Logan saludó con un corto asentimiento a Dough, el portero del único club de North Hill. El hombre le sonrió antes de chocar sus puños juntos. "¿Buscando tener suerte esta noche?"

Logan sonrió, acomodando su chaqueta en su lugar. "Como siempre," dijo, antes de entrar al lugar. Tan oscuro como era el lugar, el dueño había puesto una ridícula cantidad en las reparaciones del interior. Las paredes eran de un color rojo vivo que le daban un toque picante, junto con la poca iluminación. Casi misterioso y seductivo, junto con la música alta que hacía que su pecho se estremeciera. Le sonrió a unas mujeres que guiñaron en su dirección, lamiéndose los labios provocativamente. La rubia con el vestido negro ajustado y pechos grandes, movió un dedo en su dirección y señaló el espacio vacío en su cabina. Sacudió la cabeza, todavía sonriendo, y siguió su camino hacia la barra a conseguir un trago.

Había frecuentado el lugar más veces de las que le gustaría admitir, pero conseguir una cita o una relación de una sola noche en el pequeño North Hill, no era sencillo. Veía a las mismas personas casi todos los días y era demasiado perezoso para ir hasta la ciudad, además que no pasaba mucho tiempo sin tener los negocios a la vista. Las mujeres de antes, ellas no le parecían conocidas, así que tal vez iría con ellas más tardes, pero primero necesitaba un trago de whisky caliente bajando por su garganta. 

Antes de llegar a la barra, sintió un roce cerca de su trasero, y cuando giró, vio a un delgado chico sonriendo hacia él. El chico usaba un ajustado pantalón de cuero y una camiseta que moldeaba toda su figura, dejando nada a la imaginación. El chico le dio un guiño coqueto junto con una sonrisa que prometía cosas, pero Logan solo sonrió y asintió hacia él. Había pasado un tiempo desde que se había desecho de los prejuicios y sus gustos. Se había acostado tanto con mujeres como con hombres, y todos eran lo mismo para él, porque todos querían el mismo objetivo: placer. 

Deslizó la silla lejos de la barra y se sentó allí, esperando a que el bartender llegara hasta su lugar. Se dio la vuelta, apoyando los codos sobre la barra, mirando alrededor. Hombres con mujeres, mujeres con mujeres, hombres con hombres, el club no tenía normas sobre ello. En cualquier esquina habían parejas revolcándose, metiéndose mano sin importar que otros mirasen. Algunos eran residentes de North Hill, los pudo reconocer, pero otros rostros eran distintos, seguramente de personas de afuera huyendo de  ser vistos en sus ciudades. Era todo un espectáculo. Inhaló, llenándose de olor a excitación en el aire, de las personas, de los shifters, el alcohol, y... Frunció el ceño, mirando más profundamente entre la multitud, intentando inhalar el mismo aroma salvaje y dulce al mismo tiempo, que puso a su oso en alerta.

Su hombro fue tocado ligeramente, sacudiendo su mente. Se giró y miró hacia el hombre delgado detrás de la barra. "Un whisky en las rocas," dijo, por encima del sonido de la música. El hombre asintió y se alejó. 

Logan suspiró, girándose otra vez hacia la multitud, pero su vista se detuvo en el hombre sentado a su lado, a solo unos pasos. Los hombros del hombre estaban hundidos mientras se apoyaba en la madera de la barra, revisando su celular profundamente. Logan inclinó la cabeza mirándolo, antes de inhalar y sentir que su garganta de cerraba. Parpadeó hacia él, otra vez girándose. Apoyó los codos en la barra y carraspeó, dándole una mirada de reojo. Dulce bebé Jesús, el tipo estaba construido como un jugador de fútbol americano, brazos anchos, torso grueso y piernas increíblemente moldeadas dentro de los ajustados vaqueros que llevaba. El bartender dejó su trago y se marchó. 

"¿Te puedo invitar un trago?" preguntó, sorbiendo de su vaso, mirando al enorme hombre. Se lamió los labios y esperó hasta que él levantó la cabeza. 

Logan apretó los dedos alrededor de su vaso, sintiendo que su pene saltaba cuando los profundos ojos avellana se clavaron en él y la más sexy y masculina sonrisa se estiró en los gruesos labios rojos. "Seguro," el hombre respondió, todavía con esa misma sonrisa arrogante que no debió ser tan sensual. Tenía una mandíbula firme y marcada, con un ligero rastrojo de barba que encajaba perfectamente en su rostro. El cabello marrón en la cima de cabeza era apenas del largo de dos dedos y muy corto a los lados, además de su piel blanca y reluciente. En realidad lucía bastante joven. Cuando se giró por completo hacia él, Logan levantó las cejas. El chico era grande, casi podía compararlo con la complexión de Dominic, solo un poco menos de músculos, y su amigo era un oso. Este chico era un humano.  "Reid," dijo, estirando su enorme mano hacia él. 

