"No tienes porqué estar nervioso."

"No estoy nervioso."

Reid se rió.

"¿Es por eso que estás matando esas flores con tus manos?" Logan miró sus dedos envueltos con fuerza alrededor del ramo antes de aflojarlo un poco y exhalar entre dientes. Una mano más grande que la suya cubrió sus nudillos con suavidad antes de darle un apretón lleno de comodidad. "Ah, tal vez fue demasiado pronto. Es normal que los padres sean presentados en las relaciones, pero debo admitir que no fue la razón por la que te traje aquí."

Lo miró a la cara. "¿Me estás secuestrando?"

"No. Es solo... quería distraerte un poco. Quizás pasar un tiempo lejos de todos te hiciera sentir más tranquilo, y tu mente estaría más despejada antes de enfrentar a tu padre." Suspiró antes de mirar hacia el frente del auto. "Tal vez-"

"Para. En serio, solo detente." 

"¿Qué?"

Frunció el ceño antes de inclinarse un poco hacia él. "En serio, no creo que entiendas lo mucho que me gusta de ti lo considerado que eres." Golpeó un dedo sobre su mentón. "Pero a veces si solo quieres hacer algo, hazlo. Quiero conocerlos."

"Solo quiero asegurarme de que estés bien con esto." 

"Estoy bien." Apretó los labios y miró hacia la casa frente a ellos. "Es la primera vez que hago algo así. Estoy ner-"

Reid se rió con suavidad. "De acuerdo, señor Orgulloso. Entremos."

Rodando los ojos, lo siguió lentamente y cuando se pararon frente a la puerta, él resistió la urgencia de esconderse detrás de la espalda de Reid. Su compañero golpeó la puerta dos veces antes de mirarlo. "¿Todo bien?"

Logan apretó el ramo en su mano antes de asentir. 

"Sí."

"¿Quieres sostener mi mano?"

Enredó sus dedos juntos antes de que él terminara su oración. Se sentí como si en cualquiera momento fuera a desmayarse. ¿Qué demonios? Sus nervios jamás estuvieron tan mal como ahora. Reid sujetó su mano con firmeza y respiró una bocanada de aire cuando la puerta se abrió. No era lo que esperaba, en realidad era un chico más joven que ellos.

Los ojos azules se abrieron con sorpresa antes de mirar sus manos unidas. Frunció las negras cejas antes de abrir la puerta. "¿Es tu novio?"

"Hola a ti también," murmuró su compañero antes de entrar. Le dio un suave empujón al chico antes de revolverle el cabello. "¿No te enseñaron modales?"

"Deja mi cabello." Se lo sacudió de encima haciendo una mueca antes de acercarse a Logan. Lo miró de arriba abajo, estudiándolo antes de extender una de sus manos. "Hola. Mi nombre es Joe."

Logan sonrió con suavidad antes de soltar la mano de Reid y tomar la de Joe. Era un lobo y uno bastante dominante por el aroma viniendo de él, pero era bastante joven. "Soy Logan, un placer conocerte."

El joven lobo lo seguía mirando como si quisiera hacerle muchas preguntas, pero no preguntó nada más, solo lo miró fijamente. ¿Se estaría preguntando si Reid sabía que era un oso? Le dio una suave sonrisa y se acercó más a Reid mientras Joe solo los miraba en silencio. Un momento después, una copia, casi idéntica de Joe apareció  desde detrás del lobo. 

"Oh. Un oso," dijo, sus ojos abiertos lo miraron con curiosidad antes de sonreír. Tenía el cabello largo, a diferencia de su hermano, negro y ondulado. Eran completamente diferentes a Reid en todo aspecto, a diferencia de su altura. "Mierda, ¿es tu compañero? Papá va a matarte," se rió. "¡Papá, Reid llegó!"

"Gracias."

"Yo soy Justin." Estrechó su mano antes de tirar de Joe hacia dentro de la casa. "Entren. Están en la cocina."

Ambos se fueron, murmurando cosas entre ambos mientras que ellos se quedaron en la puerta. Reid suspiró antes de poner un brazo sobre sus hombros. Lo miró. "Lo siento por eso. Los gemelos siempre han sido así."

