba pasando allí. Sabía que no podía ser muy agradable, teniendo en cuenta que muchos de los seguidores de su hermano seguían viviendo ahí, pero Clair le aseguró que tenían las cosas bajo control. Tanto como quería creerle, estaba seguro de que no era así. Pero no podía ir allí, no por ahora. Habían muchas cosas que tenía que hacer antes de salir del pueblo y también meses para eso.

"Es bueno oírlo."

Después de eso, el tigre golpeó sus palmas juntas y se puso de pie. Metió las manos dentro de los bolsillos de su pantalón y comenzó a caminar hacia la casa.

"¿Ya te vas?"

"Sí. Recordé que mi sobrino necesita algo de medicina. Nos vemos después." Sacudió la mano en el aire y desapareció dentro de la casa.

¿Qué acababa de suceder?

***

Holaaaaaaa. Capítulo 16 listo. Gracias por todo y por sus mensajes. Muchas gracias, en serio. Eso sería todo. Nos leemos pronto.