"Logan," contestó, sosteniendo su mano por un momento antes de dejarla ir. Le sonrió y levantó la mano hacia el bartender. "¿Eres nuevo por aquí? Porque te aseguro que te habría reconocido." Le dio una mirada de arriba a abajo nuevamente, deteniéndose momentáneamente en el abultamiento en medio de sus piernas. Se humedeció los labios y levantó la vista hacia él. 

"Llegué hace poco," Reid dijo, meciendo la cabeza al son de la música. "¿Qué hay de ti?"

"Un tiempo, en realidad." Se encogió de hombros y esperó a que Reid pidiera su trago. Cuando se giró hacia él, Logan aspiró profundamente, hundiéndose en sus ojos profundamente sin poder evitarlo. Estaba completamente cautivado. Se levantó de su silla y se acercó a él, comiéndose la sonrisa socarrona en la cara de Reid. Dejó su trago sobre la barra, frotando su mano en la mejilla del chico. "¿Estás solo?"

Jadeó, apoyándose en los hombros de Reid cuando el chico tiró de él más cerca. "¿Adónde quieres ir, guapo?" Sus manos bajaron por su espalda lentamente hasta que estaban sobre su trasero, acunándolo y frotándolo bruscamente. 

Logan sacudió la cabeza, disipando todas las imágenes de Reid empujándolo en la cama. Él jamás estuvo abajo, siempre era más grande que sus parejas y le gustaba complacer. Esto era extraño. Se alejó un poco de él, sosteniendo con una mano la parte posterior de su cabeza, tirando ligeramente de los mechones en la cima de su cabeza. "Trabajas rápido, ¿no crees?" Aún así no lo empujó, ni intentó sacar las manos de él. Era su pareja, quien lo estaba sujetando y pidiendo ir a un lugar a solas. Aunque había venido exactamente a conseguir un enredo para la noche, haber encontrado a su pareja se sentía como una jodida ganancia. Reid sonrió, cerrando uno de sus ojos y eso no debió verse tan adorable en un sujeto de su tamaño. 

"Cuando veo algo que quiero, intento tomarlo tan pronto como pueda." 

"Bebe tu trago primero." Reid no lo soltó, solo estiró una mano sobre la barra y tomó el vaso antes de tragarlo de inmediato. Tosió, estremeciéndose, haciendo que Logan se riera y le palmeara los hombros. "¿Estás bien? No estoy intentando que mueras."

"Estoy bien," murmuró Reid, frotándose la garganta, su voz ronca y baja. "No suelo beber, en realidad." Su rostro se llenó ligeramente de color cuando apartó la mirada. Logan sonrió, observándolo con curiosidad. "Así que, ¿podemos irnos?"

"Definitivamente." Se apartó para que él pudiera levantarse,  deslizando un billete de veinte hacia el bartender. Suspiró de alivio cuando se dio cuenta que ambos eran de la misma altura, Reid solo era más amplio, con un cuerpo para babear y que quería explorar con sumo cuidado. Su corazón latía con fuerza, mientras que su oso se paseaba impaciente necesitando la cercanía y el lazo. Sabía por lo que pasó Heath cuando conoció a Chase y la razón, no quería pasar por lo mismo, pero tampoco podía solo decirle a su pareja que era un oso y que tenían un apareamiento por delante. Reid lo siguió hasta que estuvieron afuera, con el frío de la noche azotándoles en la cara a ambos. "¿Tú lugar o el mío?"

Logan apretó los labios juntos, mirándolo fijamente antes de chasquear la lengua. "Vayamos a la mía." Reid no era solo una noche más, era su compañero y llevarlo a su hogar, su habitación, sonaba perfecto e ideal. Soltó una corta risa antes mientras caminaba por el estacionamiento, cuando sintió una mano el final de su espalda, arriba de su trasero, lo suficientemente decente a la vista. "¿Algo de prisa?" Tomó la muñeca de su compañero y lo empujó contra la puerta de la camioneta cuando llegaron. Hundió su lengua profundamente dentro de su boca, saboreando el caliente sabor del tequila y el propio sabor fresco de su compañero. Metió una pierna entre las de Reid , gimiendo al rozar su erección contra su musculoso muslo, y sintiendo el de Reid contra el suyo. 