"Fue como conocer a Heath y Dominic otra vez." Rió antes de palmear su pecho. "Está bien."

Su compañero no se veía convencido, pero de todas formas lo condujo a través de la casa hasta que llegaron a la cocina. 

"Reidward, ¿por qué no escuché una palabra sobre esto?" Un hombre mayor se acercó a ellos con la mirada fija en Reid antes de mirarlo a él. Era rubio y sus ojos eran de un oscuro tono de azul. Era un humano. "Sabía que estabas escondiendo algo, pero no tenía idea de que sería algo así." Puso las manos sobre la cintura antes de dejar salir un pesado suspiro mientras lo miraba a él. Sonrió con suavidad. "Pero es un placer conocerte. Aunque las circunstancias sea así. Me llamo Jonathan."

Sintió a Reid tensarse un poco. "No sabía cómo decirlo, así que pensé que sería mejor solo presentarlos."

"¿Cuál es el nombre de el apuesto joven?" Detrás del padre de Reid una mujer se acercó a ellos. Vaya, los gemelos eran idénticos a ella. Se veía bastante joven y era muy hermosa. Sonrió hacia él antes de tenderle una mano. "Mi nombre es Rebecca."

"Logan," murmuró mientras le entregaba el ramo de flores. "Digo lo mismo. Usted es hermosa."

Ella se rió mientras sostenía las flores. "Muchas gracias por el cumplido. Solo me mantengo joven, supongo." Olió el ramo antes de sonreír. "Las pondré en agua. Gracias."

Le sonrió de vuelta. "Es la primera vez que conozco a una loba dominante."

"Y debo decir que es la primera vez que conozco a un oso."

Los gemelos lo estaban mirando todavía con curiosidad, pero no dijeron nada más. Reid apretó su hombro con suavidad cuando el silencio en la sala se alargó un poco. Logan quería regresar al auto y encerrarse ahí. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? 

"Logan y yo solo estaremos aquí hasta mañana. Hay otro lugar a donde debemos ir."

Su padre los miró. "¿Tan pronto? Pero supongo que deben hacerlo. Está bien." Se paró detrás de ambos y los empujó hacia el comedor antes de hacerlos sentarse. "Entonces, disfrutaremos el almuerzo y luego saldremos."

"¿Salir?"

Rebecca asintió. "Los gemelos quieren ir al lago, así que es mejor si hacemos todo en el periodo de tiempo que tenemos." Los dos lobos jóvenes asintieron al mismo tiempo. "¿Por qué quedarse en casa cuando podemos pasar tiempo en familia afuera?"

"Además hay buen clima estos días," Jonathan dijo.

"De acuerdo."

Ellos regresaron a la cocina dejándolos solos. Logan exhaló y se recostó contra la silla. Su corazón estaba latiendo mucho más rápido de lo usual, incluso podía sentir su piel caliente. Estaba nervioso todavía. 

Reid acercó sus sillas hasta que sus piernas se tocaron. "¿Estás bien?" Pasó un brazo por sus hombros y acarició el borde de su oreja con la punta de los dedos mientras que la otra mano estaba sobre su pierna. "¿Qué tal fue?"

"¿Creo que bien?" Lo miró. "Lo siento si fui raro."

"Estuviste bien. Un poco menos de coqueteo la próxima vez no estaría mal, pero en general, lo hiciste bien." Logan rió y Reid sonrió. "¿Quieres ir al lago? Podemos quedarnos por aquí y solo descansar."

"En realidad sí quiero. Suena divertido."

"Haremos lo que quieras." Se inclinó hacia él hasta que rozó sus labios. Logan puso su mano sobre la de Reid mientras se besaban, pero cuando Reid intentó llevar el beso un poco más lejos, él lo detuvo. "¿Hm?"

"No lo haré aquí." 

La expresión de su compañero se dobló mientras se quejaba. "¿Ni siquiera un beso?"

"Solo muy inocentes," dijo y se inclinó hacia él para darle un rápido beso en la mejilla. "Así."

Reid lo miró fijamente. "¿No sexo hasta...?"

Sonriendo, Logan le palmeó la mejilla con suavidad. 

"Sobrevivirás."

"Maldición, debí aprovechar más cuando estuvimos en el hotel."

