Sin escape
El cansancio comienza a hacer efecto, por lo que Zeth y yo nos acurrucamos contra la pared de la cueva, él se sienta detrás de mí, mientras yo estoy entre sus piernas, con sus brazos envolviendo mi cuerpo dándome calor.
-Clipped wings, I was a broken thing
Had a voice, had a voice but I could not sing
You would wind me down
I struggled on the ground, oh
So lost, the line had been crossed
Had a voice, had a voice but I could not talk
You held me down
I struggle to fly now, oh.
Comienzo a cantar tratando de distraer al hombre que me abraza con fuerza, como si temiera que me apartaran de él, Logan nos observa, ya que se sentó enfrente de nosotros, y cierra los ojos dejando que la canción lo relaje, continúo cantando mientras acaricio el brazo de Zeth y poco a poco voy sintiendo como se va destensando.
- Now I fly, hit the high notes
I have a voice, have a voice, hear me roar tonight
You held me down
But I fought back loud, oh
Al cantar esa parte siento que los ojos se me empañan, ya que realmente me siento así, mi vida se ha ido en picada desde la muerte de mis padres, fue como si piedra a piedra fueran quitando pedazos de mí, pero ahora todo se hace visible, continúo cantando y cuando termino me siento más tranquila y con la mente más despejada para pensar.
Me mantengo despierta lo que resta de la noche, mientras dejo descansar a Logan, ya que Zeth se mantiene alerta al igual que yo, el sonido del agua cayendo no permite que nuestra voz se escuche por fuera, pero que tampoco nosotros escuchemos algo de afuera, lo que nos pone en ventaja y desventaja al mismo tiempo.
La madrugada va llegando, por lo que me levanto comenzando a estirar las piernas y me doy cuenta de que al final Zeth si durmió, por lo que me muevo en silencio, tratando de no despertar a ninguno de los dos, ya me cansé de que los demás paguen por mi culpa.
Salgo de la cueva y comienzo a transitar al lugar que estudie por varios días, me muevo con cautela, buscando árboles grandes y gruesos, la neblina de la madrugada me ayuda a mantenerme camuflada, mientras camino logro ver a algunos animales pastando, lo cuales alzan la cabeza al escuchar mis pasos, por lo que me quito los tenis y continúo descalza sin importar el dolor.
Por mucho que intente ir rápido no puedo, así que me toca ver como el bosque va despertando y poco a poco la niebla se va disipando, avivando los colores de la diversidad de plantas y árboles, en otro momento me estaría enamorando de todo esto, pero la preocupación y el miedo no me permiten apreciarlo de tal manera.
El dolo que sentía en los pies remplazado por una sensación agradable, cuando lo único que hay en el suelo es tierra húmeda, me toca avanzar un poco más, hasta que por fin tengo a la vista mi objetivo, sin poder evitarlo corro hacia la torre de control y apenas llego mi cuerpo es arrojado hacia un lado, quedando debajo de... Zeth.
- ¿Qué haces aquí? –pregunto en un susurro solo para nosotros.
-Cuidándote, tan cegada estas que no te diste cuenta que hay explosivos –dice regañándome y me quedo cayada al entender su punto.
-Voy a ir yo, pero quédate aquí –dice levantándose y moviéndose sin darme tiempo de refutar.
Me quedo quita en el lugar en donde me dejo, esperando a que regrese, mi vista se pasea por todo el lugar, buscando algo sospechoso, pero nada ocurre, entonces me concentro en Zeth, quien camina con cuidado, evitando cada una de las minas explosivas.
Zeth se queda estático al creer que piso una, pero con la mano le indico que continúe, ya que fue una simple rama, comienza a caminar nuevamente, llega a la caseta y sube entrando al lugar, en donde encontrará un radio escondido para casos de emergencia, después, lo pondrá en la estación que sintoniza la FMCE y dará el mensaje de nuestra ubicación.
Por salir a las prisas dejamos nuestros celulares y obviamente lo más importante, un radio, por lo que no tenemos manera de comunicarnos, así que está es nuestra única salida. Una idea llega a mí como si me golpeara, por lo que me pongo a caminar, pisando en los mismos lugares que Zeth y subo rápido, llegando justo a tiempo.
-Sí, Coronel, hasta el momento nos encontramos escondidos, podemos esperar ordenes –dice Zeth por la radio, la cual le quito.
-Coronel, habla la Comandante Kaira O'connor –me presento bajo la atenta mirada de Zeth –tengo un plan, en el cual le pido que no hagan nada.
- ¿A qué se refiere Comandante? –dice la voz de Benedic, haciéndome conocer su presencia.
-La mejor manera de conocer al enemigo es tenerlo bajo tu propio techo –digo haciendo énfasis en Persy –necesito que confíen en mí, tengo un rastreador implantado, el cual solo lo pueden ver con un código y clave especial.
- ¿De qué rastreador habla? –pregunta Timothee, haciéndome darle una mirada rápida a Zeth antes de comenzar.
-Me lo implante con el Ex General Brandon Realon, en un hospital privado en Rusia, es indetectable y funciona en cualquier lugar, en la página de la FMCE encontrarás todo –explico –el código es 122104 y la contraseña es la fecha de la primera pelea que tuve en mi formación como soldado –digo, sabiendo que es una fecha que solo conoce Benedic aparte de mí.
-Listo, tenemos tu posición –dice Benedic - ¿Cuál es su plan?
-Me voy a entregar, necesito dos días para poder sacarle información, para hacerle creer que gano, es entonces cuando ustedes entran y lo atrapamos –planeo.
-Negativo –dice Zeth –la Comandante apenas está en recuperación y no es correcto que se esfuerce de más.
-Ministro, no sabemos cuándo podremos volver a tener una oportunidad así, desperdiciarla es una estupidez –digo mirando fijamente a Zeth.
-Hazlo –dice Benedic dándome vía libre.
Explico todo el plan y solo en mínimas ocasiones me interrumpen para que explique algo, lo cual hago sin dificultad, bajo la atenta mirada de Zeth, quien no interrumpe ni una sola vez, solo se limita a escuchar todo.
-Tenemos que irnos Ministro, Logan se comunicará con ustedes –dice Zeth cuando mi explicación acaba y no hay más preguntas y apaga la radio.
Zeth se marcha en silencio, dejándome atrás, lo cual me ofende, pero lo sigo sin decir nada, ya que de alguna u otra forma comprendo su enojo, al llegar a la parte en donde me quite los tenis, los recojo y me los vuelvo a poner, continuamos caminando y no tardamos en volver a entrar a la cascada, en donde Zeth me reprende.
-Me puedes explicar que fue toda esa mierda –me dice molesto, apenas la cascada cubre nuestras voces.
-A ver, en primera no me hables así –digo señalándolo con los dedos –porque te recuerdo que soy...
-Ese es el problema, el maldito problema –se exalta –a pesar de todo sigo siendo tu General, por lo cual en el trabajo me tienes que tratar con respeto, y respetar mis decisiones, no soy tu juguete que utilizas para conseguir lo que quieres, en ningún momento –dice y puedo notar como la vena se su frente salta, demostrándome que está verdaderamente enojado - ¿Cuánto más? ¿Cuánto más te vas a poner en riesgo? ¿Cuánto más va ponerte en frente de todos recibiendo el impacto, con tal de no dañar a los demás?
-Las veces que sean necesarias, mi familia es lo único que tengo, y la tengo que proteger con mi vida si es necesario –explico intentando hacerlo entender.
-Entonces prefiero que no me consideres parte de tu familia, porque yo si soy capaz de protegerte de cualquier cosa, poniéndote detrás de mí –dice y me pasa por un lado y me muerdo el interior de la mejilla, para que la barbilla me deje de temblar.
Cuando logro calmarme le cuento el plan a Logan, quien también me refuta, pero no hay nada más que hacer, es la única forma de que acabemos con Persy, sin dañar a más personas.
-Es hora –digo cuando comienza a anochecer.
Logan se pone de pie y preparamos todo para irse, él es el primero en marcharse, siguiendo las indicaciones que le di, para llegar a la caseta, en donde soldados de la FMCE llegarán a buscarlo, para que hagan su parte del plan.
-Vámonos –dice Zeth cuando es nuestro momento.
Ambos nos acercamos a parte por la que podemos salir de la cascada, pero antes de que él logre salir lo tomo del brazo, volteándolo y atrayéndolo a mí, juntando nuestros labios, no me puedo ir si él piensa que no es importante para mí.
-Nos vamos a casar, eso te lo prometo –le digo cuando terminamos de besarnos.
-Yo te prometo que nunca tendrás que recibir una bala por mí –dice y me vuelve a besar.
Salimos de la cascada, y comenzamos el recorrido que grabe en mi mente de tanto revisar el mapa del lugar, por lo que no se me dificulta que la luz sea casi nula para que regresemos a la mansión, en donde puedo ver a los hombres de Persy custodiando todo.
-Necesitamos que sepa de nuestra llegada, de una manera no muy obvia –Zeth poniéndose a mi lado –tengo una idea.
Se comienza a alejar, pero algo dentro de mí me dice que no está bien, por lo que corro hacia él, pero antes de que lo pueda alcanzar cae al suelo, haciendo que las ramas suenen cuando cae arriba de ellas.
- ¡James! –grito intentando llegar a su cuerpo, pero unos hombres me detienen dándome un golpe que me noquea.
...
-Un, dos, tres por Kaira –dice la voz de Persy cuando voy despertando –vamos, es hora, despierta.
Bien, voy a jugar su juego, dejare que se sienta el cazador, para luego volverlo mi presa, comienzo a abrir los ojos lentamente, fingiendo dolor, es cuando me fijo en lo amoratado de su rostro y tengo que hacer un esfuerzo casi sobre natural para no reírme.
- ¿Ya estás despierta? –pregunta tomándome de la cara, obligándome a verlo a la cara.
-Me extrañabas tanto que viniste a buscarme –digo burlándome.
La manera en la que me pusieron no es muy favorable para mí ya que me tienen amarrada en una equis de madera que me mantiene estática y elevada del suelo, pero es lo que menos me interesa cuando me doy cuenta que en la habitación no está Zeth, y la única que tiene el rastreador soy yo, por lo que si él no está conmigo cuando la FMCE venga no habrá forma de encontrarlo.
-Me alegra que hayas despertado, tengo algunas cosas que decirte –y toma asiento frente a mí.
-Es un honor escuchar –digo con socarronería.
-¿Por qué tienes que ser tan arisca? Pudimos haber hecho grandes cosas juntos –dice dejándome sin palabras -Tu problema es que no sabes escuchar, y crees demasiado en tu familia, pensando que son la perfección, sin saber que ellos mismos son los que te dieron la puñalada por la espalda.
-¿De que hablas? -pregunto harta de sus mentiras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro