John Park (Promesa cumplida)
El miedo en la mirada del hombre frente a mi me engrandece, me hace sentir invencible, hace que todo lo que he pasado haya valido la pena, camino con el arma alzada, Marina se mantiene a mi lado, lista para cualquier ataque de Park.
-Cualquiera diría que un mafioso de tu talla tendría más que una simple pistola para protegerse, o al menos que hayas bajado de categoría -me burlo mientras él avienta el arma al suelo, ya que vacía no le sirve de nada.
-¿Qué es lo que quieres? la muerte de 50 soldados no te fue suficiente que vienes por más -amenaza, pero sus amenazas me las paso por el culo en estos momentos.
Rio con ironía y bajo mi arma guardándola en su lugar mientras camino al sillón al frente del escritorio lugar en el cual se resguarda su dueño.
-Por favor, toma asiento -le pido y con dudas lo hace.
-¿A qué juegas? -pregunta mientras pone las manos sobre el escritorio uniéndolas fingiendo que tiene el control de la situación, lo que solo me da mas gracia, pero lo dejo pasar.
-Yo no juego a nada Park, pensé que ya sabias que soy una persona que hace las cosas de frente, al contrario de ti, que mandas a tus sicarios a cumplir el trabajo sucio.
-Haces las cosas de frente es ¿estar sentada con el asesino de tu familia? -continua con su intimidación.
-Oh, no, tomé asiento porque el embarazo me causa fatiga, ya sabes, estar en la semana 35 de un embarazo es cansado.
Nos quedamos mirando fijamente, la superioridad en su mirada no sede y me muero de ganas por arrancar esos ojos.
-Entonces vienes a mi casa a asesinarme tu sola, con una compañera, y crees que saldrás con vida -dice mientras se pone de pie.
-No creo, estoy segura.
-Mis hombres no tardarán en entrar y cuando lo hagan juro sacarte del vientre esa niña mientras te mantengo con vida para que veas como la despedazo poco a poco -amenaza y me pongo de pie con la furia creciendo en mí.
-Antes de eso te...
Salta sobre mí y sin dudar intenta clavarme un cuchillo en el vientre, mientras que el otro lo deja sobre mi cuello, hago cara de horror mientras que él sonríe victorioso y Marina grita aterrorizada, ante la mirada sádica que me da Park no me puedo aguantar más y me echo a reír confundiendo al mafioso, quien toma el cuchillo y nota como está partido.
El chaleco que Logan mandó a crear para mi está elaborado para protegerme casi de cualquier ataque, así que la puñalada que intento hacerme Park fue totalmente en vano, Logan jamás permitiría que me pasara nada y eso se comprueba hoy.
-No me digas que pensaste que vendría a la lucha sin protegerme -espeto mientras doy un paso hacia él, haciendo que el filo de cuchillo que tengo en mi garganta me corte un poco.
-Eres una maldita loca -dice con cólera mientras afirma más el cuchillo en mi cuello, listo para cortarme la garganta.
-Park, debiste de darte cuenta hace mucho tiempo de lo maniática, sádica y perversa que puedo llegar a ser cuando quiero -susurro solo para los dos.
Unimos nuestras miradas y le permito verme como realmente soy, abre los ojos con sorpresa y el cuchillo tiembla en sus manos ante la mirada que le dedico, me he caído y levantado, seguido luchando, he perdido y ganado, muerto y revivido, he estado en el mismo infierno y he salido de ahí, así que no soy igual ya no hay nada de lo que era y no lo quiero de vuelta, la persona que soy ahora no es ni la mitad de lo maldita que puedo llegar a ser, por eso el hombre frente a mí se comienza a doblegar al darse cuenta de que su Némesis llegó por él.
-Si intentas hacerle algo te meto un plomazo en el culo -amenaza Marina mientras que alza su Glock y le apunta en la cabeza.