"Normalmente no me meto con chicos," Reid jadeó contra su boca, metiendo sus manos dentro de su camiseta, acariciando su espalda. Dejó besos sobre su cuello con un sonido húmedo, que solo hizo que el pene de Logan palpitara con más fuerza. Su cuello era demasiado sensible. "En realidad, solo lo hice con uno antes. Pero tú eres... jodidamente caliente."

"Seré gentil," dijo, usando sus manos para levantarle el rostro y tirar de sus labios juntos. Se estaban frotando contra el otro desvergonzadamente allí mismo en el estacionamiento, sin importarles si alguien los veía. Pero el Señor sabía que no había nada que lograra de Logan apartara las manos de su compañero. Necesitaba tocar, quería saber el sabor de Reid y escucharlo gemir. 

Reid se rió, y el sonido hizo que mariposas revolotearan en su estómago. "No he estado abajo." Mordió el labio inferior de Logan, y sus manos se metieron entre su piel y sus vaqueros, frotando la parte superior de sus nalgas. Logan contuvo su gruñido, devolviéndole la mordida y chupando su lengua. 

"Estoy seguro de que eso no importará en un momento," sonrió contra sus labios, obligándose a separarse de él. Se lamió los labios y acomodó su chaqueta, revisando a su compañero mientras seguía apoyado contra la puerta de la camioneta, pecho subiendo y bajando y un bulto considerable en sus pantalones. Se moría de ganas de bajar esos vaqueros ajustados y poder echar un buen vistazo, también a su trasero. "Vamos. Necesito tenerte desnudo en mi cama. ¿No traes auto?"

Reid sacudió la cabeza, separándose de la camioneta. "Se suponía que iba a encontrarme con un amigo aquí y luego regresaríamos juntos a casa, pero supongo que decidió no venir." Asintió y no dijo nada más. Se deslizó dentro de la camioneta y esperó a que Reid lo hiciera. La camioneta se meció cuando él entró. Estiró un brazo sobre el respaldo y le dio una sonrisa. "¿Qué tan lejos está?" Logan salió del lugar y condujo sin prisas, sonriendo cuando Reid dejó caer la mano sobre su pierna. 

"No es lejos." Tragó, haciendo espacio en sus piernas cuando la gran mano de su compañero cubrió su erección y comenzó a masajearlo. Gimió, bajando un poco la velocidad. "Si sigues haciendo eso voy a detenerme en la mitad de la calle y llevarte al asiento trasero." Apretó los dedos alrededor del volante, cuando Reid soltó una risa y bajó la cremallera. Quitó una de las manos del volante y la puso sobre la de su compañero. "Esperemos, por favor."

"De acuerdo." Reid se detuvo y se sentó sobre el asiento correctamente. Logan le dio una mirada de reojo, tragando con fuerza cuando su compañero solo abrió el botón y bajó su propia cremallera, sacando su gruesa erección, masturbándose. "Pero estoy muy caliente." Levantó su camiseta oscura, mostrando duro domen, pero sexy y un camino de vello que terminaba en la base de su pene. Gimió, tirando la cabeza hacia atrás. "Borde."

"¿Uh?"

Su compañero sonrió, girando la cabeza hacia él. "Nos estamos acercando al borde." 

"Oh, mierda." Apartando la mirada, Logan enderezó la camioneta y condujo despacio, mirando de reojo a su compañero. Reid empujó sus pantalones más abajo, tomando sus bolas en su mano, rodándolas. "Por favor, detente antes que tengamos un accidente." Estaba comenzando a perder la razón, encerrado en el espacio con su compañero, llenándose del aroma picante de su excitación. 

Reid gimió. "Bien. Solo no tardes." Levantó el trasero del asiento y empujó sus pantalones hacia arriba con fuerza, subió la cremallera y cerró el botón. 

"Joder." Se pasó una mano por la cara, y aceleró, deseando llegar tan pronto como fuera posible. Su oso estaba empujándolo al borde y solo quería enterrarse profundamente dentro de él hasta que ambos estuvieran deliciosamente adoloridos en la cama. También tenía que hablar con él antes de que cometiera una estupidez y solo lo asustara. Derrapó un poco al llegar a la entrada de la casa y saltó fuera, tomando la mano de Reid y corriendo hacia la casa. Tomó una profunda respiración antes de empujar la puerta. 

"¡Oh, jódete!" Dominic gritó. Empujó con el hombro a Heath y gruñó. "Tu estúpido equipo no va a ganar." 

Heath rió, tomando un trago de su botella de cerveza, mirando fijamente la pantalla de la televisión. "No pierdes contra mí, imbécil. Graham apostó contra ti, yo solo soy quien viene por el dinero."