"¿Más?" Su mente comenzó a recordar los eventos de la noche anterior en cámara lenta. Sacudió la cabeza. "De hecho, podría tomar un descanso. No fuiste nada gentil anoche."

Reid sonrió lleno de sí. "Dije que sería más suave, pero fui persuadido para no detenerme." Rió antes de dejar caer su mano sobre su muslo, haciendo que el sonido resonara. "De cualquier manera, no puedo dejar que me controles con tanta facilidad."

"¿A qué te refieres?" Lo miró, abriendo sus ojos y suavizando su expresión mientras bajaba el tono de su voz y se mordía el labio inferior. Reid apretó la mandíbula mirándolo fijamente antes de apretar el agarre sobre su pierna. "No hago lo que dices."

"Tú-"

Antes de continuara, el comedor se llenó de la familia de Reid. Eran increíblemente ruidosos, pero también fueron muy amables con él, haciéndolo sentir bien recibido. Las preguntas llegaron de todas partes y entre ambos se encargaron de contar como sucedieron las cosas. Los gemelos seguían molestando a Reid e intentando que su padre le diera un regaño por ocultarle la verdad, pero Jonathan solo los ignoró y rodó los ojos. 

Le encantó ver lo cariñosos y unidos que eran. Rebecca no era la madre biológica de Reid, pero lo trataba con tanto cuidado que nadie dudaría que era ella. Reid también la trataba con el mismo cariño y amabilidad. ¿Por qué su familia no pudo ser así? 

Más tarde cuando estaban subiendo sus maletas a la habitación de Reid, Logan estaba absorto en sus pensamientos y la pregunta salió de sus labios antes de que pudiera pensarla con cuidado. 

"Los gemelos son idénticos a Rebecca, y los ojos son como los de tu padre." Frunció el ceño y miró la espalda de su compañero mientras estaba revisando su armario. "No se parecen en nada."

Lo escuchó reír.

"Fui adoptado."

Logan se quedó quieto mirando fijamente la parte trasera de la cabeza de Reid. Reid debió notar su repentino silencio porque lo miró antes de cerrar la puerta del armario y caminar hacia él.

"Um, supongo que debí decirlo."

Logan no sabía qué decir. Se sentía como un imbécil justo ahora. ¿Por qué tenía que preguntar? Si Ryder estuviera aquí ya le habría dado un buen golpe en la cabeza. 

Reid tomó su mano y lo llevó hacia la cama para sentarse. "Es una historia algo interesante." Rascó su mejilla mientras pensaba. "¿Ves a mi papá, parece de cuarenta todavía, cierto? Estoy casi seguro de que está cerca de los setenta. Pero, ya sabes, Rebecca y todo eso."

Logan asintió lentamente.

"La primera esposa de mi papá no podía embarazarse, así que decidieron adoptar. Ella no quería realmente hijos, pero mi papá sí, así que después de varios años intentando tener un bebé propio, fueron a un orfanato. Hubo mucho papeleo y luego me llevaron con ellos. Y todo estuvo bien... por un tiempo. Hasta que ella lo dejó. No quería hijos, y yo tomaba mucho de su tiempo o algo así." Entrelazó sus dedos juntos y le dio una sonrisa genuina. "Pasó varios años solo hasta que conoció a Rebecca. Él era su compañero, así que naturalmente ambos de unieron. Después de un tiempo nacieron los gemelos y una parte de mi pensó que ya no me querrían alrededor. Ni siquiera era su hijo de sangre. Pero ambos siempre me amaron tanto como a los gemelos." Su rostro se suavizó mientras lo decía. "Así que al pasar el tiempo, solamente lo olvidé. Los gemelos eran mis hermanos y mi padre y Rebecca, mis padres."

"No debí preguntar."

Reid sacudió la cabeza. "Está bien. En algún momento tenía que decirte sobre ello. Sé que no nos parecemos, así que es un poco obvio que no estamos relacionados por sangre."

"Son tu familia." Lo tiró a sus brazos y lo apretó con fuerza antes de besar su cabeza con suavidad. "Te aman, es lo único importante."

"Gracias." Reid le devolvió el abrazo antes de separarse un poco de él. "Solo deja de coquetear con Rebecca antes de que comience a pensar en tu siguiente castigo." Presionó el rostro contra su cuello e inhaló. "Y he estado imaginándote en un apretado traje de Spiderman."

