
Te amo...
Nuevamente el sonido de los aparatos de hospital son lo primero que escucho cuando mis sentidos regresan a mí, y poco a poco siento comenzar a reaccionar, mi cuerpo me duele, por lo que trato de mantenerme en la misma posición, poco a poco comienzo a abrir los ojos, pero me es muy fácil, ya que al parecer la luz esta graduada a una iluminación casi nula.
La FMCE nos preparó para todo tipo de cosas que nos puede pasar en una misión, pero eso no quita que cuando te toca vivirlas no te sientas mal, continúo sintiéndome un asco, y sin una razón, recuerdo la emoción que sentí cuando vi la prueba positiva, o la emoción cuando Zeth me pidió matrimonio, así que prefiero aferrarme a eso, estoy segura que la FMCE me obligara ir con un terapeuta, para poder continuar con mi puesto, por lo que me tengo que comenzar a preparar mentalmente para hablar sobre lo que paso con un extraño.
Giro mi rostro a la izquierda y lo veo, dormido en una posición que se nota mega incomoda en un sillón muy cerca de mi cama, y no puedo evitar sonreír, pierdo la noción del tiempo mientras lo detallo, y cada vez que lo miro me enamora más, es que todo de él es tan solo no se describirlo, mi creencia era que eres hermoso por fuera, o por dentro, pero él me hizo cambiar de creencia, ya que es una persona que cumple con ambas partes.
-Hola –digo cuando comienza a moverse y apenas es un hilo de voz lo que sale.
-Amor –dice levantándose y puedo ver la emoción en sus ojos, pero yo entro en shock al escuchar esas palabras de su boca –Whow, tu ritmo se aceleró mucho.
-No sé de qué hablas –digo fingiendo demencia.
Él sonríe mientras con la mirada me indica que observe la pantalla del aparato que checa mis signos vitales y como él dijo se encuentran algo elevados, a lo que solo medio alzo los hombros.
-Voy por el doctor –me informa, pero niego con rapidez.
-No, aún no –pido y él me observa confundido, pero no quiero escuchar lo que el doctor tiene que decir - ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estoy aquí?
-3 días, tu cuerpo estaba muy cansado, por lo que el doctor dijo que lo mejor era mantenerte dormida mientras mejorabas, no entiendo porque despertaste, se supone que lo harías hasta el término de la semana –dice con preocupación, pero solo le sonrió restándole importancia, me gustaría tomar su mano, pero el dolor en mi cuerpo es mucho.
-No pasa nada, supongo que ha de ser buena señal –le respondo, pero su rostro me sigue mostrando la misma preocupación.
Aun así, se acerca y me besa la frente, hacía mucho que no lo veía, por lo que alzo mis labios en un beso más, uno que limpie la suciedad y calme la marea, la necesidad me hace no soltar su boca, y su necesidad hace que su mano llegue a mi cintura, es ahí donde mi inconsciente me traiciona, sintiendo que son otras manos las que me tocan, por lo que mis latidos se comienzan a acelerar y separo a Zeth de mí con un empujón, olvidándome del dolor de cuerpo.
-¡Tengo que salir de aquí! –digo alterándome –Persy está libre, los hijos de ese hombre muertos, no puedo quedarme, no puedo regresar ahí, por favor Zeth, no puedo ¡AYUDA! ¡AYUDA! –ni visión cambia y ya no es Zeth quien está conmigo, si no Persy - ¡NO, POR FAVOR! ¡ALEJATE! ¡DEJAME! –grito y la imagen vuelve a cambiar mostrándome la realidad, pero esto no me tranquiliza.
Comienzo a sentir la falta de aire, esto hace que empiece a hiperventilar cuando recuerdo las humillaciones, abusos, golpes y los dos abortos que he tenido por culpa de Persy Smith, trato de tranquilizarme, pero siento la piel fría y mi mente solo me hace revivir todo, las voces e insultos, entro en un ataque de pánico que me hace comenzar a buscar una salida, me arranco la intravenosa y los demás cables, Zeth me toma de los hombros y comienza a gritar, pero no entiendo sus palabras, el miedo me consume y la vista se me vuelve negra cuando comienzo a convulsionar, es entonces cuando pierdo la conciencia.
₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯₯.
Mi cabeza da vueltas y cuando logro abrir los ojos lo primero que veo es un ventilador encima de mí, después cierro los ojos con fuerza, ya que una luz me ciega, logro captar voces ahogadas que intentan llamarme, por lo que vuelvo a abrir los ojos y veo a personas vestidas de blanco, chequeándome y poco a poco las voces se van haciendo más y más claras.
-Kaira, asiente si nos puedes escuchar –dice alguien y hago lo que indica.
El mareo me hace cerrar los ojos nuevamente... hasta que una leve sacudida me hace abrirlos, el escenario cambio rotundamente, ya no hay personas revisándome, el dolor en mi cabeza y cuerpo es mínimo, por lo que comienzo a moverme y veo la razón de despertar.
-Hola pequeño –digo mirando al bebé a lado de mí, su madre lo quita de la cama y se disculpa.
-Perdón, estaba llorando, solo quería estar cerca de ti, ¿Cómo estás? –me pregunta Rox.
- ¿Y Zeth? –pregunto al notar que no está conmigo.
-Se fue a bañar, me pidió que me quedara contigo –me contesta, mientras calma al bebé que llora en sus brazos –pero Carter no se tranquilizaba y decidí traerlo, Louis se quedó con su papá –informa y no puedo evitar sonreír cuando escucho esa palabra.
- ¿Puedo? –pregunto, haciendo alusión a cargar a mi sobrino.
-No creo que...
-Vamos, por favor –insisto y ella sede pasándome al bebé, que se acomoda en mi pecho y por arte de magia deja de llorar, asombrando a su madre y a mí - ¿Cuánto tiempo estuve secuestrada?
La pregunta toma a Rox por sorpresa, ya que se queda en silencio, el dolor que antes sentía ya no está, por lo que me es fácil acariciar al bebé, los minutos pasan y no insisto en lo que le pregunte a Rox, así que me dedico a acariciar al bebé que se quedó dormido sobre mí, su calor corporal y su olor me confortan, y calman el vacío que siento.
-21 días –dice Rox con lágrimas en los ojos –estuvimos 19 días sin saber de ti, en la madrugada del día 20 alguien llego diciendo saber en dónde estabas y Zeth al estar a cargo de la misión de rescate no dudo y fuimos por ti, tuvimos un día de retazo que el consejo pidió para revisar el plan estratégico para tu rescate y al día 21 entramos, fue cuando Zeth te rescato.
Sé que comencé a llorar cuando mi pecho sube y baja lentamente, el recordar el piso manchado de sangre me hace querer volver a dormir, pero el movimiento del bebé me hace sonreír, borrando esas ideas.
- ¿En dónde estamos? –pregunto y Rox se pone completamente seria.
-Hubo un atentado en contra de ti en el hospital, el suero que te estaban poniendo tenía un compuesto que estaba dañando tu cuerpo, y cuando comenzaste a convulsionar después de que despertaste fue porque tu cuerpo reacciono de manera extraña, pero intentaron matarte, Zeth te saco de ahí, estamos en una de las propiedades de tu tío Benedic en Ucrania –Me responde.
La información me deja sin palabras, una parte de mi está segura de que el culpable o el organizador de ese plan no es Park, ya que más de una vez me ha dejado claro que el orden es algo que el sigue sin importar nada y aún faltan personas antes de que llegue a mí.
- ¿Qué se sabe de Persy? –decir ese nombre me causa asco.
-Tiene orden de captura en todos los países, las centrales se están uniendo para agarrarlo, pero no se sabe nada de su paradero -la voz de Rox se escucha rencorosa.
-No tiene una razón –digo –el me lo confeso, lo hizo por placer, tiene un plan, no sé qué es, pero sé que no podemos dejar que lo haga.
- ¿A qué te refieres? –pregunta con el ceño fruncido.
Tomo una respiración por la boca, pero antes de que pueda contestar la puerta se abre, dejándome ver a Zeth, quien al notar que estoy despierta corre hacia mí, y no lo aparto cuando me besa, ya que yo también lo necesitaba, sus manos toman mi rostro y sus labios se adueñan de mi boca, cuando el beso termina me da uno nuevo, pero en la frente y suspiro, ya que me encanta que haga eso.