"Deténganse." Ryder salió de la cocina y miró hacia Logan. Le dio una mirada a Reid detrás de él y asintió.

"Reid, él es Ryder, es mi..." Miró hacia su alfa antes sonreír. "Es mi mejor amigo."

"Pensé que yo lo era," Dominic dijo desde el sofá, haciendo un puchero. 

"Aw, eres mi favorito. Pero Calvin podría contarme las bolas en cualquier momento si me acerco demasiado a ti."

Reid asintió, luciendo un poco orgulloso. 

Hizo una breve presentación con todos, incluso con Eric y también Theo antes de disculparse. "Son un gran grupo," Reid dijo cuando subieron las escaleras. Tenía una sonrisa todavía después de hablar con los chicos.

Logan asintió, y empujó la puerta de su habitación. "Sí. Funcionamos bien así."

"¿Recuerdas que estaba esperando a un amigo?" Logan esperó a que entrara y luego cerró la puerta con seguro, encendiendo las luces. "Nos conocimos hace un tiempo, y siempre fuimos ambos. Él es solo un poco solitario, por eso siempre intento conseguirle una conexión." Reid se sentó en el borde de la cama, apoyando los brazos hacia atrás mientras abría las piernas, luciendo jodidamente grande y masculino. Tenía una expresión que decía que sabía lo que estaba haciendo y que estaba funcionando. 

Logan apartó la mirada y fue hacia el baño. No tenía nada que buscar allí, solo estaba desviando su atención mientras se lavaba las manos. Estaba extremadamente tentando a acostarse con Reid justo en ese momento, pero se sentía mal al mismo tiempo. Era su compañero después de todo... ¿Y si solo era honesto? En algún punto debes decirle, le dijo a su reflejo en el espejo. Suspiró mientras tomaba una toalla y se secaba las manos antes de salir.

"Reid, ¿crees que podemos hablar antes de...?" Frunció el ceño cuando vio a su compañero sentando sobre su trasero en el piso frente a la pila de cómics que había conservado con el paso del tiempo. Reid parecía completamente envuelto en un cómic del Hombre Araña. Se acercó a él en silencio y observó cómo sus ojos leían con rapidez las páginas. 

"Woah," Reid rió y levantó la cabeza para mirarlo. Se veía condenadamente feliz. "Tienes las versiones con Venom y Carnage. Siempre quise conseguirlas cuando estaba en la universidad, pero no pude. Incluso en compras en línea, siempre se vendían rápido." Sus hombros se mecieron mientras reía y volvía a leer. "He sido un amante de los cómics desde pequeño. En la casa de mis padres todavía están todos los mi papá me regaló." Miró a Logan y sonrió. "Perdón, debo sonar realmente aburrido."

Tomando asiento junto a él, Logan sintió que una sombra de color llenaba sus mejillas. "En realidad... Soy un coleccionista. Esto solo es una pequeña parte," dijo en voz baja. Había sido su más grande secreto por años. Sabía que era extraño que siguiera consiguiendo más cómics, pero los amaba. "¿También te gustan? Esto es curioso."

"Joder, jamás pensé encontrar a alguien igual a mi. ¿Puedes mostrarme los demás? Realmente me gustaría verlos." Reid sonrió honesta y abiertamente hacia Logan mientras ponía una mano sobre su rodilla y sostenía el cómic en su otra mano. 

"Está bien."

Se levantó y caminó hacia el otro lado de su habitación donde había un enorme closet con puertas cerradas que había comprado con un solo propósito. Guardar sus cómics. 

"Woah, te gustan los superhéroes."

Dio un paso atrás y lo dejó revisar todos los niveles en silencio, Reid seguía haciendo sonidos emocionados cada vez que veía un cómic. Logan no sabía cómo proceder. Estaba... joder, estaba nervioso. Sentía que estaba compartiendo una muy privada parte de sí mismo con Reid, su compañero. ¿Cuáles eran las posibilidades de encontrar a alguien que compartiera su hobby y este fuera su compañero? Miró a Reid mientras seguía viendo los cómics y se mordió el labio inferior. 

Reid definitivamente no era el tipo que imaginabas cuando pensabas en alguien obsesionado con superheroes y cómics. Era... grande y lucía como si pudiera patear a cualquiera. Mírate en un espejo, tú tampoco luces como el tipo. ¿Cuál era el tipo de todas formas? Por otra parte, hallaba entrañable que un hombre de su tamaño amara los cómics.

"Así que, ¿también te gustan las películas de superheroes?" Reid sacó la cabeza del closet y levantó un paquete de películas viejas del Hombre Araña mientras levantaba una ceja con una sonrisa en los labios. "¿Qué tal una maratón?"