Park aleja el cuchillo de mi garganta, mientras sus ojos se dilatan ante la frustración que está sintiendo y da unos pasos para atrás, Marina baja la pistola, pero el balazo que le mete en la pierna que tenía buena lo llevan al suelo, la acción nos toma a los dos con sorpresa, pero yo internamente la celebro mientras que Park la maldice en voz alta y mi compañera actúa como si no hubiera pasado nada moviéndose a mi lado.
La sanguijuela frente a mi se arrastra en el piso queriendo huir, pero no hay lugar al que pueda hacerlo, la escena que tengo frente a mi me causa satisfacción y siento como se me mueve el vientre como si mi hija me dijera que lo estamos logrando, quiero detener el tiempo para poder torturarlo y hacerle pagar a como realmente se lo merece pero no puedo, así que tendrá que ser una muerte rápida, pero satisfactoria.
-¿Qué es lo que quieres? dímelo y lo tendrás -suplica pidiendo una oportunidad que no pienso darle.
Doy unos pasos hacia él, dándole la vuelta al escritorio, mientras que él se intenta ocultar tras el.
-Di lo que quieres y te lo daré, dinero, nombres, personas... nombres, se que quieres nombres, quieres saber quien me ayudó cuando maté a tu padre, cuando maté a tu hermano, si lo quieres yo puedo dártelo, yo puedo...
-Yo sé muy bien quién te ayudó y esa persona pagará en su momento -aseguro, mientras que él hombre continúa pensando que ofrecer para no morir.
-Kaira, quedan 5 minutos para que se complete la hora -me informa Marina.
-Ve e infórmale a los demás que estoy bien -ordeno y ella duda mientras observa a Park, pero termina yéndose dejándome sola con mi venganza.
Tomo asiento en la silla de Park mientras que el solo se recuesta en la pared que queda a algunos metros de mí, me relajo en el asiento mientras que observo los papeles en el escritorio, veo nombres, pagares, planes y varias cosas más por las que la FMCE tendrá trabajo exhaustivo después de esta misión.
-Imagino que comienzas a sentirte débil, mientras que la sangre sale de tu cuerpo, sientes como los dedos se te comienzan a enfriar y el sudor es cada vez más.
Comienzo con la tortura mental, hay muchas curiosidades en el cerebro humano, y cuando las conoces y descubres como usarlas a tu favor descubres más formas de dañar a las personas sin siquiera tocarlas, una de ellas es la manipulación, en este caso para lograr que el cuerpo obedezca lo que yo necesito, primero tengo que poner al sujeto vulnerable y dejarlo en un estado de limbo, en el cual Park ya lo está, lo sé por la forma en que me observa, estudiar a Park tanto tiempo me sirvió para conocer sus movimientos, sus características y la forma en la que actúa en base a sus emociones.
Cuando estuve en Londres, Samantha Murray, la conocida de Lofen Rizzo me dio un punto clave cuando me dijo sobre la obsesión de Park contra mí "Park es un cazador, uno que ya eligió una presa,la cual eres tú, así que no descansará hasta obtener su premio", lo cual me sirvió para entender como pensaba y como desestabilizarlo, por eso supe que él jamás se esperaría que yo vendría a buscarlo, ya que una presa nunca espera ser atacada, si no su naturaleza lo lleva a ser siempre el que actúa primero, por eso el que yo lo haya cazado a él comenzó a desestabilizarlo.
-Me imagino que has de estar feliz -la débil voz de Park saca mi vista de los documentos que estaba leyendo, los cuales quemo porque esa información no quiero que la tenga la FMCE.
-Felicidad no sería la definición que yo le daría -me sincero -si no, más bien satisfacción.
-Lo mismo que yo sentí al matar a tus padres -sus palabras son como una pedrada contra mi pecho.
-Es normal, todos sentimos satisfacción al terminar con un objetivo -evito mostrar alguna emoción.
Me quedo observando a Park, viendo como con el pasar de los minutos palidece, es cuestión de minutos para que comience a divagar, la herida que le causé con el cuchillo fue en un punto clave que hace que se desangre rápido, así que la taquicardia no tardará en llegar, su respiración agitada es lo único que es escucha en la habitación, y cuando me percato del temblor en sus manos se que es momento de terminar con él.
-Vamos Kaira, lo que tu quieres, lo juro -vuelve a insistir cuando me pongo de pie.
Camino hacia él, y con cada paso se que voy acercando mis botas se comienzan a manchar de sangre y el olor metálico se va haciendo más evidente causando un poco de nauseas que logro controlar enfocándome en lo verdaderamente importante.
-Por favor -lloriquea con debilidad, mientras yo continúo avanzando.
-No tienes nada que me interese -respondo, mientras saco mi P320 y le quito el silenciador, ya que quiero escuchar las detonaciones que acabarán con uno de mis más grandes suplicios -lo único que me interesaba en esta vida y sabes, mis abuelos están muertos, mis padres están muertos, mi ex prometido muerto, y mi hermano está muerto y todo eso es por ti.
Alzo el arma que queda a milímetros de su cabeza, sonrío sin poder creer que al fin tendré lo que tanto anhele, me tomo mi tiempo disfrutando el momento, me grabo cada una de sus facciones y me siento satisfecha al notar que ya no hay nada de la valentía que ese hombre creía tener, pero por unos segundos regresa el hombre que me dio tanta batalla y se hace el valiente pegando su cabeza al cañón de mi arma.
-Yo soy John Park y te juro que...
-Y yo soy Kaira O'Connor, la que no huye de sus problemas si no los busca y los termina, la que juró matarte y hoy lo va a cumplir, la que a pesar de perder todo continua de pie demostrándote que apresar de todo lo que intentaste no pudiste acabar conmigo, no creas conocerme John Park porque no es así, pusiste al diablo frente a mí, creyendo que me derrotaría y para sorpresa tuya lo que hice fue firmar un contrato entregándole mi alma a cambio de que él me entregara la tuya...
Me quedo en silencio unos segundos mientras recuerdo la primera vez que me secuestró en donde perdí a mi madre y conocí a mi hermano, después la segunda ocasión, cuando golpeó a mi hermano y me obligo a irme con él estado embarazada, en donde luché contra un tigre y salvé a mi hermano menor y recuerdo que en ninguna de esas ocasiones le supliqué o lo miré de la forma en la que él me mira ahora, cosa que solo me genera asco, porque la lastima es algo que ya no puedo sentir, y eso es también gracias a él.
-Ya no eres nada John Park, dejaste de ser algo cuando yo entre en la guerra, cuando con 8 años me tocó jurar ante la tumba de mis padres que vengaría su muerte, cuando me arrebataste todas y cada una de las cosas que mantenía atada la poca parte humanitaria que había en mi, y ahora no intentes salir de esto, porque no será posible.
Mis palabras lo dejan sin nada que decir y sus ojos me gritan que sabe que no tiene salida, que no hay nada que pueda suceder que me haga cambiar de opinión, así que antes que nada le sonrío y me deleito sonriéndole con victoria, para que él se grabe en la memoria mi cara y si existe la reencarnación sea lo primero que recuerde de su vida pasada y sepa que en esta y en cualquier vida yo lo buscaré y lo mataré porque una sola muerte para él no es suficiente para cobrarme todo lo que me hizo, quito el seguro del arma mientras me libero del peso que llevaba cargando por demasiado tiempo, los ojos de la rata frente a mi se abren con sorpresa y luego se cierran cuando escucha la detonación que le atraviesa el cráneo lanzándolo para atrás mientras queda tirado en el suelo, no me siento satisfecha con una sola detonación, así que vacío el cargador, cerciorándome de que no haya manera en la cual él pueda sobrevivir, gozo escuchando el sonido de las balas contra su cuerpo, me complazco al sentir su sangre salpicándome el cuerpo, y cuando las balas se acaban siento que me quitan 40 kilos de peso sobre mi espalda, siento que mis padres y mi hermano por fin están descansando, siento que por fin me libero de la culpa por la muerte de Brando, siento que por fin puedo traer a mi hija a este mundo con una escoria menos que quiera dañarla.
-Hoy me libero de ti John Park, hoy doy por cumplida mi promesa.
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