-Hola –dice contra mi frente, ya que parece no querer separar sus labios de mí, pero al final lo hace, girándose hacia mi cuñada –tu esposo te necesita, al parecer no sabe cambiar unos pañales –suelta burlón y Rox se levanta con el ceño fruncido.
-Jodete Zeth, no te dejes engatusar amiga, ahorita regreso –dice quitándome al pequeño Carter, quien suelta un quejido, pero sigue durmiendo.
Ambos nos quedamos en silencio, esperando a que Rox salga, y cuando lo hace al parecer ninguno de los dos nos sentimos preparados para hablar, por lo que Zeth gasta tiempo al sentarse a un lado de la cama, quedando en contacto conmigo y esta vez no siento nada más que a él, por lo que me relajo.
- ¿Qué dijo el doctor? –pregunto temiendo escuchar la respuesta, pero para reponerme emocionalmente es necesario.
-Tu cuerpo a pesar de estar herido se sanará de manera correcta, y ginecológicamente estás bien, pero el doctor mando unos medicamentos, con los cuales todo quedará igual que antes, si existe la posibilidad a un nuevo embarazo -explica dándome un resumen y sus palabras me dan alegría y tristeza al mismo tiempo.
- ¿Cuántos meses tenia? –cuestiono refiriéndome a mi bebé.
-Casi 4 meses –me responde.
Me siento una idiota por no haberme dado cuenta, los antojos, el vómito, el aumento de peso, todo eso fueron señales que no supe captar, y menos porque continué menstruando, o bueno, tuve la "falsa regla", hago cuentas mentales, que me arrojan que me embaracé la primera vez que estuve con Zeth, y sonrío levemente ante el recuerdo.
-Aún podemos vivir ese sueño –dice tomando mi mano.
-No sé si valga la pena –comento, alzando la cabeza girándola un poco para mirarlo – ¿para qué? No puedo permitir que esto vuelva a pasar, no voy a poder soportarlo.
-Hey, no digas eso, siempre vale la pena, esto es algo que vamos a superar juntos, tu no quisiste esto –dice tratando de animarme o quitarme algo de culpa.
-Sí, pero fui yo la que siguió en esta guerra, a pesar de que muchos me pidieron que lo dejara, mi maldito orgullo no me dejo escucharlos y ahora yo...
-No fue tu culpa -me repite evitando que me siga saboteando.
Me quedo en silencio y volteo a ver un cuadro de la habitación del que no me había percatado, es una imagen bíblica pintada en óleo, la analizo mientras escucho como Zeth se aleja y comienza a rebuscar entre algunas cosas.
-Debí de haber muerto –digo dejando caer la cabeza nuevamente en la almohada, las palabras salen de mí, y no es que yo quiera retenerlas tampoco.
-No, claro que no –me contradice llegando a mi lado, tomándome la cara con suavidad obligándome a verlo –aún me debes una cita ¿recuerdas? –me hace recordar el día del nacimiento de los gemelos.
-Y dos besos –le respondo sonriendo sin poder evitarlo.
-Los besos los puedo intercambiar porque sigas usando esto –dice y al momento me muestra el anillo que deje en casa el día que paso todo.
Solo sonrío y alzo la mano a la espera que lo coloque, lo hace y después deja un beso en mi dedo, que se convierten en dos, tres, cuatro y más, deja un camino de besos desde mi dedo hasta mis labios, que es en donde se queda, saboreando mi boca, mientras yo hago lo mismo con la suya, recibiendo el amor que tanto extrañe.
-Aléjate de mi hermana James –dice Nickolas llegando a la habitación con Louis y Benedic en sus brazos.
-Bueno, ahora es mi prometida –lo remata Zeth, haciendo que mi hermano me voltee a ver en busca de una confirmación.
Alzo la mano derecha mostrándole el anillo, mi gemelo solo abre los ojos, mientras Benedic sonríe orgulloso y el bebé, pues, se chupa el dedo, Zeth toma mi mano y la besa con ternura, la relación de Zeth y Nickolas se puso tensa desde que Nickolas me cacheteo en el bar, pero el día en que me volvió a empujar en el Hospital Zeth no lo soporto más y se creó cierta incomodidad entre ellos.