"¿Todas?" Preguntó sonriendo mientras alcanzaba el set de películas y lo revisaba. 

Reid se encogió de hombros. "Tengo toda la noche libre. Además, me gusta discutir las películas mientras las veo. Así que no prometo mantener la boca cerrada, muchas personas lo encuentran molesto." Levantó las manos mientras sonreía. 

Logan se sintió sonreír también antes de bajar la cabeza y asentir. "De acuerdo. También... me gusta eso. Es extraño que tengamos tantas cosas en común." Dijo, sintiéndose tímido de pronto. No sabía explicar qué sentía, pero solo podía sentir una gran conexión entre ambos que no tenía que ver con un asunto sexual. Su oso se asentó y se mantuvo en silencio. 

Estaba un poco confundido. 

"¿Lo es?" Reid dio un paso más cerca de él, antes de que acunara el rostro de Logan mirando sus labios fijamente antes de levantar la vista a sus ojos. "Me parece que nuestra química es explosiva."

Logan soltó una risa extraña, que lo hizo sacudir la cabeza e intentar alejarse de Reid, pero su compañero solo lo envolvió con sus brazos y sonrió. 

"Yo... Lo siento, usualmente no soy realmente callado. Sigo sorprendido, supongo. Ese sonido..." Sacudió la cabeza.

"Está bien. Fue lindo." Acarició la mejilla de Logan con cuidado antes de dejar un beso sobre sus labios y dejarlo ir, poniendo las manos dentro de los bolsillos de sus vaqueros, sonriendo de lado. Sus rostro estaba relajado y su postura decía cuán relajado estaba, pero sus ojos... Logan no podía descifrarlos. "¿Tienes un reproductor dvd?"

"Sí. Está en el fondo." Se sacudió, dándose la vuelta para dejar el set sobre la cama. Frunció el ceño, preguntándose qué demonios estaba sucediendo antes de girarse e ir hacia la puerta. Señaló el televisor de 55 pulgadas colgado de la pared. "Prepararé algo para comer mientras vemos las películas. ¿Algo en específico?"

Reid sacudió la cabeza mientras desenredaba los cables del reproductor. "Lo que sea está bien." Le sonrió antes de volver a pelear con los cables. "Conectaré esto mientras tanto."

Sin decir una palabra más, Logan salió de la habitación, cerrando la puerta tras de sí antes de quedarse en el pasillo en silencio, mirando un punto fijo en la pared. Podía sentir que su corazón latía rápido y se sentía un poco... Gruñó, dándose una palmada en el rostro antes de comenzar a bajar. Se comportaba como un virgen al estar a solas con su crush por primera vez. Como si no hubiera visto el pene de Reid hace poco y se hubieran besado hasta estar sin aliento. Ahora... se sentía casi como el Logan de dieciocho que estaba bajo el mano de sus controladores padres.

Él no era así, demonios.

Se encontró a Eric en la cocina, mientras el chico comía lo que olía a lasaña. 

"¿Estás bien? Te ves un poco verde." 

Sin girarse, asintió y metió un paquete de palomitas al microondas, también tomó dos latas de refresco y las dejó sobre el mostrador. Podía sentir la mirada de Eric sobre él mientras se movía el silencio por la cocina tomando cosas. Finalmente, se encontró con la mirada del chico.

"¿Qué?"

"Casi puedo ver la tensión salir de ti." Metió un trozo de la lasaña en su boca, tragó y levantó una ceja. "¿Es por tu compañero?"

Logan solo suspiró y se apoyó en el mostrador.

"Es por él, hum. ¿Qué te preocupa?"

"Es humano," dijo, mirando hacia la sala. 

"¿Eso es todo?"

"Sí." Se giró, echó las palomitas en un tazón y balanceó todo hacia arriba mientras escuchaba la risa de Eric. Gruñó, jurando que podría patearle el trasero si decía algo a alguien. 

Una vez más, su corazón se aceleró mientras más cerca de su habitación estaba. 

Ver películas no había estado en sus planes, definitivamente no. Pero ahora lo agradecía. Necesita más tiempo para poder decirle Reid lo que era y decirle que estaban atados para toda la vida. 

Solo tenía que pensar en cómo hacerlo antes de que comenzaba a experimentar los signos del lazo incompleto. 

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Hey. Capítulo 1 de esta serie. No voy a mentir, tengo un punto débil por Logan. Espero que sea de su agrado. Y gracias por el apoyo como siempre!! Pronto inicia esta serie. Gracias por ser paciente!!