Logan sintió sus mejillas calentarse. Se puso de pie y fue a su maleta. "Date prisa. Nos están esperando."

Reid se rió a su espalda antes de que sintiera el punzante ardor de una nalgada y su voz en su oído. "Haré que entres en ese traje." Se presionó contra su espalda, sus manos sobre sus caderas antes de darle un beso en la nuca. "Te verás bien."

"Agh, para con eso."

"De acuerdo. Entonces no finjas que no te agrada la idea." Deslizó un brazo hacia el frente y acunó el bulto en su pantalón antes de apretarlo. "Lo haremos. ¿Qué dices?"

Tragó con fuerza, intentando pensar que cosas asquerosas. No necesitaba tener una erección ahora mismo. Pero si Reid seguía masajeándolo así no iba a funcionar. No iba a pensar en ese traje... ¿cómo luciría?

"No haré esto en casa de tus padres, Reidward." 

Reid se separó de él mientras hacía una casa de disgusto. "No me llames así. Odio ese nombre con mi vida. ¿Quién le pone a un niño Reidward? Ugh."

Logan se rió. "Es adorable."

"No, no lo es. Me pusieron ese nombre en el orfanato y mi padre decidió solo llamarme Reid desde entonces, pero cada vez que se molesta me llama Reidward porque sabe que lo odio."

"Está bien. Solo arregla tus cosas."

Fue un viaje corto hacia el lago, pero en medio de Reid y uno de los gemelos, se sintió un poco más largo. Ellos realmente discutían de cualquier cosa que pudiera y de lo primero que les viniera a la cabeza. Aún así, era algo entrañable la forma que tenían de relacionarse entre ambos. Joe, el otro gemelo, era más silencioso y tranquilo a diferencia de Justin. 

"¿No piensas madurar?" Justin preguntó mientras bajaban de la van familiar. 

Reid le revolvió el cabello. "¿Qué hay de ti? ¿Llegas a la pubertad y te vuelves un rebelde? Podría darte una lección, mocoso."

"Madura, cerebrito."

Pisó su pie antes de salir corriendo hacia Joe.

"¿Cerebrito?" le preguntó mientras caminaban más atrás de los demás.

"Ah, sí."

Se veía ligeramente avergonzado y estaba evitando mirarlo a los ojos. "¿Qué pasa?"

Joe se giró hacia ellos. "Se graduó a los veinte de la universidad."

"¿Qué?" Miró a Reid y se detuvo. "¿Es en serio?"

"Algo así. Me dijeron que era muy avanzado para mi edad así que solo sucedió." Tomó su mano y empezó a caminar otra vez. "No es nada especial. Pero fue conveniente."

"Mi compañero es un genio."

"Puedes llamarme novio, sabes."

Bufó. "Podría llamarte esposo, incluso."

"También puedes llamarme papi."

"También podría patear tu trasero."

Reid hizo un puchero antes de ponerse detrás de él, brazos alrededor de su cintura mientras caminaban. "Piénsalo."

"Estoy empezando a creer que no he conocido ni la mitad de tus sucios pensamientos." Suspiró y miró hacia donde la familia estaba comenzando a instalarse. "Ya no estoy seguro de a qué decirle no. Después de un tiempo termino cediendo de cualquier manera. ¿Dices que yo tengo poder sobre ti?"

"Dejé que me jodieras," murmuró sobre su oído. "Y se sintió bien."

"Mhm. Se sintió muy bien." Sonrió mientras recordaba lo bien que se sintió estar enterrado dentro de su compañero. Su sonrisa se borró y sacudió la cabeza antes de darle una palmada en el brazo. "Debemos dejar de hablar de sexo. ¿Qué está mal con nosotros?"

"Tienes razón." Llegaron con la familia y comenzaron a poner sus toallas sobre la grama frente al lago. "Pensemos en otras cosas. Solo relájate y disfruta del momento."

Disfrutar del momento. Sí. Tenía que hacer eso. Al menos mientras pudiera.

***

Holaaaaa. Capítulo 14 listo. Gracias por todo. Nos leemos pronto!!!