-AAAAAAAAAAAHHH, MI NIÑA COMPROMETIDA, NO PUEDO CREERLO –grita Monic entrando a la habitación saltando y aplaudiendo, haciendo que su esposo sonría –si la dañas juro que te mato –amenaza a Zeth, para luego abrazarlo y decirle algo al oído, después me deja un beso en la frente a mí y por un momento me imagino a mi madre haciendo eso –te felicito, te lo mereces.
-No sé si lo haga, pero gracias –digo y mi humor cambia cuando entra Rox con el pequeño Carter, quien para la sorpresa está llorando.
-Este niño esta traumado contigo –dice y yo estiro los brazos pidiéndolo, de la misma manera que el pequeño los estira hacia mí.
Recibo al bebé que se calma y solo se queda gimoteando mientras su madre lo observa como si fuera un traidor del reino, a Louis lo amo con todo mi corazón, pero con Carter cree un vínculo especial y es como si no pudiera estar lejos de él y aún no puedo creer que ya van a cumplir 5 meses, es que crecen jodidamente rápido.
-Necesito hablar con Kaira –dice Zeth, llamando la atención de todos –a solas.
Todos comienzan a salir, Rox se devuelve por Carter, pero con la mirada le indico que salga sin problema, que yo me encargo de él, y asiéndome caso se marcha dejándonos solo a Zeth, Carter y a mí,
- ¿Ocurre algo? –pregunto ante la repentina petición.
-Tu siempre me has pedido ser honesto, y dices las cosas como son, así que así lo hare, no estas seguras aquí, esperaremos a que te recuperes y nos iremos, no podemos quedarnos mucho tiempo en un lugar, te intentaron matar en el hospital, es cual estaba hasta el culo de agentes, así que no me pienso arriesgar –suelta todo de golpe, pero lo asimilo rápido.
-Benedic no tiene casa en Ucrania, ¿Por qué estamos aquí? –la pregunta la tenía guardada desde que Rox me dijo el lugar en donde estamos.
-Ucrania quiere que la FMCE abra una Central en su país, entonces tu tío les puso una condición, hay más de 100 militares custodiando el lugar y tenemos un perímetro de 3 kilómetros con alta seguridad –responde y yo solo asiento memorizando todo –y antes de que lo preguntes estuviste 15 días inconsciente desde que convulsionaste y 4 desde que los doctores te revisaron y tu medio despertaste.
-No iba a preguntar –digo y le saco la lengua.
Él sonríe y comienza a acariciar la espalda de Carter, quien lo voltea a ver frunciendo el ceño, haciéndolo de la misma manera que Nickolas, haciendo me reír y que Zeth aparte la mano, entonces el bebé se vuelve a enfocar en mí, le comienzo a hacer cosquillas dejando que el odio, venganza y rencor se alejen de mí, ya que para lo único que sirven es para arruinarme la vida, Carter se mantiene "jugando" conmigo, mientras mi mente lucha entre si imaginando una posibilidad de volverlo a intentar, una rato después el pequeño se queda dormido y Zeth estira su mano para tomarla entre la mía.
-Te amo...
Me quedo estática cuando escucho eso, volteo a ver a Zeth quien me observa con los ojos lagrimeados, ansío decirle que yo también, pero no puedo, no me puedo apresurar, claro que lo hago, pero decirlo, es más de lo que puedo dar ahora, soy más de acciones que de palabras, por lo que me estiro, alcanzando sus labios, besándolo de manera suave, esperando que entienda mi respuesta.
Los siguientes días son destinados solo a mi recuperación, comienzo a levantarme, intentar hacer ciertos movimientos, la primera vez que me vi al espejo solo respire pesadamente, mi madre decía que las cicatrices son recuerdos de derrotas o victorias, pero sin importar de cual sea, ambas nos ayudan a crecer. Zeth se dedica por completo a mí, entrenándome y ayudándome a hacer ejercicios para recuperar mi condición.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro