-Aún es muy pronto para eso –dice refiriéndose a la supuesta "verdad" –que te parece comenzar desde el inicio de nuestra relación –sugiere y me quedo cayada esperando a que continúe.

Siento su mirada sobre mí, por lo que uno mis ojos a los suyos, y por un momento creo ver al Persy que me enamoro alguna vez, voltea a ver a una de las cámaras y la luz del cuarto que está frente al mío se prende, dejándome ver por la ventana a Zeth, tirado en el piso.

-Él está bien, no me interesa lo que le pase, pero por lo visto a ti si, así que digamos que es un último recurso si no quieres cooperar, y por hablar no te preocupes, no escucha nada –me amenaza y me tranquiliza a la misma vez.

-Si me dices que es lo que quieres tal vez te pueda ayudar –digo cansada de este jueguito.

-Quiero que conozcas la verdad, quiero que se te caigan esas vendas que te hacen confiar en la persona que te ha hecho más daño que yo, o incluso que Park, quiero hacerte saber que nadie más que yo puedo complacerte en todos los sentidos y que si no te tengo solo quedara una salida –la seguridad con la que habla me inquita.

-Crees que después de todo lo que me has hecho puedo confiar en ti ¿de verdad?, pensé que eras más listo que eso –digo usando sarcasmo para no demostrar miedo, ya que siempre me ha funcionado.

-Después de lo que te diré no sabrás en quien confiar –me responde tomando una postura cómoda en la silla.

Me quedo en silencio analizándolo, pero la postura de su cuerpo concuerda con sus palabras, en cuanto a la seguridad que denotan, el no poder hacer nada para evitar escuchar sus palabras me estresa, y más cuando veo que Zeth no despierta con el pasar de los minutos.

- ¿Recuerdas nuestra primera cita? –pregunta Persy después de un rato, trayendo memorias que he tratado de eliminar.

-Sí, me llevaste a la pista de hielo en el centro de la ciudad –respondo sin dificultad.

-Sí –dice con una risa triste –recuerdo que te caíste tanto que cuando regresamos tenías todo el pantalón mojado.

- ¿A qué viene todo esto? –indago frustrada al no querer recordar esas cosas.

- ¿Recuerdas cuando te lleve por primera vez con Mike? –cuestiona ignorando mi pregunta.

-Una semana después de que te presente con mi familia –digo con la intención de que responda mi pregunta.

-Exacto, ahí quería llegar –dice poniéndose de pie rápidamente y llegando a mí, tomando mi cara para unir nuestras miradas.

- ¿A qué? –averiguo al no entender.

-De verdad, aún no te das cuenta –al decir eso aumenta su agarre en mi barbilla.

-Explícate y déjate de idioteces –lo encaro.

-Alguna vez pensaste que mi cambio empezó por una persona, por una "platica" –dice haciéndome fruncir el ceño ante su suposición.

-Si te dejas llevar por lo que los demás dicen de ti jamás serás feliz –digo haciendo alusión a la misma frase que recuerdo mi padre me decía.

-No lo dirías si te tratarán de la misma manera en que me trataron a mí, en la forma en que tu "tío" me humillo, amenazo y desprecio, ¿de verdad creíste que tu familia me aceptaría? –habla dolido y no entiendo la sarta de tonterías que dice.

-Benedic jamás te trató mal –lo contradigo ganando más fuerza sobre mi barbilla, al punto de llegar a dolerme.

- ¿Y tú qué sabes? –dice amenazante –claro, solo lo que te dijo el "maravilloso" de Benedic.

Se vuelve a alejar, y las dudas recaen sobre mí, haciéndome recordar las veces que Benedic pregunto por Persy, o cuando lo invitaba a comer, e incluso cuando se fue de viaje con nosotros, pero también cuando fue el que más se alegró con mi ruptura con Persy, a pesar de saber cuánto me dolía.

-Benedic no es lo que piensas –dice como si me estuviera advirtiendo.

-Pensé que nos habíamos dejado de rodeos –digo tragándome todos los insultos que...

-Benedic estuvo detrás de la muerte de tu padre –dice dejándome helada.

El mundo se me congela, tratando de no creer sus palabras, tratando de hacerme reaccionar y pensar que es una artimaña más de Persy para acabar con mi paciencia, pero también diciéndome que la posibilidad existe, que muchas cosas no quedaron claras ese día.

- ¿Sabías que si tu padre moría antes de cumplir los 10 años obligatorios como ministro Benedic tendría que ocupar su lugar? –sigue hablando llenándome de veneno que no dejo que entre.

- ¿Sabías que Benedic estaba enterado de tu embarazo y fue por su culpa que la moto se descompuso? ¡POR EL PERDÍ A MI HIJO! –continua y odio tener las manos amarradas y no poder cubrirme los oídos.

- ¡MIENTES! –grito con lágrimas en los ojos.

- ¿Sabías que la envidia es el peor amigo del ser humano? –dice repitiendo las palabras que muchas veces le dije.

La situación se me está saliendo de control, lo que creía fácil se me está complicando, la desconfianza se adueña de mí y un odio que no conocía crece hacia Benedic, haciéndome detestar cada vez que lo vi como un padre, o cuando lo nombraba en mis discursos como mi ejemplo a seguir, la simple posibilidad de que él este tras la muerte de mi padre me hace odiarlo con todas mis fuerzas.

- ¿Ese es tu pretexto entonces? ¿esa es la razón por la que traicionaste a la FMCE? –pregunto con sarcasmo.

-No, ya te lo dije una vez, y te las puedo repetir las veces que quieras, estoy aquí porque quiero, porque me gusta, porque el poder que tengo la FMCE jamás me lo dará, yo no soy de los que se escudan en un pretexto, esa es nuestra diferencia, tú te escudas en tu pasado, en cambio yo voy de frente por lo que quiero sin importarme que o quien se atraviese en mi objetivo –responde erizándome la piel con la sinceridad de sus palabras.

- ¿Qué es lo que buscas? ¿Por qué me insistes en que me una a ti? –pregunto fingiendo angustia para hacer que hable.

-Lo que todo hombre busca, poder, y a ti te quiero por una simple razón, porque se me apetece, eso es lo único que necesito para tenerte junto a mí, ganas, no te necesito, solo te deseo, seriamos la pareja más poderosa del mundo, nada nos detendría –dice y noto la codicia en su mirada, la cual me tienta, hasta que caigo en cuenta que Zeth comienza a reaccionar, tratando de incorporarse, y eso es lo único que necesito para recuperar la cordura.

-Entonces me alegra que seamos enemigos –respondo con convicción.

Se queda en silencio mirándome y no aparto la mirada, ya que no pienso volverle a dar algún gesto que le haga creer que le temo o huyo, el temor se fue cuando me dijo que él no fue el causante de mi primer aborto, solo del segundo, y con eso en mí solo hay odio y resentimiento, por quitarme lo más hermoso que habíamos hecho Zeth y yo.

-Sabes, me da gusto haber perdido lo que pusiste en mí –digo tragándome la acidez que me causan esas palabras –prefiero morir antes de parirte un hijo.

El tiempo pasa lento cuando se levanta y llega a mí, metiéndome una cachetada que me lleva la cabeza hacia atrás, golpeándomela con la madera de la equis en la que estoy amarrada.

-Repítelo –me reta.

-Tener un hijo tuyo sería la peor desgracia que podría pasarme –respondo aguantándole la mirada.

Un golpe en la puerta me salva de ser golpeada nuevamente, Persy sale y no puedo escuchar nada de lo que dicen, ya que al parecer las paredes están silenciadas, volteo a ver a Zeth, quien parece desorientado, pero me tranquiliza que está despierto, los minutos pasan y no dejo de observarlo, y notar como poco a poco se comienza a desesperar buscando algo, y es cuando se fija que solo estoy al otro lado de la pared, lo cual me demuestra una vez más que es tan malditamente lindo y sería una estúpida si lo dejo ir.

Le sonrío y puedo notar como su respiración se calma un poco, lo que me hace sentir mejor, aunque pensándolo mejor no es tan normal que tu pareja este colgando en una equis de madera al otro lado de la habitación, pero bueno, conmigo que es normal.

-Te traigo noticias, la FMCE se retiró del país, dejándote sola, dejando a su "heroína" –se burla Persy entrando a la habitación nuevamente.

-Gracias por la información, que, por cierto, no pedí –digo sin tomarle importancia, el ver a Zeth me dio nuevas fuerzas para aguantar las idioteces de este egocentrista.

La información si fue necesaria, ya que es la fase 2 de lo que tiene que hacer la FMCE, ahora me queda hacerlo a mí, mantenerlo ocupado, mientras la FMCE llega a buscarnos y a acabar con Persy, por lo que me preparo mentalmente para todo lo que está por venir.